Capítulo 24: Los chicos Coleman no son buenos chicos como todo el mundo piensa.
Capítulo 24: Los chicos Coleman no son buenos chicos como todo el mundo piensa.
—Seremos fiel a ti, te protegeré, mi organización y mi familia estará a tu disposición tantas veces sea necesario, pero si nos traicionas, sentirás mi poder y mi ira.
—Lo entiendo, Sádico... No tienes que explicarlo dos veces, ¿somos amigos no? – le pregunto restándole importancia a sus palabras.
—Entiende, no quiero que me faltes al respeto o que me traiciones, solo por la simple creencia de que somos amigos – me dice apuntándome con él dedo.
—Soy una de las diez personas en el mundo a las cuales toleras – le recuerdo y por fin sonríe – jamás voy a traicionarte.
—Entonces, ve a triunfar estrellita, que yo debo ir a cazar a un par de pajaritos.
Matt.
20 de junio de 2017
La familia Coleman, hay muchas cosas que puedo decir con relación a mi familia, mis hermanos y mi padre. Por primera vez le doy la razón a la madre de Tony por haberse suicidado, nadie podría cargar con el peso de esta información y vivir tranquilamente como lo ha hecho Gerald durante años. Vengo de una familia de mierda, donde llevo años enmendando ese error, un error que yo no he cometido. Una familia que me incluyo en un negocio maldito el cual despreciaba, no tenía un rango, tampoco trabajos de gran importancia o impacto dentro de la organización, Gerald nunca confiaba en mí, nunca ha confiado en mí o ha creído en mis palabras, por eso solo me pedía que usara mi computadora, investigara a algunas personas, escuchara conversaciones o hackeara computadoras o celulares y escuchara llamadas, nada del otro mundo.
Gerald conocía mi desprecio, me condeno a vivir en una mentira, cuando me mude a Portland lo hice con el deseo de acabar con él, en mi inmadurez pensé que podría acabar con él solo, gran error mío, Gerald rápidamente se dio cuenta que era yo él que estaba arruinando sus negocios, lo único bueno que hice fue esconder una insana cantidad de información que he recopilado a lo largo de los años, información que debía caer en las manos correctas, no en cualquiera podía confiar esto.
Mi padre me subestimo mucho y pensó que, porque era un buen chico, jamás iba a traicionarlo, por miedo o temor a ser lastimado por él, lo que Gerald nunca se entero es que, en una de esas llamadas, descubrí más de lo que él necesitaba que escuchara. Y pienso en mi conversación con Tony hace años.
—¿Entonces te interesa quedarte con el negocio familiar?
—Sí, de todos modos, no podemos salir de esto tan fácil, Matt, alguien tiene que quedarse a cargo de todo y esos seremos Chase, Tanner y yo.
—¿Vas a seguir realizando las bajezas que padre hace con los Lee? – pregunto y él niega con la cabeza y pone su mano en mi hombro.
—Esa parte no me interesa, lo único que me importa es mantener a mis hermanitos con vida.
—Has lo que quieras – le respondo –. Por favor cuídate.
—Tú, también, quédate con la información que tienes, esos documentos, disco duros y memorias serán tu seguro de vida, si esta mierda sale mal.
—Lo hare – digo y trato de no moverme mucho por el dolor que me ocasionan los golpes en todo mi cuerpo, no puedes dejar a Gerald Coleman y salir ileso de su ira.
—Ahora vete, Los Ángeles te esperan.
—¿Es seguro que decida ser actor?
—Hermanito, ve a cumplir tus sueños.
—¿Y Alexa?
—Ella tiene su propia guerra aquí y no es seguro que se vaya por ahora.
Respirando hondo, vuelvo a sacar la nota de mi bolsillo y la leo.
Matt, eres un hombre listo.
Y me duele decirte que te has equivocado.
Te daré otra pista.
Mi nombre tiene mucho dolor grabado en sus letras.
Antes me llamaban regalo del cielo.
Ahora simplemente dicen que soy una maldición.
Se rápido Matt o nunca vas a recibir mis respuestas.
Ya has escuchado mi nombre muchas veces.
Y me has llamado más de una vez.
Releo su respuesta, está es la segunda vez que me responde uno de mis mensajes, me he matado la cabeza adivinando su nombre. He investigado cada pagina con nombres de bebés en el intento de buscar su verdadero nombre, me muerdo el interior de la mejilla, llevaba tiempo sin caminar por esta zona de Portland, sin entrar a esa casa abandonada donde Jace organiza sus fiestas y vende su mierda, llevaba mucho tiempo sin venir a esta ciudad desde que fui exiliado. Regalándoles un momento de victoria a los Lee y a Gerald.
La gorra negra cubre mi cabello, mis gafas negras y el cubrebocas cubren mi rostro. Cada uno de mis sentidos se encuentran alerta, me suda la frente, tengo ganas de vomitar, pensar que tengo que volver a pasar por ese lugar, no quiero ser impulsivo o temperamental cuando se trata del maldito de Jace, me pone nervioso la idea de perder el control y lastimarlo, miro el lugar, todo sigue igual, miro la casa grande, que por fuera se ve descuidada, sucia, cochina, cuando detrás de sus puertas es todo lo contrario.
—Nada a cambiado, seguimos siendo peones en un juego que nunca nos ha pertenecido – digo a la nada, saco mi celular del bolsillo de mi chaqueta y leo el mensaje de Alexa.
Niña sucia: Envié una camioneta a seguirte, no me gusta eso que decidas enfrentarte a Jace solo, si necesitas ayuda dile a uno de los hombres que te de la mano. Ni siquiera llevamos un mes de novios como para perderte tan rápido.
Sonrío por su mensaje, sigo caminando, pienso en Corina y Loreta, la conversación que tuve con Dean cuando me visito en Los Ángeles es que esto no es conciencia, ni las notas, las formas en que ella murieron que pase una vez es conciencia, dos son casualidad, pero si hay una tercera vez ya es bastante sospechoso, como para dejarlo pasar, abro la segunda nota que me llego.
Esta vez con una foto de Gerald y mi madre reunidos hace unos días detrás de la foto en la que me preguntan ¿puedes confiar ellos? O al menos creer en ellos, Matt. Me cuestiona esa persona, Dean y yo observamos la fotografía sorprendida, también me comento que Axel les mintió sobre el cierre del centro de investigación, que este seguía funcionando. Alexa le pido que no fuéramos personas conocidas, sino que Wes e Italia se encargarían de esa parte.
De toda esta historia lo que mayor curiosidad me causa es ¿Por qué los Lee odian tanto a Alexa? ¿Por qué convirtieron su vida en un infierno? Dean, también me pidió que dejara de creerme un super héroe, que dejara de pensar que tengo superpoderes. Pero no puedo permitirme que Alexa o Alaia sean lastimadas, estoy muy seguro de que, si a ellas les llega a suceder algo, no podre contener mi ira.
También estuvimos hablando de Charlie, que, al leer el caso y la investigación llevada a cabo por la policía estaba llena de vacíos, donde la policía cerro la investigación muy rápido, ni siquiera habían encontrado a Charlie cuando ellos la dieron por finalizada, lo mismo paso con Corina y con Loreta, nos pusimos a pensar que en esas noches hubo muchos involucrados, demasiadas mentiras dichas, muchos testimonios ¿Cuál es el verdadero? Aunque me cueste y no desee hablar con Jace tengo que hacerlo.
Un fuego quema mi interior al recordar que, a Alexa, las noches que hemos pasado juntos, ella solo se sienta a observarme, mientras intenta conciliar el sueño, por fin entendí el misterio de porque Alexa nunca se quedaba a dormir conmigo o en mi casa, el dolor ha sido indescriptible, he vomitado por las pesadillas de imaginarme lo que a Alexa ha pasado y me he contenido demasiado cuando me he encontrado con algún Lee para no atacarlo, ellos la obligaron a convivir con ellos, la llenaron de miedos, inseguridades y ellos merecen la furia de su ira, todo lo que mi chica les haga será justificado. Quiero sus cabezas, también quiero sus muertes, pero que antes de que mueran padezcan la mitad de las cosas que ellos han provocado, quiero que todo quede en cenizas, lo único aterrador del asunto es que Alexa también quede reducida en cenizas.
Me hubiera encantado que, al reencontrarme con Alexa, ella estuviera bien, feliz y tranquila. Pero eso no sucedió y me lo propuse, soy terco, cuando esto termine, Alexa y yo vamos a vivir felices, juntos y voy a darle ese puto anillo, convertirla en mi esposa.
Alexa vuelve a mandarme otro mensaje.
Niña sucia: Que sexy te vez caminando como si fueras un matón a punto de hacer una masacre, nunca te había visto tan molesto, por favor, controla tus emociones.
Matt: Pienso en ti, eso me ayuda a controlarme.
Recuerdo que cuando llegue a Portland Alexa llamo mi atención, era tan hermosa, misteriosa y rota, en su mirada podía verse el dolor, rabia y odio por la vida. No soy idiotas, Alexa a abierto páginas de su libro de vida, pero falta más, demasiadas hojas inconclusas, otras versiones y algunos personajes extras, que deben hablar con la verdad y llenar este libro lleno de intriga y misterio. Cuando por fin toco la puerta de la vieja mansión una chica de cabello rosado me abre y me permite pasar.
El olor a hierba inunda mis fosas nasales, observo el sofá donde hay dos chicas consumiendo sustancias, en el suelo hay dos chicos jóvenes con bolsas de droga, una de las pastillas me llama la atención por tener forma de panda, otras chicas están siendo inyectadas, cada habitación del lugar tiene a chicos jóvenes de entre 18 años hasta los 24 años consumidos en las distintas drogas que Jace les proporciona, en este lugar puedes encontrar desde marihuana hasta fentanilo, nadie investiga, nadie viene a este lugar, el sonido de sexo proveniente de una de las habitaciones me causa nauseas.
Cuando por fin estoy frente a la oficina de Jace que es el único lugar decente de la casa. Jace no se sorprende al verme, ya lo había llamado, ignoro al chico que se encuentra temblando en el suelo, con la mirada fija en un punto y las manos temblorosas, también hay una chica medio vestida con la mirada en el techo, la respiración entre cortada.
—Hermanito – dice con una sonrisa que a cualquier mujer encantaría, lo ignoro – Matthew – grita con emoción fingida.
Jace era mi hermano favorito, lo admiraba, siempre estaba con él, siempre me involucraba en problemas e inconvenientes. Mamá siempre decía que Jace se quedaría estancado en su mierda y yo saldría de este lugar como un campeón. En eso acertó.
Ambos cambiamos, solo que uno prefirió seguir los pasos de su padre y él otro simplemente alejarse de él.
—¿Vienes a buscarle dulces a tu hermosa novia? – me pregunta con humor – aquí hay de todo lo que a ella le gusta inhalar, tragar o consumir. Elige, ¿Qué vas a llevarle hoy? No le voy a cobrar a mi cuñada.
—Jace – digo con voz de advertencia – en lo que te queda de vida, no vuelvas a ofender a Alexa y porque esta vez no seré tan benevolente contigo – le contesto acercándome a él – vengo hacerte unas preguntas y a confirmar mis dudas, Alexa te humillo – le recuerdo – hace siete años exactamente, juraste destruirla frente a todos en esa fiesta y Andrew te debía mucho dinero.
—¿A qué vienes con eso ahora? – me cuestiona con confusión, observando a la chica gatear hasta el bote de basura a vomitar. Quiero a ayudarla, pero Jace me lo impide.
—Que, así como los Lee le pagaron a Roan para que dañara a Alexa, lo hicieron contigo. Entraste a robar a su casa y perforaste su estómago – confirmo.
—A mí, no vas a acusarme de esa mierda, me tiraba a Charlie, me hubiera tirado a Aisha y Azul si fuera posible y me pajeaba con la imagen de la novia tuya – me responde y estoy por ahorcarlo cuando dice –. No estaba en la ciudad, papá me había enviado a Boston a encargarme de unos asuntos – entiendo que clase de asuntos – cuando llegue, estaba todo el caos de que había atacado a esa putas – dice con despotismo – me hubiera gustado que esa perra muriera, para no tener que ver tu maldita sonrisa de felicidad o el brillo de tus ojos por ella.
—Hij...
—Estas en mi territorio, Matt – me recuerda.
—Y eso me importa muy poco, yo sigo siendo un maldito Coleman, por ende, esto también me pertenece. Si quisiera reinaría en la oscuridad sin ningún problema – digo acercándome a él. Y es verdad que no sentiría ningún remordimiento si asesinara a Jace ahora mismo.
—Pero no es tuyo y aquí no das ordenes, las doy yo – dice amenazante, no retrocedo me sigo acercando como si él fuera una gacela y yo un puto león a punto de atacar –. Escucha, hermanito. Me puse a investigar por mi cuenta y la policía es una estúpida, cerraron la investigación antes de encontrar a un sospechoso, fue una orden de arriba. Y te puedo asegurar que no fui yo o alguno de mis chicos, es cómico que la mañana del ataque Andrew saldara sus cuentas conmigo. Porque no vas e interrogas a Collins.
Dice lo que ya sabemos.
—¿Qué tiene que ver el idiota de Collins en esto? – pregunto y hago lo posible para que mi voz suene interesada.
—Él estaba en su casa en el momento del ataque y parece sorprendente que no escuchara los gritos de ninguna de las chicas, más cuando se la pasaba espiando a Alexa, creo que Collins a hecho un pacto de silencio, ponle lógica hermanito, dos de ellas estaban siendo atacadas en el jardín. Mi única opinión sobre Collins es que te odiaba por quitarle la novia y tirarte a Alexa en su jardín – dice con pesar – Alexa debe ser tan buena puta para que todos la deseen.
No puedo permitir que él hable de Alexa de ese modo, todo el temple, toda mi fuerza de voluntad desaparece y le lanzo el primer puñetazo al rostro, Jace se defiende, pero soy más ágil, estoy mejor preparado que él, esquivo sus golpes, los gritos angustiados de la chica me llaman la atención mientras peleo con Jace, ambos luchamos, con rabia golpeo en repetidas ocasiones la espalda de Jace contra la pared, él me rasguña la cara, haciendo que mi cubrebocas se rasgue, gruño al sentir el ardor en mi rostro, pateo en repetidas ocasiones el estomago de Jace, que lucha por detener mis golpes, no puedo detenerme, simplemente ya no puedo calmarme.
Ni siquiera los hombres de Jace pueden calmarnos,
—¡Largo de aquí! – les grito y Jace con dolor asiente con la cabeza para que ellos se retiren – voy a matarte, acabare contigo – digo descontrolado, lo pierdo, le doy otro puñetazo en el rostro, rasgando aun más su labio inferior, sangre brota de su boca, sus ojos cansados me observan con rabia, miedo y terror, lo tiro al suelo y me deleito viéndolo hincado en el suelo, perdido y me siento orgulloso de haber causado tanto daño en él, Jace se pone de pie y se sostiene el estomago donde lo he golpeado
—Te prohíbo hablar de mi mujer, Jace, me importa muy poco que seas mi hermano, un comentario más y te mato – digo enojado, sacando la navaja. Él no llama a sus hombres que están a fuera de la puerta, sino que responde como puede.
—Collins te odiaba por eso, Alexa siempre le calentaba la polla y nunca hacia nada con él, que lastima, es que no me imagino que se sentirá tener esa tetas en las manos apretarlas y chuparlas – dice con una sonrisita, él se encuentra provocando y lo está consiguiendo – ¿disfrutas tirándotela? Hermano ten cuidado, después dice que la violaste como lo hizo con Roan.
—¿En serio?, parece que te gusta ser maltratado, Jace.
—Deja de amenazarme y guarda esa navaja, eres mi hermano – me recuerda, alzando las manos con inocencia –, merezco tu misericordia por ese simple hecho, recudo que me amabas, venerabas, era tu favorito, solo me olvidaste por esa perra.
—Lo hice, te respeté, ¿tú que hiciste con eso? – le pregunto –, usarme y abandonarme, no eres mi hermano, porque un hermano jamás hubiera hecho lo que hiciste.
—Matt...
—¡¿O quieres que te lo recuerde?! ¿quieres ver las cicatrices de lo que causaste? – le pregunto con repugnancia – no eres mi familia. Ahora sígueme hablando de Collins.
—Pobre Collins, Alexa lo humillo en público cuando lo rechazo por ti, esa es razón suficiente para intentar matarla, un crimen pasional y su padre era el jefe de policía. No iba a inculpar a su hijo.
Él se comienza a reír y se lame los labios, mientras hace comentarios obscenos sobre Alexa, lo tomo del cuello y lo golpeo en el rostro de nuevo, haciendo que la chica jadee, cuando levanto a Jace y lo tiro contra el escritorio.
—Alexa, es la típica puta que funciona cuando ve hombres llenos de dinero, ella se la pasaba detrás de Liam pidiéndole dinero y luego lo mando a la mierda, por ti – dice y le doy un puñetazo.
—Si fuera así se hubiera quedado contigo y casado con Liam – mi comentario le molesta – no me reuní contigo para escucharte hablar de mi novia de esa manera y no dudes del odio que te tengo, Jace podría matarte fácilmente, hacer pasar tu muerte como un ajuste de cuenta.
—¿Una puta vale más que tu propio hermano? – le pregunta ofendido y hago presión en su cuello, para que vea que no miento, él comienza a atragantarse y a toser después de un tiempo.
—Hasta un vagabundo me importa más que tú, Jace, ¿Sigues dudando de mí? – lo cuestiono – podría clavarte una barra de metal – le comento y él palidece – o enterrarte vivo, torturarte ¿Qué te parece?
—Estoy bromeando, hermanito – me contesta con voz ahogada y ronca, disminuyo la presión sobre su cuello –. Chase interrogo a Collins hace tiempo – menciona a nuestro otro hermano – él y el idiota de Tony les agrada tu puta, ellos golpearon a Collins, hasta que el chico se hizo en los pantalones, les confeso que estaba enojado, pero no para acabar con Alexa, aunque el chiquillo, dijo una frase muy rara. Te la diré hermano, pero deja de mirarme de ese modo.
—¿Cuál modo?
—Como si fueras un autentico Coleman y ya no fingieras ser un chico bueno – me responde.
—Jace – mi voz suena como una advertencia.
—Todos mienten, todas ellas viven en un engaño y el día que el cielo se oscurezca sus secretos serán revelados. Ellos no te dijeron nada porque lo vieron sin importancia, esa frase me suena mucho a la que dice Andrew drogado – me comenta y me asombra que Jace este hablando tanto –, todos mienten, ellas viven en un engaño. Matt, ten cuidado con esa zorra – vuelvo a presionar mi mano con fuerza en su cuello.
—La noche que la casa Lee ardió, un ser muy drogado vio correr a cierta rubia hacia un auto, ella no sé veía triste, ni arrepentida. Hermanito, no soy investigador o policía, lo mío es lo ilegal. Dile, Alexa, que Andrew me debe dinero – me dice al final – por favor, no ando haciendo actos de caridad.
—Dime a donde tengo que transferirte.
—Ahora pagas sus deudas, eres un auténtico arrastrado – le doy un golpe en el estómago.
—Y tú sigues siendo un cobarde.
—No quiero tu dinero, mejor en ves de pagarme, puedo pasar un fin de semana con mi sobrinita.
—Intenta acercarte a Alaia y no responderé por mis actos – le advierto – conozco tus negocios y tus juegos, no quiero tu suciedad cerca de mi hija. Jace, te conozco muy bien y sabes que he hecho cosas cuestionable, venderte a tus enemigos no será muy difícil, puedo darle la información correcta, filtrar información sobre Gerald y destruir a esta mierda de familia, que finge ser respetada y honesta, ten cuidado, hermano, que mi paciencia con ustedes se acabó hace mucho tiempo, tienes mi permiso de irle a lloriquear y decirle a tu papi, que te golpee de nuevo.
—Algún día volverás, hermano – grita cuando me ve salir de la oficina y de la casa a gran velocidad, la camioneta con los hombres que Alexa envió a seguirme se baja uno de ellos, se encuentra vestido completamente de negro, no hago ninguna pregunta o los detengo, me importa muy poco Jace y lo que hagan con él. Le escribo a Alexa.
Matt: La rata de Jace, me comento sobre Collins.
Niña sucia: Bryce lo vio merodeando mi edificio hace unos días.
Matt: No te quedes sola ni un segundo y si estas con Alaia, no permanezcan solas. Llámame o escríbeme si sucede algo.
Ella me responde un simple, Ok, me la imagino rondando los ojos y mordiéndose el labio con nerviosismo, sin entender porque me interesa protegerla tanto, aquello me llena de ternura y nostalgia, Alexa no sabe que es ser amada, cuando siente que las personas la quieren, pone una coraza con el fin de que su corazón no sea roto, vuelvo al lugar donde deje a Laslo esperándome, él se encuentra alerta, para ser un chico de 19 años, él es demasiado inteligente y precavido, sé que Laslo no dudaría un segundo en dañar a alguien que intente lastimarlo, él desbloquea la puerta y me subo al asiento del conductor, enciendo el auto y comienzo a manejar en dirección al lugar donde dará mi primera clase de manejo.
—No sé cómo tu novia consiguió mi número, pero me estuvo acosando varias veces – me informa – es linda, aunque no entiendo su preocupación, tampoco te preguntare porque tienes los nudillos enrojecidos.
—Laslo...
—En mi mundo me enseñaron a no hacer muchas preguntas, recuerda que estoy aquí para ti – me dice sonriente – lo que me pidas te ayudare.
—Gracias, ahora vamos, te seguiré enseñando a manejar – le digo y dejamos la conversación allí.
***
22 de junio de 2017
Collins Vara se encuentra comprometido con la joven heredera Ellen King
Leo el comentario en mi IPad, los comentarios de una publicación donde Collins anuncia su compromiso en Facebook
Pensé que Collins pasaría toda la vida enojado y solo después de la humillación de la menor de las Lee.
Escribe otra chica que estudio con Collins y Alexa.
Eso fue realmente malo, todavía tengo el video de ese momento, que vergonzoso.
Sigo leyendo los comentarios, ignorando el olor a flores y frutas, Alexa se tomó muy enserio eso de mandarme flores y canastas de fruta todos los días, la única ventaja de todo esto es que no tengo que comprar frutas por un largo periodo de tiempo. Busco más información sobre Collins, tomo asiento en el sofá que hay en mi camerino y leo el titular de una noticia de hace dos meses.
La joven heredera del imperio King fue encontrada muerta en su propiedad al sur de California, luego de pasar el fin de semana con sus amigas en una cabaña en Nebraska.
Otro titular dice.
Se esclareció la muerte de Ellen King, por informes de la policía y comunicado de sus familiares, la joven decidió quitarse la vida ingiriendo veneno, dos semanas antes de su compromiso, entre sus pertenencias encontraron su carta de suicidio.
Leo los titulares de las noticias que encuentro en internet. La reconozco ella iba al club donde trabajaba, ella a veces hablaba con los Griffin o con Eva la prima de Alexa, bloqueo mi Tablet, cuando alguien toca la puerta, entiendo de quien se trata, ella es la única persona que toca la puerta en este lugar, le abro a Shania me da una sonrisa de disculpas.
—Espero no te encuentres ocupado – me dice con timidez.
—No interrumpes, ¿Qué necesitas? – le pregunto con amabilidad.
Con ella es la que menos convivimos en grupo, de todas mis compañeras de trabajo, ella siempre huye al terminar de grabar o tenemos pequeñas charlas nada profundas, ella siempre me pregunta por Alaia y cuando Alaia viene convive más con Alaia que con cualquiera de nosotros, ella juguetea con una tarjeta que tiene en su mano derecha, ella traga saliva, observo como sus mejillas se llenan de rubor rojo. Ella es algo tímida, a veces torpe y distraída, casi no ríe o bromea como lo hacemos nosotros a veces la he sorprendido hablando con Alana o con caramelo de cianuro, pero ninguna conversación profunda. Ella camina los pasos que nos separan y me entrega la tarjeta, la abro y es la invitación a su cumpleaños es la primera vez en los años que trabajamos que ella organiza una celebración de cumpleaños.
—¿Es para mí? – pregunto dudando y ella asiente con la cabeza – no sé que decir es la primera vez que tengo el honor de asistir a tu fiesta de cumpleaños – contesto, ella se ríe, su cuerpo que se encontraba tenso se relaja.
—Fue una idea de último momento, Matt puedes llevar a tu novia – me dice con amabilidad y observando mi camerino hace una mueca – deberías decirle que pare un poco – me sugiere con humor y es la primera vez fuera del set que ella bromea conmigo.
—Ella no conoce la palabra autocontrol – digo refiriéndome a el lugar – alguna vez si tienes hambre, puedes venir a tomar las frutas que necesites, mañana llegara una nueva cesta con frutas – le digo sin importancia.
Mi celular comienza a sonar en el identificar de llamadas descubro que es Alexa y como no quiero ser grosero con Shania rechazo la llamada, le mandó un mensaje, preguntándole si se encuentra bien, cuando alzo la mirada de mi celular, Shania se encuentra con la mirada en las fotografías que decoran mi camerino, tengo dos con Alaia, una de Alaia vestida de unicornio y con cara enojada y otra cuando era bebé, una con el elenco, una nueva foto donde estoy con Alexa, es la misma foto que Alexa y yo nos tomamos en la cabina de fotos y tuve que rogarle a Alaia para que me diera una copia de la foto donde están Alexa y ella.
—Es hermosa – dice Shania viendo a Alexa – parece una muñeca – dice pasando el dedo por el rostro de Alexa, entrecierro mis ojos hacia ella – me alegro por su relación – me dice tragando saliva – les deseo buena fortuna, como te decía, mi cumpleaños es el próximo sábado.
—Lo sé, tengo conocimiento de tu fecha de cumpleaños, siempre me encargo de darte un regalo – le recuerdo.
—Y lo agradezco. Estuve hablando con Alan y Blake, ellos me convencieron para hacer una fiesta de cumpleaños y River se encuentra planeando todo, esto será una locura – dice riéndose, le sonrió, su risa es contagiosa – a ustedes les va a encantar la fiesta.
—Prometes mucho...
Le voy a decir algo más, pero la puerta se abre de golpe, causando que Shania grite aterrada y palidezca en cuestión de segundos, su mirada de terror cambia cuando descubre que es Alan junto con Laslo que no se disculpan por haberla asustado.
—No entiendo como consiguió mi número – se queja Alan entrando de manera dramática a mi camerino – De verdad este lugar parece un valle de flores – comenta Alan robándose una manzana.
—Odio que Blake acaparé su atención – se queja Laslo – fui yo quien la traje.
—Al menos te saludo a mí me ignoro – dice Alan enojado y mirándome – no es justo que me ignore.
—Tal vez le pareciste muy bobo en persona y eso hizo que ella te ignorara – lo apoya Laslo y Alan niega con la cabeza.
—Hasta prefirió hablar con Ashton que conmigo.
—Bueno, al menos no tuviste a Ashton gritándote todo el camino que eres un irresponsable e impuntual – se queja Laslo y no entiendo de que hablan, cuando ellos por fin alzan la mirada ellos sonríen con inocencia.
—No soporto esta situación – dice Alan sentándose en una silla libre – bueno, ¿interrumpimos algo?
—No – dice Shania y ellos asienten con la cabeza, sus quejas cambian con grandes sonrisas de diversión.
Shania acaricia su pecho con disimulo, por el susto que le generaron esos dos, ¿Qué traman ahora? Los dos besas las mejillas de Shania, sus mejillas se sonrojan con rapidez por la muestra de afecto, al ver el gesto de confianza de ellos, Alan y Laslo hacen el mismo gesto conmigo, solo que Laslo me roba un beso en los labios.
—Casi matan a Shania del susto – les digo, dándole una botella de agua a ella – ¿de que hablan? ¿a quién recogieron?
—Un paquete – responden al mismo tiempo y es espeluznante.
—Que no sea para Matt – pide Shania suplicante a este lugar no le cabe una cosa más.
—Con pesar me toca decirte que es para él y Blake lo acapara – dice Laslo con recelo, abrazándome – hoy eres mi favorito, mi alma gemela.
—Me niego a ser tu alma gemela. Y ese ya es el papel de Candy.
—Ella hoy acosa a River – me recuerda Alan robándose varias frutas de la canasta.
—¿Qué necesitan? – les pregunto y ellos vuelven a sonreír.
—Hablar contigo de que te llego un paquete, aunque creo que ese no va a ocupar mucho espacio – comenta Alan sonriente – se puede acomodar perfectamente encima de ti.
—¿De que hablaban? – pregunta Laslo curioso robándose unas uvas.
—De la fiesta de cumpleaños de Shania.
—La super fiesta – dice Laslo con exageración.
—La épica fiesta de cumpleaños – secunda Alan.
—No será algo del otro mundo, solo es una reunión con mis amigos cercanos – dice ella con horror.
—¿Ya invitaste a la novia de Matt? – le cuestionan – necesitamos que vaya la novia de Matt – piden ellos.
—No creo que Alexa, sea la persona con las mejores habilidades sociales o le agraden las personas, tal vez si estuviera en sus manos exterminaría a media población – digo y Laslo es el único de los cuatro que se ríe – pero le encantara ir a la fiesta.
—La voy a invitar – contesta Shania – espero que seamos parte de la población que le agrada.
—Espero – dice Alan enojado.
—Oigan ¿y mi paquete, Blake no va a traerlo? – les cambio de tema.
—Ahora viene el paquete y para aclarar la discusión que surgió el fin de semana con Ashton – recuerdo la tonta conversación de ellos sobre Alexa – no solo es hermosa, sino que personalidad. Dios es como un camaleón se adapta fácilmente a todos sin ningún problema.
—¿De que hablan? – pregunto confundido – ¿de dónde conocen a Alexa? – cuestiono confundido ellos hacen sonar una silla como si fueran unos redobles de tambores.
—¡Y con ustedes el paquete! Alexa Wood, la novia de Matt Keys – informa Laslo volviendo abrir la puerta y haciendo una referencia, jadeo al ver a Alexa al lado de Blake observando a Laslo con rareza, casi hasta hace una mueca de fastidio, contengo las ganas de reír.
—Te dije que ellos eran un poco bobos – le dice Blake a Alexa, Shania al ver a Alexa jadea sorprendida, retrocede unos pasos, mi mirada se queda clavada en mi novia que hoy no usa nada negro, ella al sentir el peso de mi mirada, me saluda con la mano, rodando los ojos hace algo que me sorprende, aunque sus labios pintados de rojo tiemblen un poco, Alexa me sonríe, no es una pequeña sonrisa, es grande, donde ella me muestra sus dientes, ese simple gesto me llena de calidez, tranquilidad y calma todo el caos a nuestro alrededor, mis manos pican por tocarla, abrazarla y no puedo creer que una simple sonrisa de Alexa Wood queme todo dentro de mí.
Todavía no puedo creer que sea real y que estemos juntos.
—Entonces ella sabe sonreír – dice Alan emocionado – me encanta – y es cuando Alan habla que ella borra su sonrisa.
—Eres un idiota Alan – se queja Blake.
—¿Qué? Matt estaba a punto de llorar, solo por una sonrisa.
Observo el atuendo de Alexa, ella usa un pantalón blanco, una blusa blanca, un blazer blanco y unos tacones rosa pastel como si fuera toda una ejecutiva, Alexa les da una mirada divertida a mis amigos, para ella la situación debe ser irreal, ella se encoje de hombros dejándose impregnar por la locura de mis amigos, sin importar la mirada mis amigos, atraigo a Alexa a mis brazos y le doy un abrazo, haciendo que se ella se quede pasmada por la muestra de cariño.
—Entonces así se siente tener un novio – dice ella abrazándome de vuelta – dar muestras de cariño.
—Esa parte y el sexo es lo mejor de una relación – secundo y Alexa se para en la punta de sus pies y como puede me besa en los labios, es un beso corto que ella no permite que profundice – claro cuando ellos se vayan volveré a besarte como fueras mía.
—¡Que posesivo! – grita Alan, Alexa por fin se ríe y él se relaja al verla a ella tranquila, sus mejillas se encuentran sonrojadas, ella vuelve abrazarme, esconde su rostro en mi pecho, ella mira con horror mi camerino.
—Me hubieras detenido hace mucho tiempo – dice Alexa horrorizada viendo el lugar –, nunca pensé que esto parecería una película de Barbie combinada con mi pequeño pony.
—Me gusta como se ve – dice Blake – al menos hay un olor floral y frutas ilimitadas para todos.
—Has pensado enviar cestas con dulces – le comenta Alan con disimulo – para la otra semana puedes enviar cestas de dulces.
—Ella no es tu asistente – le informo – ¿Cuándo llegaste? ¿Quién te trajo? – le digo dejando pequeños besos en sus labios.
—Que parte que el paquete tiene mi número no entendiste – repite, Alan con humor – como que quedaste lento luego de ese beso.
—Y por ser lindo conmigo te enviare una cesta con dulces – le informa Alexa, mientras mordisqueo su labio inferior, gruño, presiono a Alexa contra mi cuerpo.
—Siento que sobramos – murmura Shania incomoda.
—Alexa, esto es nuestro, no quiero que le envíes dulces a ellos – le comento un poco molesto, besándola de nuevo.
—También le enviare dulces. No te comportes como un niño egoísta – me dice, girándose para ver a mis amigos, ella ve a Shania extrañada ya que esta no ha dicho una palabra, abrazo a Alexa por la espalda.
—Shania, te presento a Alexa Wood, mi novia.
—Un gusto conocerte, Alexa, eres muy bonita – la alaga ella.
—El gusto es mío.
—Le decía a Matt que el próximo fin de semana es mi cumpleaños, para que vayan juntos.
—¿Invitaste a Alana? – le pregunta Alexa seria y ella asiente con la cabeza – bien, porque quiero hablar con ella – dice tajante, Laslo sonríe de una forma que jamás lo vi sonreír antes.
—¿Qué haces aquí? – le pregunto atónico.
—Quería visitar a mi novio – responde tajante y Laslo le pasa algunas uvas – y Dean me envió a la mierda, me duele que mi alma gemela me mandara a la mierda.
—Y como Dean te mando a la mierda decidiste viajar a Los Ángeles.
—Exacto, para que le duela mi ausencia.
—Dean es su mejor amigo, Shania, ella nos contó que solo le hizo una simple broma, la mando la mierda – dice Laslo con pesar – él y Blake se llevarían muy bien, ya que los dos se enojan con facilidad.
—Laslo, cállate y no tientes a tu suerte el día de hoy – le pide Blake con paciencia.
—Vamos a dejar al paquete y a su dueño solos – dice Alan – no hagan mucho ruido y no fabriquen bebés.
—Fabrica todo lo que quieras, esos ojos debes heredárselos a alguien – le pide Laslo a Alexa.
—¿Quieres que te venda a uno de mis bebés? – le dice Alexa emocionada.
—Matt ¿Alexa me puede regalar a uno de tus hijos? – me pregunta Laslo y niego con la cabeza.
—Hay razones legales y morales que dicen que lo que ustedes quieren hacer es un delito – dice Blake arrastrando a Laslo y Alan fuera, junto con Shania.
—¿Dónde está tu maleta? ¿y tus cosas? – pregunto al ver que solo tiene su pequeño bolso.
—En el auto de Alan – me contesta tomando mi iPad, ella tiene mis claves y yo las suyas – Ellen King, nunca pensé que Collins fuera a casarse, hasta hace un año todavía me enviaba regalos de navidad. Espeluznante – de verdad que, si Alexa fuera llevada a interrogatorio, cualquiera diría que es una asesina sádica por su falta de filtro – ¿Qué? Collins era un acosador que no entendía el rechazo, mejor dime que hablaste con tu hermano, no creo que solo fueras hacia ese lugar solo para golpearlo.
—Ese lugar es peor de lo que lo recordaba.
—Matt, ¿alguna vez intentaste hacer justicia? – me pregunta y me paralizo – a pesar del miedo, intentaste hablar con las autoridades.
—Sí y ellas también me fallaron – le contesto con simpleza y su cuerpo se tensa – Jace solo me hablo de Collins, tiene una cuartada él no se encontraba en la ciudad el día del ataque.
—¿Le crees? ¿todavía confías en él? – me cuestiona – perdóname, pero sabes que no tengo filtro y esto va a ofenderte. Jace y tú fueron muy unidos, tú ni sabias que me hostigaba, ofendía cada vez que podía, para ti Jace era todo un super poderoso, lo venerabas, adorabas cada cosa que hacía, sé que Jace hace siete años no administraba la mansión, pero iba recurrentemente a ese lugar, tuvo que llevarte alguna vez... Es que no entiendo, si mi historia tiene partes inconclusa, la tuya se encuentra llena de manchas y párrafos sin terminar, ¿Por qué me buscaste? ¿Por qué le enviaste ese correo a Amanda? ¿Por qué decidiste volver después de tanto tiempo? No es que no me alegre de que seas mi novio... Solo...
—Alexa, ve al punto de tu pregunta – le pido con tranquilidad.
—¿Qué sucedió entre ustedes? ¿Por qué deseas matar tanto a tu hermano? ¿Por qué te mudaste a Portland en un principio? – ella saca de su bolso una carpeta, abre la primera hoja donde se encuentra una foto mía y datos personales – te habían aceptado en un prestigioso internado en Alemania, desististe de ir, ese maldito lugar tiene el mejor programa de tecnología, ¿Por qué lo rechazaste? ¿Era tan importante para ti conocer a tu padre y perder la oportunidad de tu vida?
—Quería joder a Gerald, por ser una basura con mi madre – le digo sin emoción – destruir su negocio, al llegar a Portland me entere que sus negocios no eran muy legales como aparentaban ser. No desistí y quise jugar a ser Dios – y mirando a un punto fijo – lo único que ocasione fue quemarme en el infierno – contesto mirando la foto con Alaia – ya mis prioridades cambiaron, no solamente debía protegerme a mí, sino a Alaia.
—Tenias dieciocho años.
—Y un deseo interminable de lograr un cambio – le recuerdo – al final él único que perdió fui yo.
—Porque trabajamos por separados – dice y me entrega mi carpeta – no quiero leer esta información, confió en mi novio, que él será sincero conmigo a su debido tiempo, ya no te encuentras solo, yo estoy aquí y juntos vamos a salir de esto.
—Rechazo a Jace, porque me mintió, Alexa, él me traiciono – le contesto y ella me abraza.
—¿Has pensado en tu madre?
—Ella también debe pagar – le recuerdo – Alexa, son cientos de personas a las que ellos han lastimado.
—Es tu madre – me recuerda – ¿te encuentras seguro de irte en contra de ella por mí? – me cuestiona.
—Alexa mi madre tampoco me protegió, cuando la necesite, ella no fue una buena madre, su prioridad siempre fue Gerald, aparentar, no mis hermanos y yo – le recuerdo – ahora quiero que me mires y escuches – le pido y ella levanta la mirada del sueño –. No creo en mi madre, mi padre o Jace, me usaron, fui un peón toda mi vida, ellos querían enviarme a Alemania para callarme, no para darme una vida mejor.
—No me abandonaste – dice y por fin Alexa lo entiende – huiste – asegura.
—Exacto, Alexa no soy un hombre bueno, no quiero entrar en detalles de esa noche o los días siguientes, solo quiero dejarte en claro que los hermanos Coleman no somos buenos chicos, ya no somos victimas o peones, nosotros también queremos ser los dueños del juego.
***
23 de junio de 2017
Al llegar la biblioteca camino directamente hacia el lugar donde él me dejo la segunda nota, le avise a Alexa antes de salir a la casa a donde venía, ella llamo a Dax el hombre al pendiente de mi seguridad, Alexa me lo presento ayer, él ahora me vigila desde una distancia prudente, también va a quedarse unas horas aquí alerta de que alguien sospechoso entre al lugar, necesitamos encontrar a la persona que deja las notas. En estos momentos la biblioteca se encuentra vacía.
Voy hasta la sección de misterio y paranormal, abro el antiguo libro de misterio, pongo la nota que imprimí, en la página de los agradecimientos, releo el mensaje y respiro hondo, espero seas la solución a mis problemas y mis corazonadas seas ciertas sobre ti.
Kaidan Rains, bonito nombre.
Para alguien que jura ser maldito.
Mi duda ahora es, ¿Por qué te aterra tanto la idea de ser llamado divinidad?
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