Este cap va dedicado a @DurncortesRegina y a ,gracias por darme apoyo para continuar con la historia!

Narra T/N:

Me encontraba corriendo por la playa lo más rápido que me permitían mis piernas, ya que esos chicos que estaban persiguiéndome eran bastante veloces y yo no era tan buena en los deportes, giré la cabeza hacia atrás para ver si llevaba un poco de ventaja, entonces me tropecé con una piedra que por obvias razones no vi.
Caí de bruces al suelo y comencé a sentir dolor en mi rodilla, así que me senté como pude y le di un vistazo rápido, por suerte no era nada grave, sólo un pequeño raspón, al ver que no se había roto o algo peor solté un suspiro aliviada.

En eso estaba cuando los chicos extraños me alcanzaron y comenzaron a rodearme apuntándome con sus armas primitivas que se veían bastante afiladas, entonces se me acercó el que momentos antes me pareció ser el "líder" de todos, me incorporé despacio a enfrentarlos, cuidando que no me doliera mi herida, porque era pequeña pero bastante dolorosa, y me puse alerta, dispuesta a volver a correr por si se les ocurría atacarme, quien sabe, hasta podían ser caníbales, uno puede encontrarse de todo en una isla desierta. Fue entonces que el alto y rubio se dignó a dirigirme la palabra.

-Tienes que venir conmigo, es una orden.

Dijo frío, yo respondí de igual manera que él, pero a la defensiva, cruzándome de brazos.

-¿Y porqué piensas que iré contigo solo por que quieres?

-Mira, no es decisión mía si? Yo sólo cumplo con lo que me indican que haga.

-Pero yo...

-Agárrenla y no la dejen ir. - Ordenó a los otros tres que venían con el.

Traté de protestar pero antes de poder pronunciar una palabra, dos chicos me sujetaron firmemente por los brazos y todos empezaron a caminar conmigo a cuestas, dirigiéndonos hacia las profundidades del bosque y adentrándonos en este, mientras que el alto y rubio iba adelante y otro hasta atrás, siempre vigilándome.
Durante el trayecto estuve pensando en varias cosas, así que saqué una conclusión que no tardé en compartir con mis secuestradores. Entonces le llamé la atención del alto y rubio.

-Oye, chico alto!

-Mi nombre es Félix no "chico alto", qué quieres?

-Ok "Félix", si esto es en verdad Neverland y no es un sueño, eso significa que ustedes son los...

No pude terminar mi frase porque Félix ya me estaba completando.

-Niños Perdidos, es correcto.

-Wow es increíble! Sabes? Siempre quise venir aquí cuando era pequeña, leí que este lugar es maravilloso y que Peter Pan es el niño más dulce y adorable de todo el mundo, me encantaría conocerlo - Dije ilusionada-.

El tal Félix soltó una carcajada y me miró como si fuera una ingenua, junto con los demás Perdidos, cosa que me hizo sentir muy incómoda.

-En serio? Es un chiste? Pan, un niño adorable? Jajaja, sólo espera a que lo veas y cambiarás de opinión muy rápidamente.

Un momento, como que Peter Pan, no es un niño? Entonces, si no es como lo describen las películas o los cuentos, como es él en realidad? No lo sabía, pero seguramente lo iba a descubrir muy pronto.

A medida que avanzábamos, se podía escuchar un leve murmullo proveniente de más adelante, mi primera impresión fue que el viento era el causante de tales ruidos, pero conforme nos acercábamos más y más se escuchaba con mayor claridad, eran voces, y por lo que alcanzaba a escuchar, la gran mayoría eran de chicos.

Entonces, unos momentos después, Félix recorrió algunas hojas de la vegetación, para revelar una especie de campamento rústico, lleno de niños desde los cinco hasta los diecisiete años. Ninguna niña. Todos vestían como mis captores y conversaban animadamente entre ellos, al fondo se alcanzaban a ver unas cabañas hechas de madera y en el centro había una fogata que iluminaba casi todo el lugar. Entonces mientras yo estaba asombrada observando todo a mi alrededor, Félix volvió a hacer una seña con la cabeza y los otros Niños Perdidos que me sujetaban me dejaron en el centro del campamento y se fueron a otra parte de el mismo, indiferentes a lo que pasaba. Uno de los Perdidos se acercó al rubio de nuevo, -vaya, parece que aquí es importante- pensé, éste le susurró algo casi inaudible al oído y el niño salió corriendo hacia las profundidades del bosque.

Cuando me quedé sola en el centro de aquel lugar, todas las voces se fueron apagando poco a poco y sentía la mirada de todos fija en mí. Me veían con asombro y algunos hasta con confusión, como si jamás hubieran visto a una chica en su vida.
Cuando me empezaba a sentir incómoda entre todas esas miradas y susurros indiscretos, fue entonces que escuché una voz detrás mío.

-Pero mira que tenemos aquí, supongo que tú debes ser la nueva.

Rápidamente me giré para ver al dueño de la voz, y me llevé una tremenda sorpresa al encontrarme con un chico más o menos de mi edad, de cabello castaño, un poco rubio, lo admito era bastante guapo, seguramente uno o dos años más grande que yo, y unos preciosos ojos color esmeralda observándome atentamente, con un ligero brillo de picardía.

Él vestía diferente a todos los demás, su ropa era completamente verde, llevaba unas cintas de cuero alrededor de sus muñecas, y un cinturón igualmente de cuero, de el que colgaba una daga o algo parecido.

Estaba recargado tranquilamente en un árbol, al decir esto se incorporó, y empezó a acercarse lentamente hacia donde me encontraba, sin quitarme los ojos de encima.

-¿N-Nueva?

Pregunté temerosa sin poder evitar tartamudear, ya que este chico no me daba buena espina. Hasta lograba dar un poco de miedo.

-Si, eso dije.

Dijo sonriendo burlonamente con un tono arrogante en su voz.

Me armé de valor para enfrentarlo y no tartamudear en mi siguiente pregunta.

-Espera, nueva para qué? Además, quien eres tú?

-Oh! Lo siento, olvidé presentarme - se relamió los labios seductoramente y continuó - mi nombre es Peter, Peter Pan.

Me quedé impactada, este chico es Peter Pan? En serio? ¿Qué pasó con el niñito pelirrojo de adorables mayas? Esto no me gusta nada.

-Espera, tú eres Peter Pan?

-Si, eso fue lo que dije, tienes una rara costumbre por repetir las cosas, no crees?

-No respondiste mi otra pregunta.

Dije un poco enfadada, ya que no me gusta que las personas que no conozco se burlen de mi.

-Ah, si claro, tú eres la nueva Niña Perdida.

Alto. ¿¿¿Niña Perdida??? ¡Pero yo nunca dije que quería ser una Niña Perdida!

-Disculpa pero no recuerdo que me preguntaran si quería ser una Niña Perdida o no, además yo tengo que volver a mi casa, no puedo quedarme aquí, lo siento. Así que si no te importa, debo irme.

Su mirada pasó de ser juguetona hasta ser fría y llena de superioridad.

-¿Qué no te lo han dicho? En cuanto pusiste un pie en mi isla pasaste a ser de mi propiedad y tienes que hacer lo que yo diga, porque yo mando aquí por si no te habías dado cuenta. - Dijo, empezando a enojarse conmigo -.

No lo podía creer, mi infancia se arruinó, estaba muy, en serio, muy decepcionada. Pan, al ver que no me movería o haría otra cosa que mirar a la nada pensando en mis asuntos, suspiró y dijo.

-Sígueme, tengo que hablar contigo en mi cabaña.

Bajo la mirada de todos los demás, empezó a caminar hasta la zona donde se encontraban las cabañas y lo seguí, pensé que iba a entrar a una de estas, pero él se fue un poco más al fondo y entonces lo vi. No era una cabaña normal, no, era una mansión literalmente, se las voy a describir.

Primero que nada, ésta no estaba en la tierra como las demás, estaba situada en un enorme y frondoso árbol, tampoco era del tamaño del resto, era como cuatro veces más grande que el tamaño de las que hasta ahora, he visto -Claro, el jefe de todos debe tener uno que otro privilegio- pensé.

Subimos por unas escaleras que conducían hasta la puerta de su lujosa cabaña.

Por dentro también tenía sus lujos y comodidades por dentro, contaba con sala de estar y todo.

Cuando entré el cerró la puerta tras de mí y se me aceró por detrás, acorralándome en la pared con su boba sonrisa burlona de nuevo. Se acercó lentamente hasta llegar a mi oído y me susurró.

-No puedes ser una Niña Perdida vistiendo así, claro que no, me parece que tendrás que cambiarte de ropa a una más adecuada.

-¿Qué tiene de malo mi ropa? - Pregunté, incómoda con su cercanía -.

-No me gusta, no es adecuada para todo lo que vas a hacer, con eso no podrás moverte -hizo un movimiento de manos y aparecí vestida con esto-.

(Ignoren lo que dice la imagen)

-¿¡Pero que es esto?! - Dije sorprendida por lo que hizo - ¿¡Qué hiciste y que pasó con mi ropa?!

-En mi opinión te ves muy bien.

Dijo, ignorando mi pregunta mientras me analizaba de arriba a abajo una sonrisa pervertida, yo lo fulminé con la mirada y me crucé de brazos para intentar taparme lo más posible.

-Es lo más horrible que me he puesto en la vida, cómo se supone que voy a moverme? Mi ropa es mucho más cómoda y flexible que esto! Además, cómo hiciste todo eso con sólo mover tus manos?

Ignorándome de nuevo, se separó de mi y se dio vuelta para salir, no sin antes decirme, en su tono arrogante y burlón.

-Por cierto, bienvenida a Neverland!

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Hola !! Aquí está su tan esperado cap!
Me tardé un poco en subirlo, no se me ocurría nada ;-;
Peeeero ya! Al fin esta aqui.

Recuerden, si les gusta guárdenlo en su biblioteca y denle estrellita!
Hasta el próximo cap!!!