24.
La habitación que ocupa es continua con la de Milo, podía escuchar claramente cada vez que su pequeño nieto se levantaba por el llanto de alguno de sus hijos. Esos dos chiquititos apenas tienen cuatro meses de vida y hacen trabajar bastante a su madre. Como no podía dormir y su nieto tampoco decidió ayudarlo.
Entro a la habitación, encontrando a Milo con la pequeña Zaphiri en brazos, la niña descansaba su cabecita en el hombro de su mamá mirando atenta para todos lados, su hermanito en cambio balbuceaba cualquier cosa.
- ¿Otra noche sin dormir?
- ¡Abuelo!- Milo dio un pequeño salto, tan concentrado estaba jugando con la manito de Mystoria que ni lo sintió entrar.- Zaphiri no me deja dormir si no la cargo hasta que ella lo haga de nuevo. Mys no molesta pero le gusta dormir con su hermana.
Lo vio bostezar. Las ojeras que tenia le decían que su nieto no estaba durmiendo para nada bien, ¿Quien lo haría cuidando a dos niños a la vez? Y más si uno de ellos ya tomo la costumbre de despertar a las dos de la mañana. Él estaba acostumbrado a dormir poco, desde que su bicho dejo este mundo sus noches ya no son lo mismo.
Con cuidado tomo a la niña en sus brazos sorprendiendo al menor.
- Ve a dormir yo los cuido esta noche.
- Pero...
- Pero nada, solo hazme caso. Algo debo hacer estos meses que todavía me quedan aquí.- le sonrió con cariño.
- ¿Volverás a Francia? Creí que ya no ibas a hacerlo.- la ligera tristeza que vio un su carita le dio ternura.
Definitivamente sin importar el tiempo, sin importar la cantidad de hijos que tuviera, tanto Milo como Camus seguían siendo solo unos pequeños niños a sus ojos, unos a los que quería demasiado.
- Tengo que, voy a dejarlos demasiado tiempo solos. Después de que nazca tu hermano o hermana volveré a Francia.
- Esta bien. Buenas noches.
Contemplo a los dos pequeños niños que tenia frente a él. La pequeña Zaphiri desde tan chiquita demostraba que le haría honor a su nombre al ser tan inquieta como su bisabuelo, Mystoria en cambio es completamente lo contrario, tan tranquilo que parecía que su hermana daba trabajo por los dos. El niño atrapo su dedo con algo de fuerza cuando toco su manito, lo miro bien; se parecía tanto a su hijo que dolía.
¿Existía alguna posibilidad de que fuera la misma persona? O ¿Solo era una cruel coincidencia?
Sacudió la cabeza sacamdo esos pensamientos de su mente, ahora solo debía disfrutar de esos dos pequeños el tiempo que le quedaba en Grecia, Kardia contaba con casi siete meses de embarazo, esperarían la nacimiento de su próximo nieto.
Comenzó a cantarle muy bajito una canción en su lengua madre, una que le canto tanto a Dégel como a sus nietos, la que ahora ambos bebes escuchaba atentos: Zaphiri comenzando a dormirse, en cambio Mystoria, el niño abrió sus ojitos fijándolos en el hombre frente suyo, escuchándolo también con toda la atención del mundo, regalandole su primera sonrisa a su bisabuelo, queriendo alcanzar de nuevo su mano.
- m-a.
¿Había escuchando bien? Miro hacia la cama, Milo dormía desde hace rato y no parecía que el bebé estuviera llamando a su nieto.
- Tu mamá esta durmiendo, pequeño.
Por alguna extraña razón, esos ojitos violetas le decían que ese balbuceo era para él. Decidió dejar de darle vueltas al asunto y solo quedarse con que su bisnieto trataba de hablar desde muy pequeño.
~•~
A
l día siguiente Camus se llevo un sermón que pareció más una orden, desde esa misma noche debía ayudarle a su hermano a cuidar de los bebes, tenia que cuidar a su hijo y su sobrina él también. Que raro sonó eso último pero así era la realidad.
Camus lo miraba arrepentido porque tenia mucha razón, estaba siendo mal padre y tío al no ayudar a Milo en las noches, pero el problema no era que él no quisiera ayudar, al contrario tenia todas las ganas de hacerlo pero el mismo Milo le decían que podía hacerlo solo, y él como tonto creyéndole. Aunque su mamá se enojara ese mismo día iba a "mudarse" a la habitación de su hermano para ayudarle cada que los bebes despertaran.
- Mamá.
- ¿Que pasa?
Dégel no le dijo nada más solo acomodo su cabeza en sus piernas. Eso solo lo hacia cuando no sabia que hacer, pensó en Seraphina de inmedito esa mujer debía estarlo acosando de nuevo. Iba a preguntar si algo le había pasado pero cuando lo miro su niño estaba completamente dormido en sus piernas.
- Nunca lo vi tan cansado.
La voz de Kardia lo hizo dar un salto. Ya comenzaba a costarle sentarse, y se notaba que el mismo ya estaba harto de no poder moverse como le gustaría.
- Por eso odio el pre-natal.- miro a su esposo- No me deja hacer nada y termina tan cansado que se queda dormir apenas toca un asiento, y usted creo que es su almohada favorita.
- Solo te cuida Kardia, y más ahora. Te preocupas por tu embarazo y tratas de ayudar a Milo con sus hijos. Puede ser riesgoso.
- Lo sé, pero no me gusta estár quieto demasiado tiempo.
Lo entendía, apenas entraba a los meses en que se sentían un carga más que una ayuda. Esa tarde se la paso así, tratando de leer algo al mismo tiempo que acariciaba los cabellos de hijo para que pudiera descansar un poco de todo lo que ocurría en su familia.
Pero aunque lo intentara no se iba de su mente esa escena que protagonizo la noche anterior con su bisnieto, como el pequeño Mystoria reconocía su voz y esa canción siendo la primera vez que la escucha.
Conocería la respuesta mucho tiempo después, en una noche que para su familia seria difícil.
🍎
El próximo capitulo sera el ultimo de esta belleza 💕
ScorpioNoMilo.💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro