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Estamos todavía en la gran sala, el inquisidor no se ha rehusado a desobedecer y Valentine esta frente al mapa que tendido en el escritorio donde están los representantes de la clave, un mapa completo de Idris llenos de cruces realizadas hoy, no saben dónde se ha ido Magnus, pero supone que sigue aquí, Valentine es inteligente sabe que sus pasos es Alacante aunque no sabe más nada, como el golpe sorpresa que soy yo, miro con atención cada explicación que da y sonrío a penas, me estoy imaginando cómo acabar ya todo y estando de vacaciones en Idris tomando sol, calmado, sin tensiones por una larga temporada, es bueno soñar a veces, yo quiero hacerlo ahora.
Todos nos damos vuelta cuando la puerta se abre, Joselyn viene por ella, con su uniforme, sus armas en cada lado, y en su espalda, como si quisiera ir a la guerra ya, creo que se como destruirla hoy mismo, cuando llegue el anochecer, no quiero esperar más, quiero matarla ahora, estoy sediento de lucha, de venganza, de odio.
— ¿Qué haces cariño? Te dije que te quedarás en casa— murmura Valentine.
Pasa junto a mi lado y se coloca frente a su esposo, por lo menos es otra persona que no sospecha nada o lo está ocultando muy bien, los representantes importantes de nuestra raza, que ya han demostrado que no son más que marionetas de este hombre, corrupto, se quedan callados, con la mirada baja, hago lo mismo por el simple hecho de que estoy aquí como su mano derecha, pero pronto no será así, solo hay que esperar y hago un paso hacia atrás porque estoy muy cerca, aunque no tan lejos para escuchar de que van a hablar, la mujer parece muy molesta desde que ha entrado, y no creo que Valentine le permita tratarlo así frente nuestro.
— Quiero ir a cazarlos, matar a esos Nephilim traicioneros, que mataron a mis niños, déjame irme a buscarlos.
Sabe que estoy detrás y habla de mi familia como sus intenciones de asesinarlos, desde que fue capturado Jace y su hija, ahora muerta, se está comportando como una bestia sin corazón, y no lo soporto. He descubierto su careta desde ese día y el odio mutuo que nos tenemos sabemos que existe, tenemos que acabar ya.
Sé que ella es una de las mejores luchadoras de espadas de su tiempo, una adolescente que fue muy nombrada en su época, y que la traición que cometió con el Parabatai de Valentine, que fue convertido en licántropo, donde lo llevo a su propia muerte está marcado en los libros prohibidos de la casa de Magnus. Yo sé que soy mejor que ella, he aprendido, he observado y se técnicas, me he preparado cada día, he cazado cada noche, y de mi la historia de una vida llena de dolor marca está venganza que emana de mi cuerpo, la venceré a pesar de ser quien sea, de ser la esposa de Morgenstern, de tener hijos que han sido experimentos y han estado probando el incesto desde no sé cuánto, de que ella se crea la reina de este mundo, yo la venceré, y destruiré a la tercera persona que tanto quiere Valentine, que sienta lo que muchos hemos sentido, lo hago por mi y por mi familia, por la abuela de Jace y capaz también sus padres, por la familia de Magnus que tuve que matar por una mentira.
— Puedo salir a investigar a los alrededores esta noche con un equipo si lo aceptas Valentine, puedo acompañar a Joselyn a buscar a esas personas y avisar para atacar— interrumpo.
Todos me miran y creo que he hablado de más, y mucho más rápido, no me dejarían salir de esta ciudad hasta que vengan los refuerzos correspondiente, es como haberme confesado que quiero salir de aquí para matarla y después esperar por Magnus Bane para hablar, tendría que haber esperado un poco más para pedir mi salida, Joselyn me está mirando a los ojos, y puedo sentir como me ha leído todo de ello, porque veo las ganas de matarme de una vez por todas, creo que ha quedado eso pendiente entre los dos, ella no confía en mí y sabe que puedo haber sido yo el que planeo la muerte de sus criaturas. Mira a su esposo una vez más.
— Si cariño, yo y Alexander podemos hacer esto solo, descubriremos donde se localizan, y no haré nada hasta que des la orden, solo déjame ir a ver y analizar los lugares— dice la mujer— sabes que Alexander es uno de tus mejores hombres y yo también soy fuerte.
Valentine pide un minuto y saca a Joselyn fuera de ahí casi a rastras, no le ha gustado nada la idea, coloco mis manos detrás de mi espalda en mi cintura trasera bajo la chaqueta tengo una daga, si algo ocurre en esta sala no tendré piedad en atacar.
Analizo a cada persona que está conmigo, todos callados, no hay ningún ruido, todos nos miramos en silencio, no creo que sean capaces de atacarme, si están en ese puesto es porque no pueden luchar, alguna inestabilidad con las armas tienen o alguna enfermedad en sus hueso, más en los jóvenes, yo estoy por tener su edad y lo que más quiero es luchar, cazar, llegar a casa con sangre de demonio desvaneciendo la tela de mi uniforme por haber protegido la espalda de mi Parabatai, no detrás de un escritorio, eso no es digno de un Nephilim, solo es digno de un cobarde. A los minutos entran de nuevo la pareja Morgenstern, parecen más tranquilos, han charlado y llegado un acuerdo, cuando Valentine está molesto se le nota en los ojos y esta vez solo muestra una de cansancio.
— Está bien, Alexander antes del atardecer saldrán con Joselyn, solos para supervisar el terreno y ver dónde se esconden los traidores— informa Valentine— deben llegar antes de que el anochecer se coloque.
— ¿Qué soldados irán con nosotros?— pregunto.
— Nadie, solo tú y yo, así nadie nos va a retrasar de nuestro objetivo— responde ella.
Tanto como yo, está salida no va a ser de caza, sino de una lucha de vida o muerte entre nosotros dos, sin que nadie interrumpa, Joselyn se está metiendo a la boca del lobo. Puedo ver su mirada en que está esperando para matarme, pero no quedo atrás, yo también lo estoy esperando.
— Muy bien, prepararé armas para proteger tu espalda Joselyn, nada te pasara, te lo juro Valentine— contesto.
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