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Despierto abrazado a alguien, mi espalda duele y el sol está dándome en los ojos, me siento en la cama refregando los ojos para mirar como Jace está dándome la espalda, me he quedado dormido y el no se ha ido, de seguro Clarissa debe estar buscándolo, suspiro con una sonrisa por tener a un Parabatai como él ya que se ha quedado a mi lado todo este tiempo, compartiendo una diminuta cama solo porque estoy mal, comienzo a mover mi cabeza viendo como esta truena por lo mal que he dormido, quiero dormir un poco más, hace mucho que no me sentía tan descansado, pero sé que hoy es un día importante y debo comenzar a trabajar para que todo esté bien antes de que Valentine se una a nosotros, salgo de la cama para vestirme y dejar que Jace descanse, le avisaré a Clarissa sobre su paradero.

— ¿Qué hora es?— pregunta Jace despertándose.

Volteo ya con el pantalón de caza casi puesto, está medio roto por tanto uso, me siento en la cama pero esta vez con los borcegos en mis manos para colocarlo, miro de reojo a mi Parabatai, cualquiera pensaría algo raro por como estábamos, yo lo hubiese malinterpretado años atrás como que él se estuviera sintiendo atraído por mí, pero ahora era más que un gesto de hermandad.

— No tengo idea, pero debemos preparar todo ya que Valentine va a salir de caza con nosotros— le informo.

— Hace años que no sale con nosotros de caza, qué bueno iré a mi habitación, en diez te encuentro en la sala.

Veo como Jace sale trotando de la habitación, busco el buzo viejo del armario colocándole arriba de la remera que me he colocado antes, algún día tendré que tirar el buzo por los hoyos, pero todavía no, aun vive un poco más. Salgo de la habitación para caminar hasta la sala para ver si todo está preparado como he ordenado la noche anterior, y por primera vez lo está, hoy es mi día de suerte no puedo dejar de sonreír, veo como Jace llega corriendo mientras acomoda su chaqueta y ambos nos ponemos a organizar nuestras armas para colocarla en su lugar, siento los nervios de ver a Valentine cazando, hace mucho que no lo veo y ya se estaba haciendo leyenda sus acciones.

— Estoy tan nervioso— dice.

— Somos dos— susurro.

Seguimos preparándonos hasta ver cómo Valentine ya viene armado y listo para salir, sonrío animado porque sé que será una buena mañana lo que vamos a pasar. Entonces Raj llega con la tableta de mano, ha sido removido al puesto de Isabelle hasta que ella vuelva, comienzo a rezar para que no sea nada que haga que este día se empeore o lo mataré.

— Señor Lightwood, Catarina Loss y su hija han aparecido en el radar, se dirigen al espiral— informa— Saludos señor Valentine.

— Clarissa, hija mía, has un portal para allá— dice Valentine contento— vamos Alec, nada más divertido que ambos vayamos disminuyendo tu lista.

Miro a Valentine y después a Jace, me siento a punto de descomponer, una punzada se ha quedado en mi pecho y no se siente bien, no quería esto, lleva una niña con ella, una niña subterránea, nunca he matado a un infante, siempre adolescentes o adultos que no causaban nada en mí, no puedo ni soy capaz de hacerlo con una niña. Sin querer negarme y echar a perder la caza le seguimos a través del portal hasta llegar a un bosque, entonces llegamos a tiempo para interceptar a las brujas, veo a la pequeña y quiero salir corriendo de ahí.

"Oh, por el ángel, no puedo hacer esto."

Valentine entre risas sabe que está caza será beneficiosa para nosotros, entonces ordena atacar, viendo como la bruja mayor comienza a querer defenderse con su magia, haciéndonos retroceder, lastimando a algunos, pero no nos damos por vencidos, siguen queriendo avanzar yo miro desde atrás con el corazón latiendo con fuerza en el pecho, en mi mano el arco con su flecha a la cual no quiero disparar, solo observo, Jace está corriendo para defender a Clary, y Valentine lucha hasta que veo que se cansa por su edad, entonces vuelve a mí y me mira volviendo la mirada a las brujas, algo me dice pero siento el sonido de mi corazón en mis oídos, entonces sigo su dedo, la niña está por sacarse su pañuelo el cuello y cuando el gas llegue a nosotros moriremos.

— ¡Dispara a la niña! ¡Nos matará a todos!

Apunto mientras Valentine me grita y entonces cerrando los ojos dejo que la flecha se despida de mis dedos, escucho dos gritos a la cual hace que abra los ojos para ver cómo la niña ya ha caído al suelo y la bruja mayor deja de atacar para ir hacia la pequeña dejando salir gritos de dolor tan fuertes que siento mi pecho doler y siento el bilis en la garganta.

"¡Qué he hecho!"

— Muy buena puntería Alexander— dice Valentine— ahora tienes dos menos en tu lista.

Veo como va hasta la bruja que sigue gritando entre lágrimas y en su forma vulnerable le corta la garganta por detrás mientras la veo caer arriba de la niña, cierro los ojos y me doy vuelta mientras aguanto las lágrimas, no debo llorar, es por nuestro bien, esa chica nos hubiera matado si sacaba ese pañuelo, ellos mataron a mis padres y mi hermano, ellos son monstruos y debe ser exterminados, si le dábamos la oportunidad de vida a la niña más adelante ella podría matarnos nosotros. Trato de convencerme que he hecho bien, pero en mi pecho señala lo contrario.

— Bueno vamos, Clary cariño, vuelve a todos a Brooklyn, cazaremos licántropos e iremos al Hotel Dumont.

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