Habías pensado en pedirle ayuda a tu padre, pero se volvería loco si le contabas lo que había pasado, ya que en teoría habías ido con Pietro a comer unas pizzas, no a la nieve, así que descartaste esa idea rápidamente. Lo único que se te ocurrió después de eso fue buscar en los archivos de FRIDAY, ya que toda la información y archivos importantes estaban a su cargo, pero no estabas del todo convencida puesto que si tus nuevas habilidades nunca se habían manifestado era prácticamente imposible que hubiese algo. De todas formas era tu única opción así que no perdías nada por intentar.

Estabais en el complejo, específicamente en el despacho de Tony, lugar el cual estaba prohibido para ti así que si querías salir viva de esta debías darte prisa.

—¿Estás segura de que podremos encontrar algo aquí? —preguntó Pietro poniéndose a tu lado de brazos cruzados.

—No, pero es el único lugar que se me ocurre —contestaste buscando entre archivos y carpetas en el ordenador.

Habían datos sobre los trajes de tu padre, su empresa, industrias Stark, y más cosas que no te servían de nada en ese momento.

Entraste en otra de sus cuentas, pero solo encontrabas basura sin importancia. No eras la persona más paciente del mundo así que fuiste a lo fácil.

—A la mierda, no puedo hacer esto manualmente —suspiraste— FRIDAY, enséñame todos los archivos que tengas sobre mí.

—Aquí los tiene  —contestó el sistema inteligente.

Y así fue, en menos de dos segundos una docena de archivos aparecieron en el ordenador, todos con tu nombre escrito en ellos.

Comenzaste a entrar en cada uno, leyendo lo que ponía e intentando encontrar alguna causa lógica para lo que te estaba pasando.

—¿Le tienes fobia a las mariposas? —rió pietro leyendo uno de los documentos.

—Parecen muy pacíficas pero busca una mariposa en microscopio en Google y verás como no te ríes tanto —te justificaste.

Seguiste navegando por toda la información que tenías, pero no encontrabas nada más aparte de datos sin importancia como donde habías estudiado, tus fobias, alergias y alguna que otra cosa más.

—FRIDAY, ¿Solo hay esto sobre mí? Debe de haber alguna carpeta con información más interesante —bufaste.

—Hay otra carpeta con su nombre, pero solicita el acceso de voz de Tony Stark.

—Increíble, simplemente fascinanteTecnicamente es información sobre mí, así que debería poder acceder, ¿No? —preguntaste.

—Lamento decirle que no, es necesaria la confirmación de voz de Tony Stark.

—Puta mierda —te levantaste de mala gana de la silla, como ya había dicho antes, no eras una persona paciente que digamos.

—Espera —Pietro te detuvo—. Debe de haber algo en papel, seguro que tiene algo impreso en caso de que el sistema falle.

—Es posible, pero tiene muchísimas carpetas, vamos a pasar horas buscando, y mi padre podría volver en cualquier momento.

—¿Es realmente necesario que te recuerde que tengo súper velocidad? —tenia una pícara sonrisa en su rostro, y en cuestión de segundos lo único que veías era una mancha azul moviéndose por toda la sala y papeles volando por todas partes.

Tardó poco más de dos minutos en aparecer de nuevo frente a ti, esta vez con unos papeles en su mano. Tenía un aspecto algo cansado, y para tu sorpresa esa sonrisa torna que siempre traía consigo ya no estaba. Sabías que algo importante debía de estar pasando para que esa sonrisa se esfumarse, así que rápidamente le arrebataste las hojas de las manos y te sentaste de nuevo en la silla para revisarlas.

—Tómatelo con calma —te advirtió Pietro, dándote una mirada algo preocupada.

—Lo haré —dijiste para comenzar a leer.

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•NOMBRE Y APELLIDOS: Raya Stacy Stark.

•FECHA DE NACIMIENTO: 7 de diciembre de 1998

•PROGENITORES: Anthony Edward Stark y Lawren Rose Stacy.

•CUSTODIA ACTUAL: Anthony Edward Stark y Virginia Pepper Potts

•LUGAR DE NACIMIENTO: Estados Unidos, Manhattan.

•RESIDENCIA ACTUAL: Base de los vengadores, Estados Unidos, Nueva York.

•ESTADO: Viva.

•EXPERIMENTACIÓN: Completada.

•INFORMACIÓN DE LOS EXPERIMENTOS: Sometida a rayos gamma desde el embarazo, adquirición de pequeñas dosis del suero de super soldado, cercanía con el cetro de Loki y varios sueros de experimentación.

•MANIFESTACIÓN DE PODERES SOBREHUMANOS: Nulo.

•AFILIACIÓN CON HYDRA: Nula desde los 5 años de edad.

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No podías creer lo que leías, no era posible, no tenías ningún recuerdo de hydra ni nada parecido, tenías muchas dudas así que pasaste de página y continuaste leyendo. Al parecer habías sido criada en un entorno familiar para evitar traumas, pero por alguna razón un día tu madre huyó contigo durante meses. Os transladabais de ciudad constantemente, y a los cinco años y medio tomó una repentina decisión, te entregó a Tony, esperando que él te cuidase.

Esto para tu padre había sido un shock muy grande, puesto que no todos los días te enteras de que tienes una hija que fue criada a manos de Hydra de la que ahora tenías que hacerte cargo. No tuvo otra opción que hacerse cargo de ti e intentar darte una vida algo decente. Te examinó en busca de algo sobrenatural en ti, algún super poder o habilidad extraña, pero los meses pasaban y no dabas señales de ser diferente a cualquier otra niña de tu edad, así que dio el caso por terminado y supuso que los experimentos que hydra había realizado contigo habían fallado, algo que claramente no era cierto.

Buscaste entre todos los archivos algo que hablase sobre la trágica muerte de tu madre, pero no encontraste nada. Lo último que mencionaban sobre ella era que había huido, alejándose totalmente de ti y de Tony. ¿Tal vez no había muerto? No, no tenía sentido, supiste sobre el accidente de tráfico desde que te entregaron con tu padre, ¿Te habían engañado desde pequeña? Aunque ahora que lo pensabas tenía sentido, al fin y al cabo habías vivido toda tu vida sin saber que habían experimentado contigo en Hydra, no sería raro que tu madre estuviese viva por algún lado y que nadie te lo hubiese dicho, aunque realmente ya no te importaba, odiabas a tu madre más que a nadie. Tenías un recuerdo bonito de ella, una persona que te había cuidado hasta su muerte, una madre cariñosa que te amaba, pero después de enterarte de que prácticamente te había entregado a Hydra sin ningún escrúpulo te asqueaba.

Estabas pérdida en tus pensamientos, tratando de asimilar toda la nueva información que habías leído cuando la voz de Pietro se hizo presente.

—¿Estás bien? —preguntó agachándose a tu altura y colocando una de sus manos en tu barbilla, cubierta por su manga por si acaso, para hacer que lo miraras, puesto que llevabas leyendo la misma hoja durante más de diez minutos.

—No... Es decir, estoy bien, pero joder, esto es mucha información —te llevaste una de tus manos a tu pelo, apartándolo de tu cara.

—Es difícil de digerir. No todos los días te enteras de que estuviste en Hydra, pero estamos juntos en esto, ¿De acuerdo?

Te regaló una sonrisa de compasión, a lo que tú asentiste aún asimilando todo lo que acababas de leer, y es que no podías creerlo, prácticamente tu vida antes de los seis años había sido una mentira hecha por tu padre, lo cual jodía más. La persona en la que más confiabas era la que más te había mentido, irónico.

—Te quiero —dijiste antes de que él depositaste un beso en tus labios.

Para tu sorpresa no viste nada, ningún recuerdo, ninguna visión, nada que no estuviera ya en tu cabeza, lo cual te alivio bastante.

Lo que empezó como un beso tierno y reconfortante terminó como uno apasionado y necesitado que deseaste que no terminará nunca.

Para tu mala suerte os separasteis cuando escuchasteis unos pasos aproximándose hacia la oficina, unas pisadas que por desgracia suponías que eran de tu padre.

—Hay que recoger todo esto —dijiste mirando al suelo, el cual estaba lleno de carpetas y archivos.

Pietro asintió y corrió a recogerlo todo, pero aún quedaban algunas hojas tiradas cuando Tony abrió la puerta, encontrándose contigo sentada en la silla y con una mancha borrosa corriendo por toda la sala.

El millonario tosió, haciendo que el platinado dejase de correr y se colocase a tu lado bastante preocupado por la situación

—Hola papá —lo saludaste haciendo como si no hubieras invadido su privacidad hace apenas unos segundos.

—¿Hola papá?, ¿Es eso lo único que vas a decir? Porque realmente me interesaría saber que hacéis en mi oficina revolviendo todo —te dio una mirada severa que casi hacia que te mearas en los pantalones, pero para tu fortuna tu novio habló por ti.

—Buscabamos información sobre... —no pudo ni terminar la frase antes de que tu padre lo interrumpiese.

-Estoy hablando con mi hija —Pietro quiso discutir pero tomaste su mano para que se callase y eso hizo—. Raya, será mejor que contestes.

—Contesta tú qué está pasando —te cruzaste de brazos intentando parecer segura de ti misma, cosa que no estabas en ese momento.

—¿Yo?, ¿De qué hablas? —preguntó casi indignado.

—Tal vez esto te ayude a recordar —tomaste las hojas que habías estado leyendo y se las lanzaste a sus manos.

Él comenzó a leerlas aún sin entender, pero cuando se dio cuenta de la situación se puso más blanco que un papel, como si hubiera visto un fantasma, solo que la realidad era mil veces peor que cualquier ente maligno.

—Puedo explicarte todo.

—Sí, estaría bien que me expliques de que mierda va esto —lo cortaste—. Fui criada en Hydra sin saberlo, han experimentado conmigo de mil formas diferentes y al parecer mi madre no es quien yo creía que era, y ni si quiera sé si está muerta como tú dijiste —apretaste los puños con ira intentando no gritar.

—Iba a contártelo pero... —hizo silencio unos segundos, para después retractarse—. De acuerdo, seamos honestos, no tenía pensado que te enterases.

—A eso he llegado yo solita —vacilaste rodando los ojos.

—Era mejor que no lo supieses, todo esto solo traería problemas, y como tampoco dabas señales de alguna anomalía decidí que las cosas se quedasen como estaban —quisiste contarle sobre tus habilidades recientes, pero en el último segundo pensaste que sería mejor no contarle por el momento.

—¿No contarme que mi madre era una loca psicópata que me entregó a Hydra? Creo que tengo todo el derecho a tener la idea correcta de cómo es mi madre.

—La historia no es como crees, ella no estaba de acuerdo con todo eso —la justificó.

—Pues menos mal que no quería, a saber que sería de mí si hubiese querido.

—Escucha, este no es momento ni lugar para hablar sobre esto, ve a tu habitación, tómate un baño, relájate, y vuelve cuando estés lista.

—Yo estoy más que lista, el que no quiere afrontar los problemas aquí eres tú.

Con eso dicho agarraste a Pietro del brazo y saliste de allí hecha una furia. No podías creer que te dijera que te tranquilizaras así como así, no era a él a quien habían engañado toda su vida, y aún así tenía los huevos para decirte eso, increíble.

—¿A dónde vamos? —dijo el platinado al ver que ibais en dirección contraria a las habitaciones.

—No lo sé, pero lejos de aquí.

—Espera, piensa un momento las cosas —te tomó de los hombros para que dejases de caminar.

—¿Qué hay que pensar? Está todo bastante claro.

—Tal vez deberías escuchar su versión, hacerle caso, relajarte, y si aún después de escucharle decides mandarlo a la mierda te apoyaré en todo.

—Ah, que encima estás de acuerdo con el, que bien —te deshiciste de su agarre y continuaste caminando hacia la salida.

—Ray escúchame —corrió a tu lado—. Ha hecho muy mal, debió contarte todo desde un principio, pero no parecía mentir en eso.

—Lleva mintiendo toda mi vida, seguro que sabe cómo hacerlo después de tanta práctica.

—A lo que voy es a qué realmente parecía preocuparse por ti, y estoy seguro de que le hace la misma poca gracia que a ti toda esta situación.

—Ya nada me importa, solo quiero alejarme de este sitio y tomar un respiro.

—Ray, ni si quiera tienes a donde ir, esto es absurdo.

Te paraste durante unos segundos, puesto que tenía razón, hasta que se te ocurrió una brillante idea.

—¿Dónde están Steve y compañía?

Dramático giro de los acontecimientos 🙃✋

Perdón, me ha quedado un poco corto el capítulo, no estoy muy inspirada que digamos, pero creo que la historia está evolucionando muy bien y espero que os guste tanto como a mí <3

-Mai