Sabía que esa noche no podría dormir, me encontraba en mi cama dando vueltas sin dejar de pensar en aquel beso y todas las sensaciones que me dejó.

Así que para poder dormir y despertar temprano sin ningún problema mañana, opte por tomar unas pastillas para dormir lo cual no tardaron mucho en hacer efecto.

...

Sonó la alarma, me desperté y lo primero en lo que pude pensar fue en la sensación de sus labios contra los míos. Hice toda mi rutina, prepare la comida para el señor Ash, me duche y me arreglé pero sin dejar de sonreír en ningún momento.

Llegué a su oficina, dude en llamar a su puerta, mi corazón estaba muy acelerado, no dejaba de latir, estoy muy seguro de que si entro, el señor Ash escuchará mis latidos !Suenan como un tambor!.

Me quedé estático mucho tiempo hasta que decir llamar a su puerta.
Escuché su voz diciendo que podía pasar y eso hice.

Buenos días señor - dije mientras colocaba su desayuno sobre el escritorio-.

Buenos días, Eiji - dió un sorbo de su café, lo colocó a un lado de su escritorio y se puso de pie - como... Cómo estás? ¿Descansaste bien? -.

¿Esto es real? ¿No sigo soñando? ¿El de verdad está de pie frente a mi preguntando cómo me encuentro?

Estoy bien señor, gracias por preguntar ... Y usted? ¿Llegó bien a casa ayer? - pregunté mientras se acercaba cada vez más a mi.

Pude sentir su mano rodear mi cintura, tirando de ella para acercarme a el.
Estábamos tan cerca el uno del otro, podía sentirlo respirar, estábamos a punto de besarnos hasta que nos interrumpieron tocando la puerta.

¿Quien es? - el señor Ash de escuchaba muy molesto. Abrieron la puerta -.

Disculpe señor, es para comentarle que aquel cargamento llegó - dijo un hombre que desconozco completamente -.

Yo me tengo que retirar señor, hoy tengo que tomar fotos a un perfume con nuevas modelos - me separé aún más de él y me dirigí a la puerta pero la mano del señor Ash tomó la mía, interrumpiendo mi salida - ¿Señor? -.

¿Me puedes esperar para ir comer? - dijo con un rostro serio -.

Claro señor, usted solo hágame saber la hora y dónde y seguro estaré ahí - dije mientras le sonreía -.

Espera por mi a las tres de la tarde, afuera del edificio, te veré ahí -.

Lo abracé muy brevemente y me despedí de él, al salir alcancé a escuchar algo raro del hombre desconocido.

Señor, el señor Golzine tiene una carga importante para usted es... Usted ya sabe de qué se trata -.

Dile que iré inmediatamente y me encargaré personalmente de eso -.

Se me hizo un poco raro pero si trata del trabajo del señor Ash, no debe ser nada fuera de lugar -.

...

Realicé todo mi trabajo de muy buen humor, no dejé de sonreír todo el tiempo, tanto que hasta las modelos y el resto del personal comenzaron a decir que tenía pareja y que sentían envidia de ello.

Eso no era verdad, el señor Ash nunca me ha pedido que salga con el pero... Sus suposiciones no estaban muy alejadas de la realidad.

Al terminar la sesión me apresuré para ir al encuentro con el señor Ash.
Llegué justo a tiempo, pues desde lejos pude verlo acercarse cada vez más hasta llegar a mi lado.

Señor Ash, buenas tardes - Me apresuré en saludar -.

Hola... Estás listo para irnos? -.

Claro que sí - como de costumbre quise tomar su brazo pero antes de hacerlo el levantó su codo para que yo pudiera colocar mi brazo con el suyo y entrelazarlos.

Caminamos en dirección en su auto, hablamos un poco, el me preguntó cómo estuvo mi trabajo hoy, preguntó si fue pesado para mí a lo que respondí con una negativa y decidí hacer lo mismo.

Y como estuvo su día, señor? Fue pesado? -.

No en realidad, fue algo rutinario -.

¿No necesitaba que tomara fotos de usted recibiendo el cargamento? -.

No... Este era algo especial, no se necesita fotos de esto - eso era muy raro, era mi trabajo tomar fotos de el recibiendo todo tipo de material para la empresa, con el fin de mostrar su interés por la calidad de la entrega-.

Decidí no preguntar más, pude ver la cara de incomodidad en el, así que era mejor omitir todas mis preguntas, cambie de tema y seguros conversando hasta llegar al restaurante.

De estaba convirtiendo en una costumbre nuestra ir a comer a este tipo de restaurantes, elegantes, no tan caros a comparación del primero pero elegantes de igual manera.

Cómo siempre hablamos de temas comunes, desde que película nos gusta más y porque y todo ese tipo de temas.

Acabamos de comer y el señor Ash pidió un pequeño postre... ¿Acaso no me dijo que no le gustan las cosas dulces?.

Señor ¿Acaso lo había dicho usted que lo le gustan las cosas dulces? ¡Rechazó muchas cosas que yo le ofrecí anteriormente! -.

El soltó una pequeña risa y después dijo :

Mentí, lo siento... Intentaba que te rindieras en darme cosas pero eso no fue así -.

¿Entonces... Rechazó a propósito todos mis esfuerzos? - me sentí un poco mal, yo sé claramente que antes el no toleraba ni siquiera el verme pero aún así que te lo digan tan directamente duele, así que baje la mirada evitando que me viera porque quería llorar, un poco pero al fin y al cabo quería llorar-.

El estiró su mano desde el otro lado de la mesa y me tomo de la barbilla haciéndome levantar la cabeza.
Me acarició la mejilla.

Ahora no es así, tranquilo, ahora estoy aquí comiendo contigo¿No es así? - dijo para calmarme - ahora sé un buen chico y abre la boca -.

¿Ah? - dije muy extraño, no comprendí hasta que ví como tomó una cucharada de su postre y la llevo hacía mi -.

Abre la boca - me dió una cucharada de su postre - ¿Está rico? - preguntó -.

Terminé de comer aquel postre de chocolate y dije - Señor ¡Está delicioso! - el se rió y así continuamos hasta hacer desaparecer aquel postre -.

Salimos del restaurante, subimos a su auto y como mi trabajo en la empresa había terminado me llevó hasta mi casa.
Ambos bajamos del auto y nuevamente me llevo hasta la puerta de mi casa.

Señor, dado a qué a usted si le gusta las cosas dulces... ¿Quiere venir a mi casa el sábado? Quiero preparar un pastel de fresas y me gustaría mucho que usted lo pruebe -.

¿Este sábado? - dejó escapar una pequeña risa - claro, porque no? -.

Lo abracé, rodeando completamente su cintura con mis brazos, pude sentir como sus manos subían desde mis brazos hasta mi cara

El acercó su cara a la mía, sin soltarla, cada vez más cerca hasta juntar nuestros labios.

Yo me aferré aún más fuerte a él, el no soltó mi rostro en ningún momento y el beso que comenzó tan suavemente comenzó a aumentar su velocidad.

Fue un beso profundo, sus labios me presionaban cada vez más, y pude sentir unas muy pequeñas mordidas en sus besos y nuevamente nos quedamos absortos en aquel beso que no pude notar el tiempo hasta que mis labios comenzaron a doler y nos separamos.

Señor, usted aún tiene que regresar va su oficina - dije al cubrirme un poco la cara porque estoy seguro que se ha tornado en el tono de un tómate -.

El antes de decir algo, tomó mis manos y las aparto de mi cara.

Entonces, te veo mañana en mi oficina - me dió un pequeño beso en los labios, un beso tan pequeño que apenas duro un segundo y otro beso en mi frente -.

Me toque mis labios y mi frente, queriendo conservar esa sensación eternamente y deseando que mañana llegará lo antes posible.