-Pov. Ryan-

Salía de un nuevo día laboral un poco cansado. Manejaba con mi auto hasta mi hogar, mientras mi hijo estudiaba en el tercer grado de primaria.

Hoy en día tengo 36 años y hace 2 años que me he dado cuenta de mis sentimientos por Brendon. Luego de todos los problemas e inconveniente que tuvimos, algunas cosas cambiaron nuestras vidas.

Antes de llegar a casa pasé a buscar al moreno por el psiquiatra, estaba preocupado por su salud mental. Desde lo ocurrido por la perdida de su esposo a manos de Pete, él ha caído en una grave depresión. Hubo veces que le tuve que hacer compañía por las noches, donde él no había podido dormir. Me sentí inútil por no poder ayudarlo y hacerle feliz.

Luego de 2 años él ha mejorado un poco y ha salido adelante gracias a la ayuda de un profesional.

Llegue al lugar y me detuve al frente del consultorio, esperando por él.

-Hola Ry... ¿vamos? -de repente apareció Brendon sorprendiendome por completo-

-Bren... sube -atine a decirle, él prosiguió a entrar y se sentó en el asiento de copiloto-

Brendon entro al auto y se puso el cinturón de seguridad, agarro una botella de agua mineral que traía consigo y sacó unas pastillas de su bolsillo. Se recargo sobre el asiento y suspiro... él murmuró en voz baja "Estoy cansado de tomar esto" y tomo unas pastillas de color blanca y la otra rosada.

-¿para que sirve ese medicamento? -pregunte curioso, mientras manejaba-

-Esta sirve para relajarme -mostró una pastilla color blanca-

-y esta... -tomo la pastilla rosada- no se, supongo para olvidarme de todo. -hizo una risilla de medio lado.

-hmp... -chasquee mis dientes- no me gusta verte así y lo sabes.

-Es que no puedo evitarlo... la perdida de Dallon me marco para siempre -agacho la mirada hacia su regaso- quisiera poder olvidar todo y empezar de cero pero no puedo. No es fácil Ryan.

-Yo quiero ayudarte pero no se como... -golpee el manubrio, él simplemente me miro sorprendido- odio verte así.

-No tienes que hacerlo Ry... -el volteo la mirada hacia otro lado- es que nunca comprenderás como me siento porque a ti no te mataron a tu esposa.

-¿Que quieres decir con eso? -me sentí ofendido al sentir la indirecta de Bren- no fue culpa mía lo que le paso a Eli... mi hijo y yo también la estamos pasando mal con esto.

-Lo sé... no quise reclamarte nada. -él se quedo estático- Lo siento.

De pronto llegue a su hogar y pare el auto de golpe.

-Bren... ¿algún día tú... -acaricie la mano de Brendon y me acerque minuciosamente a él-

Él se puso nervioso, abrió la puerta del auto y se levanto de su lugar.

-Ya tengo que irme Ry... -dijo avergonzado- tengo cosas que hacer y ayudar a Amy con su tarea.

Chasquee los dientes un poco disgustado, porque Brendon siempre me evadía.

-Gracias por traerme. -dijo desde la puerta y se fue-

-Lo sé... te amo Bren... -pensé por mis adentros mientras estaba furioso por su actitud desde que llegamos de Miami-

Sé que ha pasado por mucho pero tampoco para que me ignore para siempre. Entiendo por todo lo que paso, pero no merezco que él ni siquiera se deje ayudar por mi.

Por otro lado.

-Pov. Brendon-

Llegue a casa rápidamente, abrí la puerta y la cerré por detrás mio poniendo el cerrojo por seguridad.

Tenía miedo... miedo de que pase lo mismo como lo que ocurrió hace 2 años atrás. Entre en Pánico y me recargue contra la puerta, me senté en el suelo y me predispuse a llorar desconsoladamente.

Tuve que mentirle a Ryan diciéndole que tenía que ayudar a Amy.

Tenia un miedo terrible de salir afuera, sentí que ya no estaba protegido. Que Pete en cualquier momento vendría por mi y me arrebataría lo único y preciado que tengo: Amelie.

Ya no salía al mundo exterior, salvo por Ryan que me ayudaba a salir adelante pero no le contaba del todo por lo que estaba pasando. Supuse que él estaba molesto conmigo porque quería ayudarme a salir adelante pero mi tonto corazón no podía tolerarlo. No quería que él se involucrase conmigo y saliera perjudicado y pagase con su vida como lo hizo Dallon.

Me arrastre hasta una mesita que tenia cerca de mi y saque de la cajonera un viejo álbum de fotos... y me puse triste al ver aquellas fotos donde estábamos él y yo con Amy.

"mi B-den no llores... No me gusta verte llorar" fueron sus ultimas palabras y que mas podía hacer... las lagrimas no podían cesar. Simplemente no podían.

Saque otras dosis de pastillas de mi bolsillo y las tome sin medir consecuencias.

No podía olvidar aquel dolor que tenia atravesado en mi corazón. Hasta que perdí la noción de todo.

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-B-den...

-B-den... B-den...

-¿Dallon? -hable con un poco de dificultad- ¿eres tu quien me llama?

-Bren... al fin despertaste...

-Dallon... yo... -me acerque a él y lo abrace-

-no llores, sabes que ...

-Que no te gusta verme llorar. -sentí atravesar un puñal en mi garganta, él correspondió mi abrazo-

-Escúchame B-den.

Yo levante mi cabeza y lo mire fijo.

-Tienes que ser fuerte. Por Ti, Amy y por él... no puedes estar así siempre, toda tu vida. Estas lastimándote, estas haciendo sufrir a tus seres amados.

-No puedo... -negaba con mi cabeza- no puedo sacar este dolor... siento miedo y culpa por todo lo que paso.

-Tú no tienes la culpa de nada... y lo sabes. Yo quise protegerte como te lo prometí el día que nos casamos. ¿Te acuerdas?

él levanto mi barbilla para así ver sus hermosos ojos azules. Yo asentí.

-No temas más, yo te estaré cuidando siempre. Quiero que seas feliz. No vivas con el remordimiento de lo paso, yo no te odio, al contrario... te amaré siempre y el día que tengas que venir aquí te esperaré y estaremos juntos de nuevo.

-Gracías Dallon... yo quiero pedirte disculpas. -yo baje la mirada, mis lágrimas dejaron de cesar-

-lo sé... sé todo Bren... no tienes que disculparte de nada. Solo vive y sé feliz. No te preocupes por mi, yo estaré para cuidarte.

-yo... -quise intentar decirle algo más, hasta que note la silueta de Dallon desvanecerse- ¡¡¡Dallon yo!!!

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De pronto abrí mis ojos y me encontraba en una habitación blanca, grande y espaciosa.

Tenía al coastado mio a Ryan tomandome la mano y al ver que apenas despertaba él muy preocupado se me acerco y me abrazo.

-Me alegra que estés bien... -él dijo en voz baja sobre mi oído- no se que hubiese hecho si te perdía.

-No tienes por que preocuparte mas. -dije con dificultad- ¿puedes perdonarme?

-Si... lo siento por no ayudarte, por no... -decía el castaño hasta que lo interrumpí-

-Acepto. -lo tome con mis manos de sus mejillas y lo atraje dándole un tierno beso-

-¿Que? -soltó, apenas rompimos el beso... estaba sorprendido-

-Acepto de estar contigo. -sonreí- como siempre has querido mi lindo Ryro.

-No entiendo... -él estaba confundido-

-No hace falta que te enredes, te amo y lo sabes... quiero estar contigo siempre Ryan -lo tome de su mano- ¿o acaso tú no quieres?

-Claro que acepto. -él me beso intensamente-

Luego de recapacitar sobre todo. No se si fue un sueño o si fue realidad ver a Dallon. Estaba seguro de lo que hacia. Por fin abrí los ojos, por fin estaremos juntos.

Después de unos días de estar en el hospital por chequeo u otras cosas, me dieron el alta. Él se dispuso a llevarme a casa en su auto.

-¿Como supiste que yo estaba... -él me interrumpió-

-Ese día... Después de retirar a tu hija y llevarla a tu casa, entramos y nos dimos cuenta que estabas inconsciente en el suelo... me asuste al verte así porque pensé que te había pasado algo grave. Luego Dan y Amy me acompañaron hasta el hospital mas cercano y te internamos pero como son menores no pudieron verte. -dijo serio y un poco mas calmado-

-Gracias por ayudarme, la verdad no se que hubiese sido de mi sin tu apoyo. -lo tome de la mano y lo acaricie-

-prometí cuidarte, es lo menos que podía hacer. -dijo apenado-

-Te amo Ry... -dije y le dí un beso en su mejilla-

-Volvamos a casa Bren... nos espera un largo día. -sonrío y me miro a los ojos con un brillo especial que nunca había visto. En verdad, me amaba y yo a él-

Pasaron conforme los meses de noviazgo y Ryan me propuso ir a vivir a su hogar junto a su hijo. Era un sueño hecho realidad poder estar a su lado. Me sentía seguro y protegido en sus brazos.

-Continuará-