-Pov. Dallon-

Era un nuevo día, exactamente las 4 Am. Brendon y Amelie se encuentran durmiendo plácidamente mientras que yo, sin hacer mucho escándalo, me despierto para prepararme e irme a trabajar. En estos momentos de mi vida estoy trabajando como Contador contable y Abogado para un estudio jurídico perteneciente a un amigo y colega. He estado allí trabajando desde hace 4 años, desde que termine mis estudios en la universidad.

A veces me da pena tener que trabajar arduamente en la oficina, me pierdo de estar con mi familia. A los que yo considero mi refugio. Soy tan privilegiado de tener un buen esposo comprensible que me apoya en todo. El siempre esta tan atento conmigo que a veces no se como recompensarle. En estos años, en lo que mi trabajo me ha llevado tiempo, siento que el se ha distanciado o mas bien yo no paso tiempo con ellos pero cuando me ven no me resisto a ver sus caritas llena de emoción. Eso me satisface, se que esta todo bien y que al llegar tengo una rica comida esperándome junto a las personas que mas aprecio. No se que haría sin ellos.

Luego de vestirme, fui hasta el auto y maneje hasta el centro de Los Ángeles, en lo mas alto de un edificio donde es nuestra oficina.

-hola, buenos días señor Weekes. -me saludaba la recepcionista del lugar con una sonrisa- Hoy ha llegado un poco mas temprano de lo habitual.

Yo asentí con la cabeza y alegue con una sonrisa pero no le di conversación a nada ya que muchas mujeres han puesto el ojo en mi sabiendo que estoy casado. Supuestamente habían rumores de que yo estaba casado con una supermodelo y la otra opción, de que era gay. No hablo mucho de mi vida personal con la gente de aquí, solo con mi amigo Mike Gross que nos conocemos desde la universidad de París.

Entre a mi oficina y comencé a ordenar mi escritorio donde yacían las carpetas de nuestro ultimo trabajo.

suspire al ver la torre de papeles que debían ser leídos y firmados. Esto me llevaría todo el día, al menos.

-Hola buen día señor Weekes. -interrumpía mi secretaria entrando por la puerta de mi oficina captando mi atención-

-Buen día señorita Williams... Por favor no me digas señor jeje -dije mirándola con una sonrisa- no soy tan viejo. 

-lo siento señor, digo... -contesto un poco nerviosa- jefe Weekes.

-solo llámame Dallon, esta bien. -voltee la mirada hacia mi escritorio para hojear los papeles que tenia en manos para chequear y firmar-

-Si... por mi no hay problema que me llame por mi nombre. -reía entre dientes y sostuvo una carpeta entre sus manos-

-Ok Hayley... -note la carpeta que poseía entre manos- ¿trajiste esos archivos que te pedí temprano? -pregunte para cambiar de tema-

-si, si... aquí están. -ella se acerco y me entrego las carpetas y las dejo sobre la mesa- 

La señorita Hayley Williams es mi secretaria desde hace 1 año, ella es amable, atenta, decidida y muy dedicada a su labor. Ademas, es elogiada por mis compañeros varones como la mas bella del lugar. Aunque siempre se burlan de mi porque murmuran que ella siente algo hacia mi persona. No puedo reprocharle nada, siempre me he negado a sus salidas con segundas intenciones y etc. Primero y mas que nada ella sabe que estoy casado pero lo que nadie sabe, salvo mi amigo Mike, que yo estoy casado con Brendon. Queríamos ocultarlo por un tiempo para no dañar mi reputación en la oficinas.

-¿algo mas Dallon? -ella dio unos pasos atrás y puso sus manos detrás suyo-

-no, solo un café. -conteste seriamente, estaba  enfocado en revisar los papeles importantes-

-enseguida le traigo su café cortado con medialunas rellenas. -escuche que decía alegremente  mientras caminaba hacia la puerta de salida y desde allí la cerro-

Ella me hace recordar a Brendon en su versión femenina, aunque no le diría a mi frenton sobre esto porque se pondría celoso y haría todo un revuelto. Pero bueno, mientras todo se mantenga estable mi frenton y yo estaremos juntos sin problemas. Jamas engañaría a la persona que jure amar y serle fiel.

Mientras tanto, en otro lugar de la oficina...

-Pov. Hayley-

Salí de la oficina de Dallon y se recargue contra la pared y suspire. Luego, volví en si y me dirigí hacia la cafetería. Allí pedí lo que me encargo y me quede pensativa.

-¿Hayley? ¿estas aquí o en la luna? -Rebecca, mi amiga y colega de trabajo revoloteaba sus manos en frente de mis ojos captando mi atención-

-Ah... no me percatado que estabas aquí. -dije sorprendida al verla de reojo-

-ehm veo que le llevas su café al señor Dallon... -murmuraba mientras preparaba la charola con el café recién hecho-

-en eso estaba... -dije mientras ponía medialunas rellenas junto con una servilleta- supongo. 

-sigues soñando con él jeje -decía mientras se servia una chocolatada caliente y la bebió de ha sorbo- como se nota que te gusta.

-¡no no no no! no estoy enamorada de Dallon... -agite los brazos desesperadamente- él esta casado y tiene una hija y... -me quede helada al no saber que contestarle-

-ya averiguaste todo de él...-reía entre dientes- eres perversa... -me dío un pequeño codazo en mi cintura- ademas admitiste estar enamorada de Dallon. -dijo guiñándome el ojo-

-¡claro que no! -mire de lado un poco avergonzada- ademas, sus archivos están a la mano de cualquiera. -me cruce de brazos haciendo un puchero-

-si, de tus manos jeje -me señalo entre risillas- ¿y quien es la afortunada?

-ehm no lo se... busque y busque y no hay registro... ¿es raro? -la mire alzando una ceja-

-¿no estará separado o divorciado? -pregunto ella haciendo una mueca, llevo su mano a su mentón y se puso pensativa-

-no lo creo -conteste, yo tenia las mismas dudas que ella- entonces ¿porque usaría un anillo de casamiento?

-sea quien sea -cambio de tema y sonrió- siempre hay alguna chance, no te rindas...

-pero ya lo conoces... Dallon solo trabaja y los días que tenemos para divertirnos él no asiste.... ¿como le haré? -me recargue tomando la charola de café y medialunas, pensaba en Dallon y sobre mis sentimientos hacia el-

-solo busca la oportunidad amiga... ya vendrá la ocasión. -dijo ella antes de salirse de la cafetería con su taza y tostadas-

-si, eso espero... -conteste en voz baja, mi amiga ya se había marchado. Solo tenía que afrontar el día a día y mis sentimientos que jugaban en mi contra en este empleo que he adquirido en el ultimo año-

Me dirigí nerviosa hacia la oficina del apuesto Dallon. No se en que momento me enamore de él sin querer... creo que fue en esa ocasión donde..

...........

Era mi primer día de trabajo y uno de mis labores era llevar papeles desde la oficina 5 hacia la 7, y allí estaba yo, llevando en mis manos muchos carpetas importantes, eran tantas que no podía siquiera ver. Tenia que llevarla de una oficina a otra hasta que tropecé sin querer y cerré mis ojos esperando el impacto... ¿Que? ¿No me caí? me pregunte a mi misma.

-¿estas bien? -alego el joven que me sostuvo entre sus brazos, yo me quede helada al ver sus ojos- ¿no te hiciste daño?

Cuando me soltó caí al suelo arrodillada y asentí con la cabeza, estaba sonrojada y no podía siquiera hablarle.

-me alegra que estés bien. -dijo con una bella sonrisa y se predispuso a juntar las carpetas del suelo- Ah, por cierto, esto es para mi oficina. Así que me adelantaré y me las llevaré para su revisión.

-Si. -conteste mas roja que un tomate-

Y desde allí fue como empece a trabajar y ser la secretaría de Dallon. Estaba tan feliz de que él fuese mi jefe... Me sentía una idiota enamorada pero no podía evitarlo. Luego de unos meses trabajando allí los rumores sobre su vida privada se escabullían por todos lados. Es por eso que, las nubes bajan cuando tienes que afrontar la realidad...

-Dallon esta casado. -murmuraban otras chicas mientras yo hacia mis asuntos en el baño-

-¿Que? bromeas jaja -le decía una a la otra, yo termine de hacer mis asuntos y salí de allí para lavar manos-

-es verdad y tiene una hija. -contesto la segunda y la amiga se quedo sorprendida-

-¿y como no sabemos nada de su esposa? -prosiguió preguntando la primera cuestionandole a su amiga-

-no se... -se llevo la mano a su barbilla y se quedo atónita- nunca la hemos visto... a menos que sea, ya sabes... -ella se exalto de la emoción y la miro sorprendida-

-JAJAJAJA ahí si no te creo... -reía su compañera, yo la miraba de lado mientras me miraba en el espejo y retocaba mi maquillaje- Dallon no es esa clase de tipos... te puedo asegurar que es cien por cien heterosexual. -decía muy segura de si misma-

-Bueno, compruébalo. -le desafiaba la otra, esta agacho la mirada al suelo, yo me permanecí callada-

-Eso sera difícil. -contesto la mujer y salio del baño con un semblante serio, luego de verla en otros lados me percate que esas mujeres eran las recepcionistas del lugar-

Luego de esas ocasiones, en la actualidad recordé que hace unos días atrás viajamos en una viaje de negocios a Miami y tuve el placer de concretar y pasar tiempo con él, pero no tuve chances. Al terminar nuestro asunto él regreso a Los Angeles. No tuve ni la oportunidad de acercarme a centímetros de él que no fuese por trabajo. Volví con la esperanza de verlo en la oficina pero mi jefe me aclaro que necesitaba aquel día para descansar y arreglar sus problemas personales. Entonces entendí que sus asuntos conyugales estaban mas o menos. 

.............

Sin querer entre riedos de mis pensamientos estaba al frente de la puerta de la oficina de Dallon e inconscientemente toque la puerta.

-Adelante. -Contesto al otro lado de la puerta de su oficina, yo llevaba su desayuno muy nerviosa-

-Con permiso señor Dallon. -conteste nerviosa, pensar en todo lo ocurrido y mirar como dedicaba una tierna sonrisa hacia sonrojarme, mire de lado para que no lo notase- aquí traje su desayuno. Se lo dejo en su escritorio.

Camine unos metros y deje reposar su desayuno que él me había pedido, estaba tan centrado en su labor que me quede atónita viéndole.

Cuando volví en si de mis pensamientos di unos pasos hacía atrás pero el ajuste de mi zapatos de tacos se había desajustado y me removí cayendo levemente. Antes de caerme de cien al suelo sus manos me sujetaron con fuerza y me miro fijo a los ojos. Trague grueso al verlo cara a cara y fijo a los ojos. Y así nos quedamos hasta que me ayudo a pararme recta y sonriéndome de lado, yo estaba mas roja que un tomate hervido. Mi corazón iba salirse de su sitio. Mire al suelo de la vergüenza y noto el anillo que Dallon llevaba en su dedo medular y me quede helada, tal ves cuando me sostuvo su anillo se salio de su lugar. Me agache para agarrarlo y se lo entregue en sus manos.

-esto es suyo. -dije desanimadamente- seria un des-fortuito que perdiera este anillo que es valioso para usted.

-si. -dijo aliviado y tomo el anillo colocándoselo en su dedo donde debía estar- Gracias.

-ella debe ser muy afortunada. -alegue mirando de lado, un pedazo de mi decía "¿que trataba de hacer coqueteando a un hombre casado?" me sentía una idiota-

-bueno, gracias. Se lo diré. -contesto algo incomodo-

-nunca he conocido a su esposa, espero conocerla pronto. -dije algo nerviosa, quería cambiar de tema-

-ok jeje bueno, seguiré con mis informes. -Dallon evito hablarme de su esposa. No sera que ¿le molesta que hablen de ella?-

Asentí con la cabeza y salí de su oficina, al cerrar la puerta me recargue sobre ella por todo lo ocurrido y suspire de lo cerca que lo he tenido a casi besarlo.

De pronto escucho una voz, era Dallon hablando por su celular. Apoye mi oído contra puerta para escuchar mejor.

"Amy, princesa ¿como haz estado?"; "Si, yo también te quiero"; "Que genial princesa... a la noche te ayudare con las matemáticas"; "Ah ok... pasame con tu papi"; "hola mi amor... hace mucho no llamabas. Extrañaba tu voz B-den"; "no Brendon... avísame si ese loco vuelve ¿Ok?; "te amo y lo sabes, nos vemos a la noche". Luego de eso, él corto la llamada y no se escucho mas nada.

¡¿Que fue todo eso?! ¡Dallon esta casado con un hombre! lleve mi mano a mi frente y sude... mi estomago se puso duro de saber esa increible noticia. Jamas en la vida pense eso de él... estoy realmente sorprendida.

Camine por los pasillos de la oficina pensando y meditando. Obviamente, esta noticia o primicia no se la daría a nadie... no traicionaría a Dallon de esta manera y tampoco lo humillaría... Me quede abatida, por un momento creí que tenia alguna chance con el. 

-ahhh Dallon... ¿porque? ¿Porque tenías que ser... -puse una mano sobre mi pecho- simplemente.... ¿como haré para olvidar estos estúpidos sentimientos que tengo hacia ti? -agache la mirada y mi corazón se puso triste- Yo no podré... 

-Continuará-

En este día (27/12/17), Dallon Weekes ha decidido oficialmente abandonar P!ATD y entre otros asuntos, ocasionalmente, Hayley Williams cumple años. 

*Gracias Dallon por darnos tanta felicidad, tenía la esperanza de conocerte personalmente pero bueno, sé que algún día será así* 

Bueno, mas allá de todo quiero cerrar el año dejando un capítulo nuevo y desearle muy felices fiestas y un feliz año nuevo. ¡Gracias por leer!