Nunca me había tomado la molestia de "disfrutar" la navidad, pero ahora estaba en una casa llena de personas que disfrutan está fecha, el ruido en el comedor, todos ayudando con las decoraciones, música algo destestable de fondo, pero ella está feliz y emocionada.

—Deberías de ser malo en algo, que tengas tantas habilidades me molesta un poco —me miraba frunciendo el ceño mientras yo cortaba unas fresas para decorar una tarta que había preparado —¿Me escuchas Min? Dame un defecto

—No soy bueno socializando, el contacto humano y yo no nos llevamos bien.

—¿Pero que dices? Mi familia apenas te conoció este fin de semana y ya te aman, no me mientas.

—Me esfuerzo por ti —bese su frente

Fui a preparar lo que me faltaba ella insistió en ayudarme así que la deje cortando las fresas, pero su habilidad con el cuchillo es algo nula, lo que hizo cortarse un poco la palma de su mano.

—Auch

—Dejame ver.

Me mostró la herida la sangre broto de manera exagerada manchando un poco el piso de la cocina, mi corazón papito demasiado rápido, su madre entro a la cocina mirando la escena algo horrorizada.

—Dios Cath ¿Qué pasó?

—Al parecer no me llevo bien con los cuchillos.

—¿El botiquín? —envolvi la mano de Catherine con una servilleta

—Arriba en el segundo baño.

Me la lleve escaleras arriba y nos metimos al baño, se puso de espaldas al lavabo en lo que sacaba las cosas para curarla.

—¿Yoongi?

—Dime.

—¿Te asusta la sangre? —me detuve a mirarla —te pusiste algo pálido al verme la herida.

—No me asusta la sangre.

—¿Entonces te asusta mi sangre?

Me mostró de nuevo la herida sentía que se me saldría el corazón del pecho, las ganas de abrirle la herida un poco más crecían dentro de mi, entonces ella hizo algo que me tomo por sorpresa.

—¿Te excita? —tomo mi mano y presiono su herida con mi dedo índice, esto la hizo dar un gemido leve por la molestia— ¿Entonces que es?

La bese con salvajismo, ella correspondió y aunque la herida aún sangraba no le importo, sus manos me desabrocharon el pantalón, sin esperar nada también le quite las mallas, levanté su pierna y entre sin pensarlo, tuve que darle de nuevo la servilleta porque todo está a quedando manchado de sangre lo que me hacía estar más duro de lo normal, su sangre brillaba en el suelo, sus labios no dejaban que yo tomara aire ella también estaba exitada, tendremos que buscar una excusa para esta escena del crimen que hemos creado....