"¡ Lan Zhan, Lan Zhan mira! "

Wei Ying tenía un humor burbujeante esa tarde.

Salió de revisión de rutina obteniendo buenas noticias; podía ir a casa y el médico le permitió comer tanta comida condimentada como quisiera.

Lan WangJi se complació de las palabras del galeno. La afección en los pulmones por los brotes de su inexplicable caso de jardinería , habían cesado, y se le permitió desempeñar actividades poco extenuantes.

Lan WangJi haría preparar una gran cena apenas llegaran a la finca familiar para celebrar.

El adolescente corrió de un lado al otro por un tiempo. Wei WuXian había perdido sus zapatos anonadado en la belleza exterior; de calles coloridas y personas divirtiéndose. Al menos así lo interpretó el joven.

Lan WangJi contuvo el aliento y la impulsividad de sus extremidades cuando el adolescente rozaba su piel, le aplastaba o pisaba inintencionadamente. Incluso terminó de cabeza por alguna razón; Lan WangJi lo atribuyó a la emoción del viaje en auto. Fue golpeado por el pie de Wei Ying, cubierto en bonitas medias oscuras que ocultaban las marcas enrojecidas de la supresión mediante poda pero lo ignoró.

El joven vislumbró la manera en que Lan Zhan tomaba el material disperso en su regazo para releer reportes pendientes. Notó lo cansado que lucía. Lo sumamente exhausto que debía estar por las horas en vela a su lado. Y la cantidad precaria descanso a la cual estaba acostumbrado. El trabajo debía ser más pesado de lo sospechado.

Lan WangJi extendió su mano hacia él, atrayendo su cuerpo al captar su atención. Este dejó sus anotaciones de lado, girando para observar directamente a sus ojos argénteos. Y Wei WuXian obedeció al instante.

Estiró sus brazos en una invitación gentil, palmeando ligeramente su regazo a fin de que se acercase.

Wei Ying leyó su reacción, así que se vio incapaz de negar su invitación. Ellos hacían esa clase de cosas a veces . Lan WangJi se abrazaba a él, lo utilizaba de almohada para descargar el estrés acumulado, o se quedaba dormido en la curva de su cuello.

Por supuesto fue incómodo. Al menos al inicio al no estar acostumbrado al toque de extraños. Y más tarde fue confuso, porque la educación y etiqueta que se impuso en la mansión Lan señalaba aquellos actos como vergonzosos de Floricultores promiscuos en una relación muérdago y neptuno .

Se congeló durante un tiempo, hasta relajarse en el calor de Lan WangJi, quien se presionaba como un cachorrito necesitado. Bien, la comparativa fue mala . Wei WuXian temía incluso a los cachorros más pequeños.

Wei Ying tomó las manos de Lan WangJi incapaz de detener que las mismas vagabaran de manera casual por su antebrazo, hasta los codos. Enviando escalofríos a su piel de por sí fría. Lan WangJi redirigió su agarre posesivo y guió los brazos delgados de Wei WuXian hacía su cuello para que este lo envolviera.

El joven lo hizo sin siquiera protestar.

Wei WuXian se perdió en el sonido de su voz, en largos dedos peinando su cabello y contorneando sus mejillas, y labios entreabiertos.

Lan WangJi lo retuvo entre sus manos, reconociendo que era pequeño, escuálido y pálido. Poseía un rostro fino y olía a flores perfumadas. Era la esencia de un ser encantador tratando de atraer a su Come flores . A lo que Wei WuXian ni siquiera era consciente.

Las manos del hombre descendieron inocentemente por la línea de las caderas hasta percatarse del largo de las vestimentas que a inicio del verano le quedaba bien.

"¿El vestido siempre ha sido así de corto?" Interrogó tirando el dobladillo de la tela.

" Aiya , no importa, Lan Zhan " alegó depositando un casto beso en su mejilla.

"Quizá estás creciendo" Razonó Lan WangJi.

Era lógico, si se tomaba en cuenta que el adolescente solo era un joven de escasos quince a dieciséis años, en flor de la juventud. Lo ilógico sería que no creciera en absoluto.

"Crucemos los dedos por que así sea, algún día seré mucho más alto que tú, Lan Zhan"

Antes de que Wei Ying pudiese sofocar su carcajada, Lan WangJi habló: "De cualquier manera, debemos venir a la capital para comprar ropa de invierno"

El silencio llenó el espacio, Wei Ying se enfocó en la nieve acumulada del exterior sin emoción, pero Lan WangJi no dejó ir el tema. Era consciente de la falta de entusiasmo de Wei WuXian sobre imponerse y pedir gastasen en su persona. "El invierno llegará el próximo mes... si Wei Ying está creciendo necesitará ropa a la medida"

Pensó en cuán apetecible luciría Wei Ying con algún conjunto de peluche y prendas abrigadoras en piel.

Jamás estaba de más, y él amaba vestirle con esmero.

No era secreto para nadie cuánto lo amaba y a la vez, cuán importante era Wei WuXian en su vida.

Era capaz de arrasar campos y quemar el mundo solo por la felicidad del menor.

"¿Tiene algo de malo?"

"No quiero"

" ¿Wei Ying? "

"¡No quiero deshacerme de mis cosas!"

"Ya no te quedará, ¿Por qué tener ropa que no puedes usar?"

"Por que me la obsequiaste tú, Lan Zhan. Eso la hace especial"

Lan WangJi sintió que sus piernas se hacían de gelatina y su corazón salió del pecho por la justificación .

"Siempre puedo darte más"

"Eso es verdad, Lan Zhan pero, ¿no valoras en tu corazón el primer asequio que te di? ¿O el regalo de navidad de años anteriores? No es fácil librarse de algo que tiene tus sentimientos plasmados"

"Siempre puedo mandar a construir otro armario, si eso es lo que Wei Ying desea"

El rostro de Wei WuXian se retorció en una carcajada, y Lan WangJi logró apreciar un ranúnculo que sobresalió del cuello de su abrigo. Floreciendo y tentando al hombre.

"¡ Lan Zhan , eres imposible!" Hipó. "Hablando en serio... ¿Has conservado algo que ames, de lo cual no podrías deshacerte?"

" ...S i" afirmó Lan WangJi, aunque no hablaba exactamente de ropa.

"Ahí lo tienes" afirmó, dejando la conversación de lado. Ignorante del significado real de las palabras . WangJi se aferró a su cuerpo y plantó un par de besos más en su coronilla.

"Lan Zhan, no hagas eso..." Cortó sin demasiado ademán para huir de su abrazo o limpiar los restos húmedos.

"¿ Por qué no ?"

" Lan Zhan " susurró. A Lan WangJi le gustaba verle ruborizado, que el joven tuviese un poco de color en el rostro. Lo atrapo un par de veces tomando algo de colorete rojo, en su búsqueda por disimular el tono ceniciento de su piel, con el propósito de obtener una apariencia saludable.

Lan WangJi se percató que había algo escondido en el escote plano del vestido otoñal.

"¿Que tienes escondido ahí?" apuntó.

"¡Ah!, ¿qué estabas viendo, er-gege ?" Bromeó Wei Ying. Parecía un niño pequeño. Era infantil y absurdo. Saco la postal maltrecha del pliegue interior del escote, y entonó: "Me la ha obsequiado Qin Su , la asistente del hospital, ¿No crees qué es increible?" Lan WangJi lidió con la bilis ante la mención de la dama dispuesta a atender las necesidades de Wei WuXian durante su estancia de urgencia y focalizó su atención en el pedazo de papel colocado en sus dedos.

La postal era sencilla pero interesante. Una construcción similar a una cabaña de madera y piedra; un cielo rosáceo y naranja iluminando las tierras heladas cubiertas por mullidas capas de nieve blanquecina. Lan WangJi pudo imaginar la brisa helada contra su rostro.

Ciertamente, era hermoso.

" Mmhm " Complementó.

"¿Me llevarías a ver los campos nevados?" ... cuando mi salud mejore , no dijo.

Sus palabras jamás sonaron tan determinadas, y aquello asombró a Lan WangJi. Ya que este rara vez pedía algo.

Lan WangJi, como ya era de esperarse, se vio incapaz de negar nada.

"¡Tú y yo podríamos construir muñecos de nieve, Lan Zhan ! podríamos comer malvaviscos y beber chocolate caliente frente a una fogata" alegó con la inocencia de un niño que aún cree en historias de fantasía, aferrándose a él. Wei WuXian sabía que era tonto pero no hizo la clase de cosas que los niños normales hacían.

No.

Él había nacido en medio de una guerra, huido, escondido del mundo debido a su segunda naturaleza. Vio a sus padres abandonarlo y fallecer, posiblemente . El punto es que se estaba muriendo de hambre y los perros trataron de comerse los despojos de su carne. Al menos así fue hasta que Lan WangJi lo encontró entre los restos devastados de Yiling y lo llevó a casa con él.

Las historias de diversión y alegría de las cuales hablaba solo fueron citadas en libros. En mundos y épocas donde el sobrevivir no era menester.

Lan WangJi le sacó del hilo de sus pensamientos: "...¿Eso te gustaría?"

Entrelazó sus manos heladas con las de Lan WangJi, tratando de llegar a su corazón.

"Yo no... He pasado mucho tiempo en el hospital desde que era joven, no conozco mucho del mundo... Aunque sé que está en crisis y es horrible" Lan WangJi intentó añadir algo pero Wei WuXian se lo impidió. "Lo he escuchado en la radio y el periódico... Sé que lo que imagino es solo eso, fantasía... Pero viendo esa bonita postal pensé 'hay muchos paisajes y lugares hermosos que no sabía que existían' " confesó.

"Haré lo posible" musitó.

La esperanza brilló en Wei WuXian durante un instante, pronto se dejó caer sobre el regazo de Lan WangJi mientras vislumbraba el pintoresco paisaje de la metrópolis a través de los cristales polarizados. Una ciudad enorme con edificios abrumadores, colores grisáceos y cristales de techo a suelo; Wei Ying nunca había visto tanta gente en su vida como en aquella ciudad. WangJi acarició su rostro mientras dormitaba, arrullado por las caricias y el balanceo del auto.