R  E  C  A  P  I  T  U  L  A  C  I  Ó  N

Tengo una aqueja en mi pecho,
una protesta de molestia, contra ellos,
contra quienes, sin saber, tienen todo,
esos, cuantos permanecen ciegos.

Sé de quienes tienen el alma partida,
sé de quienes sus padres han muerto,
sé de quienes a diario sufren más pérdidas,
sé de quienes, simplemente, nunca están contentos.

Personas buenas,
deseando morir,
personas rotas,
deseando seguir.

¿Qué pasa con nosotros?,
¿por qué nos convertimos en esto?;
en vez de pedir lo que otros tienen,
deberíamos valorar lo que tenemos.

Dentro de lo que vale la pena enseñar,
esta vez más clara no puedo ser:
es necesario que vivan sus vidas,
y en las demás, se dejen de entrometer.

Gocen lo poco o mucho que tengan,
si tienen una madre, abrásenla y bésenla,
si tienen una mascota, cuídenla,
si tienen una meta, luchen por alcanzarla.

Déjense de envidias y de recelos,
los errores están para cometerse,
las metas están para luchar por ellas,
los vicios son un obstáculo, que puede superarse.

Nunca hay que dejar de perseverar,
siempre hay que pensar en crecer;
la vida constantemente cambia,
así que nos olvidemos de agradecer.