Apenas llego al hospital, su enanito fue llevado de urgencia a la sala de parto, quiso entrar con él pero no lo dejaron solo pudo quedarse en la sala de espera completamente solo. No llamo ni a sus padres o suegros estaba mas preocupado por lo que le podía pasar a Krest o a sus hijos como para acordarse de los números de teléfonos de ellos.

Se tiraba los cabellos con fuerza, mientras movian una pierna por los nervios. No sabia cuanto tiempo llevaba ahí, parecía horas y tal vez era solo unos cuantos minutos.

- Dioses, que no les pase nada malo.

Quería llorar, la culpa le estaba llegado, no debío dejarlo solo aunque hayan sido unos segundos. Débio estar a su lado y evitar ese robo o por lo menos haber perseguido él al ladrón y romperle la cara a golpes. Se doblo en su asiento, sin saber que hacer, queriendo encontrar una forma de retroceder el tiempo, algo le decía que no estaría todo bien. Sumándole las palabra que le dijo Francisca cuando llego.

"No puedo asegurarte nada"

Juraba en este mismo instante que si llegaba a toparse alguna vez en su vida con ese tipo descargaria toda su frustración y rabia en su contra.

- ¿Zaphiri?

La voz de uno de sus amigos lo hizo salir de su desesperación unos momentos.

- Ilias, ¿Que haces aquí?

- Chequeo medico, sabe que me rompí un brazo hace poco.- trato de levantar un poco su brazo izquierdo.- ¿Tu que haces aquí? Te ves mal... ¿Algo le paso a Krest?

Con la sola mención de su enanito quiso entrar de nuevo a esa sala de partos. Nadie le decía nada y nadie salia de ese lugar, quería saber de una vez por todas lo que estaba pasando. Ilias lo noto, lo asustado que estaba y no había persona alguna con él. Se sentó a su lado sin decir nada, dispuesto a acompañarlo el tiempo que fuera necesario después le explicaría a Lugonis porque se tardo unas horas más. Con su mano buena le dio pequeños golpecitos en la espalda a su amigo, una forma de decirle que todo estaría bien.

Tras dos horas más de espera, salio de la sala un grupo de enfermeras con Krest en una camilla, se levanto de su asiento dispuesto a seguirlo ¿Donde estaban sus hijos?

- ¡Zaphiri, regresa! Tengo que hablar algo contigo.

La mano de Francisca lo detuvo del hombro, quiso golpearlo y seguir a su adoración, pero debía calmarse si quería saber que había pasado.

- ¿Que paso?

- Krest estará bien por ahora solo déjalo dormir, lo necesita. Los niños están bien por el momento, el mayor se ve mucho mas fuerte que el menor, serán puestos en incubadoras para mantenerlos vigilados, cuando estén más estables podrás conocerlos.

- Gracias, por ayudarlos.

- Eres mi amigo Zaphiri, y tambien mi primo por culpa de Aeras, no los dejare solos en un momento así. Ahora vamos que nos esperan.

Ilias se despidió de ellos, diciendo que le avisaría a sus padres de lo sucedido.

Cuando al fin pudo ver a Krest, sintió que las ganas de llorar volvían a él, su pancita ya no estana tan abultada como antes, dormía por lo que no se dio cuenta de su presencia en la habitación, su rostro cansado le dijo de inmediato que no fue nada fácil para él.

Corrió unos mechones de cabello de su frente para poder dejar un beso en ese lugar, mientras acariciaba una de sus manos.

- Eres muy fuerte, cariño. Trajiste a nuestros niños al mundo a pesar de todas las complicaciones que aparecieron, estarán bien te lo aseguro. Son tan fuertes como su madre.

- Es mi culpa...

Ni cuenta se dio cuando el menor despertó, pero al escucharlo quiso abrazarlo con todas sus fuerzas y golpearlo tambien.

- No es culpa tuya lo que paso.

- ¡Claro que lo es! Sino hubiera querido seguir a ese tipo...

- Krest Escuchame- limpio con sus pulgares las lagrimas que se le escapaban- si quieres culpa a alguien culpa a ese mal nacido, ese sujeto es el culpable, él y solo él.

Ambos lo sabían el único culpable era ese hombre que le robo, pero muy en el fondo los dos se culpaban a ellos mismos por distintos motivos.

Unas horas después tuvieron la autorización medica de conocer a sus hijos, ambos niños se veían tan pequeñitos y delicados que daba miedo tocarlos. Krest solo pudo cargar en sus brazos a Dégel, su niño reconocía su voz, su calor. Quería tener a los dos entre sus brazos protegerlos  esta vez bien y que nada malo les pasara.

- Es muy pequeño.

Zaphiri miraba al menor de sus niños, a Mystoria no podían ni tocarlo atraves de la incubadora, él era mucho más débil que si hermano mayor. Debía estar mucho más vigilado y estar alertar hasta por el mínimo cambio.

Sus gemelos, tenían una pelucita entre verde y aguamarina en sus cabecitas y gran parte del cuerpo la cual según el doctor se caería con los días, la piel aun algo enrojecida. Toda su familia rogaba para que ambos niños sobrevivieran, pero sus ruegos no fueron escuchados.

Esa misma noche a altas horas de la madrugada, Dégel comenzó a llorar con fuerza, una que no pensaron que tendría, su hermanito al contrario dejaba de respirar y su corazón de funcionar. Se intento por todos lo medios reanimarlo, pero su pequeño cuerpo no lo resistió.

Krest se negó a creerlo hasta que tuvo el cuerpo de su hijo entre sus brazos, lloro, grito como nunca antes lo hizo y no dejo que se lo quitaran en mucho tiempo, Zaphiri tuvo que abrazarlo con fuerza para que lo dejara ir. Recibió cada uno de los débiles golpes en su pecho, cada insulto contra el mundo que soltaba su pareja, pero no lo soltó, no hasta que cayó dormido o se desmayo en sus brazos no estaba seguro.

Solo sabia que desde ahora debía ser un pilar mucho más fuerte para su pareja.

🍎

*C va al rincón emo*

ScorpioNoMilo 😭