Los días pasan y las noticias llegan de todas partes del mundo, Nephilim comenzando a morir y familias asustadas por sus vidas, puedo sentir la adrenalina correr por mi cuerpo, el brujo estaba jugando sus cartas y no mentía, los subterráneos se han comenzado a defender y nos estamos quedando sin hacer nada. 

Valentine está molesto, no quiere ni hablar conmigo, me siento tan decepcionado por no poder hacer nada para que no esté así, Jace y Clarissa siguen mis órdenes de seguir buscando los cercanos a Magnus Bane, que han desaparecido junto al brujo y no podemos localizarlos, eso me enfurece, pero no es lo único, Isabelle está desaparecida, la he buscado por todos lados y no está, tengo miedo de recibir noticias que este muerta, perder a mi hermana es lo único que falta para destruirme completamente, trato de pensar si se ha marchado por el golpe que le he dado o por sus pensamientos sobre haber asesinado a una madre subterránea, aunque trató de quedarme con el pensamiento de que algo le ha pasado antes de imaginar que ella se ha exiliado de nosotros. Todo esto es culpa de los subterráneos.

— Han muerto más de quinientos Nephilim en todo el mundo solo en cinco horas— dice Clary que ha tomado el lugar de Izzy— todos los asesinatos sucede después de un subterráneo muerto.

— Malditos...

— ¡Alec! El punto de Isabelle se ha borrado— grita Jace exasperado.

Corrí hacia dónde está mi Parabatai donde contiene un mapa multimedia con distintas coordenadas, sale cada calle de la ciudad y los edificios en forma de 3D, es una de nuestras herramientas más importante en el instituto. Trato de salir de aquella desesperación que ha entrado a mi cuerpo y prestar atención por lo que Jace me ha llamado y busco en el mapa pero aunque quiera no trató de localizar nada por los nervios que corren en mi cuerpo, solo quiero a Izzy, pero el punto de ella ha desaparecido

— Mira aquí, Izzy estaba aquí, viva— me dice señalando un lugar vacio— pero hay malas noticias, no está aquí, está más allá que el mundo Seelie si puedes ver, no está, no hay nada.

— ¿Cómo más allá del mundo Seelie?

— No lo sé, Clarissa no ha reaccionado a su desaparición, así que no está muerta, pero no es nada bueno.

Ese mismo día pido una reunión con la Reina Seelie, los pensamientos de que algo malo le esté pasando en manos de esos subterráneos recorre como escalofríos todo mi cuerpo, agradezco al ángel cuando la petición es aceptada, entonces en compañía de mi grupo, Clary y Jace, y a escondida del instituto vamos a la entrada para pasar al mundo Seelie, porque pienso que ellos la han borrado de mi mapa, nada más que ellos pueden atraparla y hacerla desaparecer de mis aparatos tecnológicos. Siento como mi pie comienza a sufrir un tipo de tic al tener que esperar, sentados en la barandilla del puente, que la luna llegue a su punto justo en aquella laguna y así poder pasarnos a su mundo. 

Quiero insultar pero me controlo, entonces el momento llega y soy el primero en pasar cayendo a un lugar de flores rosadas y tierra mojada donde siento mi cuerpo todo empapado de agua. Odio venir al mundo de las Seelie por estas simples razones, veo a Clary y Jace detrás de mí y como Merliot, mano derecha de la Reina Seelie venir hasta nosotros, la última vez que le vi su pelo era más cortos y sus facciones de su cara eran más rebeldes, como el de un niño, pero ahora era todo lo contrario, rasgos duro, pelo hasta más abajo de sus hombros y una vestimenta algo particular, iba descalzo con una corona de espinas y flores en su cabeza.

— Mi Reina lo está esperando Nephilim— dice— y apuren su visita ya que tiene más asuntos que resolver.

Caminamos detrás de él por un bosque hasta llegar a una cortina de rosas donde entramos a una sala, muchas Seelie pareciendo montar una fiesta, unos bailando, otros tocando instrumentos, y todos felices como si no supieran que está pasando afuera, entonces llegamos a otra cortina pero esta vez de rosas blancas custodiada al parecer por soldados que poseían vestimenta como Merliot, este nos detiene para mirar a unos de los guardias que asintió viendo como abrían parte de aquella cortina y nos hacían pasar, entonces ahí estaba, la Reina Seelie en su cuerpo de niña postrada en una silla en una mesa donde sirvientes estaban encima de ella, una cepillando su pelo rojizo mientras que otra le daba de comer frutas en la boca, pararon sus acciones cuando la Reina se los ordeno, ellas se marcharon hacia atrás con la cabeza en bajo, nosotros hicimos una reverencia a su vista a pesar de que mi molestia de hacer aquello se mostrara sin disimulo.

— Nephilim— dijo la reina— vuestra visita es agradable a mis ojos.

Vamos hasta la mesa sabiendo que no hay que tocar ni comer nada, donde me dedico a mirar hacia todo el lugar tratando de buscar a Izzy, pero es inevitable no está aquí ¿Y si está capturada? ¿Y si le han dado una bebida para que se coloque en un sueño interminable? Escuchó como Jace comienza a usar su encanto con la reina que hoy ha decidido ser una niña y no la mujer joven que una vez quiso conquistar y llevarse a la cama a mi Parabatai.

— Nuestra Reina, hace poco tiempo una Nephilim nuestra ha desaparecido, se llama Isabelle, si usted, hermosa mujer puede decirnos dónde está nuestra Nephilim te honraremos en vuestra vida.

La reina Seelie sonríe con una de esas sonrisas juguetona levantándose de donde está para dejar escapar una risita divertida, como si se tratara de un juego de niños, y que ella sabía de qué se trataba y nosotros no. Mira hacia su costado donde Merliot parece haber cambiado sus facciones a preocupación.

— ¿Isabelle Lightwood? No sabemos nada de ella, si supiéramos Merliot, su pareja estaría ahora a su lado— sonrió— ¿Acaso la han perdido? Deberían buscarla en ese montón que vosotros, los subterráneos, estamos devolviendo a los asesinatos que ustedes cometen. Es excitante pensarlo, muerta por un licántropo, un hijo de la noche, un brujo con su alma partida, o hasta los mismos Nephilim, que en un tiempo no se reconocerán entre sí y se matarán entre sí mismo.

Me levanté por instinto tocando mi cintura para sacar mi espada serafín con la impotencia en mi cuerpo a escuchar sus palabras, pero ya tengo encima una docena de Seelie, apuntándome con sus lanzas a mí y a mi grupo, eso es injusto, ella tiene soldados a su merced, estamos en su mundo, si estuviera en el mío ya estaría más que muerta por mis manos.

— Nuestros ojos están ciegos Nephilim, el círculo una vez se armó y se rompió por un hombre que hizo todo lo posible para vengar la muerte de sus padres, matando subterráneos inocentes— dice— ahora está ocurriendo de nuevo, solo con un arma que su jefe esconde y nuestras vidas están en peligro.

— No hago caso a palabras de subterráneos.

Después de eso las Seelie nos acompañaron de mala manera hacia fuera del lugar para volver a nuestro mundo mundano. Isabelle no está acá ¿Pero dónde está? ¿Cómo ha desaparecido como arte de magia?

"Magia, brujo, Magnus Bane."