-¿Que mierda haces tú aquí?

Preguntó Pete aún más sorprendido de lo que estaba, no se esperaba tal agradable visita.

-¿Así pretendes recibirme? -contesto aquel sujeto que arqueaba su ceja mientras se cruzaba de brazos- Si no fuera por mi, ni siquiera te molestas en llamarme

-¿Que quieres Gee? ya tuve bastante de ti. -contesto Pete con su ceño aún más fruncido-

-¿eso es todo Pete? después de todo lo que pasamos juntos ¿ya me descartas como si nada y me tratas como un desconocido? -le arremetía Gerard-

-no tengo tiempo para tus juegos, tengo cosas más importante que hacer, así que vete -contesto un poco molesto e intento cerrar la puerta de su departamento en frente de Gerard, este freno el impacto interponiendo su pie y metió su mano para entrar al mismo-

-¡No!, eso no lo harás de nuevo conmigo -espeto Gerard, empujando a Pete hacía un costado y entrando al hogar de este-

Gerard se quedo petrificado al notar que la misma chica de la última vez y además, otra muy parecida a ella estaban sentadas en el sofá hablando entre sí como si nada. Ambas al notarlo arquearon una ceja pero Pete lo jalo del brazo para echarlo de su hogar.

-¿Que significa esto Pete? -pregunto aún más impactado, su voz se tenso de sólo imaginar las cosas que pasaban por su mente-

-eso a ti no te importa -contesto tajante y lo empujo hacía la salida-

-¡no sabes lo mucho que me duele que me trates así! -alzo la voz Gerard, estaba muy conmocionado y herido por el trato de la persona que amaba- ¡Te amo y lo sabes!

Pete hizo como si nada y cerró la puerta azontandola un poco, estaba harto de Gerard y su actitud de querer poseerlo a toda consta.

Gerard se quedo helado y con lágrimas en los ojos cayo sentado al suelo y se apoyo contra la pared. Aun estaba muy dolido por toda la situación hasta que sus ojos se abrieron como platos al oír detrás de la puerta que los separaba los murmureos de las personas que estaban adentro.

-no te costaba nada decirle al pobre chico que no somos nada tuyo. -escucho decirle la pequeña voz de una chica-

Luego escucho un gruñido proveniente de la voz ronca de Pete

-hmp ese es mi problema como lo trate, ustedes no deben meterse -contesto frío como siempre lo recordaba-

Entonces, Gerard se quedo más tranquilo que de costumbre al escuchar esas palabras de la boca de la mujer.

Limpio sus lágrimas y se levanto para irse a su casa. Camino por los pasillos del edificio semi abandonados.

Ese edificio donde vivía Pete permanecían los delincuentes más atrofiantes de la ciudad y las pocas personas que lograban entrar tenían instrucciones y permisos especiales de los propietarios.

Bajó por las escaleras del lugar un poco más relajado y de repente escucho pasos acercarse hacía su persona, miro a los dos sujetos que, al parecer, a un lo conocía pero a su acompañante no.

-¿Josh Dun aquí? -pensó Gerard un poco sorprendido por dentro-

Lo poco que lo conocía sabía que este sujeto era experto en hackear instituciones grandes, seguimientos con la computadora y transacciones monetarias clandestinas, esos eran unos pocos rumores que conocía de él.

Al pasar a una distancia proveniente escucho un poco de su conversación con su acompañante, este puso un poco mas de atención sobre ellos.

-¿otra vez te ha llamado Pete? Se nota que esta encaprichado con ese sujeto que Patrick me dijo -comentaba uno de ellos-¿como se llamaba? -se quedo pensativo- ah una tal Brenda o Brendy

-jajaja no es mujer, es un tal Brendon -respondió Josh con una sonrisa- me pidió un seguimiento completo de todo lo que esta a su nombre y también de un tal Ryan Ross -prosiguió- a mi no me importa, con tal que me pague yo cumplo.

Gerard se quedo tieso al escuchar esas palabras, volteo hacía atrás pero los sujetos seguían en dirección hacía la habitación de Pete.

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Mientras tanto Josh Dun y su acompañante se dirigieron a la habitación de Pete Wentz. Al llegar tocaron la puerta y esperaron a que este los atendiera.

-te tardaste Dun -espeto Pete un poco serio, chasqueo sus dientes- sabes que no me gusta esperar

-lo siento Pete -se disculpo Josh haciéndole una sonrisa y mostrandole que había traído su laptop para terminar el trabajo que le había encargado- justo me encontré a mi amigo -le hizo una seña a su acompañante y Pete tosió- él me ayudará en lo que haga falta.

-hmp pero no les pagaré a ambos -se quejo Pete dejando pasar a Josh pero cuando su amigo quiso pasar le cerro el paso- primero ¿como te llamas? jamás te he visto por estos barrios.

-Ah, disculpe -se puso nervioso- mi nombre es Tyler Joseph y me encargo de la venta ilegal de sustancias provenientes de la ley- él se paro firme frente al moreno y prosiguió- básicamente mi trabajo es de las sombras, los policías me dan todas aquellas sustancias perjudiciales y yo las vendo a través del mercado negro, gracias a la ayuda de mi amigo Josh

-¿quieres decir que estas relacionado con la policía? -pregunto tajante Pete arqueando una ceja-

-indirectamente si, pero solo con corruptos -sonrío este- sino de algún modo estaría preso.

-me ha ayudado bastante y además, nos ayudamos en conjunto los dos -se entrometió Josh- no necesitas desconfiar de él.

-ok, de igual manera ya sé donde vivís Dun, si caigo yo, caemos todos ¿entendiste? -contraatacó Pete carraspeando su garganta y escupiendo un salivaso al suelo- Antes de irme al infierno, el que me traiciona me lo llevaré al otro lado conmigo -los dos se quedaron tiesos en su lugar-

-no te preocupes, aquí todos nos cuidamos las espaldas Wentz -trato de calmarlo dándole una palmada al moreno que solo lo miro haciendo una mueca de lado- ahora tenemos que encargarnos de ese asunto. No hay tiempo que perder.

Pete suspiro por lo bajo y permitió la entrada de los muchachos a su casa. Josh saludo cordialmente a las chicas mientras que Tyler se sorprendió ante tales bellezas y se sonrojo un poco, apenas pudo saludar por lo lejos. Pete arqueo una ceja, ya que "su intruso" se interese en sus cómplices femeninas.

Josh abrió la notebook que llevaba consigo y luego, su amigo sacó unos cables con unos cuántos cd's y pendrives enchufandolos en esta. Se sentaron más cómodos y esperaron a que carguen los programas y software necesarios.

Wentz se acercó por detrás de ellos y miraba atentamente cada movimiento que hacían estos, especialmente de joven Joseph.

-mira Pete -exclamo el joven Dun, señalandole la pantalla de su laptop- estos son los movimientos financieros del señor Ross.

Al escuchar eso las mujeres se tensaron. Eli por su parte por querer vengarse de su ex esposo y Nicole por querer protegerlo. Pete se acercó y su cara cambio bruscamente de un gesto serio a una sonrisa perversa.

-sus últimos movimientos con la tarjeta de crédito fue hace unos momentos donde pago una habitación de Hotel en el centro de la ciudad, no muy lejos de aquí -leyó  para todos Josh-

-acá hay un movimiento reciente -pronunció en voz alta Tyler- ahora se encuentra en un pub nocturno, el lugar se llama LA Devotee.

-Genial -pego una media vuelta Pete tomando su abrigo- ya te tengo idiota

Las chicas se sorprendieron tanto como este, al momento que Pete estaba por salir. Nicole se abalanzo contra él y lo tomo del brazo, este la miro confundido y enarco una ceja

-¿Que haces? -prepoteo Pete- ¡suéltame! -refunfuño molesto mirando fijamente a la rubia-

-¡Somos un equipo! -arremetió la rubia menor- ¡no puedes ir por ahí por tu cuenta y hacer lo que te plazca!

-Mira nena -jalo de su brazo tironeando de Nicole, haciendo que ella se caiga de lleno al suelo- Esto no es unos de tus jueguitos de muñecas. Ese cretino me quito algo muy valioso para mi y lo voy a recurperar con o sin su ayuda. -Eli se agacho y tomo a su hermana del brazo levantandola del suelo, ayudándola a recomponerse-

-Yo quiero vengarme de ese cretino, así que no lo mates -regaño Elizabeth mirándolo fijamente-

-mi objetivo final no es Ryan, esa es una basura que no me interesa. El que me interesa llegar es a Brendon -espeto Pete mientras Josh y Tyler miranban atentamente todo- ustedes se pueden encargar de él.

Las dos asintieron seriamente.

-trataré de contenerme para no matarlo -recalco Pete tomando sus llaves- pero no les prometo nada -río picaramente-

Nicole sintió su corazón salirse de su sitio. Temía por la salud y bienestar del padre de su sobrino. El cual ella una vez sintió estar enamorada de él. Elizabeth la miro de reojo y sabía perfectamente ese reaccionar de ella.

-Flashback-

Nicole estaba trabajando en la casa de comida del negocio familiar donde lo administraba ella y su media hermana mayor. Cuando de repente escucha unas voces de sus empleadas platicar en voz baja. Sin querer puso mas atención en esa conversación...

-Sabes, la reina Elizabeth ya tiene un joven y apuesto novio. La viene a buscar siempre a media noche en su coche -comentaba una de ellas-

-Lo sé, es tan hermoso. -suspiraba la otra recordando a aquel joven- Es el joven apuesto fanático de las pizzas.

-Para mi, hacen una hermosa pareja. Congenian perfectamente -sonreía esta- Desearía tener un novio como un príncipe azul como lo tiene la señorita Z Berg.

-¿que tanto hablan ustedes dos? deberían estar ordenando las mesas para cuando llegaran los clientes y tú, limpiando este lugar -se entrometía Nicole muy sería y enojada- parece un chiquero.

-Lo sentimos señorita Row -decían al unisono las dos empleadas-

Al rato se pone Nicole a llevar la contabilidad de su negocio en su computadora. Mientras trataba de concentrarse, no podía en siquiera pensar que su hermana salía a escondidas suyas con el chico el cuál ella amaba. Quería que no fuese verdad, así que, agitaba su cabeza de un lado a otro para olvidarse de toda esa conversación.

-si fuese real, ella me lo hubiera contado, siempre me cuenta todo -suspiraba rendida la rubia menor, mientras llevaba una bebida de refresco a su boca-

Luego escucho decir por murmureos de sus empleadas "Ya veo porque tiene ese mal carácter, necesita un novio que le de una buena noche y le quite lo amargada". Trato de suprimir ese comentario nefasto así que visualizo a la persona que dijo tremendas palabras y anoto su nombre y apellido en un fichero, para tenerla en cuenta para despedirla.

Ese día se quedo hasta un poco más tarde a esperar cambiar el turno con su hermana mayor y por otra parte quería sacarse la duda si su hermana salía o no con alguien.

Sus ojos se abrieron al ver como llegaba un auto y bajaba aquel chico del cual estaba enamorada, sintió su cuerpo extraño, temblaba, se quedo paralizada al verlo bajar y como este, se dirigía a la puerta del copiloto y abría su puerta. Dejando ver la figura esbelta de su hermana mayor sonriendo felizmente.

Los dos se acercaban para entrar al negocio, así que Nicole se hizo la distraía y trato de obviar la entrada triunfal de su hermana refregandole a su amor, ya ahora imposible para ella.

-Nicole llegue, ya puedes irte a casa si lo deseas, yo me encargaré de todo. -decía muy agrandada su hermana mayor, Ryan permanecía detrás de ella entrelazándola con sus manos , cosa que Nicole no paso desapercibida- bueno, yo y mi novio, nos encargaremos.

Ella sólo atino a verlo por un instante, mientras por dentro su corazón se desmoronaba internamente, pero por fuera parecía una chica de hielo.

-jamás me lo presentaste -dijo seria la rubia menor mirando fijamente a su hermana mayor, mientras enarcaba una ceja- a "tu novio"

-Ah, se me había olvidado -contesto ella sin siquiera parpadear- bueno, mi príncipe azul se llama Ryan Ross.

él se rascaba la nuca un poco preocupado por el ambiente tenso entre las hermanas. Se soltó del agarre y saludo cordialmente a Nicole.

-un gusto conocerte Nicole -sonrió Ryan con una sonrisa plena-

-el gusto es mío cuñado -apenas pudo decir esa oración que sus ojos cayeron y cerro su laptop- en otra ocasión hablamos. -ella se levanto y tomo su cartera junto a su abrigo-

-Cualquier cosa realizamos una cena familiar y comemos todos juntos -propuso Elizabeth con una sonrisa- cuando quieras Nicole.

Ella asintió y salió de allí de más rápido posible.

-Fín del flashback-

Elizabeth cerro sus ojos y trato de olvidarse de esos sentimientos impuros que sentía contra su hermana, por desear a su ex esposo y amor verdadero. Su corazón dio un vuelco duro. No podía odiar a su hermana menor, pero sólo recordaba aquellas palabras proveniente de sus labios

-Flashback-

Pasaron los meses y Elizabeth estaba en su casa, donde convivía con su hermana menor Nicole, en ese instante iba a golpear la puerta de la habitación de su hermana para arreglar un día y salir ella con su novio. Le iba a contar la noticia de sus vidas. Ella esperaba un bebé en su vientre proveniente del castaño. Que aún él no sabía y ella menos.

Eli estaba por golpear la puerta hasta que escucho unos murmureos de la voz de ella mientras hablaba por teléfono.

-Si, es la primera vez que me enamoro así de alguien

-pero, no puedo hacer nada, él ya sale con alguien

-no se si decirlo, no quiero que ella se entere, no quiero arruinar su felicidad

-tu sabes que adoro a mi hermana mayor, jamas le robaría a su novio, por mas que lo ame con toda mi alma

-no, voy a olvidarme de él. Seguro, algún día conoceré a otra persona o me dedicaré al negocio familiar y seré una solterona amargada jaja como todas mis empleadas dicen

Elizabeth respiro profundamente y golpeo la puerta. Trato de olvidarse de lo que escucho de las palabras de su hermana, en el fondo la amaba y sentía empata. Quería que fuera feliz tanto como ella. Pero seguro, algún día Nicole encontrará a su "Ryan Ross" o príncipe azul que la hará feliz plenamente.

-Fín del flashback-

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En otro lugar...

-Pov. Ryan-

Salí apresuradamente de casa, dejando a los niños, a Dan (mi amigo) y a Brendon a solas. Estaba preocupado y enfadado. Sé que Brendon fue muy estúpido en meterse con Helena, ella jamás me dijo nada al respecto. Sentí que fue una traición de ambas partes. No podía creer lo que fue capaz de hacer él en esos tiempos. 

De a momentos, reflexionaba cada momentos y bellos recuerdos que teníamos juntos como familia y siendo pareja. 

También, de la última vez que ví a Helena por aquí y por lo que recuerdo ella no estaba interesada en mi persona, tampoco mantuvo contacto conmigo en estos años, mucho no le importaba y a mi tampoco me preocupaba su vida. Tal vez, ella se enamoró de él y no de mi, como pensaba en aquellos años. 

Suspiré y mi corazón empezó a latir, no recordaba la última vez que me sentía un estúpido grande por hacer tremendo escándalo por algo que paso hace mucho tiempo. Tal vez, si me lo hubieran contado cuando salía con ella lo hubiera matado (literalmente) pero, después de eso, mi vida siguió  y prosiguió aún más, dejando la vivencia de noviazgo con Helena en el recuerdo. No debería preocuparme por algo que paso hace mucho, sino preocuparme por el Ahora.

Además, luego conocí a Elizabeth, él cual me hizo felíz y me dio un hermoso hijo. Mi precioso hijo varón Dan Ross.

-¿Porque Brendon? -miraba de reojo el circulo del vidrio del vaso donde estaba tomando mi cerveza- tal vez, tienes la manera de enamorar fácilmente a cualquier persona, incluso a mi. Jamas pude entender porque siempre necesite de ti, de cuidarte, te necesitar de tus besos y tu amor.

De pronto, sentí como todo se borroneaba y estaba a oscuras, era solo yo y mi bebida.

-por que lo amas, no puedes negarlo más Ryan

escuche decir por mis espaldas, me gire pero no había nadie, al voltear un poco mareado, una silueta se poso delante mío.

-Ryan, ya sabes que Brendon cometió muchas locuras pero lo hizo porque te amaba y tú también, tal ves no sea demasiado tarde para que lo escuches.

-¿Dallon? ¿Eres tu? -trate de hablar, tenía los sentidos perdidos a conciencia del alcohol-

-Sólo ten cuidado Ryan, vuelve a casa que tu familia te espera

-Gracias -pronuncie-

De golpe abrí los ojos y note que era de día, la mayoría de las personas ya se habían marchado del establecimiento. Estaba con los brazos reposados sobre la mesa, había babeado un poco mi abrigo. Me refregué los ojos de la pesadez que sentía y pensé si aquella voz fue un sueño o me volví loco. Enarque un poco mi espalda y recompuse mi postura sobre el asiento donde estaba sentado.

Entrecerré los ojos admirando el vaso de cerveza vació mientras intentaba buscar mi celular en mi bolsillo y ver si tenía mensajes o llamadas perdidas.

-oh cierto que lo rompí, que estúpido fui -frunció su entrecejo, mientras sostenía con ambas manos aquel vaso- y las personas que trabajan aquí ¿donde están?

ví de reojo una silueta a través del vaso que sostenía entre mis manos, era una persona, un hombre por así decirlo.

-Están donde deberían estar -se escucho decir una voz con un gruñido- en donde no les importa mis asuntos contigo.

Al girar a ciento ochenta grados hacía atrás y posar mi vista en su cara me quede tieso. Reconocía esa cara de perversidad por donde quisiera, de pronto sentí un gran golpe en mi rostro y mi vista se nublo, apagando mis sentidos.

-Continuará-

¿Que les esta pareciendo la trama? Falta poco para llegar a su final 

¡Gracias por seguir la historia hasta el final! y por su apoyo ;-)