-Pov. Brendon-

Han pasado 1 año desde que vinimos junto a mi familia a vivir a Miami. Nuestro departamento se sitúa a unas cuadras de la famosa playa Miami Beach. Siempre me han encantado este ambiente y hasta cuando eramos niños, mi familia y yo vacacionabamos aquí cerca. También fueron las primeras vacaciones junto a una de las mujeres que me han enamorado: Audrey Kitching, mi primera y única novia. Ella, luego de nuestra separación en la secundaria oí que se ha convertido en una famosa modelo. Desde luego, no he sabido mucho de ella salvo que se rumoreaba un romance a escondida junto Spencer Smith, el cantante favorito de Dallon, quien canta en Panic! At The Disco.

Hoy vuelvo a estas playas a reconfortarme junto a mi hija, mi hermosa hija Amelie y Dallon, mi esposo. Y aunque las cosas hayan cambiado a lo que era antes... no volveré a ser la misma persona. No, desde que probé los dulces labios de la tentación de mi ángel Ryan.

 Esperando aquel día que él me encuentre y nos besemos en un mar de pasión y amor. Bah, que digo... Ryan jamas me encontrará... seguro ya se dio por vencido y se olvido de mi. Espero que sea así, no quisiera que él sufra por mi culpa.

Siempre que me acuesto en la noche y me pregunto día a día "¿debería seguir en pie esa promesa a la cual prometí a Ryan?". Él fue muy claro "Si en verdad me amas, buscarás una buena excusa para zafarte de sus brazos" en referencia de que si debería tener sexo con mi esposo, pero él muy celoso me propuso eso y así lo cumplí. Me da pena tener que evitar a Dallon, él me ama con todo su corazón pero yo no puedo entregarme a él como antes. El amor que le tenía se convirtió en un sentimiento de querer. A veces se me hace imposible evitarle, pero hago lo posible por mantener esa promesa.

-¿estas cansado B-den? -pregunta Dallon a mi oído en un susurro y posa su mano sobre mi cintura-

-Algo. ¿y tu? -conteste en seco y trague saliva-

-Sabes, podríamos quedarnos despiertos a hacer cositas... -él comenzó a lamer mi lóbulo y yo simplemente sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo haciendo que me levante en seco dejándolo atónito-

-tengo que ir al baño Dallon... -apresuradamente me adentre en el pequeño baño del compartimiento de a habitación, escuche bufar a Dallon y prendió la televisión-

Me encerré y lave mi rostro. No podía creer en lo idiota que me estaba comportando frente a la persona que dio y da todo por mi, solo por una tonta promesa que le prometí a la persona que mas amaba en este planeta.

-¿Que estas haciendo Brendon? -me pegue una cachetada a mi mismo- ¿Vas a perderlo todo por pensar en él?

Me saque mi pijama, poniendo cerrojo en el baño. Abrí la ducha de agua tibia, me desvestí quedando completamente desnudo y me adentre a la tina.

-Ryan.... ¿que estarás haciendo? -pensé por mis adentros, tome el jabón y lo pase por todo mi cuerpo comenzando por mi pecho-

El agua tibia recorría mi cuerpo, ayudaba a relajarme y a meditar sobre todas las cosas y momentos vividos. Pense mucho pero decidí y trataré de borrar de mi mente al castaño y comenzaré de cero junto a mi familia como prometí el día que partí de casa. Dallon ha hecho tanto por mi y siempre me ha amado y yo sin darle nada a cambio. Creo que no es justo hacerlo sufrir con todo lo que hemos sufrido en Los Angeles. No quiero que me quite a mi princesa, la mujercita que mas amo.

-Tienes que olvidar a Ryan, tienes que olvidar a Ryan... yo amo a Dallon, yo amo a Dall... -mire al espejo a mi mismo y en el reflejo vi por detrás de mi espalda a Dallon con un semblante triste y con sus puños limpiaba sus lagrima-

Un aura oscura y de tristeza invadía esa ilusión de Dallon, dejándome atonito y trague grueso preguntándome que he estado haciendo todo este tiempo... haciendo sufrir de esa manera a alguien que me ha amado.

-Siempre te he amado. -escuche decir en un susurro-

La habitación se traslado a otro lugar y estaba viéndome a mi mismo en la oficina de Dallon, él no estaba. Recorrí cada lugar encontrándome con su escritorio y vi una foto con un lindo marco a un costado de apiladas carpetas y una lampará que iluminaba la taza de café que le regale para su cumpleaños. En la foto del porta-retrato note la foto donde estábamos todos juntos en la víspera de navidad, ese día tomamos una foto familiar navideña. Salio una lagrima de mis ojos y lo limpie rápidamente al escuchar unos ruidos extraños. Me asuste un poco pero luego por la puerta entro Dallon, él miro la hora y bufo rendido dejando su maleta y su saco sobre un asiento de su oficina. Se paro en seco y miro su celular quedándose paralizado, al notar que no podía verme me acerque a su hombro y note que admiraba la foto de su fondo de pantalla donde estábamos Amy y yo. Sonrío de lado mirando con ternura y guardo su celular en su bolsillo cuando tocaron la puerta él se sentó en su asiento mirando al escritorio y acomodando algunas cosas mientras una secretaria entraba con una cálida sonrisa. 

Mire a Dallon que al despedirse de la secretaria tenia un semblante triste y murmuraba mirando aquel porta-retrato.

-Siento tener que dejarte solo en esto Brendon... no quiero que tu corazón deje de amarme... solo contigo puedo ser fuerte y ser feliz, siempre que me demuestres una cálida sonrisa cada vez que regrese a casa y tu me recibas con los brazos abiertos. -él acariciaba la foto y su dedo rozaba mi imagen, dejándolo con un semblante triste- Te amo.

Cerre los ojos y los frote nuevamente para saber que estaba en el lugar que debía estar. Vi mi silueta en el espejo y a nadie mas, me vestí solo con un bóxer color azul francia y me eche perfume sobre mi cuerpo.

-Debo amarte Dallon... debo amarte... -me dije mentalmente dándome ánimos para salir del baño-

Abrí el cerrojo y note que la televisión estaba prendida en voz baja y como Dallon roncaba del sueño. Pobre, me habrá estado esperando mucho tiempo y yo como idiota debatiéndome mentalmente. Me recosté a su lado y apague la tv, me adentre a la cama cubriendo a Dallon con las colchas y le dí un beso es su mejilla.

-Lo siento mi amor, por hacerte esperar tanto tiempo. Pero desde ahora todo va a cambiar. Trataré de hacerte feliz como fuera posible y seremos la familia de antes. -me recosté y abrace a Dallon sobre su cintura, apegue mi cuerpo al suyo para sentir su calor. El se acomodo y murmuro en voz baja "B-Den", "no quiero perderte" yo trague en seco y le susurre a su oído "jamas me perderás Dallon, no te preocupes por eso". No estaba tan seguro de esas palabras pero intentaría hacer lo posible de olvidar a Ryan de mi vida y de mi mente para siempre. El porcentaje para que él me encontrase en muy poco y casi nulo. Jamas sabrá donde estoy.

De tanto pensar me dormi abrazado a mi esposo.

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-Pov. Dallon-

Eran las 7 Hs de la mañana y tenia que dirigirme a la oficina bien temprano, no se en que momento Brendon se durmió a mi lado abrazado, era raro que él haga esas cosas. Tal ves lo hizo sin querer o entre dormido. Porque desde que nos mudamos no ha dejado que lo toque, apenas me da un beso y me ignora. Seguirá pensando en Ryan y en Los Angeles. A veces, me siento una porquería de persona por haberlo arrastrado hasta aquí diciéndole que sino venia le quitaría nuestra hija. Soy terrible y cada vez siento que lo tengo mas lejos que cerca así que aprovecharé en estos días para quedarme en la oficina a hacer reuniones de negocios mientras le doy espacio a él y volveré en unos días cuando complete lo prometido.

Cada día siento que lo tengo mas lejos a Brendon y que él ya no es el mismo de siempre, que ha dejado de amarme. Aunque lo ame debo tomar una decisión y se la haré saber cuando vuelva. Aunque me duela, dejaré libre a Brendon para que sea feliz con la persona que le mas ama, que es Ryan... Yo me quedaré en Miami a vivir aquí mientras que ellos podrán ser libre en Los Angeles. Pero esta decisión aun no esta tomada. Le daré unos días para saber si él cambiase un poco o no.

-Ho... hola señor Dallon. -se presentaba y haciendo una reverencia Hayley- B-Buenos Dias. -ella se sonrojaba al verme-

-Hola Hayley, pasa a la oficina. -dije con un semblante serio-

-Si, señor. -tomo las carpetas con fuerzas y entro a la oficina, yo cerré la puerta- Aquí traje los papeles importantes que me pidió.

-Continuará-