(63)
El día ha llegado, mientras más rápido hagamos esto más rápido será, escucho la risa de Magnus y al mirarlo de reojo lo veo jugar con su magia en el cuerpo del inquisidor y la cónsul que están volando, se me forma una sonrisa por aquello para después volver la mirada a Valentine, mira toda la habitación, está analizando las opciones, pero de aquí no va a salir con vida, hago girar la espada en mi mano para hacerme ver interesante escuchando unas palabras de aliento del brujo, que festeja de modo divertido para aliviar este ambiente, no nos podemos mantener serios en un momento así tan importante, y en cierto punto dentro de mi me alegra por esto, porque solemos hacer esto con Jace cuando salíamos a cazar.
— Ya entiendo— dice Valentine divertido— oh que niño tonto eres, Magnus Bane cuando se enteré que estás enamorado de él va a huir a otro país. Alexander Lightwood enamorado de un subterráneo. Qué inútil eres, que inmaduro.
La sonrisa que he tenido en mi cara se desvaneció a sus palabras, él no sabe la que dice, no me gusta el brujo, no me parece atractivo y no estoy enamorado, está confundido con lo que dice, solo me quiere distraer de esto para que tenga ventajas en este ataque, porque Valentine es así, sus palabras hieren, lastiman, confunden y ahora quiere hacerlo conmigo, pero lo que no sabe es que yo sé cada uno de sus trucos, cada pequeño detalle que haga lo sé, porque fui su aprendiz y su mano derecha observé cada detalles que ha hecho, cada movimiento, y su lenguaje tanto verbal como no verbal, sus gestos, ahora todo esto viene a mí favor.
— No sabes de lo que estás hablando Valentine.
— Te conozco como si fueras mi hijo Alexander, puedo verlos en tus ojos.
Esta vez vuelvo a sonreír mientras me acerco más viendo como alza sus espadas como modo de defensa por mi acercamiento, puede ver qué no estoy jugando en esto, y que nos va a poder volverme a tener a su lado, lo peor de todo es que sabe que hace años que no estuvo tan solo como ahora, siempre otros Nephilim estuvieron para dar su vida por la suya, hoy estamos nosotros dos y el tiene que luchar si quiere morir, como sus viejos tiempos.
— No soy tu hijo, el tuyo murió por Jace cuando le cortó la cabeza.
— Malditos traidores...
Veo como comienza a mover su espada y me da el primer golpe que logro pararlo con la mía, ambos quedando cara a cara, el sonríe y me empuja hacia atrás donde me dice una y otra vez que solo soy un soldado, que él es Valentine Morgenstern, nadie va a poder vencerlo, nadie podrá matarlo, sé que lo es, que fue un gran luchador y que nadie ha podido con sus grandes destrezas, pero yo soy un Lightwood, Parabatai de un Herondale y eso significa que me gusta luchar cuando algo se muestra como imposible. Comienzo a retroceder cuando veo que está haciendo más fuerza, uno, dos pasos y trato de poner la fuerza de todo mi cuerpo en los movimientos que hago con la espada.
— Participe en la muerte de tu familia Alexander, yo planee todo, yo mismo mate al pequeño niño, con esta misma espada serafín de la cual también te matara, suplicando por verte por última vez...
Me tambaleo un poco al escuchar su confesión, imaginándome a Max en la situación, solo era un niño de siete años aproximadamente, era un niño y se llevo todo lo peor, aprieto los labios para volver a avanzar mientras trato de alcanzar su cuerpo con mi espada una y otra vez, se está riendo de lo que ha dicho, sigue moviéndose y se protege de mis golpes que estoy dando solo a tientas debo concentrarme pero no puedo, todo de mi se ha despertado como una maldita adrenalina que no me deja pensar, no me deja analizar, solo me estoy dejando controlar por lo que mi cuerpo dice, estoy comenzando a temblar porque la ira me está cegando, creí que lo tenía controlado, creí que podría vencerlo, pero no es así, no puedo, no soy capaz de poder controlarme ni con sus palabras, entonces siento como la espada atraviesa mi estomago dos veces y no puedo hacer más que mirar sorprendido a Valentine como ha colocado una mano detrás de mi cabeza para seguir hundiendo el arma, el gusto a sangre sube por mi garganta, la espada de mi mano cae al suelo y mis piernas comienzan a temblar, he fallado, le he fallado al brujo, le he fallado a Magnus.
— ¡Magnus! — grito con lo poco que me queda de voz.
— Descansa junto a tu familia niño, que muy pronto te mando a los que quedan vivo— susurra mi oído.
Para dejarme caer al suelo mientras escapa, me quedo de rodillas, viendo como la sangre comienza a salir de las heridas cuando comienzo a vomitar sangre, siento de inmediato como Magnus se arrodilla frente a mí y me toma mi rostro entre sus manos para que lo mire, pero la vista está comenzando a nublarse.
— Mantente mirándome, he llamado por ayuda, Alexander espera, mírame...
Puedo escucharlo desesperado, sus manos tiemblan en mi rostro y trata de usar su magia en mi herida, pero lo detengo, si usa eso en mi va a perder todas sus energías y Valentine podrá huir, se va a esconder en quién sabe dónde, y no podremos vencerlo, no vamos a poder terminar esto de una vez, tiene que ir en su búsqueda y matarlo. Escucho como personas llegan corriendo, veo a Jace buscando explicación y Magnus como puede trata de explicarle, a él desde que me coloque a su lado en esta lucha le preocupe, me cuido, y yo no me di cuenta hasta ahora, que veo mi vida cruzar frente a mis ojos y mi cuerpo se debilita.
— Magnus, si me traes la cabeza de Valentine aceptaré ir a una cena contigo, y quizás hasta pases a segunda base— le digo con una sonrisa.
Lo veo reír y asiente para ayudarme a acostarme y como brujos comienzan a curarme, Magnus aun no se ha ido y yo me estoy comenzando a sentir muy avergonzado por lo que he dicho, es definitivo estoy delirando.
— Te traeré su cuerpo para que lo veas con tus propios ojos Alexander. Ahora me llevare contigo tu Parabatai, mis compañeros se encargaran de ti. Ya hemos ganado, estamos libres de acuerdos que nos castigaban, gracias a ti.
Veo como Jace me estrecha la mano con ayuda para después irse, más de cuatro brujos están usando su magia en mi cuerpo, observando puedo ver a Tessa Gray, una bruja que busque una vez de un informe para encontrarla en persona me mira y sigue dando orden de que los brujos den todo por curarme, pero solo a los minutos todo se vuelve oscuro y silencioso...
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