Trama:

La química existe entre ambos.

Basado en el capítulo de Conde Duckula 1x18

- ¿Dónde habrá dejado Igor mi Armónica? -Se pregunta así mismo mientras busca debajo de armario.- ¿O habrá sido Nanny? -Niega con la cabeza.- No, si hubiera sida ella; esta habitación estaría destrozada. -Sigue buscando.- Por favor que no la haya olvidado en Hawái. -

Eso suena como las vacaciones ideales y eso pensaba el Conde hasta lo que ocurrió con el megalodon. 

Busca en su armario.

Empieza revisar los bolsillos de sus trajes y después en los disfraces; Miro en el de Matador, de marinero, de detective. . . 

- ¡Ah esto es imposible! -Exclama frustrado.- Debería pedírselo a Igor o Nann... pedírselo a Igor. -Hunde la mitad de su cuerpo en el armario lleno de ropa.- ¡Oh vaya! -

Saca un vestido azul.

- Pensé que lo había perdido en la casa de los Nouveau Riche. -Mira con interés el vestido.-

Se da cuenta que no es el mismo vestido, solo se parecen; 

Tiene los mismos colores pero ligeramente más oscuros.

También el listón en el pecho pero no el de la parte de atrás. 

Tiene los volantes en sus muñecas y cuello, pero no tiene ese corte en V en la parte de enfrente que abría el vestido y dejaba ver una cascada de volantes. En cambio el nuevo tenia volantes decorando la parte inferior del vestido.

Además la falda es diferente; el anterior era tipo vestido imperio y este es de estilo Ball gown.

No pudo evitar pensar que con ese vestido lo ayudará asentar su cintura.

. . . 

Tenía razón, su cintura se ve fabulosa.

- Creo que tenía una peluca de repuesto. -Va a buscarla.-

. . . 

- ¡Ja! Había olvidado lo bien que me veo con esto. -Dice al mirarse a sí mismo completamente disfrazado.- No estoy de acuerdo con robar doncellas pero si hay una mujer así de atractiva no los culpaba. -Desfila por el cuarto con sus tacones que apenas son tapados por su largo vestido.- Con razón Goosewing se cayó por mis encantos. -

Se detiene al recordar cómo coqueteo abiertamente con el.

Por supuesto que lo hizo para seguir la corriente y tal vez para burlarse.

Piensa mientras se acariciaba la mano que fue besada por el doctor.

Sacude la cabeza al ver que sus pensamientos se desviaban.

Mejor intenta con otro disfraz.

Está es la consecuencia de no poder tomarse fotos y no tener la paciencia para que le pinten un cuadro para cada momento.

Se escucha un grito.

El caza vampiros cae rompiendo el techo.

- ¡ Goosewing! -Exclama incapaz de poder acostumbrarse a sus vistas aéreas.-

El ganso se queja en voz alta mientras se levanta de los escombros.

Se escucho como su espalda traquear.

- Uh eso no sonó bien. -Dice el conde, con ese sonido pudo escuchar el dolor del Von Goosewing.-

- Me va a doler mañana. -Se queja mientras se soba.- Usted... -Lo mira sorprendido.- Pero... -Parpadea.- ¿Qué hace usted aquí señorita? -

- Oh bueno... -Retrocede asustado al ver que tenía esa escopeta de estacas en sus manos.- Uh... -No encuentra una excusa.-

- Oh no. -El doctor parece que se formó una idea en su cabeza.- No me diga que ese malvado vampiro la secuestró. -

- Así... Así es. -Dice con un suave acento sureño.- Ese guapo vampiro me trajo aquí. -Lleva su mano a su frente como toda damisela en apuros.-

- ¡Oh no! Hasta te embrujó con sus encantos. -Exclama preocupado el de plumas blancas.-

- ¿Entonces tu también piensas que es guapo? -

- Mi bella dama por favor evite esos pensamientos para poder salir del embrujo. -Aconseja.- Ahora venga conmigo. -

- ¡¿Que?! -

- Venía a matar al vampiro. -Explica.- Pero ahora mi prioridad es llevarla a un lugar seguro. -Ofrece su mano.- Por favor confíe en mí. -

- Ah... -No encuentra una buena excusa para no ir.-

Al final acepta.

Los dos corren por el castillo.

- Deje el dirigible afuera con Heinrich. -Comenta mientras la guía por los pasillos.- No se preocupe, si nos encontramos ese vampiro o sus secuaces la protegeré. -

- Que valiente es usted Von Goosewing. -Dice ocultando su lamento al verse Atrapado en esta situación.-

- ¿Sabes mi nombre? -

- ¡Ah! Usted... Usted me lo dijo. -Miente terriblemente. Incluso el mismo se avergüenza al escucharse, normalmente es un buen mentiroso.-

- Vaya, esta cabeza mía debe seguir aturdida por la caída. -

Así estaba antes de la caída, piensa el pato.

- Ya casi llegamos a la salida. -Anuncio.-

El vampiro tiene la idea de irse corriendo, pero ve que el cazador tiene firmemente agarrada la escopeta y decide seguir el plan de la doncella en peligro.

Ninguna excusa de quedarse en el castillo de un ''Sanguinario'' vampiro es lo suficientemente convincente.

Lo mejor es salir y cuando el Doctor la/lo deje en un lugar seguro; volverá a su castillo.

- Por aquí mi bella dama. -La guía al dirigible.- Que bueno que llegamos sin dificultad. -

Desafortunadamente su acompañante no podía compartir su alegría, ahora mismo estaba regañando en su cabeza a los dos sirvientes y juraba que les bajaría el sueldo. (En realidad nunca les a pagado.)

- Usted primero. -Ofrece el ganso a que subiera.- 

El pato no se hizo de rogar y fue a subirse, se detuvo a tomar impulso al ver que la entrada estaba por encima del suelo. 

Saltar será suficiente para llegar.

- Permítame ayudarla. -Alza sus manos blancas en buena voluntad y espera a escuchar si la dama se niega.-

La ''mujer'' no dice nada, el cazador la toma de la cintura y la alza para llegar a la plataforma.

Siendo agradecido el del vestido lo ayuda a subirse.

- ¡En marcha! -Exclama como una victoria mientras conduce lejos del castillo Duckula.-

El conde no puede compartir su entusiasmo.

- ¿Dónde está tu casa? -Pregunta el de gafas.-

- ¿Eh?-No esperaba esa pregunta.-

- Tu casa. -Voltea a mirarlo.- Debo llevarla a su casa. -

- Oh no no no. -Lo mira preocupado.- Ya a hecho mucho por mi, solo déjeme en la parada del bus. -

- No diga eso, no puedo dejar a tan bella dama sola. -La mira con ojos enamorados.-

Duckula gira los ojos, ya se lo venía venir.

Aún así le da una sonrisa coqueta.

- Oh Doctor, no esperara que lo lleve a mi casa. -Suavemente coloca su mano en el hombro del ganso y lo empuja juguetonamente.-

- Disculpe... -Toma su mano y la besa.- Eh... -Lo mira sorprendido.-

- ¿Qué sucede? -Pregunta el pato con curiosidad.-

- Es que eres tan bella que se me olvido lo que iba a decir. -

Duckula ríe encantado al no saber si era coqueteo o lo decía en serio.

- Me tengo que cuidar de usted, Von Goosewing. -Deja caer sus largas pestañas postizas a mitad de los ojos y ríe.-

El de plumas blancas ríe con el.

- Mi bella dama, no me culpes. -No pierde la oportunidad para darle otro beso en la mano verde que aún sostiene.- Por tentaciones como tu, hay tantos pecadores como yo. -

El pato no puede evitar reír mientras trata de parecer tímido cubriendo su rostro con los dedos.

¿Por qué Von Goosewing no puede ser siempre así de encantador?

Seria mentira decir que no disfruta ese lado de el.

- Aunque no quiero que me confunda con ese monstruo que la secuestro. -

Pero que forma de matar el ambiente - Piensa el pato disgustado de que siempre le eche el muerto.-

- ¿Por qué siempre lo llamas monstruo? -Pregunta en forma acusadora sin poder evitar defenderse.- En realidad es una persona encantadora y agradable. -

- ¿Encantadora y agradable? -Repite incrédulo.- Existe una larga lista de víctimas del Conde Duckula, la mayoría son trabajadores de limpieza que son engañados al creer que consiguieron trabajo en ese castillo. -

. . . .

Ooh. . . 

Lo que dice es cierto, pero los culpables son Igor, el Hombre Lobo y Nanny.

¡El es completamente inocente!
(En realidad sería un cómplice)

- Pobrecita. -La mira preocupado.- Aun debes estar bajo el embrujo de ese monstruo. -No puede ocultar su desagrado ante tal vil acto.- No se preocupe la llevaré lejos de ese castillo y la ayudare a que vuelva a la normalidad. -Jura.-

El pato lo mira con los ojos abiertos, estaría conmovido si no fuera por...

- De hecho. -El ganso interrumpe sus pensamientos.- En realidad yo también fui engañado por sus encantos. -

- ¡¡¡¿Enserio?!!! -Casi olvida hacer el asentó sureño por la incredulidad.- ¿A que se refiere Doctor? -Si no pregunta explota.-

- Pues si la memoria no me falla fue una vez en un... ¿Baile? No. -Niega con la cabeza.- Era en una reunión pero tenía otro nombre. -Trata de recordar.-

- ¡Que tal si me da un recorrido por su dirigible! -Exclama para cambiar de tema.-

El vampiro se dio cuenta de lo que se refería.

Lastimosamente era demasiado tarde.

- ¡Fue en una cena! -Sigue pensando sin haberla escuchado.- Y el conde pudo engañarme porque fue... -Lo mira fijamente.- Disfrazado. -Su voz está siendo contenida para no gritar, incluso está temblando.-

El pato retrocede lejos del cazador que lo apunta con su arma.

- ¡¡¡Estamos en un globo gigante, por lo que más quiera no use... -

Una estaca perfora el globo.

Se escuchan gritos de pánico antes de que se ollera el fuerte impacto de la nave estrellándose.

En la noche.

El Conde en un estado desaliñado y lamentable entra a su castillo con cara exhausta.

Ya no tiene la peluca y lleva los tacones en la mano, sin ellos camina más rápido y fácil.

- Por fin lo veo mi señor. -Habla Igor que caminaba por el pasillo.- ¿Puedo preguntar donde estaba y por qué lleva ese vestido? -

- No. -Es la seca respuesta del pato.- Me iré a la cama, dile a Nanny que comeré en mi cuarto. -Sigue su camino sin mirar al mayordomo.-

- Si amo. -Es lo último que escucha.-

El vampiro cierra la puerta de su habitación y se quita el vestido.

Lo mira con disgusto.

¿Qué sucede con el llevando vestidos y Goosewing?

¿Acaso vestirse así le da la terrible necesidad de literalmente coquetear con el peligro?

- ¡Es todo! -Guarda el vestido en el almario.- Nunca volveré a usarte. -Declara decidido antes de irse a bañar.

Sinceramente no es muy creíble de que no lo vuelva a usar, después de todo decidió conservarlo y no deshacerse fácilmente de él.

FIN

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