-Pov. Hayley-

Era un día importante para la empresa donde trabajamos, el señor Weekes ha conseguido la firma de accionista para la empresa de nuestro jefe.

Nos invitaron a una reunión importante. Tanto como Dallon y yo fuimos invitados. Nos hospedamos cerca del centro de Florida, cerca de donde vivimos en Miami.

Estábamos muy felices por este contrato pero él estaba muy concentrado en su trabajo. Nunca lo había visto así... su luz parecía apagarse con el correr de los días. Me interrogaba saber que pasaba por su mente pero las respuestas no las conseguiría así nomas. Investigaría en su oficina. Aprovecharía la fiesta para ir y ver que lo tiene atormentado.

Unos días atrás él mismo me pidió unos papeles importantes y creo haberlo visto como lo guardaba en los cajones de su escritorio.

Llegue hasta su oficina y como su secretaría poseo una de las llaves de esta. Entre con tal cautela y precaución. Revisé algunos archivos en su escritorio pero la verdad estaría sobre su cajonera. Allí había muchos papeles y entre ellos un porta retrato de él muy feliz con su hija y su esposo, al parecer. 

Me entristecí por dentro pero una carpeta roja llamo mi atención. Abrí tal carpeta y entre esos papeles estaban los papeles importante que él me había pedido pero no cualquier papel, era el papel para que una pareja formalizada se divorcie y la firma de Dallon estaba allí. Mis ojos se abrieron como platos al ver que era Dallon quien pedía el divorcio. No entraba en mi cabeza ¿Porque él haría tal cosa?

La perilla comenzo a girar y mi corazon se sobre exalto, estaba en seríos problemas.

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En otro lugar.

Ryan no pidió explicación alguna sobre lo sucedido. No pediría que él le contase en absoluto nada, solo quería sentirlo entre sus brazos.

-Solo dime que me amas y no diré nada... no me des explicaciones de nada, estoy aquí para ti. Sólo quiero que... -no dejo escapar una palabras hasta que Brendon se tiro en lance sobre su hombro y lo beso intensamente sin mediar palabras-

-Sabes que siempre te amaré. -dijo entre besos, mientras el castaño aceptaba gustosamente sentir los labios de su amado-

Ryan sintió la felicidad y de sus ojos salieron unas lagrimas, captando la atención del moreno. Era la primera vez que lo veía llorar en años, el castaño era de piedra y más, después que la morena lo abandonó en el aeropuerto.

No midió palabras, solo tiro de su camisa atraiéndolo a sus labios y devorarlo apasionadamente. Ambos entraron al ascensor mientras en un intento desesperado Brendon desabrocha la camisa del castaño dejándolo semi desnudo con el torso al descubierto, largo un suspiro y mordió su labio inferior excitado de probar aquel cuerpo de su amado. Apretó el numero del piso donde deberían subir y las puertas se cerraron. Ryan quito la playera del moreno y se acerco a él dándole un pequeño mordisco en su cuello. Brendon largo un gemido haciendo excitar a su amado.

-¿no pasa nada si yo... -interrumpió Ryan un poco preocupado-

-estoy solo. Mi espos... -él le tapo su boca con su mano-

-No digas "mi esposo", no arruines nuestro momento querido. -él le guiño su ojo haciendo sonrojar al moreno y él sonrío feliz internamente al saber que Ryan sentía celos de Dallon-

-No te preocupes, tu eres mi único amor. -se quito la mano del castaño y lo abrazo por la cintura hasta que el ascensor abrió sus puertas y el moreno arrastro a su Ryro por el pasillo hasta su habitación y se adentraron allí-

El castaño tomo de la nuca al moreno y lo beso, este correspondió y deslizo sus manos sobre su pectorales. No podían dejar de amarse intensamente. Estos años que estaban separados pensaron que lo distanciarían pero fue lo contrario. Se reencontraron y se volvieron a amar nuevamente.

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Mientras tanto en la oficina Weekes.

-Pov. Dallon-

Salí de la fiesta como pude y me libre de mi jefe y sus allegados. No tenía ganas de festejar nada, sabiendo que cuando esto terminará perdería una parte de mi. Dejaría que Brendon sea feliz pero aun así, esa idea me daba miedo. No conocí la felicidad lejos de él y pensar que lo tendría lejos y no lo vería de nuevo me entristecería aún mas.

-¿Hayley? ¿que haces aquí? -fue lo que dije al entrar a mi oficina sorpresivamente y note a mi secretaria hurgando mis papeles importantes- espero que tengas una buen excusa.

-Ehm yo... yo... no... no es lo que parece señor... yo... -ella estaba asustada, cerré la puerta- yo simplemente estaba preocupada por usted, nada mas.

Conocía a Hayley y no haría una locura, escucharía sus razones.

-¿que quieres saber señorita Williams? sé que no he sido sincero contigo pero hay razón para que tú... -hasta que fui interrumpida por sus palabras-

-sé que no debo meterme... hace mucho me enteré que usted tiene una familia y que era feliz... -decía y hablaba apresuradamente- me sentí feliz por una parte pero no por otra. Luego, de verlo así de triste pensé que era lo que le preocupaba ¡y encontré esto! -me mostró el papel de divorcio para que Brendon firme- Yo... no sé que decir.

-No tienes que decir nada, no es tu culpa. Las cosas pasan, es así de simple. -dije cortante acercándome y rodee el escritorio hasta tenerla frente mio- no es necesario que te preocupes por mi.

-Yo... no puedo hacerle caso. -ella bajo la mirada- quiero que usted sea feliz.

-Hayley eres una chica muy buena... diferente a las que he conocido pero hay razón para que te preocupes, sé que un día lo entenderás y amarás a alguien con todo tu corazon. -yo acaricie sus mejillas y tome el papel apretándolo con mi mano-

-no puedo... -negó con la cabeza, de sus ojos salieron unas cuantas lagrimas- sé lo que se siente no ser correspondido... ¡porque siempre te he amado Dallon!

No podía creer las palabras de esta hermosa mujer declarándome que me amaba. Me sorprendió y entonces ella se quedo estática. Al reaccionar quiso intentar escapar pero la sujete de su muñeca... sabia que ella sentía algo por mi pero pensé que era admiración.

-no te vayas Hayley... te necesito. -la abrace, ella correspondió y sus brazos rodearon mi cintura-

-Dallon si me necesitas, estaré aquí para ti siempre. -escuche decir de sus labios, me agache a su altura, elle era una mujer muy bella pero no era muy alta que digamos-

-Gracias. -susurré a su oído, haciéndola sonrojar- tú también me gustas mucho.

La tome de su cintura y la alce sentándola arriba de mi escritorio, la bese sin mediar palabras. Su mirada basto para decirme que sus sentimientos eran reales y no, un juego.

Ella me tomo de mis mejillas y me atrajo metiendo su lengua por adentro de mi boca. Estaba tan desesperado que desabroche su camisa dejándola con su sostén... admire sus pechos, aunque no eran ni tan grandes ni tan pequeños se veía perfectos. Me tire arriba suyo y con mis manos comencé a acariciarlos, haciendo que gimiera de placer. Ella besaba mi cuello y se aferraba a mi hombro mientras enroscaba sus piernas entre mi cintura.

-No se si Hayley podrá reemplazar el amor que tengo por él... pero hay algo en ella que me atrae y me excita. -pensé mientras continuábamos en lo nuestro-

-Continuará-

¡Queridos lectores! Últimos 2 capítulos de esta parte. Espero que les guste...

Gracias por su apoyo ;-)