Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15

Todos tenían un lado oscuro dentro de ellos, pensamientos que iban desde hacer cosas que se consideraban tabúes en la sociedad, hasta los crímenes más horrendos. Pero del total, una parte dejaba que la otra cara salga y haga lo que desee.

Para la sociedad, esos eran monstruos.

Los catalogaban como la paria y lo más inmundo, personas que no merecían empatía y perdón por sus actos.

Jaehyun, aunque no fuera un humano, era considerado un monstruo y parte de este porcentaje que no se medía en las consecuencias, porque creía que para él, no habría tal cosa.

Y si después de todo lo que hizo mientras estuvo con Kang Leia se lo consideraba un psicópata, imagínense en lo que se convirtió cuando descubrió que ella se había ido.

|Antes|

¿Estaba enamorado?

Sí, la respuesta era un rotundo sí.

Cada vez que veía a Leia, sentía que su corazón podría volver a latir solo por ella. Nunca se había sentido tan feliz como en ese momento, donde tenía a la chica tan dulce en sus brazos.

¿Sería buen momento para pedirle matrimonio? Nunca lo había considerado, pero a lo mejor sí. Tal vez eso es lo que ella quería, y Jaehyun le daría a Leia todo lo que deseara. Pasara por quien tenga que pasar, Kang Leia tendría hasta las más hermosas y caras joyas del mundo si se lo pedía.

El baile había sido excelente, mejor de lo que pensó. Pudo tener la completa atención de su novia por horas en donde solo se amaban. Si alguna vez alguien creyó que Jaehyun nunca sería tan feliz, ahora se equivocaba.

Pero una hora después de que salió, sintió un escalofrío. Algo que le dijo que las cosas andaban mal.

Era cierto, él tenía una conexión con la casa, y cuando las cosas andaban mal, él ya lo sabía. Por eso pudo encontrar a Leia las dos veces que se escapó de ahí. Pudo detenerla y llevársela de vuelta.

Pero ahora fue diferente. El escalofrío fue tan intenso, que sus ojos se tornaron rojos en frente de sus socios quienes bebían, y sin una palabra más, desapareció.

Tenía una velocidad increíble, en un parpadeo podía desaparecer y estar en otro lado. Pero eso no fue suficiente para llegar a tiempo.

Las puertas de la casa se abrieron de golpe, y él se quedó en la entrada, con la respiración agitada.

Tragó saliva y subió al dormitorio, donde creyó que encontraría a su novia, pero en cambio, solo vio la ropa en el piso, y los muebles fuera de lugar.

Corriendo, haciendo sonar la madera que pisaba, fue al cuarto donde castigaba a sus muñecas, donde Leia estuvo alguna vez encerrada. Sus labios temblaron al encontrar la puerta abierta, y no hizo falta más tiempo para descubrir lo que había pasado.

Leia se enteró de todo.

Entró al cuarto oculto, encontrando los libros rotos, con sus hojas afuera.

Las fotos que colgaban en la pared ya no estaban ahí, todas en el suelo, desparramadas.

Y lo único que había en la mesa, era un papel doblado. Se acercó, y lo tomó, encontrando el olor de Leia en el papel.

“Ya sé lo que hiciste, y espero que vivas con las consecuencias toda tu maldita vida.

-Kang Leia.”

Apretó la carta entre sus manos, arrugándola.

—N-no…— murmuró leyendo una y otra vez las palabras desaliñadas, y con marcas de lágrimas secas.

Él siempre tuvo cuidado, se encargó de que no hubieran sospechas, no dejó ni un cabo suelto, tampoco tuvo deslices.

¿Entonces cómo?

Solo había una forma de que Leia hubiera encontrado ese cuarto.

Salió con pisadas pesadas y se dirigió a su oficina, su respiración agitada delataba su inestable estado.

Unos sollozos lo hicieron ver a un costado del pasillo. Encontró a Camille sentada en el piso, abrazando sus piernas y temblando, con Sara acariciando su espalda y susurrándole cosas.

Miedo y Arrepentimiento.

El olor que soltaba era fuerte.

Camille levantó la cabeza, con sus ojos hinchados de tanto llorar, y se encontró con él.

Jaehyun tuvo la respuesta a su pregunta.

—¿Qué hiciste?— preguntó pesadamente.

—A-amo Jung, lo siento mucho… y-yo…

—¿Qué es lo que hiciste?— volvió a preguntar, dando pasos a ella.

—Disculpe amo, e-estaba con muchas cosas y… y m-me olvidé cerrar la puerta de su oficina, le juro que n-no lo… no fue apropósito, lo siento…

Y la sangre de Jaehyun hirvió. En un segundo, la tomó del cuello y la levantó, ahorcándola. El peso de Camille era nada, una chica pequeña y delgada, fácil de levantar, sobretodo para una criatura sobrenatural.

—¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer, Camille?— preguntó resaltando su nombre.

—A-amo… — susurró con la voz ahogada. Jaehyun apretó más, y la piel de Camille empezó a volverse roja.

—Amo Jung, por favor— intentó hablar Sara.

—Cállate. — gruñó el otro guturalmente. Sara cerró su boca inmediatamente y se fue dos pasos atrás, temblando. —Arruinaste todo— dijo entre dientes —Esto no debía ocurrir, lo arruinaste.

—L-lo siento— susurró en un hilo de voz.

Antes de aplicar más presión se detuvo, mirándola con asco. Y la lanzó a un costado, el cuerpo de Camille rebotando en el piso y cayendo inconsciente por la fuerza que utilizó sonó en toda la casa.

Levántate.

Automáticamente, Camille abrió los ojos y se levantó, siendo controlada por él. Se quedó parada como una muñeca sujetaba por cuerdas, con la cabeza colgando.

Jaehyun sentía que su pecho dolía, algo lo había tomado y lo estaba matando por dentro.

¿Así se sentía un corazón roto?

Despierta— y Camille tomó una gran bocanada de aire, recién siendo consciente.

Jaehyun cerró sus ojos con fuerza, sintiendo el intenso dolor que no lo dejaba en paz. Apretó sus labios con fuerza, y el odio que había disminuido gracias a la llegada de Leia, volvió a surgir.

Camille volvió a llorar al notar que no podía moverse, ninguna de sus extremidades le respondían.

—Te di protección, y un techo— empezó, con un tono lúgubre —te alimenté, te di cobijo y ropa, y así te atreviste a cometer un error.

—No fue apropósito— sollozó Camille.

—¡POR TU CULPA SE FUE!— gritó, y las luces de la casa parpadearon. En este punto, todo el personal sabía lo que pasaba, pero nadie se atrevió a interferir, ni siquiera el padre de Camille, quien agarraba con fuerza a su esposa y le tapaba la boca para que no se escuche sus gritos pidiendo ayudar a su hija. —¡ELLA ME DEJÓ POR UN ERROR TUYO, CUANDO TODO ESTABA BIEN!

Respiró agitadamente, sintiendo las intensas ganar de matar a Camille.

Pero no se lo haría tan fácil, no después de lo que hizo.

Pudo escuchar los corazones latiendo rápido de todas las personas vivas que estaban en la casa, todos asustados de lo que haría, rezando por ayuda.

—Trae aguja e hilo de tu madre, lo tiene en una caja negra— le ordenó a Sara, quien le dio una mirada sorprendida, pero hizo caso, sabiendo que su vida corría peligro.

Sara corrió por el pasillo, esquivando a los padres de Camille, quienes seguían forcejeando, entre lágrimas. Los ignoró, ya era muy tarde para hacer algo.

—¿Te das cuenta de todo lo que podría hacerte ahora mismo? — el tono de Jaehyun nunca fue tan amenazador como en ese momento.

—T-trabajé muchos años para usted, amo. Me vio n-nacer, por favor— siguió suplicando la pobre chica.

—Admito que te tuve un poco de simpatía, me acostumbré a ustedes— dijo mirando al techo, con su cuello estirado y su manzana de adán sobresaliendo —pero al final, son solo humanos, siempre los puedo cambiar.

—Amo— Sara llegó con la respiración agitada, entregándole lo que pidió.

—¿Pero sabes a quien no puedo reemplazar? — y volvió a mirar a Camille, con sus ojos estando en un sanguinario rojo que solo profesaba muerte —A Leia. —y rodó sus ojos cuando Camille sollozó más fuerte, estando hastiado de su voz —Tienes prohibido quedar inconsciente, sentirás todo el dolor que te aplique, y no intentarás escapar. A partir de ahora, serás mi nuevo juguete. — Sara empezó a sollozar con Camille, escuchando las ordenes que salían de la boca de Jaehyun.

—Tenga piedad, amo— rogó Sara.

—¿Serás la siguiente? Tengo tiempo y ganas para alguien más— le dijo con burla. Sus ojos perdidos en el rojo, el dolor, y la rabia.

—¡No me haga esto, amo, por favor! — chilló Camille, cayendo de rodillas, Jaehyun le miró sin expresión alguna.

—Odio tu voz— espetó —A partir de ahora, todos tus pensamientos se quedarán contigo. Ruégale a tu Dios, porque será el único que podrá escucharte. —una amenaza que fue peor que la muerte misma, que hizo temblar a toda la casa y los que habitaban dentro de ella. —Cósete la boca.

Y le entregó el hilo y aguja. Camille hizo caso inmediatamente, tomando el hilo grueso y metiéndolo a la aguja.

Lloraba a mares, rogaba ser perdonada, pero su cuerpo ya no era suyo, ahora respondía a las órdenes de Jaehyun.

Y la aguja de tejer, pasó por el labio inferior de Camille, hasta el labio superior, dando la primera puntada.

Los gritos de Camille se escucharon en toda la casa y hasta los alrededores. Hasta que dejaron de escucharlo, y se convirtieron en sonidos ahogados. Dio tres vueltas a su boca, asegurando que no se rompiera, mientras la sangre bajaba y manchaba su ropa.

Jaehyun utilizó a Camille como un juguete, tal como lo había dicho. En el tiempo de tres días, a Camille le faltaban tres dedos de la mano izquierda, tenía cortaduras profundas en sus piernas, quemaduras en su espalda, estaba atada a la pared, a la vista de todos, y era una bolsa de sangre para que el vampiro se alimente.

Jaehyun le echó la culpa a Camille por el escape de Leia, pero muy en el fondo, sabía que la culpa no era de nadie más que de él.

Y eso era lo que más le molestaba.

N/A

estoy segura de que muchos querían saber lo que hizo Jaehyun con Camille luego de que Leia se fuera😁.

Ya vamos 15 capítulos, se me hizo rápido el tiempo que pasó omg.

gracias por leer❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro