Tal vez han escuchado que el poder de las palabras son una cadena de reacciones, cada vez que una oración sale de tu boca puede llegar a desencadenar diferentes reacciones dependiendo de la persona que las escuche, la interpretación también es un factor importante en todo esto.

Otra cosa que tenemos que tener en mente es la manera en que las palabras son dichas, palabras dulces en un rostro frío no se toman de la misma manera, incluso las palabras crueles en un rostro amable llegan a doler menos.

Una historia puede ser contada mil  veces pero si una palabra es cambiada todo el contexto se modifica. Todo esto da algunas de las razones por la cual amo más a los libros que las personas, puedo interpretar las palabras de manera en que las leo. Sin mencionar que no tengo que fingir nada mientras leo, no necesito mirar un rostro o interpretar las palabras que salen de la boca de un humano más.

Es por ell que mi lugar favorito para leer un buen libro siempre será la cafetería de la calle Galicia. Un lugar tranquilo que es poco concurrido y las meseras no molestan, ya me conocen y llevan mi pedido sin cruzar palabra conmigo, aprendieron las primeras veces que no soy de ser muy amistoso y que mucho menos soy amable, si no me interesa.

Hoy es 08 de febrero del 2018, el día que cambio mi vida con unas pocas palabras en ese mismo café.

—Hola muy buenos días, ¿Puedo tomar su orden?

Catherine, mi dulce Catherine.