Hay días buenos y días malos. ¿Qué tanto aprendemos de ellos? Aprendemos tanto que no nos damos cuenta, en los días buenos aprendemos a que podemos sonreir un dia entero sin motivos o motivos de sobra, en los días malos aprendemos a tomar distancia de lo que nos hace mal. Y ¿tomar distancia es verdaderamente distancia? Yo creo en que la distancia es una paradoja porque hay distancias que acercan ¿cómo? Si, distancias que acercan. Que te acercan a vos, a tu centro, te conectan y te renuevan, porque tomar distancia a veces es un mero acto de acercamiento con uno mismo. Porque la distancia se funda con algo nuestro "nuestros males" y si descubrimos nuestros males quiere decir que nos exploramos y si nos exploramos nos conocemos, nos acercamos. Es como si nos dijéramos: "¡Ey vos!, Veni acércate, tomemos un descanso y nos conozcamos".
-Lucía Antolini.