Me desperté con más calor de lo que nunca había sentido antes. Estaba en el centro de un montón de cuerpos; estábamos todos recostados y cubiertos de pieles. Toda la tribu estaba presionada a mi alrededor. Volví la cabeza e intenté ver a Thor, y lo vi. Sif estaba a su lado, Fandral al otro, Ullr yacía sobre su cabeza, enroscado en la parte superior del cabello de su padre. A diferencia de mi caso, no había nadie encima de él. Lo vi respirar lentamente y me permití relajarme.

Un movimiento me llamó la atención y giré la cabeza para ver. Frigga estaba sentada junto al fuego, moviendo cuidadosamente la olla. Ella parecía cansada y sus ojos estaban rojos. El Azotador se sentó a su lado, sus brazos estaban envueltos alrededor de ella mientras él murmuraba palabras tranquilizadoras en su oído.

Intenté levantarme, pero no pude. Mi cuerpo no funcionaba. Hice un ruido en voz alta.

La cabeza de Frigga se movió y me vio. Una sonrisa adornó sus labios y ella sirvió caldo en un tazón y se acercó a mí.

"At." me dijo, sosteniendo el cuenco humeante.

Traté de levantarme de nuevo. Ella deslizó su mano bajo mi cabeza y me ayudó a levantarme lo suficiente para sorber.

Lo tomé todo con su ayuda, y me volví a recostar.

"¿Thor está bien?" pregunté. Estaba tan cansado que no podía recordar las palabras.

Ella pareció entender y su expresión se volvió triste.

"Thor maim." Me dijo.

Fruncí el ceño, me sabía esa palabra.

Herido. Thor estaba herido.

Intenté mirarlo de nuevo. No pude ocultar mi preocupación.

"Je hwew bu hinahden." Dijo el Azotador. "Je torgg."

Tomé consuelo de su tono de voz, estaba demasiado cansado para tratar de resolver las palabras.

Mis ojos se estaban cerrando. No podía mantenerlos abiertos. Caí de nuevo en el sueño.

La próxima vez que me desperté, era de día. La mayor parte de la tribu había ido a cazar y a recolectar, pero había unos pocos que todavía estaban presionados contra mí. Traté de levantarme de nuevo, pero mis brazos no me obedecían. Un hombre junto a mí arrojó un brazo sobre mi pecho y me obligó a quedarme quieto sin ningún esfuerzo en absoluto.

"Yu sten." Dijo, y volvió a poner la cabeza en las pieles.

Obedecí, no pude hacer nada más. Me giré para ver a Thor, él todavía estaba durmiendo. Quería dormir junto a él como lo hizo Sif, pero no fue posible. Entendí, de alguna manera. Ponernos juntos cuando ambos estábamos helados no haría nada para ayudar a calentarnos, pero ahora que estaba más caliente no debería haber ninguna objeción.

Pero estaba muy cansado para discutir. Ya podía sentir la oscuridad llevándome de nuevo. Era persistente, y no tomaría ninguna negativa. Dormí de nuevo.

Me tomó tres días recuperarme lo suficiente para moverme. Thor había despertado, pero no podía moverse. Tenía un dolor en el pecho que lo mantenía quieto, pero no había empeorado desde que entró en calor gracias a la tribu. Si se quedaba quieto, se recuperaría. Pero sería lento, y el invierno aún era largo. La condición de Thor era un gran problema para él, para Sif, para Ullr, para Frigga, para el Azotador y para mí.

Y luego estaba Baldr. Había estado atado desde su movimiento contra Thor, pero no podía quedarse así para siempre. No ayudaba el que todavía tuviera un gran número de seguidores. Ellos sabían que había hecho algo incorrecto al atacar a Thor, pero todavía pensaban que él debía liderar la tribu. Él era una persona fuerte, y ese tipo de personas siempre atraerán cierto nivel de apoyo.

Yo me sentía casi lo suficientemente fuerte como para ir a cazar cuando Baldr anunció que desafiaba a Thor por el liderazgo nuevamente.

Los partidarios de Thor estaban indignados. Estaba claro para ellos que Thor no podía pelear con nadie. Gritaron y sacudieron los brazos con disgusto. Baldr se sentó tranquilamente y esperó a que terminaran.

"Wei ledis ta Allfada." Respondió presumido.

Necesitamos un líder.

Tenía razón. Sin un hombre al mando, la tribu no tendría nadie que calmara las disputas o les diera dirección. Thor no podía hacerlo, había perdido ese lugar.

Baldr se levantó, tirando de sus ataduras. Claramente sentía que tenía el apoyo para manejar la tribu. Los partidarios de Thor se miraron el uno al otro. Había más de ellos, pero sin su líder estaban perdidos.

Entonces Fandral se puso de pie. Levantó la lanza y miró a Baldr.

"Da hwew fruk yu." dijo.

Iba a luchar contra Baldr por el liderazgo de la tribu. Uno de los partidarios de Baldr lo liberó y él agarró su lanza. Aproveché la oportunidad para arrastrarme hasta donde estaba Thor. Tomé su mano en la mía y le apreté los dedos. Me sonrió, pero estaba tenso. Sabía lo difícil que sería el resto del invierno para sus parientes, doblemente si Baldr ganaba.

Los dos hombres se pusieron de pie uno frente al otro, Baldr era más grande, Fandral era más nervudo y un lanzador más preciso. No se sabía qué camino podía seguir esto.

Thor estaba observando desde donde yacía. Parecía preocupado. Lo vi tratando de moverse, pero una mirada de dolor cruzó su rostro y se detuvo.

Los cazadores salieron de la cueva. Los seguí; tenía que ver qué pasaba.

Los cazadores se acomodaron en círculo, los dos hombres en el medio comenzaron a moverse uno alrededor del otro, buscando el momento indicado. Baldr golpeó, forzando a Fandral a ir hacia atrás. Fandral se balanceó, tropezando con una grieta, Baldr usó su fuerza para empujarlo hacia atrás. Fandral no tuvo la fuerza para resistir y se vio obligado a caer.

Mi corazón estaba en mi boca. Necesitaba que Fandral ganara, pero Baldr lo obligaba a volver al suelo con cada golpe. Me mordí el labio y rogué a mi dios por la victoria de Fandral.

Fandral juntó su fuerza y ​​elevó su lanza bruscamente en defensa. La cabeza puntiaguda atravesó la ropa de Baldr. Baldr gritó de dolor y se retiró, por desgracia llevándose consigo la lanza de las manos de Fandral. Se mantuvo de lado, manteniendo su costado lesionado alejado de Fandral mientras trataba de liberar la lanza de su ropa. Fandral se lanzó hacia adelante, tratando de encontrar un movimiento que le permitiera recuperar su lanza. Baldr no lo permitió, y logró liberar la lanza.

La arrojó lejos de Fandral y giró su propia lanza, apuntando a la cabeza de su oponente.

Fandral se agachó y rodó bajo el cuerpo de Baldr. Corrió hacia su lanza y la levantó, bloqueando por muy poco el siguiente golpe de Baldr. La tribu jadeó en respuesta al movimiento rápido. Baldr invirtió el golpe y Fandral logró bloquearlo, pero estaba en una mala posición y se vio obligado a ceder terreno. Baldr presionó la ventaja, y obligó a Fandral a retroceder hacia el borde del acantilado.

Iba a perder. Fandral se estaba quedando sin opciones y no había logrado herir a Baldr lo suficiente como para marcar la diferencia.

Me escapé de la multitud y me dejé caer en la cueva. Corrí hacia Thor y mi ropa de cama, tomé mis ollas de miel y hvonn. Los metí en una bolsa y agarré mi lanza rota. Volví corriendo a la cuerda. Pude ver a Thor tumbado en el suelo, Ullr se sentó a su lado.

Thor pudo ver el resultado de la pelea en mis ojos. Pienso que su mirada de dolor no tenía nada que ver con su pecho.

"Da amor yu." dijo.

No conocía esa palabra. Corrí a su lado y le di un beso de despedida. Lo besé tanto como fui capaz. Entonces volví corriendo a la cuerda y subí.

Fandral estaba en el suelo, estaba tratando de detener a Baldr, pero Baldr estaba golpeando con su lanza tan fuerte como podía. Pude ver a Volstagg tratando de calmarlo antes de que Fandral muriera, pero no escuchó. Vi la locura en sus ojos, la sed de sangre, de una matanza.

Fandral iba a morir.

Probablemente no debería haberlo hecho.

No, definitivamente no debería haberlo hecho.

Recogí un puñado de arena fangosa y la tiré a la cabeza de Baldr.

Lo golpeó con firmeza. Se sobresaltó y se giró, escudriñando a la multitud por el culpable. Fandral aprovechó la distracción para arrastrarse y tropezar en su huida.

Corrí también. Nos dirigíamos en la misma dirección a la oscuridad. Detrás de mí oí el grito de ira de Baldr cuando se dio cuenta de que Fandral había desaparecido. Lo oí gritarle a la tribu, pero ya estaba oscuro y hacía frío, así que esperaba que no fuera tan estúpido como para exigirles que lo persiguieran.

No estaba seguro de si habían notado mi ausencia, pero era sólo cuestión de tiempo. Baldr ordenaría mi muerte de inmediato. Tenía que irme. Mis posibilidades de supervivencia eran bajas. El invierno era demasiado frío para un solo hombre, y no tenía comida conmigo. Pero si podía llegar hasta la caverna de los cazadores, al menos podría tener calidez. Corrí en la oscuridad, con la esperanza de que no caer del acantilado por accidente.

Logré llegar hasta la caverna. No había parado de correr durante casi dos días. Comí nieve y me obligué a seguir moviéndome para evitar que el frío se apoderara de mí. La caverna sería un buen lugar para detenerme por un tiempo, pero no había comida allí. Tendría que encontrar algo tan pronto como fuera posible. Las focas eran demasiado grandes para que yo pudiera cazar una solo, pero tal vez podría encontrar algún pez a lo largo de la costa.

Descendí con cuidado hacia el calor de la caverna, y finalmente me dejé descansar. Mis ojos se cerraron y mi cabeza se hundió en mi pecho. Estaba exhausto, y probablemente iba a morir. Thor estaba herido y su familia tendría problemas para alimentarse. Fandral estaba huyendo y probablemente moriría por el frío. Sus hijos también pasarían hambre.

Las cosas estaban mal. No podía ver ninguna manera de arreglarlo. Estábamos a mitad del invierno y en serios problemas.

***

Me desperté con una mano presionando en mi hombro. Salté para alejarme, golpeando mi espalda contra una roca mientras mi mano buscaba frenéticamente mi lanza.

Era Fandral. Había llegado a la misma conclusión que yo y se dirigió hacia el único lugar en el que podría mantenerse caliente por sí mismo.

Me relajé un poco. Él había sido desterrado y seguro estaba desesperado. Me desperté por completo, y él se sentó cerca.

Nos miramos el uno al otro por un tiempo. No éramos estúpidos. Nuestras posibilidades de vivir eran mejores juntos. Tenía mi lanza rota, Fandral se había aferrado a su lanza intacta, pero más allá de eso no teníamos nada.

"Wei ledis stints." dijo.

Palos. Para el fuego. Asentí.

"¿Trorres?" pregunté. Usando su palabra para 'árboles'.

Fandral asintió y señaló.

"Du rar." Dijo.

No lejos.

Estábamos agotados, pero teníamos que trabajar si queríamos sobrevivir, no podíamos darnos el lujo de dormir todavía.

Salimos del calor de la caverna y empezamos a temblar. El aire estaba húmedo allí, y nuestra piel temblaba cuando el viento soplaba.

Nos dirigimos a los árboles más cercanos y empezamos a juntar palos. No había muchos, los cazadores habían tomado muchos de ellos las últimas dos veces que habían venido a cazar focas. Comencé a cortar algunas de las ramas más pequeñas. Fandral vio lo que estaba haciendo y se unió a mí.

Volvimos a la caverna con bastantes palos como para formar un pequeño fuego. Fandral comenzó a trabajar. Los palos estaban mojados por la nieve y algunos todavía tenían verdor dentro, los que los hacía difíciles de quemar. Él persistió, sin embargo, y finalmente fue capaz de obtener una pequeña llama que cuidadosamente alimentó con hojas hasta que lentamente pudo agregar pequeños palos. Trabajamos en el fuego durante mucho tiempo. Lo necesitábamos para secar el resto de la madera para que pudiéramos empezar fuego de nuevo en otro lugar. Sabíamos que no podíamos quedarnos aquí para siempre, la tribu vendría a cazar focas de nuevo y tendríamos que huir hasta que se hubieran ido.

No nadamos, evitamos el agua por completo. Con sólo dos de nosotros sería demasiado difícil permanecer calientes después. En lugar de eso, nos quedamos a la parte superior de la caverna, lo suficientemente alto como para permanecer secos, pero lo suficientemente cerca como para tener el aire cálido.

Fuimos a cazar la mañana siguiente, cuando estuvimos descansados. Verdaderamente no había nada en la caverna, pero cerca de donde el agua caliente se reunía con el océano había algunas zonas bajas donde pesacar. No encontramos ningún pez, pero conseguimos una planta oceánica y Fandral usó la punta de su lanza para cortar algunas de las criaturas más grandes.

No teníamos cuencos para cocinar, así que pusimos las criaturas de concha boca abajo en las cenizas calientes para cocinarlas y comimos la planta del océano cruda. La odiaba, pero me obligaba a tragarla. La comida era escasa y yo no era estúpido.

Las criaturas de la concha se hacían pequeñas al ser cocinadas sin agua, pero comimos el resultado masticable de todos modos. Rompimos las cáscaras para obtener hasta el último pedazo de la criatura. Aún así fue una comida lamentable.

No hablamos mucho, tal vez si habláramos la misma lengua podríamos haber discutido nuestra situación, pero a pesar de que había aprendido mucho, no sabía cómo decirle a Fandral mis pensamientos.

En cambio, nos concentramos en la supervivencia. Íbamos todos los días al océano. Tuvimos que ir bastante lejos antes de que pudiéramos encontrar alimento, me pregunté si sería mejor permanecer fuera que dentro de la caverna. Pero si nos quedábamos cerca de la orilla del océano, entonces tendríamos que dormir uno contra el otro en la noche para mantener el calor. No quería hacer eso. Aunque no significara nada, no quería dormir cerca de nadie más que de Thor.

Fandral tenía una idea diferente. Cuando terminamos de pescar, comenzó a explorar la zona buscando un buen lugar para establecer un nuevo campamento. Yo sabía que, si me negaba a ir con él, entonces él se vería forzado a regresar a la caverna para estar en calor, pero se enojaría. Mi renuencia iba en contra de mi supervivencia. Sólo esperaba que él no encontrara nada apropiado.

El día en que atrapé un pescado fue motivo de celebración. Él lo envolvió en algunas de nuestras preciosas, pero repugnantes, plantas oceánicas y lo coció en las cenizas. Estaba delicioso, posiblemente el mejor pescado que he comido.