Ullr probó su nueva lanza al día siguiente. Estaba muy concentrado mientras exploraba en el agua para buscar un pez al que matar. La lanza era del tamaño adecuado para él, y podía maniobrarla mejor que a la grande de Thor. Logra darle a un pez pequeño después de una mañana de intentos. No es lo que sería suficiente para sobrevivir, pero es lo suficiente como para animarlo, que es lo que necesitaba. Estaba radiante cuando se lo mostró a su madre.

Sif le dio un gran abrazo y lo declaró más "kan" que "kindri". La sonrisa no salió de su rostro en toda la tarde.

Frigga había salido con nosotros para recoger madera y fue ella quien encontró una raíz. La llamaban 'rato' y Thor la ayudó a desenterrarla. Claramente era algo muy apreciado. Tomé nota de que la planta aparecía sobre el suelo en caso de que la viera de nuevo. Estaba decidido a hacerme muy valioso, para que les fuera imposible matarme mientras el invierno continuaba.

También vimos nuestra primera nevada. Había caído sólo brevemente y se había derretido poco después para formar charcos de agua, pero ahora que la nieve había llegado, era sólo cuestión de tiempo antes de que pudiéramos verla más seguido. La nieve era algo terrible; Cubre el suelo y congela los pies, incluso los que están cubiertos con pieles. Oculta plantas y convierte el agua en hielo. Si el hielo se hace demasiado espeso para romperse, entonces el agua debajo, y los peces dentro, no pueden alcanzarse.

Temía por mis familiares, porque estarían en las montañas, donde la nieve cubrirá el suelo durante semanas. Espero desesperadamente que sean capaces de matar a los renos y vivir de la carne hasta el deshielo.

Esa noche, cuando la luz se desvaneció, los cazadores salieron de la cueva para ir a cazar los pájaros del acantilado. Thor tomó mi brazo y me llevó con él. Me sorprendió, pero estaba feliz. Si yo me uniría a cazar, debía unirme también a todas las cosas que hacían.

Thor me colocó junto a él en la fila de cazadores mientras nos agachábamos en el borde del acantilado. Sostuvimos la red en nuestras manos y esperamos en la luz oscurecida para que los pájaros vinieran.

Baldr estaba más abajo en la línea, y se burló de Thor desde ahí. Sus ojos se fijaron en los míos, y por un momento compartimos una mirada de profundo odio. Sabía que debía ser más cuidadoso, no podía permitirme tener una pelea con nadie. Pero él hace que mi piel arda. Me encontré deseando que se deslizara por el borde y que el océano se lo llevara. No tenía ninguna duda de que él esperaba que me pasara lo mismo. Nos mantuvimos alejados e intentamos fingir que el otro no existía.

Las aves venían. Miré como dos, luego cinco, entraban a la red. Thor también estaba observando. Él esperó un poco más, hasta que hubo siete. Luego se levantó.

Todos nos levantamos con él y nos preparamos, esperando la señal. Thor giró sus grandes brazos una vez, luego todos hicimos ese mismo movimiento una segunda vez, soltando un extremo de la red para que cayera por el acantilado, golpeando el fondo con un golpe. Los pájaros inmediatamente trataron de volar, pero quedaron atrapados bajo las cuerdas. Arrastramos la red, agarrando a los pájaros cuando aparecieron y rompiendo sus cuellos rápidamente.

Sólo había cinco. Parecía que dos de los pájaros sí habían volado lo suficientemente alto después de todo. Llevamos a los pájaros de regreso a la cueva y se los entregamos a Frigga para que los preparara para cocinarse.

Thor me tiró hasta tenerme en su regazo y me besó profundamente. Sus manos vagaban otra vez, tratando de alcanzar la piel debajo de mis prendas. Sin embargo, su madre había hecho demasiado bien la ropa, y no podría rozar con nada más que un dedo sin deshacer los lazos.

Por un momento pensé que haría precisamente eso, pero logró contenerse por el momento y me besó.

Baldr nos miraba con enojo. Claramente ni Thor ni yo le agradábamos, pero por alguna razón, vernos juntos lo hacía aún más infeliz de lo normal.

"Hore." Murmuró él. Las manos de Thor se detuvieron. Se alejó de mis labios en un chasquido y giró su rostro hacia Baldr.

"¿Hmmm?" preguntó, levantando las cejas.

Baldr había bajado la cabeza, ignoró completamente la mirada de Thor y se preocupó por su lanza. Thor esperó un momento antes de volverme a mirarme y empezar de nuevo.

Tengo que recibir un pájaro esta noche, abiertamente, y no una porción de las que pertenecen a Thor. Frigga también me dio una rebanada de 'rato', que hacía un maravilloso contraste con el sabor salado del guisado de pescado. En general, tuve una muy buena comida. Algunos en la tribu estaban disgustados, y me miraban mientras comía. A los demás no parecía importarles; quizás estaban llegando a aceptarme, lo cual era una buena idea.

Los cazadores estaban planeando otro largo viaje de cacería. Podía verlos empacar sus cosas y calcular cuánta comida tomar. Thor estaba enfrentando una decisión diferente. Como hombre al mando, él tenía que decidir si ir de caza o quedarse. De cualquier manera, tenía que elegir a cuáles hombres llevaría con él. La última vez había sido Hogun, pero a Thor le gustaba cambiar a su segundo al mando de forma regular. Lo entiendo. Un segundo al mando regular tiene sus ventajas, pero también permite a otra persona manejar las cosas casi totalmente por mucho tiempo. Muchos casos de toma de posesión se han producido cuando un segundo al mando decide que quiere un poco más de poder.

Thor eligió a Volstagg, y después de la cena, llenó sus maletas irse. Me senté en la cama y lo observé; Él vendría a mí pronto.

Fruncí el ceño de repente; estaba preparando comida extra y una segunda lanza. Mis ojos se agrandaron en creciente comprensión. Me llevaría con él.

Estaba emocionado, y no podía ocultarlo. Yo iba a ir a cazar como un hombre, no esperaría aquí como las mujeres. Thor percibió mi estado de ánimo y lo aprovechó, besándome y frotándome con sus grandes manos. Lo empujé sobre las pieles y me senté a horcajadas sobre su cuerpo. Había comido bien, iba a cazar. Thor había sido bueno conmigo y quería recompensarlo.

Observó con deleite mientras sacaba la ropa de mi cuerpo. Dejé que me viera lo mejor que pudiera en la penumbra. Entonces me agaché y abrí su ropa, tomé su hombría en mi mano y la liberé. Ya estaba medio duro y crecía más debajo de mí. Moví mi mano arriba y abajo sobre su virilidad un par de veces, y luego me incliné a buscar la grasa.

Los labios de Thor se abrieron con lujuria mientras me miraba prepararme a mí mismo con la grasa.

Ya había experimentado esto las suficientes veces como para saber cómo hacerlo, maniobré mis dedos firmemente dentro y fuera de mí. Se me ocurrió que Thor no podía ver lo que estaba haciendo, aunque parecía suficientemente contento con sólo observar mi rostro. Le sonreí con astucia, y me levanté. Me acomodé mejor. Él miraba mis dedos. Ya tenía dos adentro, y sentí que podría manejar un tercero bastante bien si quisiera. Me agaché para darle mejor vista mientras empujaba el tercer dentro. Thor hizo un ruido desde la parte posterior de su garganta, pero no intentó tocarme.

No se sentía lo suficientemente bien.

No me di cuenta de cuando comenzó, pero yo quería que él perdiera el control, que cediera y me tocara. Quería tener ese poder sobre él, provocar ese nivel de necesidad. Lo necesitaba para sobrevivir. Pero era más que eso. Yo quería su deseo. Quería que él no pudiera resistirse puramente por mí, no por mi deseo de buena comida.

Me puse de pie y froté mi virilidad con mi otra mano. Estaba creciendo mucho, lo cual le complacía.

"Thor." Suspiré suavemente, haciéndole gemir mientras me miraba.

Me hundí de nuevo sobre sus piernas y tomé nuestras virilidades en mi mano. Nos acaricié unas cuantas veces, disfrutando de los estrangulados ruidos de placer que salían de la boca de Thor.

Estaba perdiéndose, sólo un poco más ...

Me incliné y soplé suavemente sobre la cabeza de su virilidad, lo suficiente para que él lo sintiera. Luego, respiré profundamente y lamí la punta. Sólo una vez, pero una vez fue todo lo que se necesitaba.

Thor se levantó con fuerza y puso sus manos sobre mí ansiosamente. Me empujó contra él y me besó bruscamente, su cadera se crispó, buscándome. Extendí mis piernas y me acomodé hasta que sentí la punta de su hombría atrapada entre mis glúteos. Thor gimió y entró. Me senté encima de él, rompiendo nuestro beso. Hizo un sonido decepcionado, pero yo había tenido una idea.

Moví mis caderas encima de él, balanceándome sobre su cuerpo. Sus ojos se abultaron ante la sensación y empezó a jadear abiertamente.

Me moví hasta que lo sentí golpear ese punto dentro de mí. Me permití gemir de placer y empecé a moverme de arriba a abajo, golpeándolo cada vez con un jadeo de deleite.

Thor levantó su cadera para encontrarme y el impacto nos hizo lloriquear a ambos. Esto fue mejor de lo que pensé que sería. Ni siquiera podía fingir que no estaba disfrutándolo tanto como él.

Nuestros gemidos y quejas se hicieron más fuertes mientras nos movíamos juntos. Podía sentirme llegar. Esta vez iba a derramarlo todo sobre él. La idea era emocionante.

Thor estaba apoyando sus manos en mis muslos; Estaba gimiendo y jadeando. Mi humedad salió y yo grité su nombre cuando me derramé en su pecho.

Thor se estremeció y gruñó. Sentí su derrame mientras dentro de mí, llenando mi interior con su humedad.

Me estremecí y relajé, sentado sobre él mientras recuperábamos el aliento. Thor parecía haber llegado al paraíso. Sus ojos estaban desenfocados y su cuerpo flojo.

Lo había hecho. Había usado al gran Thor.

Me senté y lo dejé quedarse dentro de mí el tiempo suficiente para que él notara el gesto, luego me liberé. Me acosté junto a él y me acurruqué en su costado mientras él limpiaba mi humedad de su pecho. Nuestro sueño fue profundo esa noche, y muy tranquilo.