Capítulo 3
Nadia estaba parada junto a Kayla. Al parecer la clase era para lobos, era una especie de entrenamiento. En el gimnasio del instituto tenían todo para un entrenamiento decente, sin mencionar el tamaño era adecuado para un grupo bastante grande. Ella y Kayla estaban usando unos pantalones de deporte muy flexibles, Kayla le prestó unos extra que tenía y una camisa sin mangas. La mayoría de las chicas estaban usando pequeños shorts y camisas de tiras. Nadia suponía que Tabatha Ashton estaba esperando el momento adecuado para tratar de humillarla. Tabatha no había despegado sus ojos desde que entró, a ella no podría importarle menos. El profesor estaba probando la destreza física de los alumnos, el era un hombre muy bien formado, era posible que fuera un guerrero de la manada.
Uno por uno el pequeño grupo fue pasando a la lona en pareja. Observó atentamente como una de las tres chicas que estaban con Tabatha sonrió y señaló en su dirección.
—¿Podemos jugar un rato con tu nueva mascota?
—Leah, sería divertido romperle un brazo o una pierna en el entrenamiento.
—Kelly, eso estoy sugiriendo. Tabatha podría arreglarlo con el profesor.
—¿Estarias de acuerdo, Tabby?
Tabatha asintió sonriendo, observando a Nadia con asco.
—Samantha dile a tu hombre.
Nadia observó a la nombrada caminar contoneando las cadera hacia el profesor. Ella le susurró algo al oído. Kayla tenía el entrecejo fruncido, por alguna extraña razón ella y su hermana tenían esencia humana, pero no lo eran, eso era demasiado obvio. Finalmente el hombre asintió mirando en su dirección.
—¡Tabatha Ashton y Nadia Thompson, a la lona!
—¡Disculpe profesor, pero Nadia no sabe, la clase de combate qué tendrá!
Kayla había notado lo que pretendían hacer. Pero fue inútil persuadir al hombre.
—¿Me cuestiona señorita Burk?
Kayla negó sin contestar. Y todos rieron, eso enfureció a Nadia quien se levantó mirando mal a todos.
—Tranquila, recuerda lo que te dije el otro día en la cafetería.
Dijo dándole un leve apretón al hombro de Kayla. Tabatha sonreía muy victoriosa.
—¿Sabe una cosa profesor? me gustaría saber si están bueno como guerrero, así como obedece a su novia. Aunque lo dudo debe estar muy bien amaestrado.
Nadia sonrió mirándole, y los abucheos y burlas no tardaron en llegar.
—¿Me está retando señorita?
El hombre preguntó con los ojos amarillos de su lobo. Estaba furioso. Nadia sabía que un lobo era peligroso cuando le tocaban el orgullo o la dignidad y ella lo había insultado.
—Sí, pero tendrá que esperar para ver cómo quedará Tabby.
Ella se paro enfrente de Tabatha en la lona. Tabatha ni siquiera esperó que le indicarán el inicio del combate. Lanzó un puñetazo al lado derecho del rostro de Nadia, ella lo evitó ladeando el rostro, bloqueando la patada dirigida a su abdomen y derribó a Tabatha a la lona.
—Eres lenta —dijo Nadia limpiando el sudor de su frente, con el dorso de la mano—. Esperaba más de ti. Pensé que podías ser un poquito más inteligente —habló caminando alrededor de la lona, esperando a que Tabatha se pusiera de pie—, ahora veo que no muerdes como ladras.
Sonrió viendo como conseguía su objetivo. "Tu mayor debilidad será tu rabia" le dijo su abuelo, úsalo en tu enemigo y tendrás la victoria asegurada. Tabatha se levantó furiosa tratando de derribarla, Nadia se hizo a un lado esquivando el golpe. Una de la amigas de Tabatha le grito a Kayla y Nadia volteó para ver lo qué sucedió. Mala idea. Tabatha la derribo usando la suficiente fuerza para fracturarle las costillas si fuera una simple humana. Nadia jadeo sacudiendo la cabeza y recobrando la concentración. Cerró los ojos elevando un poco la cabeza ocultando los ojos rojos, respiró lentamente calmándose poco a poco.
—Creo que ya he tenido suficiente diversión, juguete —Tabatha festejo con demasiado orgullo, mirándola con asco—. Ahora desearás no haberme conocido.
Los abucheos de los alumnos inundaron el lugar, algunos animando a Tabatha otros gritando un, "tu puedes morena". Para ella, por el color azabache de su cabello cortesía de su familia materna.
—Estoy de acuerdo —habló Nadia, viendo con un poco de humor a Tabatha—. Ya jugué demasiado contigo fracasada.
Tabatha no cambiaba las técnicas de lucha siempre seguía el mismo patrón. Nuevamente intentó usar el peso de su cuerpo para derribar dolorosamente a Nadia, ella sonrió. Cuando Tabatha hizo su movimiento, Nadia giró con mucha agilidad, saltando apoyando un pie en la rodilla de Tabatha y enrollado la otra pierna en su cuello, usando su peso en el aire, le hizo la llave haciéndola caer de lleno al suelo. Un perfecto, knocked out.
—Es su turno profesor o ya se ha acobardado.
Las amigas de Tabatha la levantaron y la sacaron del gimnasio. El hombre estaba furioso posiblemente trataría de romperle el cuello. Ella también lo estaba, pero en su defensa culpaba a la luna nueva, siempre le ponía muy agresiva. El hombre se quitó la camisa bajo la atenta mirada de los alumnos, un par de ellos salieron corriendo a la salida del lugar.
—Pienso hacer que te arrepientas de tus palabras. Ser mujer no te va a ayudar a salvarte de mi ira.
—Nadia no pued... —Nadia elevó una mano, indicándole a Kayla que no dijera nada más.
—Está bien, sólo estoy jugando un rato.
El hombre ingresó a la lona, no era necesario provocarle, él ya estaba ciego de la furia. Nadia adoptó una posición de karate esperando el primer ataque, este le rozó el hombro. Luego fue uno tras otro, sin parar y ella se dedico sólo a esquivarlos. Uno le dio arriba del ojo, le dolió bastante. Finalmente tuvo un punto ciego en el costado izquierdo, le dio un puñetazo en la mejilla derecha al hombre, seguido de una parada en ese punto. Sacándolo de la lona con las costillas rotas. Los alumnos no dejaban de abuchear morena, morena. Jadeo cansada Kayla le pasó un botella de agua agradeció bebiéndola con gula. Un grupo de hombres entraron con miradas de estupefacción en sus rostros. El profesor Ethan George entró mirando furioso al hombre jadeando de dolor en el suelo.
—Espero, qué tengas una buena razón por haber atacado alumnos Carter —Ethan, reprendió al hombre—. Informaré al Alpha esto.
Ethan sacó a todos del gimnasio incluida Kayla. Quedando sólo ellos tres.
—¡Está maldita perra no es humana!
—¿Por eso la atacaste? —cuestionó—. Un profesor no tiene autoridad para causar el más mínimo daño a un alumno.
Nadia rodó los ojos. Un humano tendría un daño muy severo por esos golpes.
—¡¿Dile lo qué eres, maldita?!
—Soy la alumna a la qué tu novia Samantha te dijo qué dejaras qué Tabatha le rompiera una pierna o un brazo.
—Es imposible... Qué pudieras escuchar esa conversación. Nadie más pudo escuchar algo.
—¡¿Qué?!
Ella se encogió de hombros restándole importancia.
—Yo me voy tengo cosas que hacer.
Ella recogió la mochila que por accidente olvidó dejar en el casillero.
—Espera... —Ethan miró furioso al hombre y lo levantó del cuello con una mano—. Estás despedido Carter. No quiero verte por aquí de nuevo o te mataré, ¿Entiendes?
El hombre asintió y salió rápidamente sosteniendo sus costillas.
—No tengo todo el día para dramas. Di lo que sea que tengas qué decir rápido.
Ethan sonrió definitivamente estos niños se parecían mucho a su amigo. Aunque era casi imposible un nacimiento de tal mezcla, no podría negar lo que estaba viendo. Anker sufriría un ataque cuando lo supiera, pero no saldría de su boca una sola palabra. Él tendría que averigüarlo por su cuenta. Definitivamente era un estúpido.
—Sé, lo que están buscando... Él está bien por ahora.
Si definitivamente, esa niña tenía la misma mirada asesina de Anker. Pero un poco más tierna.
—No sé de qué está hablando.
—¿James? estuve hablando con él y está bien. Puedo ayudarles a sacarlo.
—¿Por qué lo harías?
—Conozco a su madre —Él hizo referencia a ambos mellizos—. Alaia estuvo aquí hace muchos años con James, en ese tiempo era Thomas.
—¿Por qué ella y el tío estarían aquí?
—No fue aquí exactamente. Fue en Rusia. No lo sé, ellos desaparecieron hace diecisiete años y medio.
Un momento... Calculando las fechas, Aiden y ella nacieron de siete meses en una semana tendrían diecisiete años. Entonces todo indicaba a...
—¿Sabes quién es nuestro padre?
Eso confirmaba que Alaia no les dijo a sus hijos nada de Anker. Ethan suspiró negando viendo la desilusión en la cara de Nadia
—Sí, pero no me corresponde a mí decirles. Tienes que preguntarle a tu madre.
—No puedo, ella ya no está...
Ethan palideció estupefacto por la noticia. Eso destrozaría a su amigo. Anker ni siquiera podía tocar a otra mujer después de perder a Alaia. Él desterró a Tania por usar magia negra para manipularlo. También gracias a Alaia qué quién sabe de dónde saco un par de anillos de castidad. Nadie podría quitar el hechizo del anillo excepto su mujer. Ahora Anker prefería cargar con el como castigo por no poder tener a su mujer. Definitivamente el mundo estaba loco.
Él le dijo a Nadia dónde estaba encerrado su tío y cómo podrían sacarlo, el momento adecuado para ir por él. Cuando Aiden entró corriendo con el rostro pálido su trabajo estaba terminado.
Dejó a los hermanos para informar de lo que hizo Carter. El chico Aiden era una copia de su amigo cuando era un adolescente, cualquiera que los conociera notaría las similitudes en ambos. No tenía remordimiento por ayudar a lo chicos después de todo el estaba evitando que salieran heridos o les pasará algo. Alaia los había criado muy bien eran jóvenes muy leales al arriesgarse y venir por James hasta aquí.
Aiden no podía creer lo qué Kayla le estaba diciendo. El profesor de deportes había dejado que Tabatha tuviera un combate con su hermana y después el sujeto también había tenido uno. Era ridículo que un docente pudiera ser tan irresponsable con los pocos alumnos "humanos" del instituto. Él inmediatamente había salido corriendo al gimnasio, pero el hombre ya había salido. Cuando entró el profesor Ethan iba saliendo. Él había inspeccionado minuciosamente si su hermana tenía algún daño, estaba muy enojado cuando vio el golpe arriba de la ceja izquierda tenía un moretón.
—Estoy bien.
—Te duele.
Ella negó.
—Más tarde ya no estará.
—Vamos el director suspendió nuestras clases.
—Tengo algo que decirte, vamos, te lo diré en el auto.
Él asintió y salieron del instituto. Aiden frunció el entrecejo cuando vio una camioneta negra junto a su auto. Agudizando su visión vio al sujeto Jackson en ella. Tabatha Ashton salió cubriendo su rostro. Él sonrió viendo como intentaba cubrir su nariz hinchada y morada. Pasó un brazo por el hombro de su hermana caminando al auto y abrió la puerta del copiloto para ella, después él subió encendiendo el auto. Aparentemente Tabatha y el tipo tenían una especie de discusión, no le prestó atención y salió lo más rápido que pudo de ahí. En el camino su hermana le contó lo que el profesor le había dicho sin omitir nada. La sorpresa lo inundó. Tal vez podrían saber el nombre de su progenitor, pero por ahora tenían que esperar el momento adecuado para actuar. Estaba feliz de que su tío estaba bien, rogaba que pudiera esperar un poco más.
—Vaya, son impresionantes —le dijo a James entrando por el pasillo de su celda.
—No sé de qué me hablas lobo.
—Son buenos chicos, un poco pesados, pero tienen a quiénes salir, ¿No?
James frunció el entrecejo, ignorando deliberadamente a Ethan.
—No sé de qué hablas lobo.
—Ella hoy le pateó el trasero a la hija de Tania, también a un guerrero de la manada.
Algo que Nadia había heredado de Alaia, era lo loca y salvaje cuando se enojaba. Aiden era él más razonable y más calmado, pero no cuando alguien se metía con su hermanita, que en realidad era solo tres minutos menor que él. En estos momentos él estaba desesperado, extrañaba demasiado a su mujer y a sus hijos Alexander y Liam, su pequeña princesa Natalie debería estar muy triste en ese momento. Katie estaría siendo el pilar que mantenía unida a su familia, definitivamente él no iba a morir en ese lugar.
—No me interesa nada de lo que tengas para decir lobo. Vine por algo y ustedes ni siquiera saben lo qué se aproxima. La guerra se acerca y no será con nosotros. Algo muy malo está tomando fuerzas desde las sombras y cuando se muestre en todo su esplendor, será muy tarde para todos sin importar lo que seas... caerás.
—¿De qué hablas?
—¿Quieres una historia? de cualquier manera no es un secreto lo que tengo que decir, pero es muy larga.
Ethan asintió acomodándose en la silla del otro lado de la celda.
—Tengo tiempo.
—Hace siglos cuando nacieron los primeros seres sobrenaturales. Había un hombre, era envidioso de que otros tuvieran lo que solamente podría imaginar poseer. Él no solamente tuvo el deseo de ser un cambia forma o un vampiro, él deseaba tener lo mejor de ambos. Cuando un viejo rey suplicó a un brujo por su ayuda porque su reino estaba siendo exterminado por ambas especies. El brujo le dijo que le rogara de noche a la luna y de día al sol durante un mes y ellos responderían a sus súplicas. Pero tendría que sacrificarse, por su gente y dar la vida de uno de sus hijos el primogénito. El rey tenía cinco hijos, tres varones y dos hijas, dos de esos niños eran mellizos —James hizo una pausa mirando a Ethan—. El primogénito era el brujo que quería el poder de ambas especies. El sol y la luna escucharon su ruego. El sol castigo a sus hijos para que sus oscuros corazones no pudieran verlo nunca más y gozar de su luz. La luna fue benevolente y les dio a ambas razas un compañero de vida a cada uno para que no pudieran estar en la soledad nunca más. Pero algo salió mal, el hijo del rey no cumplió con su parte. Con magia negra logró su cometido robar algo de ambas especies y oscurecer los corazones de aquellos que cambiaron gracias a la compasión de la luna.
—¿Qué tiene que ver esa historia con ustedes?
James le indicó que esperará.
—El príncipe creó un ejército dominando a ambas especies. Ellos asesinaban a todos sin importar si eran mujeres, hombres, niños o ancianos, nada podía pararles. Entonces el sol y la luna unieron su poder por primera vez. Dándole a los otros hijos e hijas del difunto rey, su poder creando a los Cazadores. Dándoles fuerza, velocidad y la capacidad de sanar. Dos de los mayores pudieron contener a su hermano, con la ayuda del brujo que ayudó a su padre. Ellos cayeron en batalla, no sé sabe si en realidad lo mataron o lo encerraron. Después nuevos cazadores nacieron con el propósito de mantener un equilibrio en las cinco especies, incluidos ellos. Los pequeños hijos que sobrevivieron, mantuvieron puro el linaje gracias a su sangre de generación en generación. Ellos tuvieron descendencia sólo con otros cazadores. Pero ahora quedan pocos cazadores de ese linaje.
—Linda historia.
—No es solo una historia —James negó—. Él regresó.
—¿Quién?
—El primogénito.
—Vamos hombre es una historia —Ethan rió.
—Él tiene a Alaia y quiere a los chicos. Nuestra familia desciende directamente de Elise, la mayor de los mellizos. Ahora está buscando a los descendientes de Alejandro, el otro mellizo. Quiere venganza y no hay mejor manera que acabar con todos los descendientes de su padre por haberlo matado. Esto no solo nos concierne a nosotros los cazadores, también a los lobos, vampiros y hechiceros. Todos tienen un poco de culpa en su existencia.
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