Louis miró el enorme edificio y luego miró a Harry quien se encontraba a su lado, su mirada fija en las puertas del lugar y su labio aprisionado entre sus dientes.
—¿Estas seguro de esto? — Louis habló aún manteniendo su mirada en el rizado
—Hagamoslo — Harry tomó la mano de Louis mientras entraban al lugar, Louis miró una última vez la imponente placa de la entrada.
"Penitenciaria de Londres"
Louis mentiría si dijera que no estaba nervioso y que quería vomitar, su mano firmemente pegada a la de Harry quien parecía a punto de tener un ataque al corazón.
Nada de esto estaría pasando si hace unos días no hubiese llegado una carta al apartamento proveniente de este lugar, la carta básicamente decía que el presidiario Andrew Dallas pedía la presencia de Harry antes de ser trasladado a una cárcel más grande. Louis se había negado rotundamente pero Harry era tan bueno, él en verdad poseía un corazón enorme y bondadoso capaz de otorgar perdón incluso a quien más daño le había hecho. Y ahora ahí estaban, caminando por un pasillo de paredes grises que conducía a la sala de visitas, escuchando sus pasos resonar en el descolorido y maltrecho mármol y sintiendo su corazón latir ante lo jodido de la situación.
Un policía los condujo hasta una mesa donde ambos se sentaron a esperar, Louis miraba todo a su alrededor mientras Harry no despegaba la vista de la puerta que conducia a los presos hasta la sala.
—¿Estas seguro de que quieres hacer esto? Podemos irnos si quieres
—Estoy bien Lou — Harry se giro y miró a Louis mientras sonreía.
La puerta se abrió en ese momento dejando ver a un chico de cabello negro y ojos grises, un uniforme anaranjado lo cubria y su cara se veía algo cansada, su cuerpo más delgado de lo que Louis recordaba que era. La mano del castaño viajó automáticamente hasta encontrarse con la de Harry sobre la mesa. La mirada de Andrew viajó hasta sus manos y Louis podría jurar que vio una sonrisa nostálgica en aquel rostro antes de que volviera a ser una máscara de seriedad absoluta, el pelinegro se sentó frente a ellos.
—Hola Harry — el castaño apretó los labios al volver a escuchar su voz, odiándola tanto como la primera vez
—Andrew
—Supongo que te preguntarás que es lo que quiero — el rizado asintió
—Supones bien — el pelinegro suspiro
—Lo lamento... Yo se que esas palabras son tan pobres para todo lo que te hice y se que merezco esto y muchas cosas peores pero al estar en la cárcel tienes mucho tiempo libre para pensar y después de recordar tantas cosas lo que menos quería era pensar porque ahora me doy cuenta de todo lo que significó para ti lo que te hice
—No tienes ni idea Andrew... Todo el jodido daño que me hiciste pasar, las noches llenas de llanto y vendas y sangre, todas esas veces que preferí estar muerto a vivir un día más contigo, las cicatrices, las palabras, los golpes... No tienes ni una mierda de idea
—Si que la tengo Harry porque aquí me di cuenta de porque hize todo eso... Porque mientras recordaba todo lo que te hacia dejabas de ser tú la víctima y entonces yo comenzaba a recordar a mi padre y sus palabras y sus golpes y me di cuenta que yo sólo necesitaba hacer sufrir a alguien todo lo que yo sufri y lamento que hayas sido tú, lamento que te tocara ser el mártir de mi sufrimiento eso es lo que lamento, lamento haber tenido un padre de mierda y haber sido igual o peor que él — Harry se levantó
—Yo lamento lo que pasaste Andrew y te perdonó — el pelinegro lo miró sorprendido — te perdonó porque se que eso te lastimará más que si te odiara por que la culpa es una perra ¿no es así? — el rizado camino hacia la salida, Louis unos pasos tras de él hasta que escuchó su nombre ser pronunciado por aquella voz
—Cuidalo Louis... No importa que pase, no dejes que se convierta en lo que teme — y aunque Louis hubiese preferido sólo irse se giro y asintió para después salir de ahí.
×××
Niall caminaba por las calles de Londres tomado de la mano de Zayn, el rubio sonrió y apretó la mano de Zayn, el moreno lo miró con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.
—¿Todo bien? — Niall asintió
Niall había conocido al hermano de Zayn poco después de llegar del viaje, había sido algo duro y algo impactante pero provocó que su pecho se llenará de un enorme respeto hacia el pelinegro, respeto y amor, después de eso su relación se había intensificado en sobre manera y era tan sólida como una roca, Niall a veces acompañaba a Zayn a dar clases y alejaba a la tal Perrie de su chico, lo hizo hasta que ella entendió que no iba a volver al pelinegro heterosexual. Zayn a veces recogía a Niall del trabajo y éste odiaba en sobremanera esos días. No porque no quisiera ver al pelinegro más seguido, si no más bien porque odiaba a muerte la motocicleta de Zayn y su orgullo terminaba herido después del viaje ya que siempre gritaba como niña o lloriqueaba.
Su relación era genial y cada vez crecía más, a tal grado que Zayn se había mudado con Niall y aunque sus discusiones eran tan superficiales siempre terminaban con ellos riendo en el balcón mientras comían cereal, porque Zayn había aprendido que esa era la kriptonita del rubio, también aprendió que amaba los masajes después de un pesado día y que le gustaba llorar con las películas incluso si éstas no tenían un final triste.
Niall aprendió que a Zayn le gustaba el color negro y que acariciaran su cabello para dormir, que le gustaba más leer de noche con las estrellas de acompañantes y que un café sin azúcar siempre era la solución a los problemas. Se complementaban y eso estaba bien, estaba más que bien de hecho y ambos lo aceptaban.
Ambos siguieron caminando con sonrisas en sus rostros y sus manos entrelazadas.
×××
Harry caminaba a paso lento mientras tomaba a Louis de la cintura y lo guiaba hasta la entrada de la casa, Harry había comprado una casa en las afueras de la ciudad, en un lugar tranquilo con metros y metros de campo justo como a Louis le gustaba, había pasado por el lugar un día mientras iba a visitar a un cliente y había amado la casa apenas la vio, sabía que Louis la amaría tanto como él y también sabía que sería la mitad del gran paso que estaba a punto de dar.
—¿Harry porque huele a bosque? — el castaño sonreía aún con los ojos cubiertos
—Ya lo verás cariño — el rizado lo guió dentro de la casa y le quitó la venda — Sorpresa
—¡Harry!
—¿Te gusta?
—¿Que si me gusta? Me encanta — Louis brinco sobre el cuerpo del rizado abrazándose a éste y besando al ojiverde quien sonreía durante el beso — es hermosa
—Y es tuya — Harry habló aún con una enorme sonrisa en su rostro
—Nuestra... Es nuestra
Louis admiró el peculiar brillo en los ojos de Harry y aprecio el diminuto hueco que se formaba en su mejilla, del tamaño de una lenteja, amo la manera en la que sus pestañas dibujaban sombras sobre su pómulo aal parpadear y supo porque Harry era hermoso, porque era fuerte y eso debe ser la cosa más maravillosa de todo el mundo, la habilidad de caer y volver a levantarse, de soportar y tomar un respiro para seguir peleando.
—Nuestra — Harry habló antes de besarlo
×××
Louis reía mientras pintaba la nariz de Harry, habían decidido pintar la casa y Harry le había pedido a Louis que ocupara una de las paredes de su despacho con algo que él quisiera "utiliza mi pared como un lienzo cariño" habían sido las palabras exactas del rizado. Así que ahora ambos estaban incados en el piso mientras Louis se concentraba, a medias claro está ya que a veces le daba por utilizar a Harry también como lienzo, a tal grado que el de rizado tenía un poco de pintura en la cara, cuello y brazos al igual que el castaño ya que Harry también había decidido entrar en el juego de 'arte en el cuerpo de tu amado' que más que arte eran un montón de rayones con pintura sólo por diversión.
Louis seguía pintando de forma concentrada con su lengua levemente salida y su ceño fruncido, Harry sonrió y tomo un pincel y pintura rosa para después escribir en la pared mirando a Louis por el rabillo del ojo para asegurarse de que no viera lo que escribía hasta que acabará. Harry sonrió enormemente al ver su letra impresa en la pared.
Tocó a Louis levemente en el brazo hasta que obtuvo su atención.
—¿Te gusta? — le señaló la frase en la pared y los ojos del castaño se abrieron excesivamente.
—¡Si!— Louis se abalanzó sobre Harry tirándolo y quedando sobre él
—Si te gusta o...
—Si quiero... Mierda si, claro que quiero
Louis beso a Harry quien sonrió durante el beso. Porque sabía, sabía que esto era lo correcto, que sin importar nada ésta había sido la mejor decisión que tomaría en su vida, porque ya no podría vivir sin Louis y aunque no necesitarán un jodido papel que demostrara que se aman, Harry quería poder llamada a Louis suyo en todas las formas posibles. Lo querían tan oficialmente suyo que dolía y era un dolor tan bueno que Harry lo anhelaba porque amar a una persona es una cosa tan arrebatadora y maravillosa que te quita el aliento y te hace estremecer y te preguntas ¿que hacia antes de que llegarás a mi vida? Y después vuelves a ver a esa persona y ya no importa porque ahora estas ahí y estas amando y siendo amado de vuelta y no hay nadaa en éste jodido mundo que se compare a esa sensación de paz y locura al mismo tiempo, a la idea de tu mano corriendo lentamente por la mejilla de la otra persona y tu corazón latiendo acelerado al mismo tiempo, y es que el amor es tan confuso y bipolar pero tan maravilloso que se vuelve indispensable. Al igual que Louis se había vuelto indispensable para Harry y viceversa.
Louis volvió a mirar las palabras escritas en la pared y sonrió como nunca lo había hecho en su vida.
No necesitamos un papel de la alcaldía... Pero ¿te casarías conmigo Louis Tomlinson?
******
Saben, yo realmente tenía el final de esto y no tenía inició, asi que lamento si esto es un sube y baja de emociones, no sabía que hacer al principio. Esperó les guste.
J.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro