Me veía en el espejo tratando de acomodar una pequeña cinta roja en mi lacio cabello. Veía mis verdosos ojos una y otra vez o mientras hacia gestos con la boca. Mis manos se movían de un lado a otro con nervios y no era para menos. Hoy era mi primer día en la universidad Preston, ubicada al sur de Nueva Inglaterra donde el sol no es muy conocido que digamos.

Sinceramente había deseado asistir ahí desde que tengo uso de conciencia, es una de las mejores universidades en la región y con dormitorios muy cómodos.

- Anda Lena deja ya tu cabello como esta- sonrió Irish, la chica rubia que toda chica como yo debe tener como mejor amiga

- Lo dices tu que te has puesto el delineador como cincuenta veces- reí mientras ella hacía gesto de enojada

- Entiende que no todos los días mi pequeña amiga entra a la universidad- sonrió

Ella llevaba un año adelante de mi en esa universidad. Su carrera era Fotografía y era muy buena en eso.

Por fin opte por simplemente llevarlo suelto y que el viento hiciera con el lo que deseara. Aunque más tarda eso significara un enredo total

- Pero que lindas se ven las dos- alabo mi abuela casi llorando - no puedo creer que hayan crecido tan rápido

- Abuela ya habíamos hablado

- si, lo se, pero es difícil para mi dejar de verte como mi pequeña Elena- me abrazo

- Sabes que siempre omito la "E"- corregí recordándole lo poco que me gustaba mi nombre

- Esta bien Lena- sonrió limpiándose el rostro - están listas, vámonos

Subimos al auto y emprendimos el viaje hasta aquella universidad. Se que ahora estaría a casi dos horas de la abuela pero me emocionaba la idea de estar sola, una nueva habitación y como todo una chica mayor haciendo lo que quisiera y durmiendo a la hora que quisiera. Eso si hablando siempre a Margaret mi abuela.

En todo el camino no pare de pasar una y otra vez las imágenes que había visto en internet sobre aquella universidad y lo mucho que Irish me había contado aire ella. Era como alentar un poco más mi emoción. De pronto -y después de casi dos horas- el auto de la abuela aparco frente aún gran portón negro, arriba se apreciaba un escudo amarillo con franjas azules. Dos leones se miraban entre sí como enojados y un par de espadas atravesaba su mitad

- Se ve un poco tétrica- susurro la abuela viendo de arriba para abajo aquel portón

- Claro que no- dije tratando de no hacer retroceder la idea de quedarnos en aquel lugar

El portón se abrió lentamente y sin ningún motivo aparente. Las tres nos vimos y una pequeña sonrisa escapó de mi rostro.
Entramos hasta aquella escuela, la entrada era hermosa con todos esos árboles adornando el alrededor. Los edificios eran grandes y con puntas como de Torres, algo así como la época medieval. Había un estacionamiento, áreas verdes muy bien cuidadas, ventanas muy grandes en cada edificio y un campo de fútbol.

- Empiezo arrepentirme de dejarte sola- mascullo la abuela

- Tranquila Margaret- respondí tratando de verme segura aunque sinceramente a mi también empezaba asusten un poco la fachada

Aparcamos por fin en el estacionamiento y bajamos nuestras maletas del auto. Caminamos buscando los dormitorios, a mi me habían acomodado en el h-5- Irish estaba en los D-3- un poco lejos de mi amiga. Por fin encontramos mi habitación y justo cuando íbamos abrir una voz detrás nos detuvo.

- Buen día- saludo una señorita como de 1.70 de altura, buen cuerpo, ojos azules y cabello Rubio. Su blusa era de cuello alto, tan alto como el cuello de una jirafa; una falda negra que marcaba con dureza su definida cinturas

- Buen día- dijimos a coro

- Soy la señorita Callowey y espero que se sientan cómodos en su nueva habitación- bajo unos lentes que llevaba en la cabeza y giro

- Disculpe- musito Irish - quisiera saber si mi amiga tendrá compañera de habitación

- Por el momento tendrá que este sola, pero en unos días vendrá alguien nuevo y eso cambiara- movió la boca como sí intentará sonreír

Las dos nos miramos con cara de decepción sabiendo que no compartiríamos habitación. La señorita Callowey dio la vuelta desapareciendo entre las demás chicas que llegaban.

Entramos a la que sería mi habitación y era muy espaciosa debo decirlo. Había dos camas dentro, dos armarios pequeños pero con suficiente espacio para mi ropa. Un Buró cerca de una de las camas, una gran ventana que mostraba un majestuoso bosque, aunque no se sí quiero ver eso de noche.

- Muy bien manos a la obra- grito Irish aplaudiendo

Nos llevamos casi media tarde en acomodar todo y colocar unas cortinas a esa gran ventana que ahora se veía un poco tenebrosa. Imaginaba las mil y una cosas que haría en este lugar; leer hasta tarde, comer chatarra cuando se me antojara y lo mejor de todo, mi propia libertad sin doctores que estén dándome pastillas para sobrevivir.

- Es hora de irme- despidió la abuela dándome un abrazo que casi me asfixiaba

- Prometo ir cada fin de semana- solté para darle ánimo y tranquilidad

- Cuídense mucho, cuidala- dijo a Irish y luego subió a su auto para emprender su viaje de regreso

Irish me sonrió y luego las dos brincábamos como locas en aquel sitio. Mi rostro era de felicidad, se que a partir de ahora todo sería así.

Esta gran etapa de mi vida sería la mejor de todas y no habría nada que pudiera arruinarlo.

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Es mi primer capítulo y me encantaría que comentaran si les gusto. Algún error que cometí, ortografías o lo que sea espero sus comentarios gracias

@may238901 twwiter