Thor me quería. Me lo dejó claro en su manera habitual y sutil, apretando mi trasero con sus grandes manos, besándome una y otra vez, y por supuesto, diciéndome "Da leas yu" repetidas veces. Sí, eso fue una pista.

Nos sentamos frente al fuego y nos acurrucamos juntos mientras Odin retiraba y tiraba con decisión todas las pertenencias de Baldr de la parte trasera de la cueva, sitio el cual él había utilizado para dormir después de haber ganado la lucha contra Fandral.

El sonido de gruñidos y los golpes de tazones y otros artículos contra el suelo resonaron hasta donde nos sentábamos.

Frigga estaba cocinando la carne de la foca. Ella seguía mirando hacia arriba, en la dirección de Odin, con una mirada preocupada pero totalmente cariñosa.

Me vio observarla y me guiñó un ojo. Le devolví la sonrisa. Eran estos momentos los que me hacían sentir como si no fuera un forastero aquí. Me sentí como si hubiera una posibilidad de que pudiera pertenecer.

Entonces vi el rostro de Sif, y supe que eso nunca sería verdad. Me miraba con una furia absoluta. Era evidente que no esperaba que sobreviviera.

Odin terminó de tirar las cosas y agarró su propia ropa de cama. Le dio a toda la tribu un gruñido de tamaño razonable y la llevó hasta ese lugar. Unos momentos después volvió a buscar la ropa y pieles de Thor y todas sus cosas para llevarlas también.

Frigga sirvió la carne. Ella le dio a Odin una gran porción, y luego hizo lo mismo con Thor, conmigo, con Sif y con Ullr. Odin hizo un gesto hacia donde la mujer de Baldr se sentaba con su hijo, el cual era apenas un muchacho.

"Mamut dem doum." Dijo.

Permitámosles algo. Frigga le dio una sonrisa a su hombre y sirvió una porción decente para ambos.

La sensación por el fuego esa noche era extraña. Los cazadores habían aceptado a Odin como Allfada por el momento, pero las mujeres estaban confundidas. Por mi parte estaba preocupado. Sabía que Odin probablemente abandonaría su posición ante Thor una vez que Thor estuviera realmente recuperado, pero hasta entonces estaba jugando un juego peligroso.

Afortunadamente, los amigos de Thor estaban felices de jugar con él. Al día siguiente, mientras bajábamos por pescado y forraje, todos mostraban un profundo respeto por Odín, y eso mantuvo a los demás en línea.

Thor me prestó su lanza. Estaba levantado y caminando, pero se inclinaba de forma rígida y no podía hacer los agudos movimientos necesarios para una cacería.

Anoche había deseado un encuentro físico, claramente, pero él no pudo moverse correctamente. En vez de eso, me mantuvo a su lado y nos frotó a ambos con la mano.

La mirada en su ojo después, me prometió mucho más tan pronto como pudiera. Tengo la intención de cobrar la promesa.

Por ahora, sin embargo, se vio obligado a seguir a su madre y a Sif, intentando encontrar criaturas de concha y planta oceánica.

Sólo usaría los brazos, lo que significaba que ellas no tendrían que cargar nada y así podían trabajar más rápido. Tomó el trabajo con obstinada humildad. Él claramente quería estar cazando, pero sabía que no podía. Mantuvo la cabeza alta y orgullosa. Tuve la clara impresión de que habría un ciervo extra grande que moriría por la lanza de Thor en primavera, sólo para demostrar un punto.

Vi a Frigga hablando con Thor y Sif, y como ellos se volvieron para mirarme. Volví a mi pesca de forma rápida.

Mi pesca mejoró mucho al estar usando una lanza apropiada. Atrapé cuatro peces en la zona baja. Uno era un poco pequeño, pero el resto eran de buen tamaño. Estarían en la olla esta noche.

Odín sólo atrapó dos. Él era más lento que el resto de nosotros y luchó por reaccionar ante los movimientos rápidos de los peces.

Cuando la tribu avanzó buscando por algo más, puse dos de los míos en su bolso. Pareció indignarse por un momento, pero luego los aceptó. No era un hombre estúpido, de ninguna manera.

Ullr se había unido a nosotros de nuevo. Estaba muy delgado y seguía mirando hacia atrás para ubicar a su madre con la mirada. No tenía ninguna duda de que, con Thor incapaz de cazar, Ullr no había tenido tiempo para practicar. Seguro tuvo que reunir la mayor cantidad de alimento posible para su familia.

Ahora que tenemos carne de foca, pescó con salvaje entusiasmo.

La tribu estaba comenzando a tener dificultad para encontrar criaturas con caparazón y planta del océano. Habíamos estado aquí por más de la mitad del invierno y la última parte del otoño también. Tuvieron que ir más lejos para encontrar comida, lo que significaba que tenían menos tiempo para recogerlo antes de que el océano reclamara su territorio una vez más.

Subieron por el sendero del acantilado con cargas ligeras y corazones pesados. Por lo menos el suministro de pescado no había disminuido, no íbamos a comer nada más hasta el momento en que llegara la primavera, me di cuenta.

**

Aquella tarde recogimos leña para el fuego. Thor era quien la cargaba, de nuevo. A diferencia del resto de la tribu, que estaba confundida y preocupada, yo me sentía ligero y feliz. El cielo estaba despejado, el sol se sentía casi cálido, y tenía a mi Thor conmigo.

Recordaré este día, pensé, cuando me vea forzado a irme, lo recordaré.

Vi a Thor mirando más a lo lejos con los ojos entrecerrados, me volví para ver lo que él estaba mirando.

Era Fandral. Estaba caminando con un solo palo en la mano y el otro brazo alrededor de su mujer actual. Sus hijos corrían a su alrededor reuniendo tantos palos como podían encontrar. Todos se veían delgados también, claramente Baldr no había sido tan amable con ellos como Odin fue con los parientes de Baldr.

Miré a Thor, que me estaba mirando. Inmediatamente se sintió culpable, y un poco preocupado.

Ese idiota. Estaba pensando en cómo Fandral y yo habíamos pasado nuestro tiempo lejos. Le preocupaba que nos hubiéramos recostado juntos por algo más que sólo calor. Su temor era tan claro en su rostro.

Bueno, eso era inaceptable.

Caminé hasta él y le di un beso.

"Da amor yu. Doofoo." Dije.

Te amo. Estúpido.

No era el exacto lenguaje de la seducción, pero tal vez era el lenguaje del amor.

Thor pareció incluso más culpable y empezó a protestar, luego se encogió de hombros y bajó la cabeza.

"Apolo Lowki." me dijo.

Asentí con firmeza y regresé a mi tarea.

Esa noche, después de haber estado juntos, Thor sacó un trozo de hueso. Le había dado forma de círculo y tallado espirales en él.

"Lat yu." Dijo, dándomelo.

Era el hueso en el que había estado trabajando antes de irme. Me había hecho un colgante para llevar alrededor de mi cuello. Le di un beso de agradecimiento. Bajo el beso pude sentir su sonrisa.

Thor tardó otros diez días en volver a unirse a nuestra caza. Estaba un poco fuera de práctica, y sus movimientos eran un poco rígidos, pero logró matar algunos peces.

Sus amigos lo celebraron animándolo fuertemente y palmeándolo en la espalda. Thor celebró tomándome dos veces esa noche.

Se sentía extraño, después de tanto tiempo, sentirme siendo abierto de nuevo. Me sentí un poco nervioso, y me preocupé porque el tiempo fuera me hubiera hecho apretar de nuevo. Pero no pude negarle nada a los tiernos dedos de Thor, y me encontré jadeando de placer bajo él mientras me empujaba firmemente. Nuestros ruidos resonaron de nuevo en la cueva, y oí a alguien aplaudir el nombre de Thor. Me reí del sonido, y envolví mis brazos alrededor de su cuello y froté sus amplios hombros.

Sí que había cambiado las cosas desde la primera vez que estuve debajo de él. Me sorprendí preguntándome cómo habría sido si nuestras dos tribus hubieran logrado encontrarse en paz en lugar de guerra. Mientras nos movíamos me permití el lujo de pensarlo. Quienquiera que hubiera sobrevivido en mi tribu podría venir y vivir aquí con Thor. Cazaríamos pequeñas presas mientras ellos cazaban a las grandes. Nuestras mujeres se reunirían y compartirían conocimiento sobre lo que es mejor para comer...

Cuando terminamos, empujé lejos el pensamiento. Si alguien de mi tribu ha sobrevivido al invierno, no sería bienvenido aquí. Yo apenas soy bienvenido aquí. Mi sueño era imposible, y así lo abandoné.

A la mañana siguiente, Thor quería más. Me tomó por detrás; deslizándose lentamente dentro de mí hasta que nos presionamos firmemente juntos, luego salió de mi lentamente, hasta que casi me dejó por completo. Pero su paciencia sólo pudo durar poco tiempo, y pronto su ritmo aumentó.

Desde lejos oí a Odin gritarnos para que nos calláramos, pues el sol aún no se había levantado.

Thor se rió entre mis brazos y tiró de mi cuerpo sólo lo suficiente para poder besarme mientras nos movíamos. Su gran mano trabajó mi hombría al mismo tiempo, y yo sólo suprimí mi llanto mientras perdía el control y derramaba mi humedad en las pieles bajo nosotros.

Thor se vació en mí antes de salir y sujetarme para conseguir un beso. Todavía estábamos allí cuando Odin se levantó y pateó la pierna de Thor para decirnos que era hora de ir a cazar.

Cuatro días después de que Thor volviera a cazar, Odin se levantó y tomó el martillo. Se acercó a donde estaba sentado Thor, y con gran emoción, se lo entregó.

"Thor Allfada." Dijo de forma seria.

Thor asintió y cogió el martillo.

"Da dadra. Dunka yu."

Lo habían hecho. Odín había mantenido la posición durante el tiempo suficiente. Algo dentro de mi pecho se soltó cuando los aplausos de los partidarios de Thor resonaron por toda la cueva.

Pensé en Baldr, tumbado en la nieve donde estaba. Quizá ya se hubiera ido, los lobos no desperdiciarían tal festín si la encontrasen. Eso esperaba, porque un momento después Thor anunció otra expedición para cazar. La carne de foca había desaparecido; era hora de cazar otra.

****

Antes de partir, Thor me dio la lanza de Baldr. Esta vez no era un préstamo, era para mí. Sentí una extrañeza al respecto. Mi lanza rota era mía de una manera en que ésta nunca lo sería, pero no podía negar que esta era mejor para la caza. Decidí llevar ambos conmigo por si acaso.

Sif estaba preparando la comida de Thor junto al fuego. Me miró mientras yo preparaba mi bolso.

"Lowki," dijo ella.

Me sorprendió. Nunca me había hablado directamente desde el día en que me llamó «hore».

"Sif," dije con cautela.

Ella hizo la misma cara que imagino yo hice cuando tuve que comer la planta del océano cruda.

"Dunka yu." dijo. Sonaba como si hubiera tenido que luchar para decir las palabras.

Me sorprendió. No esperaba que ella me dijera eso en absoluto.

"De nada," dije, sin pensar en las palabras correctas. Creo que ella me entendió de todos modos.

Se giró y caminó rápidamente hacia su ropa de cama, dejando la comida empaquetada para que yo la guardara. No puedo pedir más.

Ahora sabía lo que Frigga le había dicho en las rocas. Odin debió haberle hablado de la pelea y del asiento hecho de piel. Yo era una de las principales razones por las que Odin había sido capaz de hacerse cargo y mantener el poder.

Sif puede ser mi rival, pero era una mujer de honor.

****

El cuerpo de Baldr estaba desaparecido y establecimos a alguien para que vigilara si había lobos cerca. Esta era la época más peligrosa del año, cuando la comida era escasa y todos estaban hambrientos.

Con Thor de vuelta al mando, la tribu estaba más cómoda, y nuestra cacería no fue problemática. Fui a la cueva de Bor una vez, para darle las gracias por darnos permiso para pescar allí, y para cubrir la entrada una vez más y que nada pudiera tropezar con ella. No había tenido tiempo para hacerlo por el caos reciente.

El aire era definitivamente más caliente ahora, no lo bastante para derretir la nieve todavía, pero podía sentirlo en mi cara. El resto de la tribu también estaba sintiéndolo. Se movieron más rápido, y se reían más. Nuestra llegada de regreso a la cueva fue recibida con el mayor entusiasmo que yo hubiera visto, y tenía poco que ver con la comida.

La primavera estaba llegando. La tierra estaba despertando una vez más, y la vida pronto volvería.

Pronto dejaría a Thor para siempre.