La más Absoluta
No supe mentirte y cuando me miraste a los ojos pudiste comprobarlo. Hablar de mí es otra forma de perder el hilo argumental de cualquier historia interesante. Soy lo que ves y si no te basta lo siento mucho. Cambio de vez en cuando, y cuando lo hago ya no pienso en nadie. No me culpes. No lo hagas.
En este mundo de pleitos y molestias, un rayo de luz atravesando una bóveda de nubes negras es casi un milagro. Así que ahí vas tú, te desnudas y toda esa luz que guardabas la transmites. Eres peligrosa. Si te toco me enciendes.
Si deslizo mis dedos por tu cintura, luego mi piel no quiere alejarse de la tuya. Al marcharme nunca suelo despedirme porque en realidad siempre pienso en volver. Y tú aguardas, no como quien depende de alguien, sino más bien como a quien no le da la gana de irse. No lo haces por mí y está bien. Yo tampoco vuelvo por ti. Se trata de un pacto censurado a quien intente comprendernos. En este mundo donde todo es relativo, te quise por ser la más absoluta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro