-Pov. Brendon-

Estuve esperando a Ryan toda la tarde para ir a buscar a los niños a la escuela... cosa que no paso y solo envió un texto disculpándose que tenia que verse con una amigo. Me dio mala vibra saber eso... me desanime un poco pero no podía tirarme a la cama a llorar por lo sucedido... tenía que ir por los chicos si o si, sino el cuerpo directivo me regañará y por consecuente, Ryan también.

Llegue a la escuela un poco exhausto, los niños estaban felices de verme e inmediatamente me preguntaron porque Ryan no paso a buscarlos, les mentí diciéndoles que estaba ocupado en la oficina... la verdad no sabia el porque no había venido pero seguro me dará una buenas explicaciones cuando vuelva... le daré su merecido azotandolo como se merece.

Dan miro un poco triste y le pregunte porque estaba desanimado, por ahí alguna niña que le gustaba y no se fijaba en él... siempre pasa eso a esa edad.

-¿Que pasa Dan? ¿porque esa cara triste? -me agache a su altura y revolví sus cabellos-

-Es que papá prometió llevarme a la plaza y no vino -el bufo de lado- seguro quedará para otra ocasión, como siempre dice...

Lo miré sorprendido al pequeño y mire a Amy un poco decaída... tal ves, necesitamos un tiempo en familia y disfrutar de su niñez...

-¿Que tal les parece si vamos todos a la plaza? -mire a Dan y él levanto la mirada con un brillo en sus ojos-

-Siiiii -dijeron al unisono-

-Gracias papá Brendon -me dijo un poco tímido Dan tomando mi mano derecha y Amy de la izquierda- Usted es muy bueno.

-De nada, mi pequeño... -me sentí feliz que Dan me haya dicho "papá", me sentí parte de su familia- Los quiero.

Fuimos a la plaza para pasar la tarde con los niños... Dan se subió a los columpios mientras que Amelie decidió jugar en el arenero junto a otros niños de su edad. Mientras que yo me senté en una banca a mirarlos con ternura.

Ya no recordaba cuando fue la última vez que visite una plaza así... creo que fue cuando estabamos en pareja con Dallon y Amy era una bebé... 

-Mira papi... ¿no es lindo este perrito? -admiro la pequeña al pequeño perrito que llevaba entre sus manos-

-Es hermoso. -solté y acaricie el perrito- ¿como lo llamarás?

-Bogart... -titubeo un poco- se llamará Bogart -dijo mas segura-

-¿Como el actor de cine Humphrey Bogart? -alce la ceja y la mire con una sonrisa-

-Si... ¿te acuerdas que cuando era mas chica mirábamos sus películas con papá? -contó la pequeña, aun no me daba cuenta como esta niña recordaba a su padre-

-como olvidarlo pequeña -sostuve al perrito mientras ella volvía con sus amigos al arenero-

Este perrito era especial... no se de donde lo habrá sacado Amy pero era muy lindo. Luego vino Dan a hacerme compañía y acariciar al canino.

El día se estaba terminando y ya se estaba poniendo el sol en el horizonte. Amy se despidió de sus amigos y junto con Dan, y nuestro pequeño Bogart volvimos a casa caminando. Mire mi celular en el transcurso y ni un mensaje o llamada perdida de mi Ryan.

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Los niños llegaron y teníamos hambre, preparé rápidamente la cena y ambos se fueron a dormir a sus habitaciones... mientras yo me quede esperando a que regresará mi Ryro junto a la compañía de mi Bogart.

Para no pensar en el tiempo y la hora, encendí la televisión y me senté en el sillón a tomar una cerveza fresca.

-seguro estará con ese estupido rubio ¿no Bogart? -acaricie al perrito y él me lamió mi cuello haciéndome reír- al menos tu no me cambiaras por otro dueño mas alto, rubio y de ojos claros.

Ya tenía mucho que decirle a Ryan cuando lo vea cruzar por esa puerta... ¿quien mierda era ese rubio y porque eran muy unidos? Si entre ellos paso algo o no. Tenía que explicarme.

Pasaron los minutos y la ira me consumía junto con mi cerveza.

-¡Maldición! -mire el reloj, Bogart ya se había dormido arriba de mi barriga- Mira la hora que es... -me sorprendí al ver la hora que era-

Me levante de mi lugar dejando al perrito dormir sobre el sofá y apague la televisión. Camine hasta las escaleras y puse un pie sobre el escalón hasta que... se escucho reincorporar la llave en el cerrojo y la puerta comenzó a abrirse.

-¿Hola? -se escucho decir esas palabras a Ryan- ¿hay alguien despierto?

Trague saliva y apreté mis puños con un poco de dolor a recordar esas fotos que tenía Ryan guardadas en esa caja.

Voltie y fui a recibirlo. Suspire rendido, trague y exhale aire. Trataba de meditar antes de arruinar lo bello que teníamos.

-¡bienvenido mi Ryro! -me acerque a él y tome distancia, él se sorprendió al verme y sonrió - Quería preguntarte una cosa -me estaba conteniendo-

-Antes que me digas algo malo Bren... -él se acerco a mi y puso sus manos en is hombros- quiero preguntarte algo yo... y espero que la respuesta sea Si. -musito en voz baja-

él volteo la mirada a la puerta y la cerró consigo, se agacho y se arrodillo delante mio tomando mi mano con delicadeza. Mi corazón empezó a latir...

-Brendon ¿quieres casarte conmigo? -me miro fijo a los ojos, sacando una cajita negra de su bolsillo del saco que traía puesto... abrió la caja mostrando así las dos alianzas- Te prometo Amar siempre y para siempre... te amo. -dijo serio y sonrió de medio lado- ¿que dices?

Me quede helado ante tal propuesta, mi sueño se había hecho casi realidad. Ryan frunció el ceño porque no reaccionaba...

-¿Bren? -alzo la ceja y seguía arrodillado en el suelo esperando mi respuesta-

Una lagrima salió de mis ojos de la emoción que sentía por dentro. Fue muy mala idea, juzgar a mi lindo Ryro. él solo me ama a mi y no al rubio idiota.

-Por supuesto que acepto... -seque con mis puños las lagrimas que restaban, él se reincorporo con una sonrisa en sus labios y puso el anillo en mi mano- siempre aceptaría.

-¡Gracias mi Brenny! -él me abrazó por la cintura- gracias por hacerme tan feliz -susurro en mi oído-

-gracias a ti -dije con dificultad, no podía siquiera explicar la tormenta de emociones que sentía dentro de mi. Era un revuelto de emociones-

En ese momento se acerco Bogart y Ryan miro al pequeño perrito que nos pedía cariño.

-¿Y este quien es? -pregunto Ryan alzando a Bogart entre sus brazos-

-es el nuevo integrante de esta familia, se llama Bogart -acaricie la oreja y abraze por detrás a Ryan- ¿no te molesta verdad?

-para nada, me parece genial mi Bren... -él me miro con ternura en sus ojos- Mi casa es ahora tu casa.

No dije mas nada, solo le dí un beso en sus labios y lleve al pequeño Bogart a que durmiera en el sofá... pero antes de irme Ryan palmeo mi trasero guiñándome un ojo.

-te espero arriba bebe... ya me encendiste -él subió las escaleras con una sonrisa de lado-

-enseguida voy mi Ryro -dije en voz alta-

Estaba emocionado y tan feliz... Ryan pronto seria mi esposo y solamente mio. Mi nombre sería llamado Brendon Urie Ross. Sonaba simplemente hermoso.

Deje al canino dormir y lo arrope para que no tuviera frío.

-duerme aquí pequeño... espero que los ruidos no te despierten ni a los niños -lo acaricie, él movió su cola de contento que estaba- Será una larga noche para azotar a mi Ryro.

Lo deje allí y subí a nuestra habitación, él ya me esperaba ahí. Encendido como una llama me adentre... tenía tantas ansias de hacerlo mio porque él ya sabe que soy suyo.

-Continuará-