Narra T/N:

Era el último día de clases de esta semana, pero el tiempo se me hizo una eternidad, así que en la última hora yo estaba desesperada por salir de ahí e irme a mi casa. Cuando al fin escuché la campana que anunciaba el fin de las clases, me despedí de mis amigos y llegué a mi destino.
Hoy sobre todo estaba muy ansiosa de que llegara la noche, ya que ese día regresarían mis padres de un viaje de casi un mes. No lo dije antes pero mis padres trabajan en una agencia de viajes, es la razón por la que casi siempre estoy sola en mi casa.

Decidí hacer algo especial para celebrar esa noche del regreso de mis padres, así que puse manos a la obra y busqué una receta de pizza casera.
Justo cuando la saqué del horno, escuché el ruido de unas llaves y como se cerraba la puerta de la casa, después unas voces que susurraban algo que no alcancé a oír, me quité rápido el delantal y corrí hacia el vestíbulo para encontrar a mis dos progenitores.

-Mamá!!!!! Papá!!!! Al fin están en casa!!!

Ellos me voltearon a ver y sonrieron, yo corrí a ellos y nos abrazamos como si no hubiera un mañana. Después de separarnos mi padre me dijo con una expresión de burla y asombro:

-Pero mira quién se ha dado un estirón! No te recordaba tan grande cuando nos fuimos.

-Eso no es posible papá, no se fueron por tanto tiempo como para estar más alta, solo fue un mes.

Mi madre me volteó a ver y me miró detalladamente, para decir.

-Cielo, tu padre tiene razón, creo que si creciste un poquito más en este tiempo que nos fuimos.

Al lo que yo, con tono enfadado respondí.

- Bueno ya, está bien, tal vez crecí un poquito y eso es completamente normal, pero no les parece que mejor hablamos de otra cosa?

-Yo tengo un tema: la cocina -dijo mi padre- ¿Qué es eso que huele tan bien? Estoy hambriento.

-Pues sucede que decidí celebrar su llegada a casa preparando pizza casera, ¡sorpresa!

-Entonces que esperamos? Esa deliciosa sorpresa se va a enfriar, después tendremos tiempo para desempacar todo lo que llevan estas maletas.

-Hablando de sorpresas, trajimos un regalo de nuestro viaje para nuestra hermosa princesita, pero los regalos serán después de la cena, entendido? -mi madre me preguntó, con una cansada sonrisa-.

Yo asentí muchas veces, ansiosa de saber que me habían traído mis padres, pero eso tenía que esperar para después de la cena.

Nos sentamos a la mesa y me contaron todo tipo de historias que les sucedieron en este tiempo, mientras cenábamos, volví a sentir como si me vigilaran, pero opté por desechar ese sentimiento abrumador y poner atención a lo que me contaba mi padre, acerca de una señora que se había subido a un vuelo equivocado.
Cuando terminamos, mi madre fue hacia su maleta y sacó un hermoso collar en forma de diamante con mi inicial, yo sonreí y me dijo.

-Nos dijeron que era de buena suerte, esperamos que te guste cariño.

Me lo puse y me miré en el espejo, me quedaba bastante bien, a decir verdad.
Les di un abrazo enorme y dije.

-Gracias, en serio, no me lo quitaré jamás!

Después, a eso de las dos de la mañana, todavía estábamos despiertos, pero a diferencia de mis padres y debido al cambio de horario yo me moría de sueño, así que me fui a dormir.
Aunque, por alguna razón, no podía conciliar el sueño otra vez, siendo tan tarde, así que me levanté y fui hacia la ventana, cabe recalcar que me gusta observar el cielo nocturno con sus miles de estrellas, sobre todo la segunda estrella a la derecha, donde según los cuentos, estaba Neverland, junto con Peter Pan. Siempre me gustaron los cuentos de hadas, sobre todo el de Neverland y sus Niños Perdidos y piratas y todo eso. Simplemente me fascinaba.

Luego de un buen rato observando el cielo, me dio sueño y me fui a dormir feliz, recordando esos cientos de veces que me contaban una historia fantástica antes de apagar las luces y olvidándome completamente de raras sensaciones.

A la mañana siguiente, me desperté muy animada, sabiendo que mis padres aún dormían, me cambié de ropa y bajé sigilosamente hacia la cocina y preparé dos tazas de café humeante y dos rebanadas de pan con mermelada, el desayuno favorito de mis padres, luego puse las noticias en la televisión, ya que eso según ellos, era el paraíso en un sábado.

Volví a mi habitación para cargar mi celular y vi que tenía dos mensajes de Ximena.

Chat de Ximena.

-Amigaaa, no me lo vas a creer, te conseguí el número de Carl! Pregúntale si quiere ir al baile de fin de año contigo! Y no me mientas, sé que te mueres de ganas por hacerlo.

Y luego el segundo mensaje.

*Carl, crush de T/N*

En ese momento salte de gusto por toda mi habitación y ahogué un grito en mi almohada, es que es verdad, el baile de fin de año ya se acercaba y no tenía pareja todavía. Antes de los sucesos del viernes John me decía que fuera con él, pero ni loca haría algo así.
Por lo que respondí.

Chat de Ximena.

-OMG! Gracias Xime!! Sabía que podía confiar en ti!!! Que le digo? No sé cómo hacer estas cosas!

Y casi al instante recibí otro mensaje de su parte.

Chat de Ximena.

- No lo se, solo dile que te gusta y que quieres ir al baile con él, que tan difícil puede ser?

Ok, gran ayuda, no podía simplemente ir y decirle "Hola Carl, me gustas pero me da mucha vergüenza decírtelo, quieres ir conmigo al baile de fin de año?".
No, tenía que ser precavida, tal vez ya tenía con quien ir.

Gran y motivadora amiga que tenía.

Me senté en mi cama, estaba frustrada, tal vez se lo diría el lunes, era mejor en persona.

Estaba pensando en eso, cuando de repente, mi ventana se abrió de golpe, lo cual era raro ya que no había viento o señales de lluvia, intenté cerrarla pero no podía, era como si algo invisible la estuviera empujando desde afuera.

Entonces si que me asusté y solté la ventana, odiaba las cosas paranormales, sobre todo si ocurrían en mi casa. Y en ese instante entró algo así como un fantasma negro con ojos blancos a mi habitación.

Revisó con la mirada por todo el lugar hasta que dio conmigo, y empezó a acercarse lentamente hasta donde estaba y me dijo, así es, me dijo, o sea que esa cosa sabia hablar.

- T/N Parks, debes venir conmigo.

Entré en pánico así que dije lo que se me vino a la mente.

-No! No estoy lista para morir todavía, cosa espectral!

Se quedó estático un momento pero casi instantáneamente reaccionó y volvió a hablar.

-Mi nombre es Sombra, y no vas a morir, solo te llevaré hasta un lugar en el que nunca estarás sola ni triste.

-Ok "Sombra", yo nunca dije que estoy triste o sola, eso es falso pero no importa, además que hay de mis padres, eh?

-Tus padres no pueden ir contigo, mira, no tengo todo el día, vas a ir conmigo lo quieras o no.

Eso lo dijo con un tono que se escuchaba enojado, e insistente. Pero si esa cosa se iba a enojar, yo también.

-A si? Pues fíjate que yo de aquí no me muevo.

Dije firme en mi lugar, crucé los brazos y me puse lo más firme posible donde estaba.

La Sombra murmuró algo que sonó como a maldición y se acercó un poco más hacia mi, y aunque me estaba muriendo del miedo por dentro no me moví de mi lugar. Al ver que no iba ceder la Sombra me dijo:

-Bueno, entonces será por las malas.

-Qu...

No pude terminar mi frase porque vi como la tal Sombra me soplaba un polvo de color rojo en la cara, lo cual provocó que me desmayara.

Segundos antes de perder el conocimiento, solo sentí como me cargaba y luego, el viento fresco mañanero me golpeaba en la cara.

Después todo se volvió negro y confuso.

Tiempo después.

Poco a poco fui despertando. Mi primera impresión fue pensar que todo había sido un sueño, luego sentí arena debajo de mi, y al despertar un poco más, pude escuchar el sonido de las olas romper contra la costa. Solté un leve quejido porque al intentar moverme me dolió la cabeza, así que me incorporé despacio y abrí los ojos.

Efectivamente estaba en una playa.

Me levanté y sacudí la arena que estaba en mi ropa y cabello, luego volteé y me sorprendió ver un bosque detrás de mi, en realidad esto no era una playa, era una isla o parecido.

¿Cómo carajos estoy en una isla si hace cinco minutos estaba en mi habitación? No lo sabía.

Entonces recordé a la Sombra, ese polvo rojo que me desmayó y el viento, seguramente ella me trajo aquí, así que lo único que tenía que hacer es encontrarla para obligarla a que me devolviera a mi casa.

Me disponía a caminar por el costado de la playa, porque me daba un poco de miedo entrar al bosque, ya que si me perdía, podría irme despidiendo de volver a ver a mis padres y amigos otra vez.

Pero escuche pisadas y voces que provenían del bosque al cual no quería entrar, me quedé congelada al ver salir de ahí pero a unos cuantos metros más adelante de donde me encontraba, a cuatro chicos como de mi edad o un poco más grandes, vestían ropa estilo medieval y todos portaban un arma en sus manos.

No podía verles muy bien la cara ya que traían una capucha pero estos tipos se veían serios.

-Búsquenla!!! No debe estar muy lejos de aquí!

El más alto del grupo que llevaba un mazo parecía el líder ya que le daba órdenes a todos los demás, y para mí mala suerte él fue el que me encontró primero y gritó.

-Ahí está!!! Atrápenla, que no escape!!!!!

Todos los demás voltearon hacia donde me encontraba, entré en pánico y salí corriendo hacia el lado contrario de dónde se encontraban ellos. Y eso hizo que también empezaran a correr tras de mí.

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Saludos !!!
Aquí está la segunda parte de esta historia, la verdad si le estoy echando ganas y por eso me gustaría que le dieran su estrellita para seguir motivándome a seguir.

Ahora sin más preámbulos me despido.

Nos leemos el siguiente cap!!!
XOXO