-Pov. Pete-

Estaba en mi habitación con las luces apagadas y las cortinas cerradas, sin ver la luz del día... recostado en mi cama con una foto en mano de cuando era mas joven junto a mi Brendy... la foto estaba un poco gastada por el tiempo pero conservaba el bello rostro de él. Se podía apreciarlo bien...

Vinieron a mi viejos recuerdos cuando le hacía sexo anal y él gozaba de lujuria, era un chico tímido pero en la intimidad era muy pervertido. Amaba eso de él... su sonrisa, sus gestos, su humor, su amabilidad... todo en él apaciguaba mi personalidad oscura. él era la luz en mi oscuridad, mi anhelo a seguir, mi sol radiante de cada día.

Tanto pensar en su torneado trasero y sus carnosos labios, hicieron despertar a mi amigo y no podía contenerme de imaginarme a Brendon acariciarlo y chuparlo como lo hacia en aquellos tiempos. Comencé a masturbarme, tirando mi cabeza hacia atrás y cerrando mis ojos. Hasta que de pronto suena mi celular... como estaba lejos de mi alcance no pude ignorar su sonido así que me abanlancee y lo tome, contestando a la llamada de al parecer la rubia Nicole que conocí en aquella ocasión y me ayudará en la venganza.

-Hola. -dije al contestar la llamada, esperando escuchar su voz del otro lado de la linea-

-tiene que ser ya el plan, no puede demorarse mas. ¿escuchaste? -hablo un poco sería Nicole-

Suspiré, justo me corto lo que tenía entre mis manos, estaba en un buen momento.

-genial entonces niña. -conteste- Ven a mi departamento y lo hablamos personalmente.

-Ok. -se limito a decir y corto la llamada-

Mire extrañado el celular, esta mujer era rara.

-vaya loca me he encontrado, pero mientras me sirva la usaré. -pensé por mis adentros-

Me acomodé mi pantalón y me levante a abrir las ventanas de mi habitación.

-El día de tenerte a mi lado esta cerca mi Brendy, y a partir de ese día serás solamente mío y de nadie más. -sonreí admirando la bella luz solar que transmitía-

Saque mi celular e hice un par de llamadas a mis camaradas. Lo bueno es que ya no tenía a Gerard cerca para estropear mis planes, supuse que ya ha entendido bien al punto que quise darle.

-Necesito que reúnas a la pandilla Patrick, haremos un asalto de rescate al psiquiátrico. -le comente por celular- 

-Claro, déjamelo a mi amigo. -contesto convencido, y corte la llamada-

Ya que él era unos de los comercializante de secuestro, robo y venta de drogas en esta zona. Teniendo peso fuerte en las calles urbanas de todo Los Angeles, podía contar con él. Además posee algo especial que yo no, su libertad. Aunque parezca absurdo aun me buscar por el asesinato de Dallon Weekes y mi madre, por lo que me han dicho y si me atrapan iré a la cárcel para siempre.

Al cabo de unas horas tenía a Patrick con la pandilla y luego se sumo Nicole al plan. Ella no tendría que interferir pero le dimos unas instrucciones a seguir y a decir. No debíamos dejar cabos sueltos y menos en algo tan delicado y peligroso.

[...]

Eran las 1 de la madrugada, y estábamos reunidos en la puerta de mi departamento con los chicos del grupo. El líder sería yo...

 mientras que Patrick patrullaría armado desde un punto en especifico desde afuera del establecimiento. 

Trohman sería el encargado de transportarnos en un vehículo, tenía que estar atento al cien por cien, contactado con Patrick por un audífono y un handy.

 Hurley me haría de custodio para entrar al lugar, por si algo malo pasase o si la misión se complicará.

 Además, sumamos a nuestro equipo a un amigo de suma confianza, llamado Josh Dun, que se especializaba en hackear cámaras de seguridad, computadoras de establecimiento. Esta persona seria una pieza importante al que tenemos que custodiar ya que seria el encargado de robar archivos informáticos para resguardarlos en nuestra seguridad.

Hicimos una ronda e hice una seña con mi mirada a Andrew Hurley y Josh, para dar comienzo al rescate. Nos adentramos en una combi y nuestro compañero que manejaba el vehículo, Joe Trohman, nos llevó hasta el lugar. No manejaba a grandes velocidades, no queríamos llamar la atención de los servicios policiales ni los oficiales de transito.

Una vez llegados al lugar, el auto se detuvo y preparamos nuestras armas de fuego. Cargue mi pistola con balas de plomo y la coloque por adentro de mi cinturón. Obviamente, le coloque el seguro. Siempre era precavido en estas situaciones.

Bajamos rápidamente del vehículo, justo por detrás mio, me reflejaban Patrick, Audrew y Josh, que ademas cargaba con una mochila con una laptop, entre otras cosas.

Nos detuvimos en la entrada, había un gran mural con mucha seguridad con alambrado electrificado, cámaras de seguridad, reflectores Led. Trague grueso mirando a Josh para que haga lo suyo. El se agacho y saco su laptop, pidiéndole a Patrick que la coloque en el aparato que se situaba en la entrada principal. Algo así, como un reconocedor de voz y a la vez, un timbre electrónico.

-¿Seguro se podrá? hay mucha seguridad. -pregunto incredulo Audrew alzando una ceja.

-Por quien me has tomado Hurley, esto es pan comido jeje -dijo muy tranquilo mientras tecleaba algo, tratando de sacar unos códigos binarios hasta que el programa dio la alerta positiva-

Me quede sorprendido, pero no era nada del otro mundo. Sabía un poco de hackear programas, pero esto era muy avanzado.

Patrick quitos los cables y se los entrego a Dun, que ahora en más, tenía mi respeto.

-Ahora a entrar. -sentenció Dun, haciendo una leve sonrisa de orgullo-

Todos asentimos y preparáramos nuestras armas con silenciador para entrar al lugar. Mientras Josh se alistaba, mire por reflejo que las cámaras de seguridad se habían apagado. Ya no estaba la pequeña luz verde. Sonreí ladino por tener a un genio del hack.

En cuanto, abrí aquella puerta mire a ambos lados por si había algún sujeto que custodiaba el patio del lugar. Al no ver a nadie me adentre corriendo pasando por el jardín, Patrick se quedo en su puesto mientras Audrew y Josh corrían detrás mio.

Llegados a la puerta de entrada, rodeamos el lugar para verificar si había algún peligro. Josh se detuvo, sacando su Laptop y nos dijo que activaría las cámaras de seguridad nuevamente. y Así lo hizo, luego de que asintiéramos. Luego de eso, decidimos entrar por la parte trasera. Pero al llegar hicimos dos grupos, Audrew y Josh se encargarían de robar la información confidencial, mientras yo iría por Elizabeth. 

Abrí la puerta con un pequeño empujón y mire a ambos lados, preparamos nuestras armas nuevamente desactivando el seguro. Hice una seña con la mano a Audrey y Josh para que se adentraran al lugar. Vi como Audrey iba a la cabeza, él mas menos conocía el lugar por las anteriores veces que ha venido a acompañarme a hacer tratos sucios con los sujetos del lugar. Josh se movía sigilosamente detrás de él con suma cautela los dos. Le dí mi señal para que supiesen que me separaría de ellos. Corrí por un extenso pasillos a lo que a lo lejos se escuchaba murmureos y gemidos en unas de las habitaciones de más adelante.

Me escondí en una esquina del lugar y visualice la puerta de la habitación 503 donde permanecía Elizabeth. Desde adentro de allí se podía oír los gemidos con gran profundidad. Mire por la ventanilla de la puerta y pude ver como dos sujetos violaban a Elizabeth, esta estaba siendo amañatada y golpeada sin poder moverse ni gritar. Al rato uno sintió un pequeño ruido y le dijo al otro sujeto que iría a ver que no haya nadie. Me escondí por detrás de la puerta y guarde mi pistola, asegurándola por mi cinturón. Me preparé para la mejor parte, él sujeto salió con cautela y cerro la puerta ¡grave error amigo! nunca le des la espalda a tu enemigo. Miro hacia ambos lados pero suspiro y relajo sus músculos. Cuando de repente me abalncee contra el tomándolo del cuello, haciéndolo retroceder unos pasos a la vuelta del pasillo que lo unía con otro. En un leve movimiento que quiso zafarse le quebré su cuello haciendo una llave e instantáneamente callo al suelo sin vida. ¡uno menos! pensé. Ahora solo faltaba el siguiente. Me acerque cuidadosamente a la puerta, saque mi arma y le quite el seguro de nuevo, la preparé para el siguiente rodeo, entre a la habitación sigilosamente apuntando al tipo ese pero este, ni siquiera volteo a verme.

-¿no había nadie afuera? que alivio. -suspiro mientras abrochaba las prendas de Elizabeth que lo miraba aterrada, no hable, me acerque a unos pasos lentos hacia el, cuando vio que no contestaba- ¿porque no contestas? ¿acaso te comieron la lengua los ratones? -río muy confianzudo-

-¿te aparezco un ratón acaso? -murmure entre dientes, este alcanzo a oírme que volteo a verme-

En un rápido movimiento lo tome de sus brazos y lo tire al suelo, aplicando una llave haciéndolo retorcer del dolor.

-¡¡¡AAAAH suéltame maldito imbécil!!! -se quejo, lo sostenía con todas mis fuerzas a pesar que este sujeto era mas corpulento que yo- ¡¡SUÉLTAME!!

Arrebate una almohada que estaba a escasos centímetros mio y se la apoye con fuerza por encima de su oreja.

-Ahora veras quien es un maldito... ya no volverás a tocar una mujer -dije con una sonrisa ladina y disparé a la altura de su cien-

Este dejo de hacer fuerza, y sus músculos se relajaron tanto que desde su boca empezó a salir sangre. Quite la estúpida almohada y al levantarme patee su estúpida cara. Y escupí su asqueroso rostro. Tipos como este me repugnan... solo pensar que se aprovecharon de esta mujer indefensa me daba rabia.

Quite las mordazas que tenían atrapada a Elizabeth, y por reflejo de la luna llena inundada por la habitación.

-¿Ryan eres tú? ¿viniste a salvarme? -pregunto un poco moribunda y mareada, ella le dolía la cabeza-

-Ya quisieras muñeca, pero tu Ryan no vendría por tí ni en un millón de años. -rayos, porque tenía que mencionarlo justo en estos momentos. Tan mal sabor de boca de daba ese sujeto que soy capaz de desquitar mi odio con otro idiota- tenemos poco tiempo ¿puedes ponerte de pie?

Ella asintió pero al levantarse cayo al suelo inmediatamente de rodillas, se quejaba de sus dolores y empezó a llorar en el suelo. ¡lo que faltaba! ¡es la ultima vez que trabajo con mujeres!. No teníamos mucho tiempo, entonces alze a Elizabeth entre mis brazos sujetándola bien fuerte, esta perdió el conocimiento y se desmayo.

No le dí muchas vueltas al asunto y salí por los pasillos a donde se encontraba la recamara de seguridad. En mi camino me encontraba con unos sujetos tirados en el suelo inconsciente. Me lo imagine que Audrey no se animaría a matarlos. Es un poco débil para esas cosas, así que le reste importancia y seguí mi camino.

Llegue a la recamará de seguridad, ahí se encontraba Audrey y Josh haciendo lo suyo.

-¿falta mucho? ya tenemos que irnos. -les recalque, mientras sostenía a la bella durmiente en mis brazos-

-poco, no me apresures Wentz. -me miro de reojo Dun, haciendo una mueca de lado- esto no es tan fácil como parece.

-¿Que están haciendo? -pregunte un poco serio-

-cargamos todo de tipo de archivos de la computadora principal, del director. Ahora estamos cargando los archivos de seguridad. -note como la persona de seguridad estaba roncando, no parecía que lo habían asfixiado o matado-

-Este sujeto... -murmure, mientras Eli se revolvía entre mis brazos-

-lo dormimos un rato con cloroformo. -contesto Audrey- fue un poco difícil pero nada imposible.

-Si, como sea. -por dentro pensé que era muy principiante en esto como para dejar a todos vivos- y los demás, ¿también los dormiste? -fruncí mi entrecejo-

-jaja no, como crees... -río un poco- solo los noquee para que nos dejarán el camino libre.

-para eso tienes un arma, para que te complicas. -me daba igual si tenía que matar a alguien o no, yo lo haría a mi manera, la manera mas sencilla-

-es que no todos son como tú Pete... -miro al suelo, como recordando algún momento malo en su vida-

-¡Ya esta! -nos interrumpió Josh, levantándose del escritorio y guardando todo en su Computadora portátil-

-vaya por fin, esta chica pesa bastante. -dije en voz baja, y Audrey camino delante mio-

Corrimos una distancia pronunciante entre los pasillos oscuros del lugar, Audrey encabezaba la huida, yo le seguía por detrás con Elizabeth entre manos, y Josh me seguía los pasos y resguardaba la retaguardia.

[...]

Al salir nos esperaba Patrick quien tomo a Elizabeth y la llevo al vehículo, mientras nosotros nos adentrábamos también y nos preparábamos por cualquier cosa que pasase, aun mas, si tendríamos que enfrentarnos a la policía de este estado.

Throman nos llevo lo mas rápido posible a nuestra guarida manejando por las calles menos transitadas de las calles de Los Angeles. Hasta que luego, de unos minutos, envolví a Elizabeth con unas mantas, parecía mas pálida de lo normal ya que tenía pequeños espamos y su piel de se ponía sensible con el tacto del frío.

-Es bella tu novia Pete. -comento Dun, mirando a la rubia-

-no es mi novia, ya quisieras. -bufe de lado mirándolo de reojo, como cavía la posibilidad que me confundan que esta mujer y que sea algo mio. Ni en otro mundo. Mi corazón y amor verdadero esta con Brendon-

-Ok -se limito a decir- después te pasaré la recopilación que encontramos, fue algo interesante que nos servirá.

-¿a ti en que te beneficia? -pregunte incredulo-

-en que la policía no me arreste. Si caigo yo, caemos todos. -hizo una sonrisa burlona- pero mas peso tendrá el director del lugar, no creo que quiera arriesgar su vida por esta chica.

-eres perverso Dun -reí entre dientes- pero me agradas.

Apenas llegamos a mi departamento, subimos por las escaleras y nos adentramos en mi habitación. Nicole nos esperaba adentro un poco angustiada y apenas entramos, ella corrió a socorrer y abrazar a su hermana. Que la apoyamos en la cama cuidadosamente, mientras Nicole se limpiaba sus lagrimas de la conmoción.

Elizabeth abrio lentamente sus ojos y noto a Nicole llorando, tomando una de sus manos.

-Ni-Nicole... -dijo Elizabeth con un poco de dificultad-

-Shhh -susurro ella- no hables hermana, solo descansa. -le dedico una sonrisa-

Ella se volvió a dormir, debe estar cansada por todo lo vivido y lo estresante de tener que pasar por todo lo que paso.

-Gracias, gracias -ella volteo a verme, de la conmoción me abrazo-

-ya, ya ... no hace falta el abrazo niña. -me quite de encima a Nicole, que se reprimió con un poco de miedo- ya sabes, para que las necesito.

-pero aun ella... -insinuó alargando un poco la oración que pretendía terminar-

-con calma, no haremos nada aun... -mire hacia otro lado- tú cuida de tu hermana, aquí están seguras.

-Ehh, Pete nosotros nos vamos a casa, tenemos que seguir con nuestro trabajo nocturno. -nos interrumpió Patrick, sus compañeros ya se habían ido y Josh dejo un disco externo arriba de la mesa de cenar-

-ok, ve con cuidado. -salude con una mano a Patrick, mientras este asintió y cerro la puerta-

Nicole no dijo nada, solo se arrodillo al suelo, aun lado de la cama y acaricio a Elizabeth por sus mejillas.

-No te das una idea de las cosas que pasaban allí, pero otro día te contaré con mas detalle. -me recosté sobre mi sofá- ahora tráeme una cerveza de la heladera.

La rubia fruncio el seño.

-¿estas bromeando? verdad. -se paro en seco y se cruzo de brazos-

-¿esa es tu manera de recompensarme por salvar a tu hermana? -dije con una sonrisa y me estire un poco mas tranquilo-

-el trato no era hacerte de sirvienta señor Wentz -dijo de mala gana, saco una lata de cerveza del refrigerador y me lo aventó-

-era mejor que me lo entregases en la mano -ironicé abriendo la lata-

-nunca dijiste que te lo diera en la mano Wentz, ya cálmate. -rió la niña, volteando a ver a su hermana. Saco de su bolso una caja de botiquín de primeros auxilios y empezó a curar algunas heridas que tenía Elizabeth en su cuerpo-

Prendí la televisión, y me acomode un poco mas en mi sofá bebiendo mi bebida. Mire de reojo como Nicole en forma de cariño curaba a su hermana mal herida.

-se nota que la quieres. -hable, sin quitar la vista de la TV-

-es mi única hermana, mi única familia. -agacho la cabeza un poco decaída-

-ya veo -no dije mas nada, solo bebí otro sorbo-

"ya falta poco para comenzar con la venganza, Brendon serás completamente mio"

-Continuará-