23
A R T Í S T I C O
Se observa una mujer en una esquina,
llorando de manera incasable;
se tendría que ser adivino o adivina,
para saber que el llanto es liberable.
Excepto, que ella lo sabe,
y basa su supervivencia en ese detalle,
desde que era niña, es lo único estable,
entre lo demás, que ha sido desechable.
Saca la tiza de su bolso,
se levanta y observa el piso,
el cielo está nubloso,
mañana no quedará lo que hizo.
Mas no le importa,
se sienta en la banqueta,
sopla un poco la tierra,
y aterriza la tiza en ella.
Al terminar, se aleja;
deja atrás una maestría que refleja,
su desgracia y su tristeza,
lo fundamental del arte en su esencia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro