Todos estamos con trajes blancos y runas rojas, viendo como el cuerpo de Joselyn va a tener un ritual por su muerte, Valentine está al lado del cadáver, mirando en silencio sus rasgos, a pesar de que esté limpia y con un vestido blanco, su pelo rojizo lavado. Puede notarse aquel color pálido grisáceo de la piel cuando ya ha quedado sin vida, y yo no he podido descansar y a pesar de las runas de curación hay un poco de molestias en mi cuerpo, las runas normales no curan muy bien cuando tengo un Parabatai. Cuando colocamos nuestras runas nosotros mismo es mucho más eficiente, más duradero, más fuerte, así que mientras tanto viviré con runas débiles que no han curado del todo el dolor interno. 

En toda la sala se escucha Ave Atque Vale en honor a la mujer, todos los Nephilim susurrando y dando pasos hacia atrás con la cabeza en bajo, como si fuese una heroína o algo, no creo que sepan la verdad, no creo que hayan investigado, porque toda la información está en un libro, el libro prohibido y solo está en la casa de un subterráneo, han ocultado todo a nuestros ojos, nuestra historia, para no ver la corrupción que está existiendo desde que la inquisidor murió.

Estoy en la otra orilla de la sala, no cerca de Valentine, le doy su espacio de luto porque todo lo merecemos, pero muy pronto un hermano silencioso vendrá y esto acabará, no creo que sean capaces de colocar sus cenizas en donde están todos los heroicos Nephilim, cuando mis padres tampoco lo estuvieron. 

No me acuerdo la excusa de esa vez, ahora entiendo que fue por el primer círculo, Joselyn y Valentine también estuvieron ahí, así que debería pasar lo mismo, meter a una traidora podría estropear toda esa barrera de seguridad que han construido por siglos, solo quiero pensar que los hermanos silenciosos no están metidos en este enredo también o será mucho más difícil encargarse de arreglar todo. Me voy a sentir desorientado si llega ese momento, aunque debo dejar de festejar antes, Valentine es la última persona que queda, lo he visto luchar, lo he visto hacer trampa, conozco algunos de sus movimientos y otros no, es de los más difícil que me queda, debo primero pasar por él y después cantar victoria, capaz hasta muera en esa lucha y estoy viendo el futuro, eso no hacen los Nephilim, los Nephilim miran el presente.

Cómo puede ser que todo cambie tan rápido, yo sentí un afecto por ese hombre, yo lo quise porque ocupó el lugar del instituto haciéndose cargo de todo, de mi poca familia, porque su hija menor llegó para alegrar la vida de mi Parabatai, porque Isabelle se sentía bien viendo más gente ocupar el instituto, y porque yo me sentía orgulloso de permanecer al lado de ese hombre, pero todo se fue al carajo después de la desaparición de Isabelle, es como una careta que se desbrocho de su cara, y la desilusión, la humillación, mi dignidad todo se quebró en ese momento, mi venda cayó y alguien más apareció a mi lado para darme una mano, Magnus Bane, no digo que lo admire como lo hice una vez con Valentine, pero le respeto hasta cierto punto por seguir aguantando esto, por no verse tenso a mi lado.

Veo como alguien se acerca a Valentine y le dice algo comenzando a salir de la sala, me preparo para seguirlo pero me hace una seña con la mano que no necesita mi compañía, vuelvo a mi lugar comenzando a transpirar en frío, malos presentimiento vienen a mi cuerpo, ya desobedeciendo me muevo por la otra puerta en silencio para salir a la oscuridad, se está yendo a la puerta de Alacante caminando con dos Nephilim a su lado, los sigo escondido camuflado en las paredes de la casa, y me quedo en una que está cerca de la puerta, sacando mi estela para hacerme una runa y así escuchar, veo a un hombre parado fuera al no poder pasar.

— Nathan— dice Valentine— sabes que no puedes estar aquí.

— Traigo información exclusiva y sacada de Magnus Bane— dice el hombre— el traidor está a tu lado grandioso Valentine, tu traidor y asesino de tu familia es Alexander Lightwood.

— ¡Mierda!— susurro.

Así que no son los Nephilim los único que trabajan con Valentine sino que algunos subterráneos también lo están haciendo, cuando se enteré de esto Magnus caerá de trasero por sorpresa, todo Idris está lleno de traición, es una tierra contaminada, sigo escuchando viendo cómo se me viene la noche cuando está conversación termine, puedo ver cómo le cuenta sobre dónde se está quedando el brujo, como comenzó toda esta unión con nosotros y de mí, me está marcando como el traidor más grande, y Valentine puede estar más que molesto en estos momento, lleno de furia que está acumulándose en su cuerpo. 

Corro hasta la casa de mis padres, la cual me estoy quedando y busco entre desesperación mi uniforme y las armas para intercambiar por este traje que tengo, cuando las espadas, el arco y todo está en su lugar busco una hoja para avisar al brujo de todo lo que ha pasado, de la traición.

Envío la carta viendo como se desvanece para ir hacia las habitaciones de atrás y escapar por una ventana, de seguro que ya está tratando de localizarme, Valentine no aguantaría tanto.

— ¡Alexander!— lo escucho gritar— ¡Alexander!

Debo ingeniar rápido algo, es pleno día, muchos Nephilim despiertos sirviendo a él y yo en la boca del lobo por culpa de una revelación por un traidor, quiero entender porque un subterráneo se ha dejado dominar por alguien que está matando a sus compañeros, que le está dando, porque hace esto y porque ha mandado al frente un plan tan perfecto como este. ¿Será el quién aviso sobre la cena de los subterráneos en la mansión de los vampiros? Ahora no puedo sacar conclusiones, debo esconderme entre las casas por lo menos hasta que tenga algún plan inteligente para salir de aquí, ahora más que nunca Valentine va a estar protegido por los demás sabiendo de porque sigo aquí, no podré hacer nada sin pasar sobre ellos.