No hay vuelta atrás
-Pov. Elizabeth-
Abría mis ojos de la pesadez y siento los resplandores del sol entrar por mi ventana. Estiro mi cuerpo y bostezo pero no sentía la presencia de mi esposo. Miro bien y claro, otra mañana más que mi Ryro no despierta a mi lado. Hace un mes que he encontrado a Ryan un tanto raro. Ya no es cariñoso, amable, atento conmigo y eso me duele mucho. Hasta he llegado a pensar que él ya no me ama y me desea como antes. Me levanto de la cama y camino hasta la mesita donde hay un espejo y me acerco allí en ropa interior y me miro en él. No tengo nada en particular feo en mi cuerpo que un hombre no quisiera desear. No tengo celulitis ni estrías. He cuidado mi cuerpo desde que ha nacido Dan y solo por Ryan lo he hecho. él amaba mi figura y hasta lo excitaba pero hoy en día no me ha tocado un pelo, no desde aquella vez que hicimos el amor en la ducha. Miro a un costado y mi vista se sitúa a un porta retrato familiar donde Dan, Ryan y yo nos reíamos en nuestro viaje a Disneylandia.
Eramos una familia perfecta, no entendía él cambio repentino de mi esposo hacia su familia. Luego deje de lado esos pensamientos negativos y me aliste para hacer el desayuno a mi familia.
-Ryan... -murmure en voz baja, se me hizo un nudo en mi garganta al pensar en él- no cero que él...
-Mami... buen día. -interrumpía Dan con una sonrisa-
-Hola mi amor... -me agache hacia su estatura y bese su mejilla haciéndolo sonrojar- ¿como amaneciste?
-muy bien mami... pero sabes, soñé algo raro. -decía el pequeño un poco confundido-
-¿que soñaste? -le pregunte amablemente-
-es que... hace días que sueño que tu ya no estas y que papá tiene a alguien mas. -agacho su mirada un poco triste-
-hijo no tienes que preocuparte. Yo siempre estaré con tu padre. Yo lo amo tanto como a ti. -le sonreí al pequeño- jamas me alejaría de ustedes. -le dí la mano y fuimos juntos a la cocina-
Entramos a la comedor y pude notar a Ryan leyendo algo en su notebook despreocupado. Me miro de reojo y prosiguió con lo suyo. Odiaba su indiferencia hacia mi entonces trate de romper con eso y me acerque a él y lo abrace por su cuello dándole un beso en su mejilla.
-Buen día mi amor... ¿como amaneciste? -le pregunte, él sólo se sorprendió y sonrío-
-Bien. -dijo cortante y se soltó de mi agarre-
-Papi ¿hoy me llevaras a la escuela? -interrumpió Dan con una sonrisa-
-Claro hijo, primero desayuna y luego te alcanzo a la escuela. -comento Ryan-
Preparé el desayuno para ambos y se los alcance. Dan desayuno rápido y subió a su habitación para prepararse para ir la escuela. Yo mire a Ryan que no había tocado el desayuno que le había preparado ni un centímetro. Alce la ceja y me cruce de brazos un poco molesta.
-¿no vas a desayunar cariño? -pregunte descaradamente-
-Yo ya he desayunado. Gracias igual. -decía Ryan apartando el café y las tostadas untadas que le he preparado-
-Nos hubiese esperado. -le arremetí-
-si te hubieses levantado más temprano. -dijo en ironía el castaño-
-Papá ya estoy listo ¿vamos? -se interpone Dan-
-vamos campeón. -Ryan se levanta de su asiento y agarra sus llaves-
-¡Espera! -exclame en voz alta- voy con ustedes.
-¿Que? ¿no tienes cosas que hacer? -se entromete el castaño-
-Siii... papi deja que mami nos acompañes. -decía Dan con una sonrisa y nos tomo a ambos de la mano para llevarnos afuera-
-no hay problema en que yo vaya o ¿si? -pregunte irónicamente-
-haz lo que quieras. -volteo la mirada un poco molesto-
Acompañe a Dan hasta el auto y nos adentramos en él. El pequeño se sentó en la parte de atrás mientras que yo me senté en el asiento de copiloto y Ryan manejaba. Durante el viaje nos entablamos conversación alguna, salvo Dan y yo pero Ryan estaba enfocado manejando y callado. Parecía un poco enojado y molesto por el hecho que lo he acompañado. ¿Capaz tenia cosas que hacer después? Ryan en estos días estaba de vacaciones y a trabajar no tendría que ir hasta la semana que viene.
¿que cosas importantes tendría que hacer que yo no supiese? La idea de una amante se me cruzo por la cabeza pero no quería hacerme la cabeza con tal idea. Necesitaba que él mismo me lo confesase, que me dijese la verdad.
Dejamos a Dan en la escuela, mas bien, deje a Dan en la escuela. Ryan se quedo pensativo adentro de su auto y no ha bajado para hablar con la maestra. Lo quede viendo estática y me daba pena ver a Ryan así. Se notaba en sus ojos que no era feliz con nuestra familia y eso hizo recapacitar y enfrentar la pena de Ryan. Tendría que enfrentarlo para saber la verdad. No podíamos vivir una vida así. Si Ryan sufría, yo también lo hacia.
-Ryan ¿podemos hablar? -interrumpí, cortando el aura de silencio en nuestro viaje de regreso a casa-
-Pov. Ryan-
He estado preocupado por Brendon en estos días y muy enojado con el lunático de Pete. Él no solo ha alejado y distanciado de Brendon, de la persona que mas amo sino que también lo tiene acorralado amenazándolo con decir nuestra verdad a la luz. Si es por mi no hay problema. Afrontaré la situación y pondré pecho a las cosas.
No he podido dormir pensando en Brendon y en que él no me ha llamado ni mandado un mensaje. Tal ves querrá solucionarlo por su cuenta, él ya es todo un hombre que quiere resolver las cosas a su manera.
Pero no podía ocultar mis sentimientos, tal ves en cualquier momento se desborden y haga sufrir a mucha gente, en especial a mi esposa que tanto me ha amado, cuidado y mi hermoso hijo que hemos criado juntos durante estos últimos años.
Tal ves la culpa es mía por no haber sido sincero conmigo mismo en estos años, tengo la posibilidad de corresponder los sentimientos de mi Brendon y ser felices y la otra posibilidad, es vivir una vida sin sentido lejos de él y tratar de serlo junto a mi familia. Aunque en el fondo me duela tener a mi frenton lejos de mis brazos y mas, desde que probé sus cálidos besos y sus uñas aferrándose a mi espalda cuando le hacia el amor.
-Ry... ¿me escuchas? -preguntaba Eli mirándome fijo a los ojos-
-si ¿que pasa? -conteste serio-
-quiero hablar de un tema serio contigo. -decía ella agachando la mirada-
-dime. -le arremetí-
-Tú... tú... ¿tú me amas? -pregunto Eli y su semblante cambio a serio-
-¿porque me preguntas eso así de repente? -la atine a verla a los ojos un poco sorprendido-
-solo contesta Ryan, es importante para mi. -ella tomo me tomo de mi brazo- soy tu esposa y te amo. No te das una idea de lo mucho que sufro al verte infeliz de esa manera... -agacho la vista un poco apenada- yo quiero... simplemente yo... ¿que he hecho mal? -note como una pequeñas lagrimas salían de su ojos y me sentí culpable de hacer llorar a esta increíble mujer- Dime... puedo esforzarme para ser perfecta para ti.
-No eres tú, soy yo Eli. -le interrumpí-
-¿porque me dices eso? -ella limpiaba sus lagrimas con sus puños-
-Eli necesito un tiempo para pensar bien las cosas y encontrar mi camino. No quiero lastimarte ni meterte en mis problemas.-comente sin mas rodeos-
-pero Ryan... Soy tu esposa... quiero que confíes en mi y si hay algún problema lo resolveremos juntos. -dijo con una leve sonrisa, sabia que podía confiar en ella pero no podía decirle la verdad. No ahora-
-no quiero lastimarte Eli ¿no lo ves? -gire la vista y evite verla. Sino me destruiría mas-
-¿porque harías eso? -puso sus manos en mi cara y la volteo para que le viese a los ojos-
-Yo tengo que resolver mis problemas. -dije mirándola a los ojos- tú cuida de nuestro hijo. Trata que no le pase nada... por favor cuida a Dan. -voltee la vista hacia el manubrio del auto y un nudo atravesó mi estomago-
-Pero Ryan... -ella comenzaba a sollozar, su voz se quebraba al decir mi nombre y eso me mataba por dentro-
-Baja Eli, llegamos a casa. -dije cortante-
-no pensé que las cosas acabarían así entre nosotros. -ella bajo del auto con un semblante triste-
-me haré cargo de tí y de Dan, no les faltará nada a ambos. -hice caso omiso a lo anterior, era mejor ignorarla-
-te amo Ryan. -cerro la puerta de mi auto pero no quería verla-
-no sigas Eli, no me destruyas mas de lo que estoy... -le conteste- necesito un tiempo para mi y reflexionar las cosas. Vendré a visitar a mi pequeño y me haré cargo de los gastos.
-pero puedes quedarte aquí... esta es tu casa. -prosiguió, ella quería que si o si estuviéramos todos juntos pero me costaría mas y lastimaría mas de su pobre corazón-
-no puedo. -encendí el auto- Necesito estar solo. Adiós. -dije serio-
-¡Ryan espera! -ella dijo en voz alta- ¡No te vayas!
Puse el auto en marcha y salí de allí lo más rápido que pude. Me dolía en el alma no poder decirle la verdad a mi esposa. No quiero lastimarla como lo he hecho con Brendon y Helena en el pasado. No puedo decirle "No, no te amo porque amo a alguien mas.... amo a Brendon con locura", si le dijera eso la destruiría como mujer. Prefiero darle tiempo para que ella conozca a alguien mas y se enamore pero dudo que pase, ella esta enamorada de mi sin lugar a dudas.
-Perdóname Eli... esto no es tu culpa, sino la mía. Tendría que haber sido sincero contigo desde el principio, no quiero que sufras por mi pendejez... cuidaré de ti y de Dan... Aunque no te ame, los protegeré. -pensé por mis adentros y tome mi celular y vi la foto de Brendon cuando era mas joven- Tú sonrisa y tu amor me atrapó... ¡jamás te dejaré Breen!
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En otro lugar...
Elizabeth entro a su hogar con un mar de lagrimas en sus ojos. No podía creer las palabras de su amado esposo. Llego y se tiro a la cama a sollozar.
-¿Ryan porque? ¿porque? -decía entrecortadamente-
su voz se quebraba y cada vez sus lagrimas salían sin piedad de sus ojos. Su corazón dolía... no tenía una herida superficial pero el abandono de la persona que mas amaba era suficiente para destruirla. "Tengo que ser fuerte por Dan", "tengo que luchar y ser fuerte por él", "no puedo dejar que mi hijo me viera así"... "Ryan te amo tanto". Decía ella mirando las viejas fotos junto a su amado.
Luego miro la foto de su casamiento junto a Ryan y recordó aquellas palabras "te amaré y protegeré siempre amor. Te amo" y luego la beso, convirtiéndose en la señora de Ross.
Elizabeth era una chica tímida pero amaba a su esposo. Se enamoró de él desde la primera vez que lo vio y su amor perduró a pesar de su distanciamiento y etc. Lo ha amado pero siente que lo que hoy Ryan esta pasando es, por parte, su culpa. Por no atenderlo como debiera ser. Sintió un miedo al pensar y aclarar que posiblemente Ryan tenga una bella amante que lo esta complaciendo sexualmente y ahora él se vaya con esa mujer y la deje sola. Se sintió triste pero nada podía ser, salvo que él vuelva por su cuenta y regrese junto a su familia.
tantos pensamientos invadieron su mente que se quedo dormida.
-Continuará-
Próxima capítulo Pete se encontrará con Dallon. ¿le dirá la verdad del Ryden? ¿Que pasará con Brendon y Ryan?. Nos veremos hasta entonces ¡Gracias por leer!
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