Caminaba con rapidez por aquellos pasillos de la facultad. Llevaba ya cuatro clases de las seis que había cargado para mi semestre. El día estaba siendo favorable la mayoría de los profesores nos había dado ya un temario del cual guiarnos para estudiar e investigar todo lo que necesitábamos y hacer nuestros reportes. Era bueno eso de ser autodidactos. En realidad todo en esa escuela era bueno, los profesores, las aulas con esas grandes tribunas que nos permitía observar mejor las clases- no es nada en contra de los pupitres- las áreas verdes y todo ese gran espacio de biblioteca. Era mi propio país de las maravillas.

Toda la mañana había estado ocupada pero había algo en mi cabeza que me inquietaba y era aquel chico que había entrado a mi habitación, porque aunque esta mañana no había nadie yo se que no imagine nada de eso. El estuvo ahí aunque no se como rayos pasó todo.

- Hey Lena- escuche la voz de Irish tras de mi

- Hey- respondí acomodando mi horario

- A donde vas? Ya te has registrado en las materias extras

- Materias extras?

- Debes de llevar algún tipo de materia extra como : teatro, música, etc- explico - eso te dará puntos extras que te ayudarán en tu currículum

- No estaba enterada de eso y donde debo resgistrarme?

- En la entrada a la administración pero debes darte prisa o tendrás que inscribirte a fútbol o repostería

Sinceramente no era bueno para eso del arte culinario, a lo mucho que había llegado a cocinar era un sándwich de jamón y simplemente. Ahora en cuanto a fútbol, digamos que mis dos pies izquierdos no me permitían bailar mucho menos golpear un balón.

Llegue hasta la administración y un mar de chicos me bloqueaba el paso. Sabía que había llegado demasiado tarde pero guardaba la esperanza de que teatro estuviera vacía.
Espere como cuarenta minutos hasta que todo aquel pasillo por fin quedo deshabitado. Fui viendo lista por lista pero todo había quedado repleto, hasta repostería.

- Dios- dije cuando me di cuenta que en fútbol a penas habían diez y era mi única oportunidad de ganar extras

Anote mi nombre sin mucho esmero y leía la nota del profesor en donde decía que debía presentarme hoy después de mi última clase con unos shorts negros, playera blanca y con toda la actitud positiva. Podía conseguir la ropa pero la actitud positiva a un extra que no fue opción creo que era muy difícil.

Suspire resignada mientras buscaba a Irish para la ropa. Las horas cuando menos quieres que pasen es cuando casi se desvanecen ene le reloj y gracias a eso la hora de fútbol llego. Fui hasta los vestidores y busque el casillero de mi amiga, me cambie rápidamente y luego salí hasta aquel gran campo que de sólo verlo me fatigaba.
Camine torpemente hasta donde estaban otras diez chicas más y me coloque en espera

- Hola- saludo una chica de cabello castaño ondulado y con lentes de pasta negra - soy Michelle, pero dime Mille

- soy Lena- respondí amablemente - y podrás jugar con esos anteojos?

- Lo intentare, en realidad esta materia no estaba en mis planes pero precisamente hoy tuve que llegar tarde y...

- Señoritas buenas tardes- interrumpió una voz grave - soy el profesor Artie y agradezco que hayan elegido mi clase

El hombre era alto y robusto, todo un entrenador bien formado.

- el día de hoy no podré estar con ustedes, pero en mi lugar quedara el señor Henderson

Todas comenzaron a murmurar entre sí, al parecer ese tal Henderson era muy popular.

- Buenas tardes- saludo aquella voz ronca

Levanté rápidamente la mirada y ahí estaba el chico de la otra noche parado frente a mi. Llevaba ropa deportiva y su cabello estaba un poco más acomodado pero su sonrisa seguía igual de impactante y sus cristalinos ojos cafés tan brillantes que me veían con misterio, esperen, me esta viendo.

Oh Dios!!

Baje la mirada un poco sonrojada pero el seguía sosteniéndola sobre mi hasta que de pronto alguien hablo

- Buenas tardes Samuel- saludo una chica de ojos azules y cabello muy hermoso

- Gracias por la presentación Irina- dijo limpiándose la garganta y viendo hacia los papeles que llevaba en la mano - muy bien ahora quiero que todas comienzan a trotar por el campo

Un gemido se dejo escuchar de todas pero nadie dijo no. Todas comenzaron hacer lo que aquel chico había dicho, todas menos yo.

- Y de que privilegios se supone que gozas?- pregunto acercándose a mi y dejando entrar en mis fosas nasales aquel olor de su perfume que aún no logró comparar con nada

- Disculpe pero yo no puedo...

- No puedes o no quieres- dijo como burlándose y viéndome fijamente

- Si me dejara hablar podría explicarle

- No tienes porque, imagino que las niñas como tu creen que todo esta listo con tan sólo sonreír. Entonces bien comencemos- sonrió

En ese momento sentí como mis pies corrían al compás de los suyos y mi respiración comenzaba agitarse. Estaba corriendo todo aquel campo de la mano de Samuel -o el profesor como sea- su mirada era como si me estuviera retando y no iba a darle ese gusto

Seguí corriendo pero mi problema se hizo presente y mi corazón se aceleraba cada vez más rápido. Comencé a ponerme pálida y mi boca se reseco como un desierto

- Creo que no estas bien- mascullo intentando parar

- No importa yo arregló todo con tan sólo sonreír- replique con sus palabras pero no aguanté y caí de rodillas

- Estas mal- dijo tratando de levantarme pero le quite las manos rápidamente

Me pare agarrándome el pecho y un poco mareada pero no iba a dejar que el se burlara nuevamente de mi. Trate de tranquilizarme y comencé a respirar normalmente, pero como esa palabra no está en mi diccionario algo más debía pasar

- Ahora práctica de tiros por parejas- grito Irina y tomo mi mano

- No creo que sea buena idea- susurre casi con dificultad

- Si crees que me vas a robar la atención de Samuel estas muy equivocada niñita, todavía no me conoces- soltó apretando los dientes

Me coloco frente a ella y luego se alejo. Puso un balón en su pies y corrió

- No creo que sea buena idea- grite pero se escucho como susurro

No recuerdo más que un fuerte golpe en mi pecho y después mi cuerpo entero cayendo sobre aquel pasto. Después de eso todo se volvió oscuro completamente.

- mama- susurre - Donde estas? Mama te extraño mucho. Mama, mama, mama

Abrí los ojos de golpe y lo primero que vi fueron esos ojos cafés que alumbraban más fuerte que la luna.

- Estas bien?- pregunto

- Alejate de mi- replique levantandome rápidamente pero mi cabeza volvió a marearse

- Deberías tranquilizarte

- Tranquilizarme? Por tu culpa termine aquí, no me diste si quiera una oportunidad de hablar simplemente me dijiste lo que creías de mi y ya

Me vio fijamente y sus cejas se juntaron, su rostro no demostraba algún sentimiento. Era tan raro.

- Ya puedes llevarte a tu novia- dijo la enfermera mientras entraba aquella enfermería

- Novia?- dijimos los dos al mismo tiempo

- no soy su novia- bufé y me levanté de golpe

- Debes cuidarte mucho sabes bien que ese detallito en tu corazón no es ningún juego, mucho menos tratando de impresionar a un chico

- Créame no lo hice por eso- replique

- Bien ya puedes irte

- Detallito?- cuestiono Samuel con su rostro fijo en la seriedad

- No te interesa- respondí bruscamente

Salí casi corriendo de la enfermería y me dirigí a los vestidores por mi ropa. Me sentía un poco mareada todavía pero el coraje que sentía por ese chico y por Irina me hacían mantenerme en pie. Que rayos les pasaba estábamos en la universidad no en preparatoria para que hicieran ese tipo de bromas, era tan infantil todo esto.

Llegue a los casilleros y comencé a cambiarme. Las sorpresa seguían apareciendo, alguien había cortado mi playera justo donde van mis pechos haciendo dos grandes círculos y mis pantalones estaban manchados de la parte de atrás con tinta o pintura roja

- En serio!!!?- grite con un nudo en la garganta - Dios

Me cambie sin más opción, debía pasar por el corredor principal y llegar hasta mi habitación. Sólo debía darme prisa antes de que los demás salieran de su última clase y entonces si todo sería un desastre

Salí cautelosamente pero no lo suficiente, alguien estaba detrás de mi

- Pobre mírenla no tiene para poder comprarse ropa- burlo Irina

- Que sucia ni siquiera cuida su higiene- dijo una chica rubia que iba junto a ella

- Basta- grite - no te hecho nada y creo además que eres demasiado infantil al hacer estas estupideces

- No querida aquí la única estúpida eres tu- bufo acercándose a mi - espero que entiendas que aquí la única que va a tener la atención de Samuel soy yo

Se fueron burlándose de mi y mis lágrimas comenzaron a brotar. Creí que ese tipo de bromas se habían acabado en la preparatoria pero por lo que veo tendría que seguir soportándolas en la universidad. Aunque esta vez no sería tan estúpida como antes o creo que ya lo era

- Hey- grito Samuel y mi cara se sonrojó completamente - pero que te paso?

Lo vi con furia y empuñe mis manos, odiaba a ese chico como jamás pensé hacerlo. Toda la culpa de lo que me pasaba era por el

- Elena- dijo fuertemente y gire tratando de esconder mis lágrimas pero no mi coraje

- Que quieres? A caso tienes algo más preparado para mi o quizá quieres tomarme algunas fotos para seguir con estas estupideces

- Eso nunca fue mi intención

- Pues no te creo y en serio no entiendo porque a mi? Que les hice yo si a penas llevo dos días en esta escuela. En serio los dos son tal para cual- gire y salí corriendo de aquel sitio

Mi voz fue dura pero el se lo merecía y esa chica también. A quien se le ocurre pelear por un chico, a mi no.

Corrí hasta mi habitación pensando en todo lo que había pasado en como era posible que esa chica hiciera de mi vida un desastre en tan sólo un día y es que sinceramente mi vida no era perfecta tenía días buenos y malos, pero hoy era un día patético.

- Vamos Lena- me alenté, de pronto recordé que aquel chico me había llamado Elena

Es cierto Samuel me había llamado Elena pero mi coraje no me permitió notarlo en ese momento. Pero como rayos sabía mi nombre? Quien se lo había dicho? Creo que hay ciertas cosas que Samuel debía aclararme y eso debía ser ahora.