Las historias que detallaban la irrupción del museo llenaron la pantalla de la Batcomputadora. La historia incluso había aparecido en la portada de Gotham Post. Famosamente amarillista, el Post había dejado de informar sobre la mayoría de los delitos de la ciudad hace años simplemente porque había demasiada información. En una editorial que explicaba la decisión, el editor escribió que un día sin crimen en Gotham sería digno de noticias. Pero incluso ellos aprovecharían la oportunidad de publicar una historia sobre una organización terrorista que intento robar una joya de valor incalculable.

-Hicimos la portada – dijo Selina, mientras se acercaba a Batman. Se había puesto su traje, que ahora se veía mejor que nuevo –

-El periódico no mencionó que el rubí era falso – dijo Batman después de escanear un artículo –

-Ninguno de los artículos lo hizo. Lo que significa que la policía está ocultando esa información a la prensa...

-O no lo saben – interrumpió Batman – O estabas equivocada y el rubí era real.

-Yo no me equivoco. Es una buena falsificación y podría haber pasado desapercibida si la iluminación no fuera tan débil.

-¿Es ese un término de la industria? – bromeó Batman –

-Pregunta más importante: ¿por qué Red Claw lo quería en primer lugar? Ella es una terrorista, no una ladrona...

-Ha mancillado tu noble profesión, ¿verdad? – Batman preguntó a la ligera, incapaz de evitar burlarse de ella de nuevo. No debería de coquetear con Selina, pero olvidó su extensa lista de razones por las que cada vez que ella sonreía, él lo hacía también un poco –

-Te disparan y de repente tienes sentido del humor – respondió ella, sonriéndole juguetonamente –

Batman pulsó algunas teclas y la cara de Red Claw apareció junto a un expediente.

-Red Claw ha buscado ocasionalmente artículos como este antes. Pinturas, esculturas, gemas... si están conectadas a Kaznia. Sin embargo, no existe tal vínculo entre Queen's Ruby y Kaznia. Se descubrió en Myanmar en 1906 y desde entonces ha sido propiedad privada de coleccionistas británicos o estadounidenses.

-Entonces, ¿por qué ir tras él? – preguntó Selina, estudiando las imágenes en la pantalla. Vieron las imágenes de seguridad pirateadas de una cámara en la azotea ubicada al lado del museo. Se podía ver a los hombres de Red Claw rompiendo el tragaluz, dejando caer algo por el agujero (la granada, tal vez) y luego retrocediendo hacia el edificio – ¿Ese es el museo?

-Si... ayer por la noche.

-Alguien desactivó el sistema de seguridad antes de que yo llegara.

-¿Tu? – preguntó Batman –

-No me insultes. No hay ningún desafío en superar un sistema deshabilitado. El verdadero arte proviene de entrar y salir a través de un sistema en vivo.

-¿Arte? – preguntó Batman, incrédulo –

-Ese es el problema con el arte. Significa cosas diferentes para diferentes personas – índico Selina, guiñándole un ojo en broma. Dios, la había extrañado –

-¿Cómo sabes que el sistema de seguridad está desactivado? – le pregunto el –

-Porque el sistema en esa área es un sistema de contención. Si hubieran roto el tragaluz mientras aún estuviera armado, nos hubieran atrapado adentro.

Él ladeó la cabeza, esperando a que Selina continuara su explicación.

-En lugar de activar una alarma silenciosa como en otras áreas del edificio, esta área está diseñada para cerrarse si se activa una alarma. Una vez que se activa la alarma, los paneles de acero se deslizan sobre las ventanas, las puertas a prueba de bombas se cierran de golpe y las rejas cubren las rejillas de ventilación. Y todo sucede a los 6,3 segundos de un disparo, lo que hace que sea imposible salir. De todos modos, hasta que aparezcan los chicos de azul...

Batman la estudió. Romper la ley fue algo que hizo porque podía. Porque ella quería. Porque ella era buena en eso. Pero trataba su trabajo con seriedad e hizo sus deberes. Admiraba muchísimo eso, lo que le molestaba de una manera que no podía articular del todo.

-Un sistema desactivado no explica la llamada policial que escuché. Mis fuentes indican que no hay una causa entendible para la llamada, no hay sensores disparados de ningún tipo y ninguno de los guardias informó actividad sospechosa o realizó una llamada al GCPD. Y no estabas en el canal de seguridad – El la miró – ¿Reproducción en bucle de treinta segundos?

Ella se encogió de hombros.

-El hecho de que me gusten los desafíos no significa que ignore las cámaras de seguridad – Selina concluyo. Batman estaba sorprendido –

Mentalmente, Batman hojeó el pequeño catálogo de pruebas. Una alarma misteriosa. El rubí falso. El sistema de alarmas desactivado. La repentina aparición de Red Claw.

Volvió al momento en que Red Claw apareció en la escena del crimen. Catwoman burlándose de Red Claw por haber sido derrotada por el rubí. Red Claw la llamo tonta. Red Claw volteó la gema en sus manos y luego se enojó... girándola.

-Red Claw esperaba que el rubí fuera falso – dijo Batman – Lo dijo mientras lo golpeaba.

-¿Estás seguro?

-Le dio la vuelta. Estaba buscando algo...

Batman se puso de pie y se acercó a su equipo de laboratorio. Líquidos de distintos colores burbujeaban en matraces, vasos y tubos. Tres computadoras realizaron análisis en un vaso de precipitados lleno de líquido azul que contenía la muestra de residuo corrosivo de la caja de la gema. El análisis no estaría completo por un tiempo.

-Regresemos esta noche y veamos si podemos encontrar algo – dijo Batman –

Se detuvo antes de asentir con la cabeza. No podía trabajar con ella. Selina era una ladrona y no se podía confiar en ella. Además, no podía pensar con claridad cuando ella estaba cerca, especialmente después de haber visto su rostro en el video. Esa mirada le hizo creer que había algo en su futuro más allá de la oscuridad de la cueva y el dolor de la muerte de sus padres.

El Murciélago lo estaba acosando, insistiendo en que hiciera algo, cualquier cosa para que ella lo odiara, para hacerla salir furiosa y ponerle fin ahora mismo para que él pudiera volver al trabajo. Todo lo demás le suplicaba que la hiciera quedarse. Ella era inteligente. Ella era rápida. No tenía miedo de ensuciarse las manos. Seguía siendo una criminal, pero estaba resultando útil...

-Mientras permanezcas de mi lado, podrías ser beneficiosa para esta investigación – dijo él, manteniendo su voz lo más neutra posible –

-No gastes todas tus líneas románticas a la vez, galán – bromeó ella, sonriendo. Batman casi sonrió –