-Pov. Ryan-

Había vuelto al hotel donde me alojaba, miles de pensamientos me invadía pensando en Brendon. Suspire y caí rendido sobre la cama. Cubrí mis ojos con mis brazos y contemplaba la vista de la ventana mirando a las estrellas y la luna. De un momento a otro escuche gemidos y me asome por la ventana tratando de visualizar de donde provenían. Al frente de mi departamento había uno contiguo y la ventana de allí permanecía abierta y con la luz prendida. Mire expectante y una silueta de una chica siendo besada apasionadamente por un joven de casi su misma edad. Él joven estaba de espalda a mi, por lo que no pude ver su rostro. La mujer era de altura media de tez blanca y su pelo era de color rubio. Él le subió su blusa besando sus pechos mientras ella se aferraba a su cadera. Cuando el joven se dejo ver quede impactado de ver quien se trataba.

-¡Kenny! -mis ojos quedaron en shock y me tape la boca, pero este me escucho-

El me miro fijo y sonrió. Se soltó de la mujer, dejándola que se acomode sus ropas.

-¡Oye! Ryan... ¿Que haces aquí? -pregunta desde el otro lado del edificio-

-Yo estoy viviendo aquí. La pregunta es... ¿que haces tu aquí? Que yo sepa ella no es tu esposa Victo... -él me interrumpió-

-Shhhh -susurra en voz baja- no me arruines la noche Ry... somos amigos ¿o no? -dice un poco divertido-

-Ok entiendo... -estaba por cerrar la ventana con las cortinas- no diré nada, no te preocupes.

-gracias Ry... -él apago la luz de la habitación- nos vemos después de tus vacaciones. -él me guiño un ojo y cerro la ventana-

Cerre la ventana de igual manera y me tire de lleno a la cama.

-joder Kenny... tienes una increíble esposa y así terminas... -suspire y me cubrí con mi colcha-

No podía criticar a Kenny cuando en realidad yo he sido igual o peor que él.

-Flashback-

Estaba en la oficina cuando ví a Kenny un poco concentrado en la Pc, pasaba hacia mi oficina con un café expreso y unas facturas frescas. Chispee a lo que veía, él estaba tan ansioso en ver algo en su computadora. La imagen de una chica morocha y otra rubia abrazándose semi desnudas se posaba en su pantalla. Las dos mujeres estaban muy provocativas y él se baboseaba internamente con solo verlas.

-Kenny... -murmuré, él se sorprendió y cambio la imagen-

-Ry... ¿necesitas algo? -respondió tartamudeando-

-No, no necesito nada. -alze la ceja y deje la bandeja sobre su escritorio- ¿no quieres hablar?

-me descubriste jeje -suspiro rendido y se tiro para atrás de su asiento-

-¿y bien? -me senté a su lado, en otro asiento- Tengo todo el tiempo. -bebí un sorbo de mi café-

-Bueno... no es que hago esto porque quiero... conoces a mi esposa Victoria desde hace tiempo. Pero la razón es que... -miro un poco el lapicero de su escritorio, él estaba nervioso- no estamos bien en pareja.

-Te conozco... Cuando te casaste con tu esposa hace 2 años atrás alardeabas que era una increíble. ¿Que paso entre ustedes? -lo mire fijo y tome una factura llevándomela a la boca-

-La verdad no se... al principio era increíble, luego la rutina nos abatió pero lo mas fatal es que ella... -volteo su vista a un costado- no me complace. -me atragante con la factura que se atoro en mi garganta, creo que comprendo a Kenny porque yo pasaba por su misma situación- hace meses no tenemos ninguna clase de sexo. Aunque me veas así viendo imágenes de mujeres, jamas la engañe.

-Creo que puedo entenderte. -dije un poco serio, mientras que Kenny sonrió con una sonrisa falsa-

-No he hecho nada malo Ry... no me culpes. -se atajo Kenny y prendió su computadora- ¿no son hermosas?

-no empieces casanovas. -me levante y me fui a mi oficina, sonreí de lado-

-fin del flashback-

Tendría que considerar a volver con mi familia. Brendon se ha ido muy lejos y no he contactado desde hace mucho. Tampoco él me ha llamado como que le importo mucho. Me siento culpable de haberme dejado llevar por este amor imposible a lo que no he llegado a nada. Lo único que hice fue arruinar mi familia y la suya.

Ahora entiendo que siento vergüenza a mi mismo por abandonar a mi familia y serle infiel a mi esposa reiterada veces sin que ella lo supiese y lo peor de todo es que mi hijo esta sufriendo mi ausencia.

De tanto enredarme entre mis pensamientos, los gemidos de placer desde el otro edificio no se hicieron esperar. La mujer gritaba nombrando el nombre de mi amigo, pareciera que la estaban pasando muy bien. No podía siquiera conciliar el sueño y un hormigueo sentí entre mis piernas. Mis partes intimas comenzaban a darme comezón y frote a mi amigo sobre la tela de mi pijama. Este creció duro y recio, pedía a gritos que lo masajee. Saque mi miembro de mi bóxer y comencé a masturbarlo. La imagen del trasero de Brendon invadió mi mente... imagine que lo penetraba duro hasta que sentí una electricidad recorrer mi espalda y me tensé, tome una toalla que tenia a mano y seguí con lo mio hasta que acabe satisfecho recostándome sobre mi cama, tire la toalla llena de semen al suelo. Me sentí tan relajado y liviano que me dormí en un instante.

[...]

-------------

Al siguiente día.

-Pov. Elizabeth-

Me desperte y sentí en abrazo de lleno de mi esposo. Él me miro y sonrió un poco adormilado.

-Buen día mi amor... -le dije dándole un beso en su mejilla- ¿Descansaste bien?

él asintió y se recostó sobre la cama. Me vestí y me peine sobre el espejo. Sonreí ladino al ver lo perfecto y hermoso de mi Ryro. Recordé el día que lo ví por primera vez y me enamore a primera vista. Me sentí muy afortunada de poder su único amor y de tener un hijo con él.

-Mami ¿con quien hablas? -interrumpe mis pensamientos mi hijo, preguntándome el pequeño Dan mirando un poco confundido-

-con tu padre mi niño... -conteste muy feliz y salimos de cuarto, cerrando la puerta para que Ryan duerma plácidamente-

-Pero papá no esta en casa. -comento el niño un poco asustado-

-claro que esta, esta durmiendo. Pobre, trabaja tanto que se queda con muerto al llegar a casa. -tome a Dan de la mano y nos dirigimos juntos al comedor-

-Desearía que papá este aquí realmente. -dijo rendido mirando la mesa con su carita triste-

-Papá esta aquí. -me dirigí a la heladera y saque algunos alimentos para preparar el desayuno-

Pasaron algunos minutos, mientras termine de preparar el desayuno.

-Dan llama a tu padre para desayunar, dile que ya esta listo. -estaba sirviendo algunas cosas a la mesa-

-pero mamá... -contesto él-

-¡Vé! -le ordene-

Dan se paro con la mirada a gachas y camino unos metros hasta que Ryan apareció ya cambiado y arreglado. Sonrió y sentó en una de las sillas disponible.

-Espera Dan... Ry ya se sentó. -le dije en voz alta, él se detuvo y volvió a su lugar-

Cuando ambos se sentaron en sus respectivas sillas, me acerque a darle su vasos. Para Dan un vaso de chocolatada y para mi amor una taza de café con leche. Yo me serví solo un té negro con miel.

-¿Como esta el desayuno mi pequeño? ¿esta rico? -pregunte mientras tomaba un sorbo de mi bebida-

-Si má... -él estaba mas callado que de costumbre, lucia un tanto triste-

-¿Y a ti mi amor? -mire a Ryan que estaba a un lado mio-

El hizo un gesto con sus dedos dándome el ok, mientras daba un largo sorbo a su café.

Al final mi familia salió perfecta. Ryan y yo nos amamos y estaremos juntos por siempre. No se que haría sin él, capaz me volvería loca, literalmente.

Ryan se levanto de su lugar, tomo sus llaves, un abrigo y su maletín para ir a su lugar de trabajo. Dan estaba triste en su lugar que no quiso saludar a su padre. esto venía pasando hace unos días atrás. Él ha estado desanimado y me imagino que será porque alguna niña de su edad lo rechazo. Dan ha sido como Ryan, es su viva imagen. Me levante de mi lugar y fuí a despedir a mi esposo. Le regale un tierno beso en sus labios y este se puso sonrojado, sonrió ladino. "Te amo" le susurre en su oído, él asintió con una enorme sonrisa. Luego me abrazo y salió por la puerta de entrada.

Me volví a sentar en mi lugar y mire a mi pequeño.

-Dan ¿porque no saludaste a tu padre antes de irse? ¿Estas enojado con él? -comente un poco seria-

-mamá... yo no se como decírtelo. -se excuso conteniéndose-

-¿decirme que? -pregunté alzando una ceja-

-mamá... papá no esta con nosotros. -él me miro fijo a los ojos-

-¿Como que no? Recién acabo de salir de casa a trabajar. -le dije y me pare de mi lugar un poco enojada-

-Mamá... papá se fue de casa hace unos días... ¿no te das cuenta? -él se enojo un poco y golpeo la mesa con sus pocas fuerzas.

-deja de decir tonterías, el jamas nos abandonaría. Jamás se iría de casa. -unas lágrimas salieron de mis ojos y levante la mano para abofetearlo pero una mano me detuvo-

-No le hagas daño a mi hijo. -Ryan me miro con una mirada de odio y luego me soltó la mano-

-¡¡¡Papá!!! ¡Volviste a casa! -Dan corrió y abrazo a su padre por sus piernas-

-Ryan. -murmuré, él me soltó de su agarre y abrazo al pequeño-

-Si, volví hijo. Jamás me iré sin ti. -decía el castaño al mas pequeño- Lo siento tanto por preocuparte.

-Esta bien pá... lo importante es que ya estas aquí con nosotros. No sabes lo mucho que nos hiciste falta. -no podía creer como un pequeño de 6 años podía hablar como un niño grande y expresarse de igual manera que un adulto-

Agache la mirada y mire mi mano recordando el agarre de Ryan hace unos momentos y su mirada.

-Flashback-

-¡Ryan! ¡no te vayas! -caí rendida en el suelo mientras la silueta del auto de Ryan desaparecía por el horizonte-

Entre a casa, fui hasta mi habitación y me tire a la cama a sollozar. "Él no puede abandonarme"; "él me ama"; "él juro amarme siempre hasta que la muerte nos separé"; "él me ama a mi y solamente a mi, no a nadie más que no sea su hijo y yo"; "Somos una pareja perfecta, nuestra familia es perfecta" repetí varias veces sobre mi cabeza hasta caer dormida. Al despertarme me dí cuenta que Ryan estaba durmiendo a mi lado y acariciaba mi cabello y mis mejillas. "Ryan ¿viniste por nosotros?" pregunte un poco confundida, él asintió con una sonrisa y beso mi mano en muestra de cariño. Me sentí tan feliz de tenerlo a mi lado nuevamente. Tal ves, esa discusión había sido producto de una pesadilla pero ahora al ver a Ryan tan radiante y feliz, me siento como una enamorada. Ambos salimos caminando hasta el colegio de Dan para ir a retirarlo. Mientras en el recorrido le contaba anécdotas y él sonreía llevándome de la mano como una pareja de novios, ese gesto proveniente de él hizo ruborizarme.

-Te amo. -susurre en su oído, él pellizco mi mejilla sonriéndome muy feliz-

-Fin del flashback-

-Elizabeth ¿que esta pasando aqui? ¿porque casi le pegas a Dan? -pregunto Ryan un poco enojado cargando a Dan con sus manos-

-él... él... -la mirada fría de Ryan e indiferente hacia mi, me hizo temblar de miedo- me reprochaba que tu no estabas.

-recién llegue a casa Eli, dime que esta pasando. -me recriminó-

-papá yo te cuento todo... vamos a mi cuarto. -él pequeño miro a Ryan y este asintió, yo me quede helada sin poder contestarle-

Los dos se fueron a la habitación de Dan que estaba a unos metros, yo me quede perpleja pensando que hace unos momentos todo estaba bien, de repente él llega nuevamente y es una persona totalmente diferente. Pasaron unos minutos y me dirigí por el pasillo que conducía a las habitaciones. Me pare en seco y apoye mi oído sobre la puerta para escuchar su conversación.

-Desde que te fuiste que mamá esta rara... habla sola y trata como si estuvieses... no quería decírselo. -decía el pequeño con un tono de lamento-

-no se que decirte... no pensé que tu madre estaría loc... -apreté mis puños fuerte y abrí la puerta muy enojada-

-¡YO NO ESTOY LOCA! -le arremetí y estaba por golpearlo, este se atajo-

-¡Eli espera! -dice Ryan un poco sorprendido, sujetando mis muñecas- ¡Esta Dan aquí!

-¡Estúpido! ¡no me trates de loca jamas! -forcejee contra él- él que esta raro es tu padre Dan -mire al pequeño- Me trataste bien durante estos días y ahora... y ahora... -unas lágrimas salieron de mis ojos, deje de hacer fuerza y caí rendida sobre la cama- Pensé que me amabas.

-Elizabeth, lo siento. -él abrazo al pequeño y luego  Ryan le había murmurado unas palabras al su oído para que yo no escuchase, este asintió y se fue- yo hace mucho deje de amarte. -Confesó una vez que Dan ya no estaba mas en la habitación-

-¡NO! -mis ojos se abrieron como platos- ¡NO RYAN, NO! -le exclame y comencé a sollozar-

-es la verdad Eli, por eso me fui. -él agacho la mirada- sino fuera por Dan no estaría aquí.

-¡NO! ¡TU ME AMAS Y YO A TI! -lo agarré de su cuello y le apreté fuerte-

-Eli... -decía con una voz entrecortada- suéltame.

No podía responder a su suplica, él volvio a murmurar lo mismo hasta que casi se ahogo y con sus manos se solto de mi agarre.

-Coff coff -él tosió- me merezco esto Eli... no tengo perdón.

-¿Entonces a quien amas? -le pregunte mas calmada-

-no se si deba decírtelo... Eli, no quiero lastimarte. -dijo en voz baja-

-¡Quiero saberlo! -dije en voz alta, dejando a Ryan sorprendido-

-Amo a Brendon... siempre lo he hecho. -se excuso-

-yo también amo a Brendon, es un increíble amigo. -ironice, pero adoraba al moreno padrino de mi hijo-

-estoy hablando en serio Eli... no estoy para bromas. -comento serio y me miro a los ojos, entendí que él decía la verdad-

-ah... -trague grueso, no sabia que responderle a la persona que mas amaba- Entonces ¿ustedes...

-Si. -dijo serio- pero él se mudo bien lejos y jamas volverá... así que no intentes nada Eli... Todo esto es mi culpa y vine a remediarlo. -él tomo de mi mano y la acarició-

Me sentí herida al saber que Ryan amaba a otra persona y peor, que esa persona era Brendon. La persona que mas estime en mi vida. Me solté de su agarre y me levante de mi lugar dejando a un Ryan estático. Salí de la habitación azotando la puerta aturdeando la casa con tal estruendo. Salí corriendo por el pasillo, Dan me miro y quiso detenerme. Yo estaba llorando, no quería que mi pequeño se dé cuenta de esta situación. Me solté de él y salí de casa lo más rápido que pude... corrí, corrí, corrí hasta llegar a una plaza y me senté allí.

Pasaron unas horas desde que me fui de casa, pero nadie vino a buscarme. 

-¿Porque? ¿Porque Ryan? -me pregunte para mi misma-

Limpie mis lagrimas, sentí como mi corazón se partiera en dos. Tenía una angustia que atravesaba mi garganta. Odiaba sentirme así.

De pronto vi la silueta de Ryan venir hacia mi. Miré de lado, no quería verlo a la cara. Él se agacho poniéndose de rodillas y beso mi mano. Ví lo que hacía y me sorprendí, él me sorprendió.

-¿Ryan me amas? -pregunté mirándolo de reojo-

él asintió y sonrió. Alegando que si me amaba, no sabia si creerle o no. Pero su carita no mentía, capaz que toda la pelea que he tenido con Ryan fue un sueño. Acaricie sus mejillas y lo admiré.

De pronto sentí como si alguien me tomará de mis brazos. Me empujo al suelo y me taparon los ojos. "¿Que esta pasando? Ryaaaan" pensé por mis adentros.

-La encontramos señor. Llamen a la unidad de psiquiatría. -decía una extraña voz-

Luego de amarrarme las manos, me subieron con dos personas a una ambulancia. Me sentía intranquila, cuando me desvelaron la vista, pude ver a dos camilleros y un medico a mi lado. Mas a un costado estaba Ryan sujetando mi mano en todo momento e hizo tranquilizarme, sabia que si él estaba conmigo no tendría que tener miedo.

-Continuará-

Espero que les hay gustado este capítulo, ¡Gracias a los lectores por leerlo!