Wonwoo lo predijo.

Ese mismo día Mingyu vino a él regañándolo y diciendo cosas que realmente no le importaba.

—Investigué sobre tu raza ¿Sabías que tienes riesgo de engordar? —Wonwoo ciertamente solo quería dormir. Mingyu era tan sobre protector que incluso era agobiante. No le molestaba, entendía su punto que eso no quitaba que le molestase un poco.

•••

—Jeonghaaaaan... dile a Mingyu que deje de molestarme. —Wonwoo formó un puchero cuando vio al mayor al entrar al café.

—¡Jeonghan, dile a Wonwoo que engordará si sigue comiendo así! —el mayor rodó los ojos, aquel par eran como niños. Ambos siguieron parloteando por unos segundos antes de que Jeonghan los interrumpa.

—Aún no entiendo de qué hablan... —dijo porfin el de cabellos largos.

—¡Le dije a Mingyu que soy un Bombay y se ha puesto loco por eso! —Jeonghan formó un "oh" con los labios.

—En mí defensa, Wonwoo duerme todo lo que puede. —Jeonghan rio. El moreno tenía los brazos cruzados y un intento de enojo en el rostro. El azabache por otro lado, miraba al suelo al sentirse intimidado por la mirada de Mingyu sobre él.

—No hay problema siempre y cuando hagas ejercicio, o no comas mucho... —habló el mayor. Wonwoo rodó los ojos ¿Todo el mundo se puso de acuerdo para estar en su contra ese día?

—Para ser sincero... me siento atacado. —dijo y chasqueó la lengua.

—Jeonghan, ya es hora de abrir. —interrumpió Seungcheol. Jeonghan asintió y fue rápidamente hacía la cocina con Mingyu detrás, dejando a Wonwoo solo.

Necesitaba encontrar a Joshua, pero más temprano que tarde una textura muy suave tocó sus pies, al mirar encontró al Angora rosa ronroneando y acaricieando la tela de su pantalón. Wonwoo se inclinó a acariciar al gato color algodón de azucar.

—Vamos Joshua, tenemos trabajo que hacer. —sonrió dulcemente, el Angora siguió ronroneando. Era fantástico sentir la vibración de los ronroneos.

El azabache debía admitir que Joshua le había caído mejor de lo que se imaginó, fuera de ser muy responsable también era muy callado, eso le agradaba.

El clima dentro era agradable, emanaba un calor confortable, pero al salir, el clima semi helado lograba calarte el cuerpo, faltaba muy poco para diciembre y todos en la ciudad parecían ya estar muriendo lentamente, por eso acudían al Pinky Coffee. En aquellas épocas del año, el café era bastante concurrido, mientras que en verano tenían una clientela regular.

Los años que el local había estado en pié hablaban por sí solos, siendo el padre de Jihoon el dueño en sus primeros años, este había llenando de enseñanzas a su entusiasta hijo, con toda la sabiduría que puede significar mantener un café. No fue si no hasta que un joven de cabello profundamente negro de ideas al pequeño y a su padre sobre como renovar el aura del lugar.

Y con el tiempo se fueron añadiendo personas a la familia... oh bueno, solo Jeonghan y Joshua que al parecer venían en paquete.

La puerta se abrió estriendosamente. Jeonghan maldijo, sabía lo que venía a continuación.

—¡Joshua, necesito contarte algo! —habló el joven Chan con voz animada.

—Joshua está trabajando, déjalo trabajar. —respondió el rubio de cabellos alborotados llamado Soonyoung. Joshua sonrió en el momento que escuchó la voz del menor.

La mayoría encontraba un poco irritante a Chan, o tal vez era a causa de que todos fuesen unos amargados de primera, él solo era muy alegre. Joshua, Jun, Soonyoung y probablemente Minghao eran los unícos quienes tenía, pero especialmente le agradaba el angora porque este lo escuchaba, y porque con Minghao no tenía confianza aún. Pero bueno, cosas de gatos...

Wonwoo apareció de repente, no conocía a aquellas nuevas personas, aunque todos (incluyendo Mingyu) parecían estar en confianza, así que solo se acercó a escuchar la plática.

—Veo que hiciste amistad con Chan ¿o estoy equivocado? —mencionó Mingyu al momento en que abría la puerta de la casa.

Wonwoo chasqueó la lengua. —Al parece le caigo bien, tal vez son cosas de gatos. —ambos se abrieron camino directo a la cocina.

—Tú también eres un gato ¿recuerdas?

—Aveces siento que soy tan inteligente que no entiendo a mi misma especie. —Wonwoo encogió los hombros.

Ya llegamos a las dos mil leídas y quiero llorar😭😭😭

Tú, la que me estás leyendo, te amo😭❤