Es mi Rut... - Habló entrecortado - sal de aquí.

Me sorprendí, debía escucharlo, debía correr pero no quería... quería ayudarlo.

¿Dónde están tus supresores? - pregunté - ¡Rápido! Sino, iré a la farmacia por unos.

Están en mi auto, en la guantera... -.

Fui hacia la entrada, tomé las llaves que colgaban a un lado de la puerta y corrí hacia el auto, y tomé los supresores inyectables, los de emergencia com una jeringa resorte y me dirigí nuevamente a Ash y rápidamente  inyecté el supresor en su pierna.

Ese fuerte aroma a café tardo un poco en irse, aunque no desapareció del todo, pasó se ser un intenso aroma a una sutil, agradable al sentir. No me separé de su lado, estuve junto a el hasta que su respiración fue más controlada.

¿Cómo te sientes ahora? - Pregunté -.

Aún deberías irte de aquí, yo haré lo mismo-.

Pero ya has ingerido el supresor, deberías estar bien ahora -.

El supresor para el alfa  sólo calma, a lo mucho evita que hagas una estupidez pero la sensación de calor seguirá, lo mejor será que este lejos de aquí -.

Se puso de pie lentamente y una vez que tuvo equilibrio se dirigió a la salida.

¿A donde iría?

¿Sólo estaría en su auto hasta calmarse?

¿iría a buscar a algún omega con el cual desahogarse?

No estoy seguro de que pensar o que sentir pero una cosa era clara ¡No lo dejaré ir!  Lo tomé del brazo justo antes de que abriera la puerta y lo voltee.

¿A donde vas? - Pregunté muy serio -.

A un lugar lejos de aquí-.

Y ¿Cuál es ese lugar si se puede saber? - Estaba  comenzando a enfadarme -.

Yo... no estoy seguro, sólo se que será lejos de aquí -.

¿En ese estado? Eso no es una buena idea -.

Pero yo- No le permití terminar -.

Pero nada, te quedas aquí hasta que el  cese el Rut - Ordené -.

Jamás le había hablado de esa manera  a alguien en mi vida pero no pude evitarlo, sentí mucha rabia al pensé que Ash saldría de mi casa en ese estado sin saber a donde llegaría a parar.

Lo tomé del brazo y lo llevé a rastras a mi habitación.

Te quedarás aquí mientras tengas tu Rut -.

¿Y tu? ¿Dónde estarás? -.

Pues aquí, está es mi habitación y tengo que cuidar que no te vayas a ir - Soltó una pequeña carcajada -.

¿Crees que escaparé cuál adolescente?-.

Pues... volaste al otro lado del mundo para encontrarme, hace tiempo dejé de tener límites en cuanto las cosas que puedes hacer -.

Tomó suavemente mi mano y le dio un tierno beso a mis nudillos, me tomó por la cintura y me acerco a el.

Entonces ¿Me harías el favor de acompañarme mientras estoy aquí? Tus feromonas me harían bien en este estado, ayudarían a calmarme - Replicó -.

No dije nada, sólo dejé que me abrazara, rodeó sus manos en mi cintura y beso repetidas veces mi vientre. Después de un rato los dos nos acostamos en la cama, quedé envuelto entre sus brazos y piernas y mi cara entre su cuello.

Beso mi cabeza varias veces, justo cómo solíamos hacer cada vez que yo me quedaba en su casa. Nos quedamos así bastante tiempo hasta que me quise reacomodar, ya que debido a mi vientre, la posición comenzaba  ser cansada para mi.

No te muevas -.

Sólo quiero cambiar de posición - Seguí moviéndome -.

Tenía la intención de dar la vuelta a modo de darle la espalda pero me detuve en el momento que sentí algo duro tocando mi muslo.

Tu... ¿Estás duro? -.

Te dije que no te movieras -.

¡Pero si no hice ningún movimiento fuera de lugar! -.

No pero también te había dicho que la sensación de calor del Rut se mantiene y bueno, estando tan pegado a ti, fue inevitable para mi -.

Un silencio nos invadió, traté de no moverme mientras pensaba en que podíamos hacer hasta que Ash se levantó de la cama.

¿A donde vas? - Pregunté -.

Tomaré prestado tu baño si no es molestia -.

No, espera - Dude un poco antes de hablar - yo... yo puedo ayudarte -.

¿Me ayudarás? - Se sorprendió - Eiji, en otro momento me hubiera encantado decir que si pero no puedes, no creo que sea bueno debido a tu estado ahora -.

Yo... puedo - Tragué saliva - yo puedo usar mi mano aún -.

Ash se sorprendió más y después de unos momentos de estar inmóvil, se acercó a mi.

Eiji ¿Tu estas seguro de esto? No quiero presionarte a hacer algo que no quieras o de lo que no te sientas preparado - dijo mientras se ponía de cuclillas ante mi -.

Yo no me estoy presionando ni nada, lo hago porque quiero, no pienses mucho en ello, sólo quiero ayudarte - Sentí un hormigueo en el rostro, estoy  seguro que un rubor invadió no sólo mis mejillas, sino toda mi cara -.

Ash, quien seguía de cuclillas ante mi, con sus manos en mis piernas, las deslizó poco a poco hacia arriba mientras el subía con ellas, se detuvo hasta llegar a mis mejillas y me dio un largo y profundo beso.

Un beso cálido y al mismo tiempo apasionado, comenzó a subir lentamente a la cama al tiempo que yo me reclinaba en ella.

El estaba a un costado mío pero aún arriba, sin dejar de besarme. Yo comencé a tocarlo, mi mano paso de su pecho hacia su abdomen, sintiendo cada cuadro firme en el. Bajé más mi mano y la deslice debajo de su pantalón y ropa interior.

Comencé a frotar, su temperatura comenzó a subir más, su respiración se comenzó a agitar, yo lo besé y poco a poco empecé a sentarme aún frotandolo, Ash recargó su cabeza en mi cuello, sentía su respiración caliente en el, comenzó a besar mi cuello, después empezó a lamer.

Eiji.. - Soltó un gemido -.

Moví más rápido mi mano, la cual ya estaba muy humeda por el líquido pre-seminal. El estaba cerca de terminar, mordió mi cuello y dijo mi nombre varias veces hasta que mi mano quedó empapada... el se vino en  mi mano.

Eiji... -.

Nos quedamos en silencio un momento, besó mi cuello y subió hasta mi mejilla y de detuvo en seco.

Eiji... Tu también estás duro ¿No? -.

Maldición, mi cuerpo reaccionó completamente a el...