salta
¡!!!He vuelto!!!!
Ya se ya se, se que muchos esperaban que subiera luz de Luna y la cosa es que ya tenía un cap, pero este simplemente no me gustó (hay veces que creo que mi peor crítico soy yo misma) pero bueno el punto es que ya lo he iniciado de nuevo y pronto estará listo.
Y con respecto a esta historia dudé mucho en subirla quería hacerlo hasta tenerla lista pero siento que si nolo hago la dejaré por más tiempo y ya quiero sacarla de mi cabeza...
La verdad está historia es más terapéutica para mí que nada aún así espero les guste, ya tengo algunos caps escritos de esta, así que como siempre ya saben acepto críticas y sugerencias..
Así que sin más, de antemano les digo....
¡Muchas gracias por leer!
- ----------------- -
Y llega ese momento dónde todo parece comprimirse, todo parece perder sentido,miras por la ventana en un intento desesperado por evadirte de tus propios pensamientos; afuera hay un hermoso atardecer, más para ti eso no parece ser suficiente ya que parece que solo puedes ver tonos grises, incluso la risa de los niños, aquella que es ímpetu de alegría Para ti no es más que un molesto sonido que te hace recordar aquella alegría que un día perdiste, así que prefieres cerrar la ventana, intentando recordar en qué momento todo se derrumbó; después de eso no te queda más que sonreír de manera fingida al recordar que nunca aquellos cimientos que mantienen firmes a cualquier ser humano fueron construidos para ti y aún que lo intentaste no pudiste hacerlos resistentes por ti mismo, así que llegas a ese maldito punto dónde tu desesperación te hizo aterrizar, comes por comer, cojes con quién sea solo para poder sentir un poco de algo que no se acerca ni siquiera al amor, ¿calor,talvez? , ¿la respiración de alguien cerca tuyo?,¿sentir que no das tanto asco como para que al menos otra persona te mire,te toque? crees que eso puede darte un poco de paz pero no es así, nada lo hace,nada lo hace...
“el calor de extraños te deja un sensación fría de desconsuelo”
Así que ahora estoy así,sentado al borde de mi cama, viendo por mi ventana esas molestas luces navideñas, con su desquiciado sonido, las odio, pues en ellas no encuentro nada lindo, no hay un preciado momento bajo el árbol abriendo mi regalos, los cuentos del abuelo, el calor de un abrazo o al menos el aroma de un delicioso chocolate caliente, no hay nada; solo me hacen recordar que nunca hubo árbol, ni regalos, ni nadie que estuviera ahí para mi.
“solo me ha perseguido la soledad”
Suspiró con fuerza y cansancio, he olvidado cuántos días tengo sin dormir, mis ojos me pesan pero aún así no se cierran, el insomnio y la ansiedad me están matando.
-o puede que ya esté muerto.
Susurró al aire levantándome por fin, buscando alguna droga que logré evadirme pero no encuentro más que unos cuantos cigarros, el cual tomo uno y prendo con desespero, me tiembla la mano y no se si es por el frío o por esta ansiedad que me tortura
-por favor dios, si existes para este sentir por favor, quiero sentirme como una persona normal, solo quiero ser normal.
Puedo ver cómo aquel cigarro cae al piso y yo lo recojo sin mas, regresando a la cama para fumarlo con rapidez, ignorando su sabor, solo sintiendo el lastimero humo llegar a mis pulmones, haciéndome rogar que al menos llegué un poco de esa calma ficticia que me permite respirar en tranquilidad unos segundos, que la nicotina me traiga paz, pero no es así, fumo otro cigarro y otro y otromas ,fumo tantos que rápidamente pierdo la cuenta, comienza dolerle la cabeza y el estómago, tengo náuseas pero aún así no consigo paz.
“estas noches no es como las otras noches, en esta no creo llegar al amanecer”
una lágrima rueda por mi rostro, estoy desesperado, ya no puedo más, no hay nadie a mi lado, estoy tan solo, quiero acabar con esto, pero no quiero morir, entonces ¿como? ¿la terapia? no me sirvio, ¿”los amigos”?, se fueron, ¿mamá,papá? ellos están más preocupados odiándose mutuamente en un matrimonio que les hace infelices solo por mera dependencia, tan concentrados están en su odio que tienen años que no reciben mis llamadas, que los invito a verme y siempre hay una excusa para olvidarme, para dejarme atrás.
-tal vez, solo hoy por que es navidad este cerca, solo hoy espero responda.
intento convencerme con un falso optimismo y una voz temblorosa, tomando el teléfono del departamento para marcarles, necesito escuchar a alguien no tengo a nadie más, tal vez hoy y solo hoy mi madre me dirija más de 2 palabras.
es la cuarta llamada que hago, no creo que conteste, mi cabeza dice que es absurdo, que deje de rogar por amor con ella, pero otra parte lo necesita, necesito escuchar a alguien, no hay nadie aquí, así que sin más intento hacer una ultima llamada, por fin contesta
-¿que quieres?
esas son las palabras que escupe al recibir mi llamada, se escucha triste, tal vez más que yo.
-oirte, mamá.
mi voz da lastima, sin embargo solo puedo escuchar un fuerte suspiro lleno de cansancio salir de sus viejos labios.
-angelo, tu padre está ebrio, vomitando en la sala,mañana espero visitas y tengo que limpiarlo, ya eres un adulto, no tienes que estar buscando a tu madre solo por que estás en otro de tus berrinches, ya es hora de madurar, no eres un niño ya, deberías casarte y dejar de molestar a tu madre ya tengo bastante con la carga que es tu padre para a un tener que cargar contigo, ya no debes de tenerle miedo al monstruo bajo la cama.
aquellas palabras destrozaron mi corazón, aun cuando pensaba que no podía dolerme más.
-perdón
sentencie, sintiendo una lágrima correr por mi mejilla y ella cortó la llamada sin más y yo aun así seguía con el teléfono en la mano, escuchando ese pitido que descaradamente te dice que estas solo, que no hay nadie del otro lado.
-ja, mejor hubiera llamado a la linea suicida, ja, te equivocas mamá, el monstruo dejo estar bajo la cama hace mucho tiempo, ha empezado a dormir sobre ella.
intento verla las cosas con humor, reirme de mi propia desgracia pero no sirve, ahora estoy llorando con una falsa sonrisa y el teléfono aun sonando en mi mano, el cual sin más dejo caer, viéndolo colgar, balancearse de un lado a otro.
-¿nadie va a llorarme si muero mañana?
me duele la cabeza, me pesan los ojos, el frio es insoportable y aun así estoy descalzo, solo con una ligera camisa blanca y el pantalón de aquella pijama negra.
-no, ¡nadie lo hará!
Respondo mi propia pregunta con firmeza, embozando en mi una sonrisa lastimera, haciéndome perder lentamente la poca cordura que me queda.
-Nadie.
Repito, sintiendo mi mente ponerse poco a poco en blanco,sin notar como mis pies comienzan a moverse llegando hasta la puerta, he comenzado a llorar con más intensidad siento la humedad en mi rostro, humedad que poco a poco se convierte en un horrible sensación de frío intenso en especial en aquel camino, el frío es horrendo aún así puedo sentir que mi cuerpo no deja de avanzar, estoy temblando hasta los huesos pero aún así sigo caminando, quiero acabar con todo, no creo poder soportar un solo segundo más de esta mierda de vida, así solo sigo caminando totalmente descalzo, temblando, llorando, no sé cuánto tiempo he caminado, el frío a anestesiado el dolor de mis pies más aun así sigo tiritando.
-este es un lugar hermoso para morir.
Susurró al viento viendo aquella pequeña nube de vaho salir por mi boca, recuerdo que cuando era niño me gustaba pensar que era un tren y que algún día haría lo mismo que ellos, recorrer largas distancias y conocer tantos lugares, más no fue así, ya no será así.
-muy hermoso.
Recuerdo la primera vez que ví este puente, era un niño, me había escapado de una de las tantas peleas de mis padres, corri lejos y por tanto tiempo que logré perderme, tenía miedo pero el ver el atardecer tras este puente me dió un poco de paz, supongo que tal vez por eso me mudé cerca de aquí,al otro lado de esta pequeña ciudad, tal vez inconscientemente este me pareció un buen lugar para acabar con todo; cierro mis ojos, tomando con fuerza el barandal, cruzando al otro lado,suspirando fuertemente una última vez, estoy nervioso, tengo miedo, mi corazón late tan fuerte que podría jurar que quiere salirse de mi pecho, soy conciente que no quiero morir pero tampoco quiero seguir sintiendo este insoportable dolor.
-bueno, al menos no moriré solo.
fue aquella voz extraña la que me hace abrir los ojos de golpe, buscando su origen en la oscuridad, asustandome bastante al no ver a nadie alado mío.
-¡hey!aquí abajo compañero.
Bajo la mirada, distinguiendo en aquel espacio entre el borde y el barandal a una figura creo yo masculina, recostado, mirando el cielo nocturno en ese angosto lugar, incluso distingo como una se sus piernas cuelga sin miedo.
-es una noche hermosa ¿ no crees? El frío cala hasta los huesos enclaustrando ala gente en sus casas y eso es lo mejor, su ausencia crea una de las cosas más hermosas de este mundo; el silenció, todo es como una enorme habitación llena de silencio, lo cual hace todo perfecto, al caer al agua solo seré yo quien perturbe ese silencio, ese será mi único legado, o bueno así pensé que sería, al parecer compartiremos crédito, amigo,¡ ja!, Almenos espero el frío me mantenga fresco por algunas horas, quiero que cuando me encuentren se arrepientan aún más de todo, que vean el azul en mi rostro muerto y nunca borren esa imagen de su cabeza. -soltó un pesado suspiro- lastima que no vere sus rostros, pero juro que me burlare de ellos en el infierno
Estoy sorprendido, no me había percatado de su presencia, el ríe un poco ante su comentario y yo, yo verdaderamente no se cómo actuar, y mucho menos cuando lo veo sentarse en esa estrecha orilla, bajando el gorro de aquella sudadera que tenía mientras me observa fijamente al tiempo que prendia un cigarrillo, ofreciendome inmediatamente a mi.
-ten no creo que te dé calor pero algo tendrá que servirte.
Niego con la cabeza en total silencio y el encajo los hombros fumando de aquel cigarrillo.
Nos mantuvimos en silencio algunos segundos, solo el pesado sonido del aire frío pasando a nuestro lado es quien nos acompaña.
Aún no se que hacer, fueran esas palabras las que me hicieron regresar a la realidad, las que hicieron percatarme que había salido de casa, totalmente descalzo y con apenas una ligera camisa y un nada abrigador pantalón de pijama
-lo siento.
Son esas las únicas palabras que puedo pronunciar, creo que nuevamente he vuelto a arruinar algo.
-lo siento mucho en verdad, no quería arruinarte tu momento, solo que ya no aguante.
El escucha mi disculpa en total silencio, mofando una ligera sonrisa me responde
-tranquilo, ya no importa.
Se levanta, colocándose a mi lado en aquel puente, analizando cada uno de mis movimientos.
-pero… ¡tu no quieres morir!
Me dice y yo lo miro en silencio mientras el continúa.
-tal vez me estoy metiendo en lo que no me importa pero es algo que note, ya que no has soltado ni un solo segundo el barandal tras tuyo, puedo suponer que el dolor que sientes en tus manos debe de ser muy fuerte, aún así no pareces querer soltarte.
No digo nada, mientras el sin cuidado alguno se quita la sudadera ofreciendomela.
-ten,usala,el frío es insoportable y yo ya no la necesitaré,regresa a casa amigo y vive lo que yo ya no quiero hacer.
Aún con la tenue luz que hay a nuestra espalda puedo verlo sonreír, su rostro es blanco como la nieve y sus ojos color celeste extrañamente me trasmiten un sentimiento que no logro comprender.
-no quiero volver a casa, nadie me espera, nadie nunca lo ha hecho, no hay nada por lo que merezca volver.
Aún no tomo la sudadera, el aún está ofeciendomela, aún así suspira, regresando la mirada por algunos segundos al cielo como si pensara que es lo que haría.
-¿sabes? el suicidio es para aquellos que verdaderamente quieren morir, quien no teme ha lo que sucederá, los que ya no esperamos nada y tu amigo no pareces ser uno de nosotros.
-tu,- le interrumpo- no hables como si supieras algo de mi, lamento si arruine tu momento pero el dolor que siento no me deja seguir.
El guarda silencio, acercándose aún más a mi lado, dejando aquella sudadera , buscando mi mirada,cruzándose de brazos frente a mi.
-salta.
Me dice y yo no sé cómo reaccionar.
-hazlo, ya, si eso es lo que quieres hazlo ya.
Mi cuerpo no se atreve a moverse, tengo miedo de cualquier cosa que llegase a suceder.
-hazlo ya
Me grita e inconscientemente retrocedo mi cuerpo aferrándome aún más del barandal y el vuelve a reír a través de un ligero mofido.
-te lo dije, no quieres hacerlo, regresa a tu casa amigo, esto no es para ti.
Le veo terminarse aquel cigarrillo, a puesto la sudadera en el barandal dónde simplemente está recargado sin miedo a caer.
-¿sabes? yo siempre he estado solo, creo que se lo que sientes, pero tú aún tienes ganas de seguir, tal vez te suene extraño pero, déjame acompañarte a casa,déjame al menos pasar esta noche contigo, al menos permíteme hacer algo bueno antes de concluir mi miserable existencia.
Aún guardo silencio, el frío está calandome hasta los huesos, siento un fuerte dolor en mis pies especialmente, no se que demonios hacer, así que simple te guardo silencio, mirando hacia abajo y a aquel extraño sujeto que me habla como si supiera mucho de mi.
-ammm bueno -continua al no tener respuesta mia- ya se,seguramente tus papas te dijeron que no hablaras con extraños, o algo así jaja, ya se te contare mi historia y ya no seremos extraños, por que lo hare, nose, solo dejame hacerlo, almenos quero que alguien sepa mi verdad, mira yo fui la vergüenza de mis padres desde que nací, poco tardaron en darse cuenta que yo era homosexual, culparon al diablo por eso, rezaron bastante, no hubo un solo momento que no estuviera de rodillas pidiendo a no sé quién que me curará de no sabía que, y cuando ellos no vieron la respuesta a sus oraciones, decidieron tomar cartas en el asunto, primero vinieron fuertes palizas de parte de papá, habían días que no podía pararme de la cama a causa del dolor, mamá tampoco me ayudaba mucho, ella me mira con asco, desepcion, desprecio, nunca detuvo aquellas golpizas incluso algunas veces ella también las propiciaba, me mataban de hambre ellos creían que el ayuno limpiarla mi cuerpo y mi alma, no podía ir ala escuela por qué alguien podría saber de mí y eso sería una deshonra para mí familia, solían gritarme insultarme, torturarme, me hacían bañarme afuera en el frío invierno solo por satisfacción, aún que ellos dijeran que era para expirar mis pecados, era un niño, solo un niño cuando hacía eso, después al crecer un poco más me encerraron en un psiquiátrico, no sirvió, después en un campo de corrección de sexualidad, las cosas que me hicieron en ese lugar nunca podré olvidar su tortura era aún peor que las de mi padre,jajaja logré escapar y he vivido en la calle desde entonces, durmiendo en callejones, vendiendo mi cuerpo por algo de comida, de hecho fueron las prostitutas de las que me enseñaron a leer y escribir, eran mi única familia, aún así aún seguía en la calle, pasando frío; pero bueno a lo que quiero llegar con esto es que almenos a mi me gustaría volver a una casa, aún que estuviera sola, pero sería un lugar caliente para pasar la noche, las calles pueden ser demaciado crueles,lo irónico es que aún así creeia que ya podía soportar todo, hasta hoy, hoy pude darme cuenta que verdaderamente no valgo nada, mi existencia es irrelevante en este mundo, nunca he hecho nada que valga la pena recordar, solo estoy lleno de odio y furia,solo he sido un juguete para muchas personas, mi rostro de niña no me ha ayudado en nada, solo puedo seguir un camino, no hay opciones para mi y te juro que lo he intentado, lo intento, y lo sigo intentando y no puedo salir de este hoyo, aun que busque trabajo en otras cosas, siempre seré considerado un simple objeto;pero tu amigo, tu no te vez como yo, así que por favor ven te acompañaré a tu casa, al menos deja que haga algo bueno antes acabar con todo.
Lo escucho con demasiada atención, sintiéndome mal por mis acciones, pensando que en realidad mi vida no es tan mala como para actuar como lo estoy haciendo, aún así no logro decir palabra alguna, sigo sin saber cómo actuar.
-por favor amigo, responde.
Él cruza el otro lado del barandal, en aquella zona segura, estirandome la mano, en espera que tome una decisión.
Le miro una última vez, apesar que nunca he sentido interes por los hombres el es verdaderamente apuesto e incluso demasiado andrógino, si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias probablemente lo hubiera confundido con una hermosa chica, así que eso me hace entender aun más sus palabras, sus sentimientos.
Asiento con mi cabeza, soltando por fin el barandal, pasando por el otro lado de este, viendolo sonreír ofreciendome una vez más su sudadera
-Te amigo, en verdad hace mucho frío, yo estoy acostumbrado a esto, pero se nota que tú no, tu cuerpo no deja de temblar, al menos espero te de un poco de calor.
-me llamo Angelo y muchas gracias.
Le respondo tomando aquella sudadera, solo por qué en verdad el luce como si el frío no existiera.
-mucho gustó Angelo, me llamo Afrodita, ammm…¿ podrías decirme dónde vives?, Lo mejor sería que comencemos a caminar ya.
Asiento con la cabeza, intentando dar un paso, más el dolor de mis pies me hacen doblarme un poco, sintiendo como si estuvieran apunto de sangrar.
-eres muy valiente o muy estúpido para haber salido así de tu casa, ven déjame ayudarte
Dijo con simpleza y sin esperar respuesta alguna cuando con gran maña, fuerza y sobre todo sin siquiera yo entender el como lo hizo se coloco frente mio, de espaldas, tomando mis piernas para cargarme en su espalda con demasiada simpleza, casi como si fuera un niño, nada más.
-no, no, espera yo..
-tranquilo -me interrumpió- no me molesta y tú no podrás caminar con los pies congelados.
Nuevamente no supe que hacer, solo guardé silencio sorprendido por aquellas acciones, preguntándome incluso si aquel chico era real, nunca había conocido alguien como el.
Sin saber por qué termine confiando en el llegando rápidamente a mi casa, dejándole entrar en esta, observando en silencio cada uno de sus movimientos, como con total atención el buscaba cosas para darme calor, calentando agua para poder calentar mis pies, utilizando que el hecho que mi departamento no era tan grande para buscar visualmente todo aquello que yo necesitaba.
-gracias.
le digo y el me sonrie, colocando una manta en mi espalda.
-gracias a ti, almenos me dejaste hacer algo util antes de…
silencio sus propias palabras, evitandome ver alos ojos, suspirando con sastisfaccon al ver que pese a mi aparincia albina mi piel comenzaba a tener un poco de color.
-rayos, no se si sigues congelado o así eres, tu piel es tan blanca, tu caballo tambien, pero creo que ya luces un poco mejor
hay algo extraño en su sonrisa, esta me relaja, pero en su mirada no veo nada más que profunda tristeza, la reconozco enseguida, su mirada es idéntica a la mia.
-bueno, es hora de dormir amigo mio, mañana sera otro dia.
el optimismo que presenta en su voz, me sorprende un poco, en especial que fin al cabo los dos estábamos en ese puente por la misma razón.
- no quiero que llegue mañana,-me sincero- el dolor volverá, los recuerdos y la soledad volverán y mientras más pasan los días yo poco a poco volveré a perder esa esperanza.
el guarda silencio a mis palabras, sentandose a mi lado en la cama, mirando fijamente al suelo.
-te comprendo, pero creeme cuando te digo que en tus ojos no veo desesperanza, aun hay luz, así que al menos intenta olvidar todo por hoy, ya mañana sera otro dia ya veras.
-mañana tu vas a suicidarte ¿no? ya no habrá mañana para ti, entonces ¿por que si tiene que haberlo para mi?
interrumpo sin pensar en mis palabras, mirando de reojo como forma una pequeña mueca similar a una sonrisa en sus labios.
-la cafeteria en la esquina, frente del centro comercial,la mesa de la esquina, cafe de moka y hotcakes con frutas, solo un poco de miel, después de eso miras por la ventana, como si en ellas buscaras la respuesta a una muy dificil pregunta, despues de eso pides algo ala camarera y se lo das al indigente del callejón.
me sorprendo ante sus palabras, posando la mirada en el.
-¿como es que tu sabes...?
-no soy -me interrumpe- un acosador, yo desayuno ahí todos los días,al igual que tu,por eso te reconocí de inmediato, por eso interrumpí lo que ibas a hacer,supongo que su hubieras sdo alguien más no me hubiera metido pero bueno, aun así no creo que tu me hayas notado, pero yo a ti si, he visto como algunas ocaciones has llevado a chicas a desayunar ahi, siempre son distintas, tienes la ropa del dia anterior y pareces desvelado, así que puedo imaginar que es lo que ha pasado con ellas, aun así, después de ese acto tan tierno de invitar un desayuno después de hacer “eso” todas se marchan y nunca regresan, te he visto solo, mirando tu café por algunos segundos, fumando en ocaciones, repito no soy un acosador, solo soy muy observador y tu eres alguien que es digno de que lo observe, tu no luces como yo, hay bondad en ti, cuando alimentas a aquel hombre, llevando aveces comida a perros, eres una buena persona, angelo, eres muy diferente a cual quier persona que yo haya conocido, aun que sea solo de vista, lo se.
-solo sabes de mi lo que has visto en ese lugar, pero no soy bueno, he lastimado incluso a mi propia madre desde mi nacimiento, soy dependiente y un fracaso a los ojos de todos, antes de salir de la casa de mis padres estaba en una pandilla, mi nombre era deathmask, creeme que por algo era nombrado así,digo no mate a alguien pero tampoco hice lo que las “buenas personas” hacen,gracias por tus palabras pero creo que por esas acciones yo sea una buena persona.
el sonrie levantandose para sacar mis pies del agua caliente, secandolos en silencio, parece como si pensara en como responder, más no lo hace en ese momento, solo acomoda mi cama para que yo pueda dormir.
-todos hacemos cosas horribles para sobrevivir a nuestro entorno angelo, más no por eso dejamos de ser lo que somos, pero repito es hora de dormir, amenos que te de miedo que un homosexual como yo vaya a lastimarte mientras duermes
rie ante su propio comentario el cual al inicio es claro que quiere cambiar de tema, más en su palabras siento un poco de dolor, haciendome entender con eso que alguien alguna vez lo lastimo con aquellas palabras.
-no tengo otra cama, deberías quedarte aquí conmigo, la cama no es grande pero podemos dormir los dos sin problema, puedes usar cualquier prenda del cajón para que duermas más cómodo.
-¿seguro?
pregunta sorprendido, mirandome como si estuviera diciendo una broma y yo solo asiento con la cabeza, acomodandome dentro de las cobijas y el con un poco de verguenza y ternura me mira, acercandose a mi, dudando si hacerlo o no.
-esta bien, pero ¿podria seguir aprovechando tu amabilidad para poderme dar una ducha primero?
-claro.
respondo diciendole donde esta cada cosa, viendo como con gran confianza toma cualquier prenda entre mi ropa, entrando en mi baño, para así solo escuchar el sonido del agua caer.
ahora que se ha ido, puedo sacar ala luz todos mis verdaderos sentimientos, estoy nervioso lo admito,
-¿esto es un maldito sueño verdad?, nada de esto tiene sentido, como es posible que el me conosca, que no hayamos encontrado en ese instante, ¿como esto puede esta pasando?
susurro a mi mismo, pechiscando mi brazo sintinedo aquel dolor, sabiendo que no era un sueño, más me siento consternado, aquel chico, es raro, muy extraño a las personas que suelo frecuantar, sin embargo hay algo en el, sus ojos, su mirada, me inquietan pero me dan paz, estoy confundido, hace apenas unos instantes queria acabar contodo y ahora el esta aquí, un total desconosido esta aquí conmigo, ayudandome y hablandome como si me conociera de toda la vida.
“es demasiado bueno para ser verdad”
ahora no puedo dejar de pensar en lo que vendra despues, odio esa parte de mi, aquella que no deja siquera que las cosas pasen, antes de imaginarse mil y un escenarios donde todo acabara mal, me siento demasiado ansioso por todo esto, no se que hacer.
-bueno, igual tampoco es como que pueda hacer algo ahora.
resignado me envuelvo en mis sabanas, mirando al techo, ala ventanas a todos lados, buscando algo que distraiga mis pensamientos, notando que mi nuevo amigo ha dejado su ropa en una silla, me levanto para llevarsela, no creo que quiera canbiarse frente ami, su celular esta sobre todo, estoy apunto de hacerlo a un lado cuando la pantalla se ilumna, mostrando que le ha llegado un nuevo mensaje, el cual leo por inercia.
-”aun no has conocido el verdadero infierno afrodita, no huiras de mi, no te he corrido esto solo es un castigo tienes que pagar despues de lo que has hecho hoy… “
dejo inmedaitamente aquel aparato a un lado, me siento arrepentido de haber leido eso, dirigiendo la mirada al baño, acercandome lentamente para darme cuenta que no solo es el ruido del agua callendo lo que suena.
-esta llorando?
me cuestiono al escucharlo,dudando si tocar la puerta o no, más escucharlo luchar por suprimir su llanto, me pone mal, así que no lo pienso abro la puerta, sin pensarlo y el me mira soprendido, más devia rapidamente su mirada para que no lo vea llorar.
-pe.. perdon, no estoy acustumbrado a que tener vicitas en mi departamento, lo siento, te traje tu ropa, la olvidaste afuera y yo quise traertela.
el guarda silencio, mientras yo nuevamente por inercia observo su cuerpo desnudo, muy bien formado, más algo logra estrujar aun más mi corazon, logra aumentar mi ansiedad al no saber la razon, pues en su cuerpo un gran numero de tonos moradados y verdes se muestran.
-¿que fue lo que te paso? ¿te duele? podria darte algo para el dolor si gustas
cuestiono y el aun guarda silencio, mostrandose sumamente apenado.
- estoy bien, lamento haber olvdado la ropa y haber hecho que te levantaras y estoy bien, hoy tuve un dia dificil, me tropece por la escalera eso es todo.
desvio la mirada, asintiendo con la cabeza, dejando la ropa en el lavabo, saliendo de ahi para regresar a mi cama, cubriendome con las cobijas hasta la cabeza, dejando solamente un pequeño espacio para mirar a direccion del baño, no creo que tantos golpes sean de una caida, pero ¿que podria hacer? no, nos conocemos en absoluto ¿como podria involucrarme en algo que claramente no quiere que haga? rayos, me siento frustado, otra cosa que más odio de mi, el preocuparme siempre por todo y por todos, sin importarme las consecunecias.
-maldita sea, ahora esto ansioso.
me digo molesto mirando aun al baño, pensando todas las cosas que pudieron haberle pasado para estar así.
los minutos pasaron rapido y el salio sin más, tomando su celular, abriendo supongo yo aquel mensaje, el no a notado que lo observo, luce asustado, aterrado más bien, sin embargo intenta ocultar su sentir al bajar su celular y acercarse ala cama conmigo.
guarda silencio, más en su ser desprende triztesa, lo se se como se siente, ¿deberia de actuar ? que tal si lo tma a mal? y si se enoja por haber visto aquel mensaje? no lo cocnozco pero ahora tengo un poco de miedo de que se vaya, por que no lo se, tal vez, tenga esperanza de por fin tener un amigo que me comprenda.
se ha acostado a espaldas de mi en la cama, aun así se voltea para mirarme,no se que decir, como iniciar alguna conversacion, para preguntarle si todo esta bien.
-angelo.- susurra mi nombre con timidez-
-¿si?
-yo, bueno si a ti no te molesta ya que solo soy un asquerosoo homosexual, ¿podria repegarme a ti un poco? me gustaria sentir un poco de calor humano esta noche.
no parece ser el mismo chico que conoci momentos atras lleno de seguridad, no se que más decia ese mensaje pero claramente le ha afectado de manera inimaginables, no se que hacer, aun que tal vez creo saber que es lo que necesita en verdad, lo mismo que yo he necesitado por tanto tiempo.
-afrodita, no me das asco por ser homosexual, sinceramente eso es algo que no me importa y sobre lo otro…
guardo silencio, distingiendo pese ala oscuridad de mi habitacion su mirada llena de tristeza, así que no digo más, simplemente le abrazo con fuerza, sintiendo extrañamente tambien un gran alivio reconfortante, en especial al sentir como se aferra a mi con gran desesperacion aun que intenta no mostrarlo.
-ven creo que necesitas más dormir tu.
casi por incercia le acurroco en mi pecho,me siento alegre, no entendo como, pero me siento bien, tanto que sin más caigo profundamente dormido.
son los rayos del sol lo que por fin me despierta, no recuerdo cunato tiempo habia pasado sin que yo hubiera dormido bien una sola noche, pero esta por fin siento he logrado descansar, sin más busco a mi lado, sorprendiendome al no encontrar anadie, miro el reloj alado mio, son las 11 am.
-¿tanto dormi?
sin más levanto, aun estoy adormilado, más busco a mi nuevo amigo por todos lados, soprendiendome de no encontrarlo.
-¿acaso el?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro