Sigo haciendo mi trabajo, sigo saliendo a comprar ropa o ingredientes para mis momentos de atender a mis clientes, sigo caminando por las calles aunque ahora siempre atento, no voy a estar encerrado en un lugar solo porque me están siguiendo esos Nephilim para matarme, se defenderme solo y si no he usado mis magias contra aquellas gentes es porque no los veo como algo peligrosos, no me alcanzarán ni me matarán y yo no lo haré por mi sentido de que ellos siguen siendo vulnerables frente a mis ojos, además sigo buscando la oportunidad de explicar la verdad, yo y mi gente no planeamos aquella matanza, los Lightwood ya estaban sufriendo sus castigos como para seguir en eso, eran tiempos pasados, muchos años pasados, solo quiero explicar quién es el verdadero autor de todo lo que pasó y cuáles eran sus objetivos, pero creo que nunca van a creen en mi palabra.

— Decirle que Valentine tiene un hijo escondido en una casa, que está medio chiflado y que él hace los asesinatos para culpar a los Nephilim— digo en voz alta— nadie me creería.

Vuelvo a casa después de una hora, donde me sentí alertado a sentir que hay personas dentro, dejo que mi magia hagan chispas en mis dedos para atacar si es requerido, entonces cuando llego a la sala me relajo, Raphael Santiago, mi hijo adoptivo y Simón Lewis están en la sala acompañados de Catarina que llora a mares mientras su hija adoptiva juega en el suelo, pero deja de hacerlo cuando me ve.

— ¡Tío Magg!

Abro los brazos mientras me agacho para darle un fuerte abrazo, le pediré a Cat que se quede conmigo por un tiempo y así tener a la vista a ellas sobre el peligro que se está produciendo, y si puedo convenceré a los casados también. Suelto a la niña y me paro de nuevo para ver porque Cat está llorando, me siento a su lado, miró a la pareja que está al frente ambos están como perdidos, distraídos, entonces me alarmo, eso no son buenas noticias y comienzo a pensar lo peor, ya que Ragnor no está con ella y nunca andan separado del otro, después del casamiento que también organice para ellos.

— ¿Qué sucede Cat? ¿Ha pasado algo?

Ella me abraza, entonces siento en mi pecho dolor, como si supiera que estaba pasando pero no quería aceptarlo, le devuelvo el abrazo y la calmo mientras veo de nuevo a Raphael y Simón, no dicen nada, el menor de la relación parece a punto de llorar pero no hace gestos, no se mueve solo contiene una mirada triste y la mano de su esposo agarrada, siento que es por mi culpa lo que está sucediendo a pesar de no saber realmente qué sucede y entonces escucho.

— Ragnor fue asesinado, mientras ayudaba al jefe del clan de vampiros de Alicante, mataron a todos Magg— susurró.

Entonces mi primera acción fue llorar abrazando de nuevo a mi amiga mientras la apretó contra mí, no me acuerdo cuando había sido la última vez en que llore, tampoco sentir aquel dolor tan grande en el pecho, pero ahora estaba aquí, sin poder creer que mi compañero, mi amigo de hace muchos siglos ahora no estaba más conmigo y su familia, aún no podía creer que estuviera pasando, comienzo a recordar a mi viejo amigo Ragnor, sus gestos, su cara, su vestimenta, sus palabras cada vez que lo necesitaba, lo habían matado y no pude evitarlo. ¿Cuantos más subterráneos debían morir o dejar a sus familias culpa de los Nephilim? Tengo que hacer algo.

— Lo lamento tanto Cat, lo lamento tanto.

Veo como Madzie sigue jugando con sus juguetes pero de vez en cuando secando sus ojitos, sabe todo lo que está pasando pero trata de no demostrarlo, una niña que perdió a un padre en tan joven edad, más siento en mi pecho que debo cobrar venganza por aquello, él era mi amigo no puedo dejar su muerte así. Me paro mientras me arrimo a Raphael y Simón, ellos no han dejado de mirarme desde el comienzo.

— Vamos, iremos por el cuerpo de Ragnor.

Hago un portal sin antes decirle a Cat que no se mueva de dónde está y dejó una magia de seguridad por si acaso, entonces veo como la pareja de amigos pasan por delante de mí y yo los sigo para terminar delante de la mansión del clan de los vampiros de Alicante, en medio del día se podía ver el rastro de lucha, entró primero a la casa sintiendo mi pecho bombear con fuerza, fuera se podía ver cenizas de los cuerpos evaporados de vampiros por el sol o porque los Nephilim les alcanzaron con sus espadas, dentro era igual, pude escuchar como Simón lloraba y Raphael le alentaba por lo bajo. 

Caminé hasta la sala principal guiado por mis instintos, sabía que Ragnor estaba ahí, y así fue, estaba su cuerpo en el suelo en medio de las cenizas, la sangre casi seca en el suelo y en todo su cuerpo, corrí hasta él y me arrodille atrayendo su cuerpo a mí para sollozar mucho más fuerte mientras colocó mi cabeza en la de él.

— ¡Oh amigo! ¿Por qué tú? Tenías una familia y a ellos no les importo.

Me levanto cargando el cuerpo de mi amigo y hago un portal haciéndole seña a los dos vampiros que pasen y así ir detrás de ellos volviendo a la casa, viendo como Catarina al verse ya corría hacia mí para abrazarse a su fallecido esposo, lo dejo en el suelo con cuidado al sentir mis brazos no poder tanto peso y dejar una intimidad a mi amiga que tuvo que pasar a ser viuda. Veo como Madzie me da un sobre mientras escuchó como Raphael le dice a Simón que es hora de marcharse, abro el sobre sabiendo que es Alexander Lightwood de nuevo por su cello, entonces la molestia sube en mi.

"Muriendo van a ir uno por uno de los que tantos quieres si no te entregas Magnus Bane, morirán como tú hiciste con mi familia.

Alexander Lightwood."

— Nadie se va a ir de aquí— digo en voz alta— hasta parar está masacre.