A escondidas
Que si te quiero, que si no,
que me miras, te miro,
nos miramos escondidos.

En el reflejo,
en la sombra de tus ojos,
ahí donde se ve la chispa,
ahí donde sentís la vida.

Aquí estoy en una curva sin freno,
la misma que me cautiva,
tuve un accidente,
choque con tu sonrisa,
tus paletas parecían el cielo y yo quería tocar ese cielo.

El mismo cielo estaba en tus ojos, también me sonreían...
No supe a donde estaba yendo, no recordé...
Pero de vos no me quiero ir
porque si con solo sonreír hiciste que llegue al éxtasis
no puedo imaginar si me abrazas, si me acaricias.

No mi amor, no más juegos,
no más a las escondidas, yo ya no estoy para tanto pretexto, quiero que me amen a carne viva.

Hasta morir, hasta la muerte.
Quiero morir en tu risa y vivir en tu alma en una caricia sensata.
— Lucía Antolini.