Salir de casa es fácil, nadie sabe dónde estamos ubicados por la barrera que nos protege, esta vez ningún Nephilim oculto vendrá, así que no tengo problemas en que mis niños cuiden a Isabelle Lightwood y al Parabatai de Alexander, aunque cuando estoy saliendo el chico rubio se ha pegado a mí como una garrapata, una garrapata de edad joven, con pelo rubio despeinado porque debe tener un poco de resaca, ojos dorados como el sol que se está ocultando de apoco afuera y un cuerpo un poco trabajado, si la peor definición. 

No pude negarme y tuve que llevarlo conmigo, explicándole todo lo que yo se que hará Alexander y que debíamos hacer nosotros, le he avisado antes a los subterráneos de afuera de Idris que si reconocen a este Nephilim y lo ven deambular me encargaré yo, no puedo dejar que pase nada malo aquí, Jace está de acuerdo y acepta encargarnos de personas que estén siguiendo.

Y es así, logramos seguirles escondidos por los bosques agarrando a cuatro Nephilim, Jace susurrando una despedida después de incrustar su espada en sus espaldas, los seguimos un poco lejos mientras vemos como los cuerpos desaparecen al parecer por los subterráneos, tendré que informarle de mis actos en este lugar o pensarán que los estoy traicionando, todo a su tiempo, esto es lo primero. Después de unos minutos caminando y viendo como Jace juega con su espada, nos quedamos más atrás viendo como suben a un pequeño cerro, capaz para ver qué alejado están, la casa queda muy lejos de ahí, entonces Joselyn se levanta de dónde está sentada y le enfrenta al ojiazul, por fin van a luchar.

— Muy bien, ya no aguanto más— dice Joselyn— hoy morirás por mi mano. Confiesa Alexander, tú estás también en esto.

Me adelanto tratando de subir sin meter ruido, no me voy a meter pero solo quiero supervisar que esa mujer no tiene nada que puede estar escuchando Valentine, porque eso implicaría un error para nosotros, veo como Alexander se da cuenta de mi presencia y mi cuerpo es atravesado por un escalofrío, no debo recordar el sueño de anoche me repito mientras dejo que mi magia se expanda hasta el cuerpo de la Nephilim, no hay nada, es lo que me parece más raro, solo quiero entender que se ha confiado en que ganará en esta lucha y por eso ha venido vacía, y niego hacia el ojiazul para indicarle que no hay nada, que se libere de todo lo que quiera decir, yo no me moveré de aquí.

— Lo has descubierto Joselyn, que inteligente eres, yo planeé todo esto, junto a los subterráneos, junto a Magnus Bane— responde Alec con una pizca de diversión— ¿Acaso crees que no disfrute ver a tus hijos morir? Fue lo mejor que ha pasado frente a mis ojos, estoy tan orgulloso de mis hermanos por su acción. ¿No crees que pueda ser buen actor? Compadecer por ustedes cuando no es así, oh Joselyn ¿Cuánto durará tu inteligencia?

La provocación típica de él, yo la tuve en su tiempo, mirándolo de otro ángulo parece muy distinto para mí, es una provocación de pelea que sería bueno ver de nuevo.

— Te mataré niño, arrancaré tu corazón y celebraré tu muerte aquí en este lugar.

— Solo inténtalo, quizás te lleves la sorpresa— se burla— puedo llevarte de vuelta con tu familia, con tus hijos.

Entonces ambos sacan sus espadas, dos para cada uno y se flexionan en manera de lucha, siento como Jace se coloca a mi lado con su espada también para ir a defender la espalda de su Parabatai pero lo detengo con mi mano, sé que Alexander ha notado también su presencia, y aunque no debería serlo, aunque no debería puedo presenciar sus acciones cuando comience esto, no sé si es por su sonrisa y la mirada a las espadas o porque ya se al estar con Nephilim como se maneja su cabeza, me dolerá más a mi si es lo que pienso.

— Aguanta niño, tu Parabatai lo tiene todo arreglado, tu más que yo tienes que saber qué es lo que cruza por su cabeza— le digo a Jace.

Viendo como la pelea se desata y ambos comienzan a chocar espadas, hago conmigo a Jace hacías las arboledas, si nos ve entonces ella huira por desventaja, solo observaremos las habilidades que el chico ha adquirido y saber porque son en verdad las razones porque fue elegido como la segunda mano del Morgenstern, volteo hacia atrás, viendo como Jace levanta su arma alerta, le indico que baje al ver como el licántropo se convierte en humano y se muestra el jefe de la manada de Idris, mira sobre mi hombro la lucha para mirarme después a mí y después al Nephilim a mi lado.

— Nos llegaron los rumores de que trabajas con Nephilim, mis cachorros y pocos niños del clan que están quedando conmigo estamos preocupados de que estés traicionando a nuestra gente, del todo el mundo.

Nathan es un amigo muy cercano a Ragnor y por eso ha venido solo, lo sé porque no siento a ninguno de sus cachorros cerca, le sonrío y le tomo del hombro para ponerlo a mi lado mirando la pelea, Alexander ya tiene dos heridas, una en su hombro y otra en su cintura, pero Joselyn también, solo que en su pierna.

— ¿Sabes quién es ella? ¿Y él?— le pregunto.

— Morgenstern y Lightwood— musita.

— Si, Morgenstern, y ese niño, Lightwood, el chico que fue mano derecha de Valentine, lo que ves ahí es nuestra nueva paz, quién hará nuestros antiguos acuerdo, el niño que tengo al lado es su Parabatai, apoyando nuestra causa— le digo— confía en mí cuando digo que de esta saldremos, estoy dando todo de mi ¿Podrías guardar el secreto por lo menos hasta que esto termine?

— ¿Por qué...?

— Te lo explicaré, te invito esta noche a ti y al representante de los hijos de la luna a mi lugar donde quedo, explicaré todo— interrumpo— pero este no es un buen momento, debo cuidar que ningún Nephilim venga por esta pelea.

— Estaremos esta noche ahí.

Desaparece y suspiro, no creo que sea capaz de decir algo, pero no son buenos momentos para cena, mientras he estado desconcentro Alexander ha recibido dos heridas profundas y Joselyn a penas, no sé si lo está haciendo para que tenga más heridas o en verdad le está ganando, solo debo esperar, el niño Lightwood ya está comenzando a sangrar.

— Quiero ir ahí, quiero matarle — dice desesperado el niño rubio.