Capítulo 30: Alexa es sinónimo de fuerza.

Alexa.

2 de julio de 2017.

Ver a Samantha esta noche y enfrentarme al hecho de que Shania es su hija es un desgaste emocional muy grande. Siempre he conocido el hecho de que Shania es la hija de Samantha, la hija que envió a estudiar lejos, la niña que utilizo por amor a la ciencia y los avances de esta, verla esa mañana en el set fue un desgaste emocional porque el hecho de verla me hizo replantearme todo, en un principio quería vengarme de ella.

Quería que esa chica padeciera la mitad de lo que su madre me hizo padecer cuando era una niña. Al final desistí. Aquella chica ya vivía un infierno y no necesitaba que yo volviera su vida un caos, demasiado castigo para ella tener a Samantha como madre y me gustaría pensar que una parte altruista dentro de mí evito que la lastimara. Esa parte que todavía me hace humana.

Respirando hondo recargo mi cabeza en el hombro de Matt mientras este conduce en dirección a su edificio, necesito descansar, tengo que pensar, descubrir ¿Quién de ellos intenta sabotearme? Aisha tiene razón debemos acelerar nuestro plan, aunque me joda la idea debo reunirme con Cassie usar lo que sea que ella tenga en contra de mi familia a mi favor.

Tengo que seguir padeciendo inocente, buena e inocente, debo ser sutil y eficaz para por fin ganar. Hoy es el momento perfecto de filtrar algunos videos e información comprometedora que tengo a mi poder. Necesito verlos asustados, temerosos y que a regañadientes sigan confiando en mí, ellos deben seguir pensando y creyendo que yo soy aliada, que todo lo hago por la empresa, nuestra reputación y prestigio.

Es momento de seguir tirando el castillo de cartas desde las sombras, aunque me moleste la idea debo volver a las instalaciones de la compañía y hacer más que clonar el servidor de Axel, es momento que la víctima se convierta en victimaria y amenace todo lo que ellos han construido con mentiras hasta el momento. Mi segundo golpe es hacer que los muertos vuelvan del infierno.

Y la única que puede traerlos a la vida soy yo.

Ya es hora de que todos ardamos.

Que mis enemigos sigan convencidos de que soy débil, que mi relación con Matt ocupaba todos mis pensamientos, que ellos sigan creyendo que soy la puta gacela y ellos los leones a punto de devorarme.

—Tengo que volver a New York, mañana, ¿vas a estar bien sin mí? – le pregunto y él asiente con tranquilidad.

—Voy a estar bien, ¿Cuándo vamos a llevar a cabo el siguiente golpe? – me cuestiona.

—Lo más probable el miércoles en el lanzamiento de la medicina para el Alzheimer, es mejor que no te presentes.

—Estaré libre ese día – dice besando el dorso de mi mano –, tendré que reunirme el lunes con mis hermanos.

—¿Por qué te interesa tanto mi venganza? ¿Por qué pareces disfrutarla más que yo? – indago – porque todos dicen que soy un misterio, un enigma y una mentira, pero tú Matt Keys eres algo inexplicable.

Saben que me motivo a asociarme con los Falcone, la lealtad y la fidelidad que ellos juraron a nosotras, a nuestro nombre y apellido, ellos se convirtieron en nuestros verdugos y nosotras en sus informantes, he hecho demasiadas cosas sucias y cuestionable con tal de ganarme su confianza.

Aunque me este saliendo del tema ¿Qué ha hecho Matt para mantenerse con vida?

¿Qué hizo él para que el mundo entero conociera su nombre y fuera respetable?

***

—¿Quién te enseño hablar alemán? – me pregunta, Matt, después de tener una discusión sobre una camiseta que pienso usar para dormir – es mi camiseta favorita.

Se queja y le sonrió.

—Ahora será mía – digo poniéndome y él me sigue hasta el baño – aprendí de niña, hablo italiano, francés, un poco de español y alemán, ¿y tú hablas otro idioma? – me cuestiona.

—Sí, también español, francés e italiano – me contesta y me giro para encararlo – ¿Qué?

—Pensé que odiabas a los italianos, diste un discurso larguísimo sobre tu odio a Iván Conti y a su familia – digo y cuando me siento en la silla frente al espejo me abraza por la espalda – ¿Quién te enseño?

—Cara, me enseño – dice y gruño, él se ríe – Cara es la esposa de Tanner, ella es una Falcone, su relación fue todo un drama al principio, era prohibida – dice mientras me besa el cuello – los Falcone y mi familia tienen sus diferencias.

—Entonces ese rumor que escuche en el club de que uno de esos chicos Coleman se había casado con una italiana, bonita y misteriosa, era real – digo – de verdad que las señoras del club no tienes nada mejor que hacer que chismear y hablar de la vida de los demás.

—Y a ti te encanta ir hablar con esas viejas cacatúas, oye volviendo al tema, el alemán te sale muy natural – le doy una pequeña sonrisa – deberías enseñarme hablar.

—Me encantaría ser tu profesora – digo todavía en sus brazos – pero soy bastante estricta, puedes preguntarle a Alaia.

—¿Te gusta esto? – me cuestiona y frunzo el ceño – ¿Qué te abrace y toque así? ¿Qué el sexo sea de ese modo? – en su mirada veo un poco de preocupación.

—Sí, estoy muy cómoda en tus brazos, tu toque no me hace sentir incómoda o nerviosa.

—¿Entonces soy la excepción a la regla? – dice y sonríe, amo la sonrisa de Matt, creo que estoy obsesionada con verlo sonreír. Asiento con la cabeza, mientras me abraza con fuerza.

—Eres la excepción a la regla. En tus brazos, en tus labios y contigo me siento viva.

—Eres tan hermosa cuando te comportas tierna y dices cosas lindas, es que tus mejillas se sonrojan y tus pecas resaltan – dice y le doy un codazo en el costado – también eres la excepción para mí, Alexa. Mi niña sucia, mi novia.

—Dios, en poco y nada vas a mearme encima.

—Y volvió, mi cruel novia.

Se aleja cuando intento golpearlo con un cepillo para el cabello, él se quita la camisa y la deja en el cesto de la ropa sucia.

—¿Cuándo te hiciste todos esos tatuajes? Antes solo tenías unos cuatro, ahora estas repleto de tatuajes.

—Cuando me fui.

No digo nada, al parecer Matt no quiere hablar del tema ahora, él vuelve a mi lado y me abraza.

—Me iré a dormir, te espero en la cama. No te demores.

—Voy a hacerte una pregunta tonta, ¿te gusta que me maquille así o menos cargado?

—Menos cargado, así puedo contar tus pecas.

—Anotado, novio, ahora ve a descansar – digo besándolo – me alegro tanto que seas mío.

Él se va y me deja sola en el baño. Y mi celular suena, es Clary.

—¡Tienes que venir a casa! – grita Clary aterrada, su voz suena agitada y mientras ella habla me sigo desmaquillando.

—¿Para qué quieres que vaya a casa?

—Hija, te necesito – dice y tomando una toallita desmaquillante le pregunto.

—¿Te encuentras borracha?

—Lo estaba, pero ya no – dice con nerviosismo.

—¿Y qué paso para que se te pasara la borrachera? – la cuestiono mientras desmaquillo mis ojos.

—Alexa, Richard está aquí – mis manos se detienen en mitad de camino – tu padre vino a felicitarte por tu relación, ¿Alexa me oyes?

—Lo hago, madre – contesto con voz aguda.

Pensar que llevaron el cuerpo de Richard a casa me deja pasmada.

—Me alegro por el noviazgo de nuestra hija, no había podido felicitarte en persona y brindarles mi apoyo en su hermosa relación. He venido a celebrar el reciente acontecimiento, por eso me he reunido contigo, esposa mía. Clarissa, por fin un Coleman logro que una Lee se enamorara de ella – termina de leer.

—Mamá, vete de la casa ahora mismo y llamara a Gerald, ve a un lugar seguro – le digo – ya salgo para allá.

—Alexa, ¿Quién se encuentra haciendo esto? – me pregunta nerviosa.

—No tengo idea, madre.

Y me quedo en la línea y la escucho llorar.

***

3 de agosto de 2017

Mi reunión con Orazio Falcone el primogénito de la familia Falcone, es aburrida, con Orazio siempre tienes que estar con pies de plomo, con él no puedes demostrar debilidad, flaquear en tus palabras. Orazio no se acercó conmigo esa noche para sacarme de las drogas o por fines altruistas, la última palabra con la que definiría a Orazio seria altruismo. Él se acercó a mí por el beneficio que le voy a dar al final de esto, un beneficio del que él no se pudo negar a aceptar.

Respiro hondo y mis ojos, se cruzan con la fría y aburrida mirada de Orazio mientras me observa hablar, la reunión la llevamos a cabo en su mansión en la ciudad de New York, los Falcone son los dueños de gran parte de New York su único problema es que los Coleman también son dueños de una gran parte de los negocios sucios y turbios de New York y Chicago. Y tal vez por eso entiendo la molestia de Orazio al momento que solicito hablar conmigo, a pesar de la frialdad de su rostro y la falta de emociones, Orazio no ha dejado de presionar una ficha de ajedrez, exactamente la de un peón, porque en el juego de la vida de Orazio todos somos peones. Carraspeo mi garganta y sigo hablando, nunca había hablado tanto en mis reuniones con Orazio, pocas veces hablo, siempre soy la que escucha.

—Es la primera vez que te veo tan conversadora, se por Alessio y Koah que ustedes tienen largas conversaciones – dice mientras juega ajedrez, él solo –, debe ser porque estas poniendo en riesgo la misión – dice con voz pausada.

—No estoy poniendo en riesgo nada, tengo mis métodos y tú tienes los tuyos, por favor deja de hablarme como si fuera tu empleada – le respondo y él alza la mirada – nunca lo he sido.

—No estoy diciendo que eres mi empleada, tú eres la que supone eso, solo opino que te encuentras poniendo las manos en el fuego por un hombre que parece mentirte todo el tiempo, un hombre que es una farsa y están falso como tú.

—No...

—Calla – me pide alzado la mano y por loco que parezca me quedo callada, Orazio no es volátil, ni loco o sanguinario como su hermano, él es un tempano de hielo que cuando sonríe parece que el diablo te estuviera ofreciendo pactar con él –, no he terminado de hablar, eres inteligente, Alexandra – respiro hondo cuando escucho aquel nombre – poner en riesgo tu vida por un hombre y su hija que son familiares directo de una de las personas que mas daño te ha causado es bastante ilógico hasta para ti, dicho hombre te abandono y fue tan cobarde que no te dio en la cara en el hospital cuando estabas muriendo, pensé que eras lista, diferente, pero me equivoque contigo.

—Como te decía, tus hombres tienen los lotes con las anfetaminas y fentanilo que mi familia produjo y trataba de exportar a Europa, se la habían vendido a una familia dedicada al tráfico de sustancias, es una familia muy importante en Europa del Este – le doy la carpeta arrugada, no había caído en cuenta que la estaba presionando con tanta fuerza – es el tercer golpe directo hacia ellos este año, Alessio también me informo que lograron infiltrar a un grupo de hombres y mujeres de extrema confianza al centro de investigación Washington D. C

—Eso me informo que no hay encontrado nada hasta el momento – me responde aburrido –, Alexandra, ten mucho cuidado, me estoy aburriendo de conservar tu cabeza pegada a tu cuerpo, sabes todavía te conservo viva, porque sería una lástima que los gusanos se comieran tu endemoniado y hermoso rostro, también cuentas con la ventaja de que eres como un robot sin emociones, que se puede controlar ante cualquier provocación. Espero que se hombre y esa niña no estén cambiando eso y ahora decidas ser emocional e inestable.

—O...

—No debiste golpear a tu tío o aquella psiquiatra. Compórtate como lo que eres.

—Sé quien soy, Orazio... Nunca dudes de mí.

Y con eso termina la reunión.

***

Alexandra...

¿Qué haces?

Me pregunta aquella maniática voz al teléfono, llevaba mucho tiempo sin hablar con ella.

—Al parecer no te interesa vivir, internet está plagado con tus fotos, tuyas, todos quieren conocer el rostro de la novia de Matt Keys, Alexandra, ¿Qué has hecho? – me cuestiona irritada.

—Deja de llamarme así – digo sintiendo ese nudo en el estómago y un fuego sube por mi garganta – por favor.

Y suplico y ella gruñe al escuchar la debilidad de mi voz.

No me he sentido bien, desde que acepte ser novia de Matt, no me he sentido nada bien.

Si huyo le estaría dando la razón a todas las personas, que dicen que cada vez que las cosas se ponen difíciles, me vuelvo un tempano de hielo, los alejo y luego huyo a algún lugar del mundo, donde juego a ser otra chica, me cambio el nombre, invento una vida nueva y comienzo de cero, aunque quiera volar lejos de aquí, no lo hago, huir es fallarle a mi palabra y alejarme cada vez más de mi redención.

—¿Dime que no volviste a seguirla? – me pregunta angustiada.

—Lo estoy haciendo hoy mismo.

Miro al frente y su ceño se frunce mientras una de sus compañeras le dice algo, ella se encuentra a nada de subir a la camioneta, ¿Cuántas cosas me he perdido por miedo? ¿Cuántas anécdotas he perdido por mi cobardía? Por primera vez en meses tengo ganas de llorar.

—Eso no te hace bien, deberías alejarte por un tiempo.

—No puedo, recuerda Alexa es sinónimo de fuerza.

—Por esa razón elegiste New York, para vigilarla de cerca y que nadie llegue a ella, solo tú – alejo la mirada, no es normal mirarla tanto tiempo.

—Solo quería cerciorarme que todo esto vale la pena.

—Lo vale – dice riéndose – vamos, banco personal, tu puedes, eres la antagonista.

—Los antagonista siempre mueren al final y aunque suene idiota, no quiero morir.

—Y no vas a morir – me dice ella con optimismo.

Respiro hondo

Hoy no quiero jugar a ser la fuerte.

Hoy tal vez quiero ser débil y ser protegida por primera vez en mi vida.

Alexandra...

Tal vez escuchar ese nombre me debilita y me enferma.

***

30 de agosto de 2017.

Sacrificaría mi vida por ti, Alexa.

Me dijo Matt esta mañana cuando dejamos a Alaia en la escuela. Y esa simple frase me aterro, no quiero que nadie sacrifique su vida por mí.

Respiro hondo, hoy hubo una reunión entre los hermanos Coleman y los Falcone, para nadie es un secreto que ambas familias tienen una enemistad de años por culpa de Gerald, sus negocios, artimañas y trampas. También se lo atribuyo a los años que estuvo en el ejercito y los contactos hizo en ese lugar.

Maldito viejo corrupto, espero tus fantasmas te persigan cada noche cuando intentes dormir y te arrastren a lo más profundo del infierno.

Volviendo a Matt y los Falcone aquella reunión se fue a la mierda por el temperamento explosivo de Alessio y el sarcasmo de Chase, luego hice lo que cualquier chica con problemas, le dije a Matt que me follara. Luego de terminar las grabaciones de la serie, algunas películas y participaciones especiales en algunos programas de televisión el 8 de junio Matt anuncio que se tomaría un descanso del mundo de la actuación, no mencione nada, no tenía nada que decir y él tampoco quería hablar del tema, estaba furioso con todos, sus hermanos, la irresponsabilidad de Emily y los constantes reproches de Alaia sobre ella.

Alaia se siente abandonada y espero que Alaia no empiece un ciclo de perdonar constantemente a Emily, ella no lo merece.

Matt estaba raro, sombrío, su cabeza estaba en otro planeta, ambos estábamos silenciosos, distantes y diferentes. Somos bombas a punto de estallar que solo nos permitimos usar el contacto físico con el fin de descargar, drenar toda la rabia y estrés de nuestro interior con sexo. Eso se llevó un poco del estrés que sentía, por eso mientras estoy escondida en la habitación secreta de mi apartamento pienso, ¿el sexo puede curarlo todo?

Y la respuesta es no.

Porque, aunque quiera hablar con Matt y decirle todo lo que siento, no puedo hacerlo.

Observo el diario, su dueño también lo hizo busco auxilio y consuelo en el sexo, esperando que el cambiara algo en su vida, buscando una clase de alivio o liberación de mierda que solo le consiguió fue dolor, sufrimiento y rabia. Porque el sexo no cura ni una mierda y huir tampoco es la solución. No me critiquen el sexo no es malo, es ardiente, erótico, caliente, pero no soluciona nuestros problemas, porque si eres como yo usas el sexo para evadir tus responsabilidades y conversaciones incomodas. Déjame decirte que estas jodido.

Dejo caer mis manos a ambos lados, me quedo allí sentada en la pequeña silla frente al escritorio que tengo en la habitación del pánico de mi apartamento, observo los monitores las cámaras que instale en la casa de Axel y Belén, la casa familiar, la casa de Gerald y Liam quiero tener vigilados y controlados a cada uno de mis enemigos, mi ceño se frunce y luego se relaja cuando veo a los hombres vestidos de negro entrar a mi edificio. Antes de que ellos entren aquí, destruyo cada uno de los monitores y el diario lo oculto entre las paredes en una compuerta secreta.

Son 5.

Y todo sale tal y como me lo esperaba.

Alexandra o Alexa como decidas llamarme, es sinónimo de fuerza.

Ella no baja la cabeza.

Así su castillo de naipes se encuentra cayendo bajo sus pies.

Ella no se arrodilla y no pide perdón.

Ella actúa y ejecuta.

Ella no es Odette que permite que la pisoteen.

Tomando mi celular y con voz ronca, desgarradora escucho como los hombres abren la puerta de mi apartamento. Marco el número de emergencias.

—Por favor... Ayúdeme, mi nombre es Odette Lee y alguien quiere asesinarme, igual que lo hicieron con mi padre Richard Lee – grito angustiada y entre medio de las paredes escucho el sonido de balas y destrucción.

Cuelgo el celular, me quedo allí de pie, no me muevo, no me defiendo, solo espero, mientras escucho sus pasos silenciosos en medio de la noche, cuando por fin encuentran la habitación del pánico jadeo aterrada, me arranco el celular de la oreja, arrancándome un mechón de cabello rubio en el proceso este cae al suelo.