Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

21

Los ojos de Taeyong me mostraban arrepentimiento y vergüenza, tenía los hombros caídos y se veía como un niño pequeño.

—Cuando naces como vampiro, aprendes desde bebé a tener control sobre ti mismo y tus acciones, pero con los convertidos no pasa, y son más peligrosos— dijo con incomodidad —Tuve que morderte porque era la única manera de hacerte reaccionar, y era mejor si lo hacía en un punto débil, que es el cuello.

—Sí, entiendo— susurré, rozando inconscientemente mi cuello.

—De verdad lo siento Leia, pero como soy el líder, suelo tener más control y fuerza sobre los que están bajo mi cuidado— explicó suspirando —Haechan intentó morderte, pero era peligroso para él, y se asustó al ver que mordiste a Doyoung.

Culpa era lo que yo tenía ahora, todavía recordaba la expresión ansiosa de Haechan cuando recuperé el conocimiento. Y me dolía saber que esa fue la última vez que lo vi antes de que Jaehyun lo secuestre.

El desquiciado vampiro había aprovechado que Haechan salió a comprar algunas cosas, y ganándole en fuerza seguramente, se lo llevó.

Teniendo en cuenta que Hae no sabía nada de lo que pasó horas antes entre Jaehyun y yo, se fue confiado por la calle.

Eso era un error mío.

Pase las manos por mi cara con desesperación, queriendo despertar si acaso esto era una pesadilla.

—No puedo creer que haya hecho esto— dije con tristeza. —Dejé que se lleve a Haechan, soy un-…

—No eres nada malo, no te castigues— me interrumpió —Lo que haga Jaehyun no es tu culpa.

—Haechan debe estar odiándome— respondí con remordimiento.

—¿Él? ¿Odiarte a ti? — preguntó con un tinte de diversión —Te quiere demasiado como para tener sentimientos malos en tu contra.

Las puertas de un auto cerrándose se escucharon y me levanté con rapidez junto a Taeyong, viendo las puertas del Lobby abrirse.

—Llegó la caballería —Qian Kun apareció primero.

Abrí mis ojos más grandes cuando vi a Minjeong entrando y sonriéndome.

—¿Qué haces aquí? — pregunté caminando a ella para abrazarle.

—Supimos que necesitan ayuda— sonrió con sus ojos casi cerrándose —No podía dejarte sola en un momento como este, unnie.

Sentí un calor en mi pecho florecer al ver a los otros vampiros entrando, todos dispuestos a ayudar. Aunque fueran muy jóvenes, seguían siendo una familia y se ayudaban en lo que fuera, sobretodo cuando había problemas.

Y Jung Jaehyun se había convertido en un problema.

[…]

¿Qué era lo que unía a la gente? Un objetivo en común, una meta que alcanzar, fuera cual fuera.

Sobrevivir, evolucionar, avanzar, mejorar. Cualquiera, era lo que no solo unía a seres humanos, sino también a animales, y criaturas.

Y nunca pensé verme en una situación como esta, donde yo sea una de las cabecillas para recuperar algo tan importante para una civilización sobrenatural.

—Sí hay formas de matarnos— Jihyo explicó con seriedad.

—Jaehyun me dijo que no… —murmuré.

—Claro, no te daría el arma para que lo mates— respondió Yuta con diversión —que seamos diferentes no nos hace inmortales, solo vivimos más años.

—El problema es que siendo Jaehyun, es más difícil matarlo— continuó Jihyo — No saldrá de su casa ahora, esperará a que nosotros vayamos, y con eso, automáticamente estamos en desventaja, por más que él sea uno y nosotros cincuenta.

—La casa es engañosa y le da más fuerza, si vamos sin ningún plan, los que terminarán muertos seremos nosotros— Taeyong habló —Pero tampoco tenemos mucho tiempo, Jaehyun odia esperar, y Haechan corre peligro en sus manos.

Resoplé sintiendo el dolor en mis sienes. Era mucho más complicado de lo que pensaba, porque él ya había pensado en todo para poder ganar.

Teníamos que actuar con inteligencia y cuidado, sabiendo que tenía a Haechan y no dudaría en matarlo.

—Tenemos lo más importante— Nayeon dejó un objeto envuelto en una tela blanca sobre la mesa, llamando mi atención.

Lo agarré, viendo que todos esperaban que hiciera eso, y desenvolví el objeto, encontrando un cuchillo con una piedra roja en su mango, que brillaba cada tanto.

—¿Qué es esto? — pregunté, mirándolo con curiosidad.

—Es… —los hombros de Taeyong cayeron —lo mismo con lo que matamos al padre de Jaehyun hace tiempo. Esa piedra suministra un veneno mortal para nosotros.

Mis vellos se erizaron ante la mención.

—¿La única forma de conseguir el libro es matando a Jaehyun?— pregunté con duda.

—Esperemos que no.

La respuesta de Jihyo no me dio ninguna calma, porque ellos veían esa posibilidad dentro del plan. Incluso yo, en realidad.

Pero no quería llegar al extremo de matar a Jaehyun, haya pasado lo que haya pasado.

Y viendo la piedra rojiza en el mango del cuchillo, recordé el color del Tsunagari de Jaehyun, el cual vi antes de venir.

Era del mismo color, un rojo intenso.

Y eso solo seguía diciéndome lo enojado que estaba Jaehyun.

—¿Cómo va a matarlo esto?— pregunté pestañeando un par de veces para volver a la conversación.

—Si ocurriera, hay que clavarlo en su corazón.

—El que no tiene— Yuta bufó una risa y Johnny miró a otro lado, aguantando las ganas de carcajear con él.

—Como sabes, nuestros órganos no funcionan de la misma manera que de los humanos, si nos atacan se regeneran increíblemente rápido, pero no es así con esto—Taeyong ignoró las burlas de los chicos —No es un cuchillo normal, sirve para nuestra especie.

—Podremos debilitarlo lo suficiente, para tomar el libro e irnos.

—Eso, suponiendo que primero nos diga dónde está el dichoso libro— Doyoung dijo entre dientes.

—Bueno, ahí entra Leia— y todas las miradas fueron a mi una vez más, después de que Taeyong habló —Leia tendrá que convencerlo.

—Si no funcionó calmadamente, ¿qué les hace creer que a las malas le dará el libro?

La voz de Mina me hizo entrecerrar mis ojos mirando la mesa de madera en la que todos estábamos reunidos.

—Porque así funciona Jaehyun— contesté —, con él todo tiene que ser a la fuerza.

[…]

Todos estaban tensos, era obvio, por las caras demacradas y los hombros caídos. El cabello de Nayeon estaba despeinado por las tantas horas que pasó ideando un plan junto a los demás, y sobretodo los chicos se veían en un estado negativo.

—No sabía que existía este lugar— murmuré acomodando la capucha que cubría mi cabello y parte de mi cara.

—Tampoco sabías que existían los vampiros, querida— respondió Doyoung, poniendo una mano en mi hombro y guiándome con él detrás de mí, atento a cualquier movimiento.

Estábamos en un callejón largo y que parecía no tener fin, con puertas de madera mohosas, viejas, y poco agradables a la vista, de las que colgaban carteles con distintas palabras en idiomas que no conocía ni ubicaba.

Fuimos a la única puerta que era de metal, pero curiosamente, se veía más antigua que todas las demás, como si hubiera visto pasar miles de años.

Antes de siquiera Doyoung toque, la puerta se abrió. Enarqué una ceja, mirando al chico en frente mío, el cual se encogió de hombros y entró, ahora conmigo detrás suyo.

Era una casa lo suficientemente grande y vieja como para pensar que sería parte de un aquelarre, con distintas fotos y hasta retratos en pinturas de mujeres y hombres adornando el pasillo por el que fuimos hasta una habitación medio oscura.

—Oh, una visita interesante— la voz de una señora me hizo voltear a ver al sillón, justo donde estaba ella, con toda la pinta de ser lo que buscábamos.

Una bruja.

—Buenas tardes— contestó Doyoung, con su usual cortesía  —Venimos para hacerle algunas preguntas.

—¿Y qué me darán a cambio?

Entrecerré mis ojos. Según me habían dicho, las brujas no daban sin recibir nada a cambio, que sea del mismo valor ante sus ojos.

Doyoung sacó un pequeño frasco de su bolsillo, donde brillaba un polvo azul que parecía ser de hadas, pero estaba lejos de serlo.

La bruja miró el frasco unos segundos, antes de mirarme a mí.

—Eso, y su sangre— me señaló con la cabeza.

—¿Para qué quieres su sangre?— preguntó Doyoung poniéndome detrás de él a modo de protección.

—Es Kang Leia, ¿cierto?— ante nuestro silencio, ella se rió —Sería interesante para mi colección tener la sangre de un vampiro que sufrió tanto.

Ladeé la cabeza, mirando sus manos arrugadas y ojos cansados, que todavía brillaban con perspicacia.

—De acuerdo— dije, viendo a Doyoung mirarme por el rabillo de su ojo.

Tomé su mano y la apreté levemente, haciéndole saber que no pasaría nada peor de lo que estaba pasando, y necesitábamos estas respuestas en concreto.

—Pueden sentarse entonces— y con un movimiento de su mano, una neblina la cubrió por unos segundos, hasta que cuando se despejó, no quedaba nada de aquella señora a la que habíamos visto al llegar. En cambio, una hermosa mujer nos miraba sonriendo —Soy Taeyeon, un gusto.

Doyoung y yo nos volteamos a ver al mismo tiempo sin saber qué decir por tal cambio, pero aún así, le hicimos caso y nos sentamos en los lugares disponibles.

Si todo salía bien, esto nos daría más respuestas. Sobre todo a mí, que las necesitaba ahora más que nunca.

N/A

capítulo nuevo, yay!

¿Qué les parece hasta ahora el avance del segundo libro? 👀

También es curioso que estén odiando a Leia, sus reacciones siempre son interesantes juju

gracias por leer✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro