I  N  M  E  D  I  A  T  O

Sucede que mi cordura se ha perdido,
en tan elevada falta de juicio,
que roba cientos de suspiros,
mientras los pequeños están dormidos.

El falso valor de la bondad adherido,
en el dolor de una madre que han herido,
entre ruegos a altas horas, la noche es testigo,
de cuantos infieles hay por maridos.

“—No quiero ponerme a pensar,
no quiero saber con quién estás,
no me importa que vuelvan a llamar,
te pido, por favor, no me olvides jamás—.”

“—No te canses de decir que me amas,
embriágame con una sola mirada,
vuelve aquí mientras las ignoras,
mañana vuelves de madrugada—”

Frases en matices de desgana;
con la noción de fracaso, equivocada,
ella sufre mientras cree que gana,
por titulares, que al final, son nada.