Wei WuXian no podía dormir.

Había tenido un mal sueño en el cual era aplastado por una inmensa pila de panqueques gigantes. Aún recordaba el aroma de la mantequilla derretida sobre su cuerpo, y la sensación de miel dulce sobre su cabello causando un desastre en su maraña que parecía más un nido para aves que una mata alborotada.

Por suerte solo fue un sueño.

Y uno muy extraño.

Fue mala idea hablar de comida antes de ir a dormir, más temprano que tarde se dio cuenta de lo hambriento que estaba.

No pudo hacer demasiado al ser entrada la noche, el resto de empleados a su servicio estaría descansando en ese momento. Sumado a ello, yació aprisionado contra su voluntad.

Wei WuXian se burló del pensamiento hasta que dejó de ser divertido. La última media hora la pasó observando el techo de la habitación. Incapaz de moverse en pro de su libertad. Se sumió en sus propios desvaríos irracionales a espera de vencer al insomnio.

Admitió que estaba aburrido. Preguntarse mentalmente si los sordos tenían su propia voz interna o como es que los gatos caen siempre de pie con sus siete vidas perdió gracia rápidamente.

Se giró frustrado a causa del sueño perdido. Su ánimo mejoró enseguida apenas vislumbro a Lan WangJi que dormía plácido, con uno de sus brazos apoyado sobre su estómago de manera protectora. Logró sentir el cuerpo semidesnudo proporcionando el calor necesario para una fría noche de invierno.

Sonrió incapaz de contener la travesera en sus facciones. Lan WangJi no se limitó a ser atractivo, también era lindo con el ceño descansado. Parecía mucho más joven de su edad real pese a doblarle la edad.

Colocó un par de mechones revueltos detrás de su oreja. Le gustaba verlo particularmente bajo la luz plateada de luna llena.

Lan WangJi se retorció inquieto. Murmuró quedito entre sueños. No parecían ser pesadillas así que Wei Ying no encontró razones por las cuales arruinar su descanso.

Quedó sin aliento cuando le escuchó nombrarlo.

Su voz era infantil y adormilada.

¿Podía Wei WuXian enamorarse más?

Ciertamente, Wei Ying estaba muy feliz de haberse casado con Lan WangJi. Existía una diferencia irreconciliable en sus edades pese a que nunca fue un problema real. Especialmente sabiendo cuán significativo eran para el otro; cuánto se esforzaba Lan WangJi en probar que era merecedor de felicidad.

Lan WangJi estuvo ahí para cuidarlo desde que el adolescente tenía memoria. Al crecer desarrolló sentimientos de amor por él. Siendo incapaz de recordar cuando ocurrió el enganchamiento.

El médico lo llamó una relación dependiente por el vínculo simbiótico de Floricultor-Come flor , pero Wei Ying prefirió llamarlo destino .

Se sintió afortunado de ser apreciado por alguien como Lan WangJi, quien no importaba cuan cansado, sucio o abatido estuviese, conseguía espacio en su ajetreada agenda para estar a su lado.

No solo lo salvó siendo un mendigo, sino que se convirtió en su familia.

Le gustaba contornear su rostro, besar la punta de su nariz, y apreciar el brillo ambarino de su inusual mirada.

" ¿Lan Zhan? " llamó al percatarse de la posición poco cómoda en la que se encontraban. El edredón se deslizó, desnudando la figura dormida de Lan WangJi. Wei WuXian tiritó de frío ante la brizna helada que se filtraba por los cristales.

El peso del hombre le aplastó dificultando respirar. A lo que el adolescente concluyó en que la pila de panqueques gigante había sido Lan WangJi presionando contra su cuerpo. " Lan er-gege " sacudió de nueva cuenta.

Nada.

No hubo respuesta alguna.

"¿Lan Zhan? ¿Estás despierto?" murmuró contra su oído, depositando un par de besos fugaces contra la piel.

El hombre respondió adormilado después de un tiempo. Sacudió. Preocupado de que WangJi no pasase frío durante la noche, en igual medida su cuerpo se arrinconó contra el límite de la pieza a lo que Wei WuXian supuso habían arruinado los hábitos de sueño del otro.

Lan WangJi se despertó abandonando cualquier deje de pereza; pegando un saltó, haciendo volar las mantas y dejando a Wei Ying anonadado.

Vaya, ¿Ahora qué hizo?, se preguntó.

"¿Wei Ying?... ¿Qué ocurre? ¿Te sientes mal? ¿Necesitas que te lleve al hospital?" preguntó a velocidad sobrehumana tropezando con sus propias palabras a la par que analizaba el estado de su compañero.

" ¿Qué? ... ¡No, no... estoy perfectamente, Lan Zhan!"

Lan WangJi no creyó sus palabras enseguida, era difícil hacerlo; después de todo recayó por complicaciones de jardinería durante la noche en un par de ocasiones. Aquello derivó en su ingreso a la clínica a mitad de la noche en una masa de raíces, pétalos y tos sangrienta.

Las manos de Lan WangJi tantearon cálidas y agradables. No lo soltó enseguida.

"Lan Zhan, me haces cosquillas"

Lan WangJi se permitió suspirar con fuerza. Reconociendo la ausencia de palidez o semblante enfermizo; tampoco mostró signos de congelamiento o fiebre.

" ¿Wei Ying? ¿Te lastimé?" No era secreto que a raíz del brote desmedido de sus flores solia despertase con algunos moretones dolorosos de vez en cuando. Wei WuXian fue el tipo de persona que se metía en todo tipo de problemas; no hubo razón para que Lan WangJi estuviese tan tenso.

" Er-gege , me di cuenta de que no tuvimos una luna de miel " confesó sin pizca de diversión o remordimiento.

" ¿mmhm? Lleve a Wei Ying a esa villa campestre en Caiyi cuando nos casamos"

Aquel viaje había sido un sueño.

Wei WuXian recordó el poblado. Lleno de colores y gente agradable. Con paisajes naturales y mucho aire fresco.

"Tonto Lan Zhan, me refería a hacer cosas de marido y mujer ** ..."

Lan WangJi no dio respuesta inmediata. Por supuesto fantaseo durante meses y días en Wei WuXian cediendo bajo su cuerpo; en la idea de corromperlo y arruinarlo . Tomarlo, forzarlo y llenarlo de él . Pero cedió a la parte racional de su cabeza que lo obligaba a detenerse en consideración de su butonia .

El hecho de que Wei WuXian tan inocente como solía ser se ofreciera como un sacrificio virgen a una temible bestia solo dejaba en claro cuán profundo penetró en su mente y en su corazón.

A Lan WangJi le costó trabajo negarlo; pese a ello evaluó el panorama en silencio bajo la caricia atenta de su amante.

"Hemos estado casados por un tiempo, al menos así se ha sentido..."

Lan WangJi convirtió a Wei WuXian en su esposa desde el momento en que lo llevó a casa, y le consideró compañero de Boutonniere desde que olió la dulce mezcla de sus flores. Pero trabajó haciendo mella en su paciencia, lo condicionó para que no tuviera ojos para nadie más. Para que su cuerpo inmaduro lo exigiese como su pareja de por vida, su Come flores.

Cuando finalmente tuvo éxito, Wei WuXian se encontró delicado de salud y Lan WangJi se privó de abusar del joven a sus anchas.

Aún así se satisfizo con los sensuales y depravados intercambios de fluidos de vez en cuando y con las caricias obscenas a través de la ropa de Wei WuXian.

Comprendió entonces que el tiempo límite había terminado, y podría reclamar no solo la rosa espinosa de Wei WuXian, sino a su persona entera.

Lan WangJi sintió el peso de la culpa deslizarse de sus hombros. Después de su unión el estado físico y la vitalidad de Wei WuXian mejoraría exponencialmente. Él se encargaría de ello. De mantenerle saludable y saciado hasta que su cuerpo no pudiese vivir sin nutrirse de él.

"Está bien, Wei Ying. No hay necesidad de forzar nada" Mintió con una sutil sonrisa desperezada. Acariciando por encima del pijama la forma protuberante del hombro.

Ansiaba tocar sus curvas, saciarse como un animal en celo. Besar cada centímetro de la piel de su amado hasta despojarle de cualquier tallo y brote de la carne enrojecida.

Hasta que el hombre se asfixiara en su propio llanto pidiendo clemencia y descanso. Solo para que Lan WangJi se lo negara, sometiendolo hasta dejarle estupido.

Lan WangJi salió de su perversa burbuja de ensoñación y acarició la mejilla de su compañero con el dorso de la mano.

" Aiya, Lan Zhan, ¡Eres demasiado bueno! ¡Deja de ser bueno!"

" mmhm " negó.

"Eres un hombre. Tienes tus necesidades ¿Quién demonios no las tiene?" Se apresuró, forzando una expresión sería en su rostro. "Se supone que soy tu esposa , ¿No es papel de una esposa hacer sentir bien a su marido?"

"Wei Ying, es tarde" este extendiendo su brazo, rodeando su cintura diminuta provocando una reacción de pura indignación en el adolescente. Lan WangJi deseaba abusar un poco de Wei Ying. Le resultaba encantador y excitante el tener al joven rogando por él. Exigiendo que considerara tomarlo por completo, para consumar el matrimonio hecho a los cielos y la tierra. "Si no puedes dormir te cantaré, acércate" le susurró.

"No... ¡Estoy hablando en serio, Lan Zhan!" Wei WuXian se enderezó entre las mantas sin pizca de diversión.

Wei WuXian se sintió ofendido.

Era su esposa . Se preguntó con indignación que tenía de malo para que Lan WangJi no quisiera tocarlo cuando parecía tan cómodo a su alrededor.

Empujó su mano en dirección de su piel desnuda, para diversión de Lan WangJi, quien cedió encarando al Floricultor .

Al segundo maestro Lan le gustaba cuando Wei WuXian rogaba. No lo hacía con tanta frecuencia debido a la volubilidad hacía su compañero destinado. Aún así, disfrutaba de imaginar a Wei WuXian tembloroso y jadeante. Ardiendo en su propia piel, débil en voluntad, abriéndose, presentándose a WangJi para que él mismo lo atravesara de una sola estocada. Congraciarse en su carne virgen hasta desgarrarle la garganta por los gemidos incontenibles.

En otra realidad, sería incluso estimulante la negativa del joven ante los afectos de WangJi.

En el caso hipotético uno, tomaría a Wei Ying en su momento más vulnerable. Cuando su cuerpo languideciese sin fuerza ni voluntad; completamente dopado en el efecto de algún somnífero proporcionando. No sería difícil drogar su comida, o administrar el medicamento sin que este se diese cuenta. Su fe y devoción ciega a Lan WangJi era tal que, si el hombre se excusaba señalando que eran suplementos este los tragaría en su presencia sin rastro de duda.

Cuando la fuerza lo abandonara, Lan WangJi lo manejaría en brazos para recostarlo como era de esperarse. Apreciaría la belleza dormida frente a él. Expuesto como un tesoro listo para ser corrompido.

Lan WangJi sería incapaz de manejar sus propios impulsos, y su fragilidad aún humana lo obligaría a buscar la calidez de ese rostro pétreo.

El pecho subiría y bajaría en un sueño relajante... Libre de cualquier tensión y angustia.

La imagen de fragilidad resultaría abrumadora para WangJi. Sería capaz de permanecer inmovil por horas e incluso días. Hasta finalmente romper su regulación quedando a escasos centímetros de su pareja. Llegando al punto más exótico y tentador en su cuello, para robar el brote dulce de sus flores.

"Eres tan hermoso" Murmuraría. Se aventuraría contra sus demonios, forzando la tela sedosa del vestido que le cubriría. Bajando el camino del vientre con lentitud, siendo meticuloso en beber de su pecho hasta saciarse.

Tomando lo que por derecho le correspondía. Porque el destino así lo había dictado.

Con manos temblorosas, y una sádica expresión afligida removerá la tela de la enagua, develando lo que el adolescente escondía debajo.

Gimiendo y jadeando mientras se envolvía en sus piernas, y su inocua intimidad.

Wei WuXian no se despertaría por el cóctel, mientras Lan WangJi se forzaba a entrar sin ningún tipo de preparación, por el mero placer que aquello le generaba.

Probablemente se dibujaría un surco de dolor en el entrecejo de Wei Ying y liberaría un gemido para exponer su malestar.

Pero Lan WangJi le susurraría al oído, esperando que eso le aliviará de alguna manera.

De vuelta en la realidad, Lan WangJi se pronunció.

"Wei Ying..." susurró contra su piel, eclipsado por el aroma de su perfume natural. Miel y especias picantes.

Se permitió ceder porque el juego de someter a Wei Ying a la angustia solo funcionaba en su mente. Y todo lo que Wei WuXian tenía, lo obtenía. Incluso si el adolescente le pidiese a Lan WangJi que se arrancara el corazón, lo haría. Si le exigía que aniquilara a todos a su paso lo haría. Esas manos manchadas de sangre de inocentes solo se teñirían más de rojo si con ello conseguía la felicidad de su pareja.

Rápidamente entendió en que se había convertido en su padre y el pensamiento lo asqueó.

"Wei Ying, no debe guardarse nada" Iluminó. "Si algo es de su agrado debe decirlo"

El Floricultor dio una respuesta entusiasta, depositando pequeños y húmedos besos sobre la palma y el dorso de la mano.

Lan WangJi murmuró contra su piel, en un envolvente beso. Largo y profundo. Dibujando la línea de la mandíbula hacía su cuello. El jadeo sensual de la voz de WangJi provocó suspiros de excitación en el joven Wei.

El heredero Lan se sintió morir con los gimoteos entusiastas resonando por toda la habitación. Se armó de valor trazando el camino en la piel expuesta del otro. Wei WuXian imitó sin práctica, siendo que su Come flor se plantó como un amante que no se molestaba en ilustrar.

Se acercó a él con sus pequeñas manos sobre su pecho sintiendo bajo sus yemas el golpeteo frenético de su corazón. Por momentos era difícil discernir si eran los nervios menguando sobre él o la emoción cruda de la excitación sexual.

Lan WangJi se aferró a su cintura con fuertes y tonificados brazos; la tela del vestido de dormir se sintió ligera como algodón fino al tacto.

Y Lan WangJi sintió demasiado calor. Su piel ardió con intensidad. Este no espero demasiado librándose del pantalón de pijama que comenzaba a incomodar. De pronto resultaba demasiado ajustado, demasiado sofocante . Todo lo que quería era sentir a Wei Ying crudo envolviendo su miembro.

Bajo la luz tenue que brindaba la lámpara de noche los moretones en la piel de Wei Ying tenían un tono más oscuro, y sombrío. Él, que se caracterizó por una actitud burbujeante e impulsividad se plasmó cohibido en asco, tratando de esconder una mancha purpúrea en su estómago y un par más, que dibujó un evidente hematoma en el antebrazo donde arrancó una gruesa raíz por mera desesperación.

" Lo siento... " murmuró en un tono apenas audible dejando a Lan WangJi desconcertado.

"No hay necesidad de gracias, ni lo siento entre nosotros"

Asintió con duda, pero las atenciones de su Come flores fueron más que suficientes para hacerle debilitar su voluntad, besando cada centímetro de su cuerpo con devoción.

Se estremeció al sentir los labios húmedos de Lan WangJi en el interior de sus muslos. Hasta que el hombre, besó y probó su intimidad , pareciendo más obsesivo que de costumbre.

Wei Ying falló. Sus negativas no sirvieron de mucho, cuando su voz parecía rogar, en lugar de negar.

Aun cuando cerró las piernas con fuerza y colocó una mano sobre su entrada, Lan WangJi se sirvió gustoso.

Pasando su lengua sobre sus pliegues.

Probando su sabor, encantado de las reacciones que provocaba a su pareja. Disfrutando del perfume floral que emanaba el adolescente por mera excitación.

Era inusual, pero algunos Floricultores lanzaban su fragancia para resultar sexualmente más apetecibles a sus parejas. Muy similar a una flor en plena primavera, lista para ser polinizada.

WangJi lo recompenso, estimulandolo hasta hacerlo gemir.

Wei Ying se estremeció. Entró en pánico al sentir su lengua adentrándose en él, penetrandolo. Incluso sus dedos bien lubricados acariciaron su interior.

Era vergonzoso, y humillante.

Era como una muñeca sin fuerza, bajo la merced de aquel hombre.

Y aún así Wei WuXian lo disfruto. Especialmente cuando en un golpe de placer se aferró al cabello de su compañero pidiendo por más, para que aliviara la dolorosa sensación.

Y solo cuando llegó al orgasmo lo dejó tranquilo.

Wei WuXian captó su atención de manera embaucadora, tomando su rostro entre sus palmas acercándose para besarlo.

Eso hizo que la pasión en Lan WangJi llegase a nuevos picos. Ante la idea de Wei WuXian degustando su propio sabor.

El segundo maestro de Lan soltó el lazo que mantenía su cabello trenzado. Wei WuXian pensó en él como una criatura etérea.

" Lan Zhan, ¿te había dicho lo mucho que amo tu cabello largo?"

"No lo cortaré jamás" afirmó. Wei WuXian río por su comentario. Rompió la distancia entre ambos para sentarse a horcajadas sobre sus piernas. Envolviendo sus brazos en su cuello.

"¿Te duelen todas esas cicatrices?" le señaló el joven apuntando hacía el esternón.

"No duelen"

Wei WuXian buscó creer sus palabras. Muchas de sus cicatrices eran recientes, había visto algunas de sus heridas con anterioridad; los cortes a raíz de enfrentamientos de los estados en guerra y su trabajo; algunas marcas eran de infancia, había dicho Lan WangJi en alguna otra ocasión. Estas daban la impresión de ser potencialmente mortales para un niño pequeño en su momento; como aquella en la mejilla, cerca del pómulo, y esa otra línea desdibujada que bajaba desde la mandíbula hasta la altura del corazón. Y por supuesto, las líneas descarnadas en su espalda.

La palma pálida de Wei Ying vagó libre en el pecho de Lan WangJi. Él no buscó detenerlo, por el contrario, disfrutó la sensación de una mano cálida sobre su piel irregular.

Sus dedos, suaves roce de una pluma, contornearon sus cicatrices. Una mueca adolorida tuvo lugar. Pensó en cuánto debió doler, todo por lo que debió pasó.

Lan WangJi sintió la manera en que el muslo de Wei Ying lo rozaba.

No podía sujetarlo como siempre fantaseaba ya que podría herirlo en algún arrebato y no quería arruinar el momento.

Se acercó colocándose entre sus piernas, a lo cual Wei Ying se cubrió el rostro ante la sensual imagen de Lan WangJi. Era un hombre sumamente atractivo, con aquella larga melena que caía en cascada de plata bajo el brillo de la luz artificial. Aquellos brazos firmes que sostenían su cuerpo por las noches, y el rostro estoico pero cálido.

Apenas tuvo el permiso de Wei Ying lo atrajo hacia sí.

Se guió con suavidad de manera experta. Y Lan WangJi sintió que el aliento le abandonaba. Empujando la punta de su hombría con fuerza inundado de las palabras que le susurró al oído, y en cuanto lo hizo un golpe abrumador de algo que no comprendía lo azotó dejándolo mareado.

Este se adentró en su amante con facilidad gracias al estímulo constante que le brindó con sus dedos y lengua. Pese a ello, Wei WuXian contuvo el aire en sus pulmones, liberando un suspiro pesado.

"¿Wei Yin está bien?" Preguntó porque esa era la cortesía. Siendo sinceros, Lan WangJi se veía incapaz de detenerse aún si se lo rogaban.

El adolescente negó con sonrisa torcida tratando de parecer fuerte. "Solo... Dame un segundo, Lan Zhan... Solo, me dolió un poco "

Lan WangJi era demasiado adulto para él. Su miembro era masivo y grueso. Haciéndole sentir lleno a media asta, y con apenas la mitad de envergadura enterrada en su carne. Logró sentir la curvatura natural de su forma presionando en su estómago. Lan WangJi debió sentir lo mismo, porque le acunó y sus dedos largos y fríos presionaron contra su estómago provocando una mezcla de excitación cruda, animal, y un dolor desgarrador en las entrañas. Se le dificultó controlar su respiración y la sensación envolvente le quemó por dentro.

"Lo más... difícil pasó..." Explicó WangJi, porque sintió que era necesario "No volverá a doler así. El cuerpo de Wei Ying se acostumbrará poco a poco"

Lan WangJi vislumbró como un par de lágrimas se derramaban por sus mejillas al tratar de amoldarse a él.

Lan WangJi apretó los dientes. Abrumado por las sensaciones. Sintiendo a Wei Ying mientras se adentraba en él, lento y pausado. Permitiendo que se acostumbrara a su longitud.

Se movió en su interior cuando este se lo permitió, agarrando sus manos y sujetándose a la cabecera. WangJi se inclinó hacia adelante, su respiración se detuvo cuando forzó el ángulo que le permitió llegar mucho más profundo de Wei Ying.

Finalmente todo terminó en una explosión de placer. Inclinó sus caderas, levantándolo y sacando su miembro flácido. Siseando entre dientes.

Wei Ying se dio cuenta de que su cuerpo definitivamente no estaba acostumbrado a ello, adolorido por la tensión, el estiramiento invasivo y la esencia de su compañero derramándose por sus muslos. Lan WangJi cayó sobre su pecho apenas se le permitió descansar.

Lo beso profundamente. Intentando recuperar el aliento, sudorosos y pegajosos, ya que sus cuerpos finalmente soltaron toda la tensión acumulada; la frustración y el dolor de estar físicamente separados el uno del otro cuando eran tan íntimos en tantos otros aspectos.

"Te tengo" Confesó Lan WangJi en un arrulló,

***

A juzgar por lo que Lan WangJi había visto de Wei WuXian, él no llevaba ropa interior de mujer, y podía sentir la suavidad de su piel a través de la tela.

Durante el forcejeo sintió muslos cálidos.

La garganta se le cerró, y un brillo de sudor apareció en su frente siendo apenas capaz de contenerse.

Wei WuXian se retorció de nueva cuenta en pro de su libertad. Lan WangJi estuvo a punto de gruñir. Estratégicamente logró inmovilizarlo en una posición menos incómoda, permitiéndole tener libre acceso a la suavidad de su interior.

Sosteniendo aún su barbilla y sujetando sus piernas, Lan WangJi procedió a desatar el nudo a medio hacer en Wei Ying, mientras este se sacudía alarmado, incapaz de hacer nada.

"¡Alto!" Se quejó entre dientes.

De ahí deslizó la tela del albornoz por sus hombros en un movimiento casi erótico mientras se permitía disfrutar de la sensación de piel expuesta; de la curva de su cuello, que beso con ternez hasta que Wei WuXian se lamentó por el pinchazo agudo que lo hizo estremecer. El aliento cálido de Lan WangJi le besó la carne, la humedad del mismo y sus dientes se enterraron contra su piel. Mordiendo con fuerza provocando un gemido de pura agonía, mientras el adolescente derramaba lágrimas de dolor e impotencia.

El segundo maestro Lan disfrutó la sensación, y el sabor metálico en la sangre de Wei Ying tuvo un sabor afrutado. Fue incapaz de detenerse, como si estuviera en un espiral de locura. Marcando a su Floricultor hasta que su cuerpo maltrecho se llenó de impresiones de sus dientes y sus aromas se combinaron.

Wei Ying tembló, pero se aferró a su orgullo privando a Lan WangJi de la satisfacción de someterlo al punto del llanto.

Lan WangJi, vagó su mano por aquella figura, sintiendo y amasando. Como si Wei WuXian hubiese nacido para embonar con él, perfectamente hechos a la medida.

Un par de gimoteos suaves y lastimeros escaparon de los labios de Wei WuXian ante la estimulación, lidiando por contener los temblores.

No entendía qué estaba pasando. No comprendía porque esa sensación desagradable lo hacía sentir agitado, o la corriente eléctrica que recorría su piel con nada más que el tacto.

El adolescente deseo escapar; no importaba cuanto luchará o se apartara no, conseguía nada. Solo cansarse más y más rápido.

Lan WangJi se entretuvo del juego de poder, empeñado en besar su cuello; mientras murmuraba palabras obscenas que Wei Ying se negó a escuchar.

Trató de gritar, quejarse, pero el cuerpo le jugó en contra. El agarre de Lan WangJi le impidió moverse a libertad, convirtiéndose en una muñeca para el placer de WangJi. Estaba seguro de que tendría manchones púrpuras dolorosos bajo la barbilla más tarde.

Tuvo que tragarse el malestar, y lágrimas amargas se derramaron mojando la mano de Lan WangJi una vez que la mano que tocaba su cuerpo descendió a su zona inferior para masturbarlo. Libre para tocar y disfrutar de su estrechez, forzando un gemido de dolor, cuando introdujo tres dedos en su interior.

"¡Agh! ¡Carajo! ¡Eso duele!"

Cuando pensó que todo ese martirio había terminado, Lan WangJi lo liberó haciendo que cayese de bruces patéticamente; este trató de huir arremangandose el albornoz; gateando al ser incapaz de ponerse en pie.

Lan WangJi no le permitió alejarse, atrapándolo de nueva cuenta. Lo sujetó por las caderas haciendolo girar para que cayese sobre su espalda.

Buscó defenderse pateando al hombre en repetidas ocasiones hasta que terminó herido al golpear contra las superficies; liberando un aullido de dolor.

"Wei Ying, no huyas, prometo te gustara"

"¡No! No, No, No, ¡No quiero que me toques, demente!" WangJi lo ignoró.

"Wei Ying debería sentirse honrado"

"¿honrado...? ¡¿Pero qué...!?"

Wei Ying tembló lleno de rabia y frustración ante su propia inutilidad. Sintió una punzada de dolor en sus muñecas juntas sobre su cabeza.

Él no quería eso.

No estaba preparado aun cuando era consciente de que estaba en edad de ser la esposa de alguien.

"Después de que yo te tomé nadie más se atreverá a hacerlo. Wei Ying no debe sentirse mal. Se convertirá en la señora de un gran hombre" Consoló besando su mejilla mientras las lágrimas amargas eran derramadas.

Él lo estaba disfrutando , pensó.

"No No No No No, ¡Aléjate de mí!" Forcejeó, a ese punto resultó completamente inútil. No importaba cuánta fuerza empeñó en aplicar en sus rodillas o patear, Lan WangJi era más grande y fuerte, logrando hacer la tela a un lado, separando sus rodillas y posicionándose entre sus muslos.

Lo tomó, provocando llanto amargo ante la sensación invasiva.

" Sácalo " Rogó entre lágrimas al sentir un dolor punzante y agudo entre sus muslos.

Un dolor aplastante lo envolvió y su piel se sintió desgarrada desde dentro.

Lan WangJi lo ignoró, pues la sensación de su cuerpo contra cuerpo, y la respiración entrecortada era el mejor de los placeres. Empujó con fuerza hasta el fondo, abrumado por una sensación de plenitud, facilitando el deslizamiento con los fluidos internos de su amante; mientras se estremecía por debajo de su piel.

" Wei Ying... "

Wei WuXian se enfrentó a las dificultades de ser tomado sin cuidado por un despiadado como Lan WangJi, consciente de que su cuerpo no estaba preparado, e ignorándolo en igual medida.

" Me duele... Me duele... por favor " Confesó sin aliento siseando entre dientes. Luchando por ser libre.

"Wei Ying..." le susurró.

Era demasiado abrumador para él. Demasiado sofocante, se sentía tan humillado, que no deseaba nada más que llorar una eternidad.

Lan WangJi tomó su rostro con una mano acercándose peligrosamente a él, uniendo sus labios con los suyos, en lo que era un tortuoso primer beso.

Wei WuXian se preguntó cuánto dolor más podría atravesar antes de romperse.

***

Lan WangJi despertó un rato después al sentir el brillo de la lámpara golpeando su rostro.

Ese sueño de nuevo, pensó.

En realidad, había pasado mucho tiempo desde que lo tuvo.

Trató de ignorarlo, forzando a su consciencia de regresar al mundo real.

Le fue imposible.

Rápidamente cayó en cuenta de que el cuerpo de Wei Ying estaba lejos del suyo. Y se sintió frío.

Al abrir los ojos enfrentó la oscuridad del crepúsculo aún estaba presente. Faltando un par de horas para que se alzara el cielo matutino.

Se cuestionó porque alguien tan perezoso como Wei Ying, en el buen sentido de la palabra, estaría despierto.

"Wei Ying, ¿No puede dormir?"

"¿Te desperté?, perdóname Lan Zhan"

"No hay problema"

"Solo, no podía dormir"

"Es comprensible"

"Sin embargo, tienes trabajo más tarde. Deberías descansar"

"He descansado suficiente. Hare compañia a Wei Ying por un tiempo"

" Aiya , Lan Zhan. Ten cuidado con mí corazón ¡Es frágil!"

" Mmhm , lo tendré en cuenta"

El joven se retorció en la cama conteniendo el aliento ante el dolor en sus muslos. Y con una sonrisa traviesa redirigió la charla nocturna a una variedad amplia de temas de interés.

"...Hablando de cosas que quiero~" Wei WuXian se pronunció en algún momento. Actuó caprichoso y pestañeo en dirección de WangJi con coquetería.

Lan WangJi le reconoció para que continuase, abandonando cualquier deje de incertidumbre.

"... ¿Qué tal un gatito? Aunque sea pequeño"

"¿ Pequeño ?"

" Pequeño " señaló Wei WuXian en mímica acuñando sus manos juntas.

"Los gatos son malos para las alergias de Wei Ying"

"¡No eres divertido Lan Zhan! Podemos hacer que los empleados limpien muy bien"

"..."

"¿Podría ser un conejito?" Los ojos de Lan WangJi brillaron como estrellas iridiscentes en el cielo. Y aunque la idea resultó tentadora. Siguió el juego de molestar a Wei WuXian a fin de beber el puchero quisquilloso de su amado.

"Un cachorro" Negoció.

"Oh no, Lan Zhan, ¡por favor no vayas a hacer eso!"

"¿Por qué no?"

"Los perros me dan miedo" se aterrorizó adquiriendo un enfermizo tono ceniza. Probablemente sus memorias eran un asco, pero tenía bastante clara la pesadilla constante de perros callejeros tratando de arrancarle la carne de los huesos.

"¿Una tortuga?"

"¡No, ni te atrevas !" Se retorció "Una me mordió una vez ¡definitivamente no!"

"Compraré una gran pecera con peces dorados y coloridos a Wei Ying..." Razonó, sintiendo que finalmente había dado en el blanco. Falló.

Eso cuenta como mascota ¿no?

"Temería sobrealimentar a los peces... Además, ellos no son muy divertidos. Son incapaces de pasar tiempo conmigo"

"¿Wei Ying desea un compañero de juegos?" Lan WangJi pensó en que el joven debía sentirse solo. No quería eso. Era un golpe bajo para él, pero lograba entender su sentir. Si tan solo, hubiese manera de que fuese más feliz...

Si la compañía animal no resultaba suficiente, Lan WangJi siempre podría hacerse de algún acompañante para Wei Ying. Existían muchos huérfanos en los alrededores que merecían una oportunidad de vida digna. Así, él y Wei Ying podrían vivir en su burbuja de ignorancia simulando ser una familia real.

El pensamiento fue oscuro y siniestro, pero endemoniadamente tentador.

"Me esforzare por brindar compañia apropiada a Wei Ying"

Lan WangJi comenzó a considerar opciones. Todo lo que Wei Ying desease sería dado, debía ser perfecto. Si el anhelo de Wei WuXian era compañía entonces como su esposo y Come flores se lo daría.

"¿En serio?" El rostro de Wei WuXian resplandeció ante la comprensión de su compañero de Boutonniere, lanzándose al hombre, llenando su rostro de besos mientras sofocaba una risa jubilosa.

Se preguntó si Wei Ying estaría muy adolorido para tomar una segunda o tercera ronda. Wei WuXian siseó por la presión contra sus muslos cuando WangJi amasó violentamente la carne, entendiendo que debía dejarlo ir.

"Es tarde, Wei Ying debería dormir"

Hizo un puchero divertido, pero obedeció. Envolviendo ambos cuerpos con las mantas.

Lan WangJi contuvo la burla.

Adorable, pensó.

Le era imposible cansarse de él.