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I. Lamento parte I


El sonido de las máquinas y el aroma a desinfectante llenó las fosas nasales. Fue tan abrumador como inquietante.

El médico tragó, enterrando el portapapeles contra la carne de su mano derecha.

"¿Puedo hablar un momento con usted?" Pronunció el especialista. Su tono fue cauteloso. Después de contener la respiración añadió: "¿a solas?"

La amabilidad rebosó en la voz del anciano; conteniendo el tartamudeo con un carraspeo.

Lan WangJi dio vueltas por la habitación, enajenado del mundo exterior. Nervioso e inquieto; esperando los análisis realizados a Wei Ying más temprano.

Permaneció exhausto durmiendo horas seguidas.

Aún así, el par de ocasiones en las cuales el hombre más joven despertó se apresuró a apaciguar a WangJi con un intento de sonrisa débil, reflejando salud y vitalidad.

¿Por qué? , se preguntó WangJi con gran desazón.

El anciano se limitó a sonreír y no dijo mucho por un tiempo. La frustración acrecentó en WangJi, quien limitó una fría mirada; en seguida el anciano forzó sus facciones para parecer relajado.

La verdad fue que estaba nervioso, y sus raquíticos dedos contuvieron el temblor. Lan WangJi concluyó en que aquel era un ser incompetente que requeria ser sustituido.

¿Qué clase de médico permitía que sus manos se sacudieran así?

El segundo jade de Gusu dio una rápida mirada a Wei Ying, ignorando las palabras del viejo hombre.

Wei Ying había colapsado días atrás.

Esa fue una realidad espeluznante.

Lan WangJi aún se lamentaba. No estuvo en casa cuando los pulmones de Wei Ying se llenaron de brotes , impidiendo el apropiado flujo de aire hasta que perdió el conocimiento.

El médico que atendió a Wei Ying en el pasado había señalado a estos episodios una reacción alérgica ; otro médico añadió que el tejido cicatrizado de sus pulmones se había rasgado por el enraizamiento de las flores, las cuales tenían la inusual cualidad de brotar en el interior, en lugar de salir hacía el exterior.

Se le llamó atasco invertido y los médicos carecían de información referencial para extender el diagnóstico.

De acuerdo a la opinión de los expertos, Wei Ying se había acercado a las puertas de la muerte. Debatiéndose entre el efecto de la vegetación y la muerte natural a lo largo de los días.

Wei Ying estuvo solo y agonizante en su invernadero, mientras WangJi, era ignorante de tal suceso. En su lugar, dirigió una brigada de tierra en la sección nororiental del área marginal por orden de su hermano mayor, Lan XiChen.

Si algo, cualquier cosa le hubiese ocurrido a Wei Ying por su incompetencia... bueno , Lan WangJi no era alguien demasiado positivo.

Probablemente se hubiese quitado la vida.

La muerte sería una salida misericordiosa. Tal vez el ciclo de reencarnación fuese benevolente uniendo su destino con el de Wei Ying de nueva cuenta.

Después de todo, esa vida fue un desastre. Antes de Wei WuXian, la vida fue un constante recordatorio de angustia y dolor.

WangJi se convirtió en la figura cruel que se alzaba para someter a los opositores; la gente le llamó monstruo , otros más lo llamaron demonio . Los noticieros y países aledaños lo nombraron un tirano ; su hermano mayor lo reconoció como un héroe ilustre.

Algo en todo ese concepto le resultó confuso e inconexo a WangJi; ciertamente no quería el rol que se le adjudicó, y fue sensato al reconocer la vida de miles de personas que sucumbieron bajo su yugo.

Wei Ying, el amor de su vida, fue un caso distinto. Merecía el mundo y todas las atenciones. Su tío dijo que era la maldición que aqueja a su familia.

Amar personas que estaban destinadas a la tragedia, y la paulatina pérdida de razón y sensatez.

Lan Zhan lo entendió. Después de todo, su padre puso el mundo a sus pies después de que su madre se convirtiese en un precioso Laurel .

Haber fallado a Wei Ying cuando más le necesitaba lo hizo sentir miserable. Las lágrimas que derramaba en la privacidad de la habitación mientras tomaba su mano eran únicas para él. WangJi pasó horas y días pidiendo en el susurro de un gentil amante que regresara a él y abriera los ojos.

"La condición del joven maestro Wei es mucho peor de lo esperado" confesó el médico sacando a Lan WangJi de sus pensamientos.

Se negó a creerlo.

Trataba de tomarle el pelo.

"... Su cuerpo está fatigado, la producción de flores agota sus reservas de energía natural. La última electromiografía destacó reducción en la fuerza muscular. Cualquier sobre esfuerzo parece perjudicial para él"

"¿ Esfuerzo ? ¿ Fatiga ?" Emuló Lan WangJi con fría irritación.

El médico se estremeció, sintiendo que el ambiente descendió una docena de grados. Aquellos ojos intensos le taladraron enviando una amenaza. "Me temo que si el joven maestro continúa con un ritmo de vida agitadola próxima vez no correrá con la misma suerte" El corazón de WangJi se detuvo "Su condición es extraña, los casos de atasco invertido son un misterio en el campo médico, en especial por la cantidad reducida de Floricultores habidos hoy en día, y el efecto de Jardinería es acelerado en comparación con otros de su misma especie [...] Sus registros marcan tiempo en las calles y desnutrición, su cuerpo resintió las carencias de infancia y atrofió completamente sus ciclos de florecimiento"

"¿Es eso así?"

"Yo... no tengo otra teoría para explicar su condición. Además, es preocupante el que el joven maestro no reaccione a los suplementos para Floricultores . Mí honorable Hanguang-Jun , ¿acaso este Floricultor se encuentra establecido en un Boutonniere ?"

Lan WangJi no respondió, y la amenaza al hombre fue suficiente para que el mismo continuará: "Hay casos de Floricultores no vinculados que se vinculan a otros Come flores sin pasar por el proceso completo del Bouttonniere ; viéndose en la necesidad de recurrir a los fluidos de aquella pareja destinada que han elegido. Lo cual puede causar inmunidad al resto de suplementos en circulación"

Dependencia, apego, destino. Las palabras comenzaron a flotar frente a Lan WangJi. Su relación con Wei Ying se convirtió en una interacción simbiótica, en otras palabras, la vida de Wei Ying dependía de cuanto de él le diese WangJi, porque su corazón lo tomó como su pareja de por vida.

La respuesta a todo aquel dilema era que Wei Ying lo necesitaba. Necesitaba sus fluidos , lo necesitaba . Y eso estaba bien porque era justo lo que el segundo jade Lan quería.

Tal vez no de la manera en que dicho vínculo lastimó a Wei Ying, pero sí en esencia.

De pronto Lan WangJi pensó en cuán debilitado se veía Wei Ying con un par de semanas fuera de la mansión Lan. Temió no comprender el límite de la separación hacía su amado "¿Qué podría pasar con Wei Ying?"

"No sabría decirle, probablemente las raíces regresen. Por lo cual recomiendo suma precaución a una reacción alérgica. No se preocupe mí honorable. En menor escala es similar a la alegría a nueces o ciertos alimentos" acertó el anciano.

El palabrerío de aquel hombre le hizo un nudo en el estómago, arruinando su buen humor.

¿Por qué todos se empeñaban en darle un diagnóstico tan pesimista? ¿Por qué nadie hablaba de alternativas o recomendaban a alguien más capacitado para tratar a Wei Ying?

Lan WangJi comprendió en apenas un segundo cuál era la cura para mantener las raíces a raya; y siempre podía comer algunas de las preciosas flores que brotaban de la piel de Wei Ying, proporcionándole tantos fluidos y nutrientes como el chico necesitará.

Pero eso no resolvía todo el asunto.

"... cualquier situación estresora puede influir en su estado de salud... si se preocupa demasiado, si se siente demasiado agotado o fatigado, si no se alimenta ni duerme bien..."

"¿Intenta decir que es mi culpa?" La voz de Lan WangJi se deslizó como la neblina en una noche de luto; apenas contuvo el hastío y alzó al hombre por el dobladillo del cuello. Lo que el anciano encontró ahí fue peor que enfrentarse a las puertas de la muerte: una mirada vacía .

El hombre tuvo tanto miedo que intentó forzar el aliento fuera de su garganta. El anciano se hinchó y su rostro alternó entre el rojo y el púrpura antes de lagrimear: " No no, mí señor. Perdóneme la vida por favor... yo- yo... intento decir que el joven maestro debe encontrar la calma absoluta... quizá sí..."

"Sí, ¿ qué ?"

El límite de su paciencia no fue amplio. Aquellos que se oponían a encontrar la manera en la cual mejorar la calidad de vida de Wei Ying resultaron prescindibles. Lan WangJi era capaz de asesinar a ese doctor, al igual que muchos antes de él. Detuvo la sed de sangre en su interior. No podía seguir esa ruta para siempre o no habría más especialistas para tratar a su amado.

"N-No, yo... se-... señor, yo sugeriría hacer más análisis para su tratamiento... estoy... he... seguro de que si el joven maestro accede podremos dar con el diagnóstico certero en poco tiempo..." continuó el hombre.

"¿Qué clase de análisis?"

¿Acaso no habían tenido suficiente con la primera ronda de exámenes que realizaron a Wei Ying al ingreso? , se preguntó. Aún se apreciaban los moretones en una gama de púrpura y negro empañando su preciosa piel pálida.

"Serían varios estudios... puede ser de tejido, unas cuantas resonancias, analizar la calidad de sus pulmones y-..."

"¿Eso es muy doloroso ?" Su tono fue humano y estrangulado. Inclusive el anciano muerto de preocupación logró apreciar las facciones suaves de un hombre destrozado.

Lan WangJi se sofocó en el pensamiento de infringir dolor a la única flor que le mantenía cuerdo como un ser humano. A Wei Ying no le iba bien el dolor. Y Lan WangJi era un blando cuando se trataba del chico que más amaba en el mundo.

No podía hacer nunca nada contra sus lágrimas.

¿Quién se creía él para decidir sobre Wei Ying?

"... Hablaré con él" concluyó pensativo.

"Entiendo, mi señor " el hombre tembló despavorido, y emuló una sonrisa alegre llena de falsa seguridad.

Hanguang-Jun le restó importancia enseguida.

"Apártate de mí vista"

El médico se limitó a asentir con obediencia anunciando su partida.

El segundo heredero de Lan se negó a ver el patético remedo de hombre, forzando a su razón en regresar a la habitación Wei Ying. Realmente lo extrañaba. Ansiaba su pronta recuperación para yacer en sus brazos haciéndolo reír a carcajadas.

*

Wei WuXian despertó confundido. Luchó para disipar la neblina detrás de sus ojos como efecto secundario del medicamento que se suministró mediante una intravenosa.

La característica voz de Lan WangJi resonó por el pasillo arrastrandolo de vuelta a la realidad. El adulto parecía molesto y tenso, no tenía ese toque gentil con el cual se dirigía a él.

Girarse le resultó doloroso y su garganta escoció por las raíces alojadas.

Luchó por adaptarse a la luz del exterior. Preguntandose qué día era.

Wei WuXian había colapsado y fue visitado por Lan WangJi. Podía recordar al hombre tomando su mano y murmurando cerca de su oído todo tipo de promesas.

Aquella no fue la parte más difícil de sobrellevar. Si no, la conversación que logró escuchar. Al menos parte de los extractos que Wei WuXian discernió.

Escuchar de muerte, vegetación y enfermedad en un mismo discurso lo destrozó.

¿Qué había hecho él para tener una suerte tan miserable? Todo lo que quería en esa vida era estar con Lan WangJi y amarle. El destino se empeñó en darle un cuerpo y constitución débil. Era bien sabido el mito general de que un floricultor frágil no llegaba a la plenitud de la vida adulta. Fue solo, Wei WuXian negándose a creerlo todo ese tiempo.

Se sintió desgarrado desde dentro. No por él si no por Lan WangJi que era objeto de sus afectos. A quien temía dejar atrás.

Wei WuXian ansió amarlo todos los días, soñaba con una vida de ancianos y muchos hijos. Tantos como les fuera posible.

Las palabras que el médico había recitado terminaron por quebrar su corazón, y concluyó en que jamás tendría eso que anhelaba.

«La condición del joven maestro Wei es mucho peor de lo esperado» Fueron las palabras del médico.

Trató de cerrar los ojos con fuerza, cubriendo sus oídos, negándose a aceptar esa realidad.

No. Él viviría mucho tiempo y sería increíblemente felíz con Lan WangJi.

Lan WangJi regresó a la habitación. Wei Ying pudo sentirlo moverse en el interior. Cambió su expresión en un santiamén por un gesto más amable, se sentó al borde de la cama arreglando sus cabellos revueltos. Y Wei WuXian sintió el roce fugaz de un beso contra su sien.

Lan WangJi se satisfizo por la imagen saludable en Wei Ying. Tenía color en su piel y las mejillas estaban ligeramente coloreadas. El hombre asumió que se debió en gran parte al discreto intercambio de fluidos que le proporcionó.

Suspiró en alivio. Y le escuchó decir: " Wei Ying . Te he extrañado"

Conmovido, Wei WuXian respondió: "Yo también"

Wei WuXian torció el gesto sintiendo que el corazón se estrujaba en su pecho. Tocó el rostro de Lan WangJi con sumo cuidado para apreciar los manchones oscuros bajo sus ojos; conteniendo la sospecha que el hombre hubo perdido peso en la última semana.

"¿Has estado durmiendo bien? ¿Comiste adecuadamente?"

En respuesta, se acercó hasta tocar sus frentes, transmitiendo 'estoy aquí, justo aquí, contigo', y besando su mejilla en un beso húmedo que causó un revuelo en el interior de Lan WangJi.

" mmhm , debería preguntar lo mismo"

El hombre se aferró a su figura, y ocultó el rostro en la curva de su cuello. Aspirando su aroma, a la par que contenía el llanto que provocaba estar en brazos del otro.

"Hablo en serio. Tonto Lan Zhan , sé que estoy enfermo, pero... por favor, cuida mejor de ti... por favor "

"Wei Ying, no debe preocuparse por nada"

"Te vi hablar con el doctor"

El silencio llenó la habitación y Lan WangJi se tensó bajo el roce de Wei WuXian.

"...¿qué tal estoy?" Una sonrisa tibia se forzó a salir, y nadie dijo nada por un tiempo.

"Debemos ser positivos" murmuró contra su piel, depositando un casto beso entre palabras.

Por alguna razón tal omisión resultó desesperanzadora.

El segundo jade de Lan trató de animarlo, pero su interior se enfrió sintiéndose demasiado crudo.

Wei Ying luchó por sonreír a las dificultades como siempre hacía, asintiendo a sus palabras con un rubor cual brote de una hermosa flor.

Lan WangJi se acercó a Wei Ying sellando sus labios con los suyos en un beso profundo y gentil derramando amor, ternura, miedo y preocupación.

Siendo Wei Ying quien los bebía buscando calmar los temores de Lan WangJi, serenar su corazón.

Todos estaban equivocados. Estarían bien.

***

"La recuperación es favorable. Wei Ying, solo debe descansar un poco más"

Wei WuXian no tragó sus palabras. Lan WangJi se forzó a agregar: "Nada de esfuerzos. El médico sugiere más análisis y..."

Wei WuXian negó interrumpiendo. Contuvo lágrimas amargas ante la gentileza de Lan WangJi que jugueteaba con su cabello a manera de tic nervioso. "¿Ocurre algo? ¿Wei Ying se siente mal?"

"No... no más doctores... no más análisis... por favor " rogó en un murmullo suave, sus ojos se llenaron de lágrimas sin derramar.

¿Fue tan horrible? , se preguntó WangJi.

"¿Estás seguro? Aún no ha habido un diagnóstico certero sobre la enfermedad y-..."

"... Por favor " Rogó él "No más doctores... solo, vamos a casa, Lan Zhan "

La desesperación atípica en Wei WuXian resultó inquietante, al igual que el agarre del adolescente.

Lan WangJi consideró sus palabras; al mismo tiempo luchó con la lógica que dictaba ser más razonable.

Llegó a él la realización: ¿Qué era mejor para Wei Ying?

Su felicidad, claramente.

"Vamos a casa, si estás conmigo me sentiré mejor... te lo prometo ... ya no quiero estar aquí"

¿Cuántos meses y días no yació enclaustrado en esas cuatro paredes? ¿A cuántas pruebas no lo habrían sometido en su encierro? Era entendible que Wei Ying pareciese una pobre criatura rogando piedad.

Debía estar abrumado con pasar más tiempo en el hospital debido a una condición sin nombre. Pero, tras escuchar la hipótesis del médico, WangJi supuso que tendría el tratamiento efectivo para traer vitalidad y vida a Wei Ying.

" mmhm , es necesario hablar con los médicos a cargo" Lan WangJi intentó limpiar las lágrimas de Wei WuXian, pero estas mismas se convirtieron en pétalos que tiñeron las mantas inocuas. "Será indispensable ponerse en contacto con el médico para proporcionar las recomendaciones pertinentes posteriores al alta"

Wei Ying asintió. Tembló y sus hombros se sacudieron en su lucha por contener el hipo.

Idiota. Era un completo idiota.

Debía parecer un niño mimado haciendo una rabieta.

Pensó entonces que si su enfermedad no era solo un malestar y seguía empeorando prefería pasar el tiempo restante con su Lan Zhan, en lugar de yacer encerrado en la miseria, donde se marchitaba como un arbusto sin agua.

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