— ¿Acaso crees que les tengo miedo brujo? Puedo acabar con ustedes con los ojos cerrados, he sido criada para esto, lo sabes muy bien, Jonathan Morgenstern vendrá por mi cuando sepa que estoy capturada— me dice Clarissa.

Veo cómo las risas de la cocina cesan y Simón llegan a mi lado acomodando su vestimenta, el menor se ve molesto pero no sorprendido, como si hubiese supuesto que esto podía pasar, que Clarissa Morgenstern no había caído bajo los efectos de las drogas que le habíamos puesto, aunque no había sido tan fuerte tampoco, la chica solo está en pijama en la jaula ¿Pero porque se dejó traer? ¿Por qué no lucho? Trato de no preguntarme que habrá hechos los dos vampiros para poder traerla. Pero eso sigue sin ser asuntos míos, Clarissa es el peso de Simón, el decidirá qué hacer con ella de ahora en adelante, yo solo debo detenerlo por ahora, hasta que se revele la verdad. Yo solo estoy esperando que el niño Herondale despierte de sus sueños y hablar con él.

"Sabía que estabas consciente Clarissa Fairchild."

— Simón Lewis, creí que estabas muerto, jure haberte visto muerto— ríe— pero debes hablar, no entiendo lenguaje de señas ¿Acaso no puedes? ¿Te comió la lengua los ratones?

Veo cómo Raphael entra por la puerta de la sala con el pelo desparramado, con algo en su mano y un sobre que me pide enviar a Alexander Lightwood en un susurro ni casi audible, lo hago mientras se coloca a lado de Simón y le acaricia la mejilla y así indicar que será el traductor de todo lo que quiera decir, pues el menor está emanando molestia por todos sus poros si no fuera porque el mayor tiene su mano en el hombro del menor para tranquilizarle, siempre aprendo cosas nuevas de ellos, siempre me transmiten paz en momentos así. Simón comienza a hablar y Raphael a traducir, yo solo miro como Clarissa observa con tono de burles toda la situación.

— Estuve muerto Clarissa Fairchild, mi garganta se abrió cuando tu hermano y pareja me abrió con una espada en medio del callejón ¿Te acuerdas? sentí la sangre desbordar por mi cuello mientras mis gritos se acababan en modo de suplica— repite Raphael— pero sobreviví, sobreviví en lo que soy ahora, no te libraras de mi Clarissa te lo dije una vez cuando estuvimos de pareja de buena manera, ahora solo te lo digo como tú peor pesadilla.

Veo cómo Jace se despierta y se queda callado, adormecido y mira toda la situación, no reacciona pero lo veo consciente, la droga aun está en su organismo, parece que quiere hablar y no puede, uso mi magia para tenerlo así, en ese estado y escuché como todos los que estamos aquí lo que está pasando. Esa niña Nephilim por la ira, por la burla, por sentirse superior a los demás revelará todos sus planes, todo lo que en verdad es frente a los dos Nephilim que cegaron todo este tiempo, se va a saber la verdad. Y entiendo porque Raphael me ha ordenado de entregar aquello Alexander Lightwood, siempre un paso más adelante de todos los demás.

— No te sientas tan relajado Simón, Jonathan vendrá por mi y te matará como corresponde, la sangre atrae a la sangre, mi hermano es mi pareja y lo sabes, te lo dije esa noche ¿No recuerdas subterráneo? todo lo que he hecho es por obligación, tú fuiste una obligación y la más pesada, un mundano estúpido que aceptaste darme todo para mi comodidad— dice la chica con una risa.

— ¿Acaso tu hermano sigue aquí? Creí que lo habías abandonado por Herondale ¿Acaso estás jugando con él también? ¿Qué clase de persona eres Clarissa para jugar así? ¿Dónde está?

— ¿Acaso crees que soy estúpida? ¿De decirte donde esta?— ríe— él vendrá por mí, mis padres lo harán, y acabarán contigo, con ustedes. Los subterráneos se extinguirán y nosotros dominaremos todo, mi familia dominará todo ¡Este mundo será nuestro!...

Miro hacia donde está el chico rubio, mira a Clarissa que le está dando la espalda, veo en su mirada confusión que parece estar en un sueño, al no poder creer que está escuchando, solo espero que no sea como su Parabatai y se encuentre cegado frente a hechos que está viendo y escuchando, su novia no le ama, espero que este dándose cuenta tantas cosas que ni yo mismo puedo entender o saber que está pensando en esa raza de la cual es. Pero es mejor que se dé cuenta ahora que después, formando una familia por obligación o que muera sin siquiera sospecharlo.

— Jace, Alexander o Isabelle, si sigue viva, morirán. En su tiempo, después de que ayuden a exterminarlos a ustedes, lo harán, como su familia ¿Acaso piensas que no estoy jugando? Estoy haciendo una labor que me han ordenado, un trabajo digno de una chica como yo. Jace es lo menos importante para mí, deberías sentirte importante Simón, por lo menos te aprecie.

Me llega un mensaje en una carta a los minutos por parte de Merliot avisándome que Jonathan Morgenstern viene en camino, lo había sospechado, Valentine sigue en contacto con su hijo y mucho más de cerca de lo requerido, uso mi magia una vez más para dormirla pero esta vez va enserio, y me acerco a la jaula mirándola atentamente, entonces lo veo, el anillo ha estado comunicándose con Jonathan todo este tiempo, se lo saco y lo tiro en alguna parte de la sala mientras vuelvo a encerrarla para acercarme donde Jace.

— ¿Acaso no vez las personas que tienes cerca Herondale? Will Herondale estaría defraudado de ti, una prometida es lo de menos antes que una vida justa y orgullo. Mira a la persona que tienes al lado, sangre de demonio corriendo por sus venas, amando a su propia sangre, amándote por un trabajo, cuando en primera opción se le ordenó amar a Alexander, a tu Parabatai.

— Imbécil.

Niego y tomo a Presidente Miau y uso la poca magia que me queda para transportarnos a todos. Esta vez tardará más en que el hijo Morgenstern localicé donde estamos, y los Nephilim menos podrán, con el juego que estoy haciendo con ellos en perseguir a algo que no existe. La nueva casa queda fuera de la ciudad, una casa que Camille una vez me regalo, mi gente y los Nephilim no será encontrada ahí por lo menos bajo mi cuidado. Simón comienza a buscar con que lastimar a la chica, Raphael ayuda en sus planes porque está molesto como le ha hablado a su pareja, mientras recibo una carta en mis manos, observo la caligrafía de la mano derecha de Valentine, no dudo en abrirlo, el también ha visto todo.

"Brujo ¿A que nos estamos enfrentando?

Alexander Lightwood"

— A tantas cosas niño, a tantas cosas— susurro.

Le pasó la carta al Parabatai para que vea que este también sabe de lo que ha pasado, y si necesita escribirle algo está permitido bajo mi supervisión. Los Parabatai no pueden ser separados así, lo vi con Will y Jem, entonces no sería tan malo en prohibir que el chico Herondale le diga que está bien, mi compasión es muy grande con estas familias.